• El innovador instrumento, diseñado por el Departamento de Ingeniería Industrial de nuestra Casa de Estudios, permite mediante un modelo matemático, determinar las ofertas más ventajosas en el proceso de licitación de alimentos de la Junaeb, permitiendo una mejora significativa en la gestión del proceso, explicó Óscar C. Vásquez, académico del Departamento de Ingeniería Industrial de la Universidad.

‘Licitación combinatoria: Hacia un método científico de solución’, fue el nombre que escogió el Departamento de Ingeniería Industrial, para presentar la herramienta que entregaron a la Junta Nacional de Auxilio Escolar y Becas, Junaeb, con la que mejoraran sus procesos de selección de proveedores de raciones alimenticias en todo Chile.

Este proyecto consistió en el diseño y desarrollo de una herramienta de gestión, la cual permite procesar los datos correspondientes a la Licitación Pública para la contratación del Servicio de Suministro de Raciones Alimenticias del Programa de Alimentación Escolar de Junaeb, basado en un modelo matemático, el cual determina las ofertas más ventajosas según los criterios de calidad-precio considerados.

La creación de esta herramienta fue dirigida por Óscar C. Vásquez, académico del Departamento de Ingeniería Industrial de nuestra Universidad (DIIND), contando con la colaboración de Christoph Dürr del Laboratorio de Informática de la Universidad de Pierre y Marie Curie, Luis Osorio-Valenzuela del Departamento de Ingeniería Eléctrica de la Universidad de Santiago, y Miguel D. Alfaro (DIIND, Universidad de Santiago).

Dicha herramienta, fue utilizada con éxito este año en la licitación pública más grande de Chile, asignando más de 340 millones de dólares entre las ofertas disponibles, correspondientes a más de 1.5 millones de raciones alimentarias diarias por tres años.

Oscar C. Vásquez, destaca que “con esto se posiciona nuestra casa de estudios como una institución de vanguardia en la generación de herramientas de apoyo a la toma de decisiones de gran escala”.

En cuanto a la ventaja que tiene esta herramienta en relación a otras, el académico explicó que es “la facilidad de manejo, porque permite al regulador concentrarse en la definición de criterios de calidad-precio, dejando al modelo matemático la tarea de determinar cuáles ofertas se deben considerar en función de estos criterios”

Por su parte, Johana Álvarez, Coordinadora de programa de Junaeb , resaltó que con esta herramienta “podemos contar con un tiempo más acotado en las licitaciones, con una solución y propuesta de adjudicaciones  considerando variables para que el servicio sea más eficiente, con una mejor calidad para elegir a los mejores proveedores,  poder cubrir todas las unidades territoriales de la mejor manera posible, y así resguardar los fondos públicos junto a los parámetros técnicos que tenemos en nuestra institución”.

Finalmente, Álvarez mencionó que “la diferencia con otras herramientas del mercado, es que con esta implicaba que la Universidad de Santiago dejara las capacidades instaladas dentro de la Junaeb,  es decir, que capacitara al personal y a la vez que estos últimos entendieran de qué se trataba el modelo”.