Hernán Caffiero, ganador del Premio Emmy y titulado por nuestro Plantel:

“Mi vínculo con los Derechos Humanos se inició en la U. de Santiago”

Hernán Caffiero Morales (37) es el director de “Una historia necesaria”, producción local que se acaba de adjudicar el Emmy Internacional en la categoría de Mejor Serie Corta. El titulado de la carrera de Publicidad de nuestro Plantel ha logrado una amplia notoriedad y reconocimiento gracias a la miniserie compuesta por 16 cortometrajes que narran las horas previas a la desaparición de opositores a la dictadura de Augusto Pinochet.
“La universidad nos hace ser conscientes de todas las realidades, es un ambiente muy diverso. Por eso tenemos la posibilidad de usar nuestra voz y la palabra en cualquier escenario, más aún frente a las injusticias”.

Una figura masculina llega hasta los estudios de Radio y Televisión de la Universidad. Con cierta timidez se asoma por la recepción donde se espera con ansias al ganador del Emmy Internacional, que además es ex estudiante del Plantel.

Los oscuros lentes de sol que cubren sus ojos no permiten distinguir de quién se trata. “¿Hernán?”, le pregunta un productor. El aludido, quien carga en sus brazos una caja de cuero, baja esta al suelo y se quita las gafas. “Sí, Hernán Caffiero”, responde con firmeza y rápidamente extrae del estuche la estatuilla característica de los premios a la excelencia televisiva. 

Con sencillez, este director y guionista accede a una sesión fotográfica en el campus único antes de ingresar al estudio de televisión. Es evidente su orgullo al posar con el galardón junto a la escultura de Víctor Jara, en la fachada de la Casa Central y en los pasillos, todo ante la mirada expectante de los estudiantes.

Hernán Caffiero Morales, de 37 años, aún se siente parte de la comunidad de la Universidad de Santiago, pues así como esos jóvenes que transitan por su alrededor, el cineasta pasó seis años como estudiante y dirigente, y aquí comenzó el vínculo con los Derechos Humanos.

Emmy Internacional

El pasado 19 de noviembre, parte del equipo de “Una historia necesaria” se plantó en el escenario del Hilton Midtown de Manhattan a recibir el Emmy Internacional a la Mejor Serie Corta.

El discurso estuvo a cargo de Hernán, quien luego de agradecer a su familia, al elenco y a los familiares de las víctimas de la dictadura, envió un especial saludo a “todos los peñi que están luchando en La Araucanía”, a raíz de la muerte del joven comunero Camilo Catrillanca en el marco de un operativo policial.

Según Caffiero, sus palabras tuvieron el espíritu de un profesional egresado de la Universidad de Santiago. “Este Plantel y la vida política y social que hay dentro, me sirvieron para poder pararme en los Emmy y aprovechar esa instancia para visibilizar las violaciones a los Derechos Humanos contra los mapuche”, remarca.

Para el cineasta, el vínculo con la temática de los DD.HH se inició en esta casa de estudios. “En este lugar me formé y aprendí del mundo político y social de Chile, gracias a las realidades que convergen aquí y la historia que envuelve a nuestra universidad”, enfatiza.

“La universidad nos hace ser conscientes de todas las realidades, es un ambiente muy diverso. Por eso tenemos la posibilidad de usar nuestra voz y la palabra en cualquier escenario, más aún frente a las injusticias”, asegura el galardonado director.

Ingeniería, Publicidad y movimiento social

“Escogí la Universidad de Santiago por su historia, porque fue la UTE, y además mi padre siempre anheló estudiar aquí. Para mí era la institución más ligada a las luchas sociales y donde te enseñaban a ser obrero y no un gerente”, sostiene Caffiero.

Su trayectoria por este Plantel se inicia en 1999, cuando ingresa a estudiar Ingeniería Civil en Geografía. Sin embargo, mientras se veía rodeado de números, concluyó que escogió el camino equivocado y luego de dos años decide cambiarse a Publicidad tras volver a dar la prueba. Y apenas tuvo un acercamiento con la parte audiovisual de la carrera, supo que su vocación estaba en el cine.

Hernán se declara un estudiante “mateo”, pero asume que pudo ser mejor de no dedicar tanto tiempo a la política estudiantil. Fue presidente del Centro de Alumnos de Publicidad durante dos años, integró la Mesa Directiva de la Feusach como Secretario de Finanzas y también militó en las Juventudes Comunistas de la universidad.

“Más allá de las aulas, yo aprendí y me formé fuera de ellas, en los pastos, en la EAO, en el Patio Los Naranjos, en el Tecno. Tengo recuerdos en cada uno de esos lugares, para mí era mi segunda casa”, señala.

Caffiero asegura que los mejores amigos los hizo en el Plantel, formando “hermandad y compañerismo, porque independiente de la procedencia, éramos todos pares y luchábamos por la misma causa”.

Como dirigente, destaca que uno de sus grandes logros fue “erradicar la desidia que había en los primeros años de transición. Teníamos una carga muy grande como Federación, considerando que en aquella época, después de la detención de Pinochet en Londres, recién comenzamos a ver algo de justicia en este país”.

Alma usachina

“Después de Publicidad, seguí estudios de Cine en la U. de Chile, en la Católica y en la Finis Terrae, pero no puedo sacarme la camiseta de mi alma mater, ya que nada se compara a lo que viví en esta universidad”. Con estas palabras, Hernán grafica el cariño y pertenencia que siente hacia la U. de Santiago.

Por eso no duda al responder, lo que según él, caracteriza a un estudiante o egresado de esta Universidad: “Somos aperrados, somos estudiantes conscientes de cómo es la realidad porque no vivimos en una burbuja”.

En esa misma línea, puntualiza que también “tenemos las capacidades técnicas, profesionales e intelectuales para desarrollarnos en cualquier lugar y no esperamos que alguien haga el trabajo por nosotros”.

De acuerdo a Hernán, en esta universidad se unen aquellas personas que deben luchar para sacar adelante sus estudios, algunos incluso trabajando en paralelo. “Somos hombres y mujeres que van de frente, sabemos lo que significa trabajar y lo que cuesta”, recalca.

En ese sentido, el publicista llamó a los egresados y futuros profesionales “a nunca perder la esencia y la identidad de la U. de Santiago, pues nosotros debemos aportar desde ahí, evitando que las diferencias cambien nuestro espíritu de luchar por una sociedad mejor”.

“No debemos postergar lo que nosotros creemos en función de una lógica diferente a lo que conocemos”, argumenta y agrega que es necesario “no sentirse nunca menoscabados por venir de abajo, al contrario, nosotros tenemos calle y conocimiento de la vida real, y eso es lo que tenemos que aportar en los lugares que nos desempeñemos”.

Autor: 
Carolina Reyes Salazar
Fotografía: 
Marco Avilés