Investigadoras (es) de la historiografía incorporan renovados caminos de exploración para interpretar el golpe de Estado

El evento organizado por gran parte de las escuelas y Departamentos de Historia de las universidades de la Región Metropolitana, busca reflexionar y encontrar nuevos flancos de investigación y análisis de este hecho que marcó a sangre y fuego a todo nuestro país.
“Los 50 años del golpe de Estado son un momento de reflexión intelectual, de debate y confrontación de ideas, y es también, un espacio de ejercicio radical de la memoria”, declaró el el Dr. Rolando Álvarez, director del Departamento de Historia Usach.

La Universidad de Santiago fue anfitriona de la segunda jornada del Seminario “A 50 años del golpe de Estado y del inicio de la dictadura en Chile: reflexiones desde la historiografía”, actividad académica que procuró repensar y promover los diferentes estudios efectuados sobre el impacto que generó este suceso en la sociedad nacional.

El rector de la Universidad de Santiago de Chile, Dr. Rodrigo Vidal Rojas, entregó palabras al inicio de este evento, destacando el trabajo de estudiantes y especialistas del área de las diferentes casas de estudios participantes.

“Quiero felicitar a las diez Escuelas, Institutos y Departamentos de Historia, que desde hace meses vienen organizando este seminario junto a la Asociación Chilena de Historiadoras e Historiadores, que se suma a nuestro nutrido programa orientado a conmemorar los 50 años del golpe de Estado”, señaló la autoridad.

En este sentido, el rector indicó que las acciones celebradas han sido emotivas y de gran significado, ya que para la Usach es importante que estas iniciativas se realicen en nuestros espacios y se organicen de manera colectiva.

“Actividades como esta son una invitación a la reflexión, a la memoria, pero también a repensar hacia dónde queremos ir y cuál es el rol que jugamos las universidades del Estado. El lunes, cuando inauguramos la exposición “Por la vida… Siempre!” lo hicimos cerrando un ciclo importante y dimos inicio a uno nuevo en que queremos imaginar, diseñar y construir los próximos 50 años”, aseguró el Dr. Vidal.

Para la decana de la Facultad de Humanidades (FAHU), Dra. Cristina Moyano Barahona, ha sido muy relevante la concreción de esta actividad de carácter interuniversitario, siendo esta su tercera versión, luego de ser efectuada en la conmemoración de los 30, 40 y ahora 50 años del golpe de Estado en Chile.

“Es significativo este evento que cruza generaciones y agrupa a un conjunto de universidades que se reúnen a debatir trabajos historiográficos. Para la FAHU, que acoge a uno de los Departamentos de Historia más importantes de país, es un honor poder disponer de los trabajos de estudiantes e investigadoras (es) en nuestro Campus”, puntualizó.

De igual forma, la Dra. Moyano, indicó que el seminario es esencial porque su programa trabaja diferentes ejes que antes habían sido poco abordados. “Hoy se han ampliado las temáticas a los actores y a los procedimientos que se están investigando, lo que demuestra que la historiografía ha ido redescubriendo caminos para abordar este proceso”, explicó.

En su discurso, el Dr. Rolando Álvarez, director del Departamento de Historia Usach, recordó la herencia dejada por la UTE, que vivió intensamente el proceso político, social y cultural chileno desde fines de la década de 1960.

“La elección del rector Kirberg en 1968, gracias a un proceso que contempló la participación triestamental de la comunidad universitaria, formó parte de los hitos que representaron la oleada democratizadora protagonizada por movimientos y organizaciones sociales populares “, enfatizó.

Luego, el académico se refirió al propósito de la UTE para ser una universidad abierta a la clase obrera y su decidido apoyo al programa de la Unidad Popular. También tuvo palabras para la larga noche de la dictadura, pasando por el cañoneo de nuestra Universidad, el encarcelamiento del rector Kirberg y su posterior exilio y la represión sobre estudiantes y el cuerpo académico.

“Los 50 años del golpe de Estado son un momento de reflexión intelectual, de debate y confrontación de ideas, y es también, un espacio de ejercicio radical de la memoria”, declaró el Dr. Álvarez.

La segunda jornada de este importante seminario concluyó con un sentido homenaje a Ricardo Rioseco Montoya, estudiante de Historia de la Universidad Técnica del Estado, asesinado por la dictadura el 5 de octubre de 1973.

Conversando con la historia

Jorge Magasich Airola, historiador belgo-chileno, ex académico del Instituto de Altos Estudios en Comunicaciones Sociales de Bruselas, asistió a este importante seminario en la Usach. Empeñado en realizar una gran historia del legado allendista, recientemente aparecieron los volúmenes 3 y 4, de su libro Historia de la Unidad Popular (LOM Ediciones).

El investigador se refirió a la importancia que tiene este suceso no solo en la historia nuestra, sino que también en el mundo: “En Bélgica he visto al menos 10 actividades en Bruselas, en Lieja, en Ambares, lo que indica que el golpe en Chile sigue siendo relevante a nivel internacional”, expresó.

Consultado sobre la paradoja de que el Presidente Allende tenga una gran imagen global y que en Chile todavía existan grupos negacionistas, el experto indicó: “Allende lideró un proyecto original, de socialismo pluralista, una idea que puede ser referencia de movimientos sociales del siglo XXI, incluso. En cuanto al negacionismo, creo que son sectores políticos descendientes de quienes organizaron el golpe y justificaron la represión”, aseguró.

El Dr. Magasich, indicó que se hace necesaria la historiografía porque genera un registro del pasado para ser discutido en el futuro, recordando algunos episodios de la historia del golpe de 1973 como el Plan Z, los 15 mil cubanos y los dos diálogos Allende-Aylwin, en donde no se llegó a un acuerdo.

“En esas conversaciones, Aylwin le pidió a Allende que todas las administraciones importantes del Estado pasaran a manos de militares, -como ya se había hecho en Uruguay- la respuesta fue un no rotundo. Sin duda esa fue una decisión, en la que se sustentaba el compromiso con el movimiento popular y no caer en la traición como antes lo había hecho Gabriel González Videla. A la derecha no le gustó esta decisión y las consecuencias fueron 17 años de dictadura”, concluyó el experto.

Autor: 
Enzo Borroni Ricardi
Fotografía: 
Manuel Urra