Piden que Estado y privados apoyen proyectos científicos:

Egresados y estudiantes de la Usach  crean mascarilla 3D contra el Coronavirus

El grupo de jóvenes realizan un proyecto que vincula a nuestra Universidad con la comunidad a través de la entrega de mascarillas 3D a funcionarios de la salud.Los investigadores se adscriben a la cultura Maker, que representa la extensión basada en la tecnología de la cultura DIY (Do itYourself o hágalo-usted-mismo).
"Hacemos un llamado a las personas, empresas e instituciones para que nos ayuden a cumplir con el objetivo. La idea a futuro es donar mascarillas a adultos mayores y personas que realmente las necesiten".

Un grupo de egresados y estudiantes de la Universidad de Santiago crearon una mascarilla 3D contra el Coronavirus. Con el apoyo de donaciones, los jóvenes pretenden entregarlas a cuatro hospitales del país que requieren del insumo. Conversamos con ellos y nos contaron de esta experiencia.

Christopher Cáceres, estudiante de Ingeniería en Ejecución Industrial; Franco Lisboa, Ingeniero en Biotecnología; Alexander Cáceres, estudiante de Tecnología en Telecomunicaciones y Gerson Molina, Tecnólogo en Mantenimiento Industrial, todos ligados a nuestra Casa de Estudios, se reunieron luego de que fuera declarada la pandemia de Coronavirus a nivel global.

Los jóvenes buscaron por Internet diferentes soluciones que se estaban entregando a nivel gubernamental y del mundo privado para enfrentar el virus, pero se encontraron que la mayoría de la documentación pertenecía a personas naturales. Se trata de los denominados “Maker”,quienes  “muchas veces no reciben apoyo alguno de institución estatal o privada, lo que se transforma en un reto, porque a pesar que no han tenido estudios especializados son las que están haciendo frente a la pandemia mundial, en donde científicos reconocidos no están generando el mismo impacto”, comentó Christopher Cáceres.

Lo novedoso de esta nueva forma de producir mascarillas 3D  es que no queda solo en la cadena de producción , sino que  va más allá con el desarrollo de toda una red de comunidades, tanto en la elaboración del producto, como para conseguir los insumos, los aportes monetarios, la distribución y una de las cosas fundamentales, el traspaso de conocimiento.

“Nos contactamos con representantes de México, Argentina y Venezuela, todos ingenieros y científicos,con el fin que nos pudieran ayudar con la investigación para que pudiera liberarse en diferentes países, así compartir este conocimiento y mejorar la eficiencia tecnológica” declaró Franco Lisboa.

Christopher, ¿Cuál es el objetivo de este proyecto?

Desarrollar una tecnología eficiente que pueda ayudar a todo el personal médico que se está quedando sin recursos. Se sabía que habría desabastecimiento de insumos y hoy los médicos están poniendo en riesgo sus vidas y las de su familia. Nosotros estamos  a disposición de crear esos implementos, abrir comunidades en donde puedan existir agrupaciones que puedan recibir donaciones para comprar más insumos. Hoy estamos trabajando en donaciones para 4 hospitales, pero hasta el momento ha sido complicado porque no contamos con los recursos, por lo que hacemos un llamado a las personas, empresas e instituciones para que nos ayuden a cumplir con el objetivo. La idea a futuro es donar mascarillas a adultos mayores y personas que realmente las necesiten.

¿Quiénes son los usuarios de las mascarillas?

Estamos apuntando a validar y ofrecer la seguridad para que puedan usarla personas ligadas al sector salud.Una vez validada la utilidad y eficacia se liberarán los modelos con el fin de que cualquier persona con una impresora 3D pueda fabricarla para el uso de toda la población.Aun así quiero adelantar que posiblemente los usuarios sean quienes no se han contagiado o no han mostrado síntomas, ya que por recomendación de expertos, aquellos ya enfermos deberían usar mascarillas desechables por la carga viral que presentan. Si en algún momento esa situación cambia, que sería un resultado favorable a algunas mejoras que debemos aun diseñar, eso será divulgado.

Franco, ¿Cómo funciona el sistema de filtro?

Es un filtro compuesto por dos materiales que al menos presentan repelencia, capacidad de filtración y de retención.  La primera capa es de polipropileno que repele el agua y filtra el aire al punto de que las microgotas de agua hacen contacto con sus superficies.La segunda capa es de algodón que ayuda a la filtración y aumenta el tiempo de retención antes de que el filtro deba cambiarse, lo que ocurre cuando se satura de humedad.La tercera capa igualmente es de TNT para disminuir la posibilidad de que alguien contagiado libere el virus al ambiente y de la formación de microgotas internas. El filtro va acompañado de válvulas direccionales que ayudan a disminuir la sofocación que causan estas mascarillas. Estas válvulas están fabricadas también en impresión 3D. Como añadido, el algodón podría impregnarse de jabón u otra sustancia con la capacidad de romper la membrana del virus para añadir mayor protección.Hasta el momento las pruebas en ese material arrojan resultados que se pueden comparar a las mascarillas quirúrgicas y con algunas pruebas más, podríamos asegurar también una comparación a las N95, que es por el momento nuestra meta a alcanzar a corto plazo.

¿Y,respecto al tema de la certificación?

Los procesos de certificación demoran,pero tener estos espacios como la Universidad y sus laboratorios nos permiten testear y obtener resultados con normativas internacionales y ensayos propios que nos aseguren que esto si sea una solución y no solo algo decorativo.Debido a la contingencia no tenemos las mascarillas certificadas y posiblemente no lo estén a tiempo. Por lo mismo y sobre todo para la comunidad científica, deseamos realizar una variedad de ensayos y mostrar sus resultados para que en conjunto se discuta sobre todo con médicos, epidemiólogos, bioquímicos y biotecnólogos, si cumple los parámetros para ser liberado al mundo. Es por esto que hacemos un llamado a que profesionales de estas áreas, así como de otras, que puedan ayudar en el proyecto nos contacten y juntos podamos crear una máscara comunitaria de impresión 3D, que cumpla científicamente todos los criterios para su uso responsable. Por  lo mismo no recomendamos por el momento como una acción personal imprimir mascaras 3D, más que para pruebas hasta tener seguridad de su efectividad.

¿Han recibido apoyo de alguna Institución?

La Usach nos ha facilitado y gestionado diferentes oportunidades para probar y, talvez,  en un futuro incluso producir. Queremos agradecer a Lictex por permitirnos realizar pruebas a materiales para filtro con sus instrumentos de laboratorio, al Vicedecanato de Investigación y Desarrollo de la Usach por  entregarnos una  red de contactos y preocuparse por el correcto avance del proyecto. También al Instituto Nacional del Cáncer. Existen otras instituciones y actores políticos que han demostrado interés por esta solución desde el inicio del proyecto, y una gran comunidad que se ha ido sumando para ayudar de diferentes formas con sus oficios y profesiones.  

¿Cómo se pueden adquirir las mascarillas, tienen algún valor monetario?  

Por ahora han sido donaciones al mundo de la salud. La comunidad del mundo Maker son personas naturales que tienen impresoras 3D en sus casas, aficionados por la tecnología, la investigación y la innovación y, por ende,no todos tienen un respaldo económico. Si bien es gratificante, lo ideal es que se levanten instituciones que quieran hacer donaciones para generar los recursos necesarios y lograr una transparencia deseada del proyecto. Lo importante es que se puedan recaudar los fondos necesarios a través de la cuenta de Promedical, facilitada para estas donaciones que serán transparentadas completamente.

Para donaciones y más información escribir al correo: promedical3d@gmail.com 
Autor: 
Enzo Borroni Ricardi
Fotografía: 
Cedida