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Gala del Ballet Folklórico de la U. de Santiago resumió 50 años de aporte al patrimonio artístico chileno

Gala del Ballet Folklórico de la U. de Santiago resumió 50 años de aporte al patrimonio artístico chileno

  • Bailes que fundieron coreografías tradicionales y modernas, trajes multicolores y una selección musical que integró los ritmos característicos de nuestra geografía, caracterizaron la presentación especial del Ballet Folklórico Bafute-Bafusach, desarrollada en el Aula Magna de nuestra Corporación.
  • En la oportunidad, se mostraron las creaciones propias, arreglos y rescate de piezas tradicionales de la música chilena, que forman parte del repertorio musical de esta prestigiosa agrupación; oportunidad en la –también- se unieron ex integrantes con figuras actuales.
  • Las melodías trasladaron a los presentes a aquellos años en que artistas emergentes como Víctor Jara, Violeta Parra, Inti Illimani, entre muchos, encontraron apoyo para su arte en los patios, salas y escenarios de nuestro Plantel.
  • El programa incluyó piezas del norte, centro y sur de país, como la aclamada ‘Cuasimodo’; y el estreno ‘Violeta entre luz y sombra’, basada en la vida y obra de la folklorista.
  • Una gala plena de alegría, nostalgias y el sólido compromiso para seguir aportando al patrimonio cultural chileno.

 





La tarde del 26 de junio pasado, se vivió una jornada fascinante. En el aula magna de nuestra Corporación, se tributó a una organización que es patrimonio vivo de nuestra Universidad: el ballet folklórico  Bafute- Bafusach. Tres generaciones, entre bailarines, coreógrafos y músicos, se congregaron para dar vida a un espectáculo generoso en factura, donde también hubo lugar para premios, reconocimientos y calurosos aplausos.

La cita fue presidida por el vicerrector de Apoyo al Estudiante, Manuel Arrieta Sanhueza, y contó con la participación de distinguidas autoridades universitarias como el director del Departamento de Extensión, Jorge Montealegre, y el director del Departamento de Gestión del Deporte y la Cultura, Luis Garrido, entre otros.

Además, tras la ardua tarea, estuvo el soporte constante de la Unidad de Vocación Artística de nuestra Universidad, y asimismo el apoyo de la Fundación de Egresados y Amigos Fudea.

La muestra folklórica estuvo compuesta de tres momentos claves. En primer lugar, algunos de los integrantes del Ballet folklórico de la Universidad Técnica del Estado, Bafute (1965 -1981), presentaron una selección de danzas y bailes tradicionales del norte y sur del país.

En segundo lugar, el Ballet Folklórico de la Universidad de Santiago, Bafusach, ‘histórico’ (1981-2014) exhibió un repertorio compuesto por fragmentos de las obras más reconocidas de la agrupación.

En tercer lugar, los miembros del actual Bafusach, ofrecieron la pieza inédita “Violeta entre luz y sombra”, basada en la vida y obra  de la destaca artista nacional Violeta Parra.

Reacciones

Como un sueño, calificó la actividad el vicerrector de Apoyo al Estudiante, Manuel Arrieta Sanhueza. Según la autoridad, la celebración que logró reunir a diversas generaciones, es un intento certero por reconocer las raíces de nuestra Casa de Estudios.

“Los seres humanos siempre tenemos que reconocer nuestras raíces, para poder mirar el presente y el futuro”, expresó.

En ese sentido, “Nosotros como Universidad, tenemos que estar siempre orgullosos de nuestras raíces” y  a través de la muestra artística hay “todo un esquema para poder crecer, para desarrollarnos”, sentenció

Además, la autoridad halagó el despliegue artístico expuesto en el escenario. Cree el vicerrector Arrieta, que en el ballet institución hay una evolución que ha ido más allá del plano folklórico, convocando otros estilos y formas creativas.

Tras “‘Cuasimodo’, los bailes del norte y del sur del país y luego una interpretación sinfónica de la obra sobre Violeta Parra, hay una evolución que va más allá de un ballet folklórico, con una serie de elementos en torno al teatro”.

Finalmente, el vicerrector Arrieta destacó el empuje y compromiso de quienes participan en el ballet, pues tal actividad contribuye a forjar mejores profesionales para el país.

“Todo lo que vimos en el escenario significa trabajo en equipo, respeto a la diversidad, y superación de frustraciones, y eso es súper importante para la vida laboral”, reflexionó.

“Estos profesionales van a ser distintos, no me cabe la menor duda”, puntualizó. 

Homenajes

Durante la memorable velada artística, también hubo espacio para rendir homenaje a las mujeres y hombres cuyo aporte ha sido sustancial para el desarrollo íntegro del ballet, a través de los años.

En ese sentido, para  Grecia Witting  Biaginni, ex jefa de  producción y talleres artísticos del Departamento de Desarrollo de Talentos Artísticos de nuestra Corporación -y laureada en la velada-, el galardón recibido significa parte importante de su vida y remembranzas más queridas.

“Siento mucha emoción porque es recordar todo un pasado. Estuve cuarenta años en esta universidad y venir a este acto es recordar algo que tengo dentro de mí”, expresó.

“Es un homenaje que hacía falta para integrar a los directores que aún están vivos, y recordar aquellos que ya nos dejaron”, añadió.

Genaro Arias

“Estamos tremendamente emocionados, muy contentos porque significa que todo lo que hemos hecho nosotros y las generaciones anteriores, ha valido la pena”, expresó Genaro Arias Albornoz, director musical del Bafusach, desde 1991 hasta la fecha.

Estima Arias, que el esfuerzo de las generaciones que antes pertenecieron al ballet, han contribuido a construir y preservar el legado del grupo, que hoy recae en los nuevos talentos que lo componen.

En ese sentido, existe una correspondencia, una historia que se escribió y se seguirá trazando en el lienzo de quienes hoy toman la posta. “La fiesta hizo evidente el hecho de que a pesar de que hemos estado en momentos diferentes, somos parte de lo mismo”, dijo Arias mientras agregó que “este sentir de unidad, es una fiesta y en eso consiste este encuentro”.

Sobre la reunión que logró convocar a diversos talentos de variadas  épocas y edades, Arias evocó a la emoción y el sentimiento. “A costa de puro sentimiento, logramos el milagro de hacer que gente que estuvo bailando en el ballet folklórico hace cuarenta años atrás, se pueda reunir con nosotros y hacer juntos una fiesta porque somos parte de lo mismo”.

Sergio Vergara

“Lo que ellos entregan, esa energía y ganas para bailar, es importante para nosotros. Es motivación”, señaló Sergio Vergara, actual director artístico del Bafusach, respecto a la entrega y desplante que mostraron las primeras generaciones del ballet en el escenario.

Asimismo, tuvo palabras de elogio por la dilatada trayectoria del conjunto folklórico, que -a su juicio- no cualquiera consigue.

“Cualquier elenco artístico que en Chile dure la cantidad de años que lleva el Bafute  es un logro. Independiente de que esté al alero de una institución sólida como la Universidad de Santiago,  el llevar esa cantidad de años lo consiguen muy pocos grupos”.

‘Violeta ente la luz y la Sombra’

“El trabajo sobre Violeta, es una idea que consiste en mostrar a la Violeta de contrastes, que oscila de  un extremo a otro y que finalmente es el espacio donde acontece la vida”, explicó Genaro Arias, sobre la obra que atraviesa pasajes fundamentales de la vida de la folklorista nacional Violeta Parra, y que fue estrenada durante la ceremonia.

Entre las canciones que son parte de la pieza, se encuentran ‘El Gavilán’ y la célebre ‘Volver a los 17’. Ésta última -que marca el momento culmine de la puesta en escena- está colmada de simbolismo, proponiendo el triunfo de la vida sobre la muerte.  

“Violeta se suicida, pero no está muerta. Ese milagro de la resurrección está plasmado en volver a los 17”, meditó Arias.

Por su parte, para Sergio Vergara, hubo una apuesta que tuvo su recompensa en el resultado final.

“Queríamos hacer algo distinto a lo tradicional del folklore, utilizando otras técnicas del ballet, y bajo ese punto de vista se logró. Respecto de la danza y la música, y sobre todo con Violeta que es un ícono bastante importante para toda la gente que hace y no hace folklore”, concluyó.

Muestra fotográfica recorre la historia del Ballet Folklórico institucional

Muestra fotográfica recorre la historia del Ballet Folklórico institucional

  • La exposición ‘Bafute/Bafusach: 50 años’ corresponde a instantes de la fértil y exitosa trayectoria del Ballet Folklórico de nuestra Casa de Estudios. A esa muestra se suma la exhibición de tres archivos audiovisuales con la historia del elenco artístico. La ceremonia inaugural, desarrollada el jueves (2), fue presidida por el vicerrector de Apoyo al Estudiante, Manuel Arrieta, y el vicerrector de Vinculación con el Medio, Dr. Sergio González.




Diez fotografías que grafican la fértil trayectoria del ballet folclórico de nuestra corporación, componen la muestra que desde el jueves (2) engalana el edificio CENI-VIME. A la recopilación visual, se suma la exhibición de tres archivos audiovisuales que narran la historia de los diversos períodos que componen la ilustre vida del elenco artístico.

La exposición ‘Bafute/Bafusach: 50 años’, fue realizada por el Archivo Patrimonial de nuestra Corporación, perteneciente a la Vicerrectoría de Vinculación con el Medio (VIME), y contó con la colaboración de la Unidad de Vocación Artística de la Vicerrectoría de Apoyo al Estudiante (VRAE).

La ceremonia de inauguración fue encabezada por el vicerrector de Apoyo al Estudiante, Manuel Arrieta Sanhueza, y el vicerrector de Vinculación con el Medio, Dr. Sergio González Rodríguez. Además, contó con la participación, entre otras personalidades, de la directora del Archivo de Documentación Gráfica (DGA), Catalina Jara Jorquera, y miembros de los distintos elencos históricos del Ballet Folklórico de nuestra Universidad.

El vicerrector Manuel Arrieta destacó el valor simbólico que tiene la exposición. A juicio de la autoridad, la muestra es un ejercicio necesario para construir los cimientos del futuro a través de las bases sólidas del pasado.

“Todos los seres humanos tenemos que pensar en el pasado, traerlo para nuestro presente y proyectarlo hacia el futuro”, dijo Arrieta quien además tuvo palabras de agradecimiento por el homenaje vívido que  tras las imágenes,  se realiza a los 50 años de trayectoria del ballet.

“Gracias a todos porque han hecho que estos 50 años sean realmente bellos”,  dijo el Vicerrector mientras agregó, con sinceridad, que “ojalá, que cuando se cumplan 60 o 70 años, se haga lo mismo”.

Para Catalina Jara, la exhibición fotográfica constituye un esfuerzo por poner en valor, todo el aporte cultural que ha generado nuestro Plantel a lo largo de sus casi 166 años de existencia, y sus repercusiones tanto en el ámbito universitario como a nivel de sociedad.

“Como una forma de reforzar la huella cultural que ha dejado nuestra institución a través de sus 166 años de historia, es que hemos preparado esta muestra fotográfica.

Quien visite la exposición encontrará imágenes que van desde el año 1966 hasta la actualidad, abarcando las distintas épocas que el conjunto folclórico ha transitado.

“La muestra que hoy inauguramos es una selección breve de las distintas etapas del ballet, al menos durante tres periodos históricos: la dirección de Aníbal Granado, la de Miguel Sepúlveda y Carlos Reyes, más una muestra del elenco actual”, expresó Catalina Jara en su intervención.

Acompañan a los diez cuadros, tres piezas audiovisuales que narran la insigne trayectoria de la agrupación, a través del testimonio de diversas generaciones.

Historia cambiante

Las tres fases a las cuales hace alusión Catalina Jara, están fuertemente entrelazadas con el recorrido histórico tanto de Chile como de nuestra Universidad.

La primera bajo, al mando de Aníbal Granado, va desde el año 1965 y coincide con el inicio del ballet. Esta etapa, tuvo un sincero compromiso con los ideales de la Reforma Universitaria y el rectorado de Enrique Kirberg. A través de su puesta en escena, los grandes temas sociales de la época -como la hambruna- adquirieron tal relevancia que fueron motivo de memorables cuadros de denuncia como ‘Mortalidad Infantil’, en el cual se hacía hincapié sobre el estado de insalubridad que reinaba en el Chile de esos años.

La segunda etapa, parte en noviembre de 1973 cuando Miguel Sepúlveda asumió el cargo de director artístico. Desde entonces, pasó a llamarse BAFUTE y erguirse como un referente en la materia. Sin embargo, siendo su naturaleza contestataria y contraria a los atropellos cometidos en dictadura, la agrupación comenzó a incorporar coreografías de denuncia política.

Finalmente, en 1981 el ballet fue rebautizado como BAFUSACH,  en concordancia con la decisión impuesta de transformar la Universidad Técnica del Estado en la U. de Santiago, quitándole su distribución a nivel nacional y circunscribiendo su ámbito de acción exclusivamente en la capital.

En esta fase, bajo la conducción de Carlos Reyes hasta 2009, hubo un rescate consciente de las prácticas y tradiciones que se desarrollan en nuestro país. Destacan obras como ‘Velorio del Angelito’ y ‘Cuasimodo’.

Exposición que inicia las celebraciones

La exposición estará disponible para toda la comunidad universitaria hasta el 24 de julio y se enmarca en una serie de actividades que la Vicerrectoría de Vinculación con el Medio contempla con el fin de celebrar los 100 del natalicio de Enrique Kirberg, señero rector elegido por académicos, estudiantes y funcionarios en tiempos en que la Reforma Universitaria abrió caminos de entendimiento y desarrollo institucional.

“La muestra conmemora los 50 años del Ballet Folclórico de la universidad, pero también está integrada a una serie de iniciativas que tienen como lógica el programa de los 100 años del natalicio del rector Kirberg. En este marco, la actividad da inicio a las celebraciones”, señala Catalina Jara.

A juicio de Catalina Jara, en la colección de imágenes hay un relato contemporáneo que transita hacia el pasado, para contextualizar cuál era la labor del ballet y en qué condiciones surgió y realizó sus actividades.

En ese sentido, explica que fue vital para completar la historia, el aporte que hicieron a la muestra personas vinculadas en distintas épocas a la agrupación, incluyendo los dos meses en que no funcionó en 1973, debido al Golpe de Estado.

Celebración del Año Nuevo Mapuche: Wiñol Tripantu

Celebración del Año Nuevo Mapuche: Wiñol Tripantu

  • Con una masiva participación de estudiantes, fue celebrado el tradicional Año Nuevo Mapuche en nuestra Universidad. Al ritmo ceremonial de los tan característicos cultrún y trutuca, se realizó una rogativa por un mejor futuro para la comunidad universitaria, en consonancia con un respeto irrestricto a la Tierra. La académica del Departamento de Educación de nuestra Corporación, Dra. Elisa Loncon Antileo, definió la instancia como una oportunidad para estrechar lazos culturales.

 




La fría mañana (del martes 23) no fue impedimento para que un gran número de estudiantes de nuestra Universidad participara activamente en la celebración del Año Nuevo Mapuche o Wiñol Tripantu. El gélido día pasó a segundo plano, ante los sones ancestrales de los instrumentos del pueblo araucano, que fueron tomando vida. Así, al ritmo ceremonial de los tan característicos cultrún y trutuca, la académica del Departamento de Educación de nuestra Universidad, Elisa Loncon Antileo, quien encabezó las actividades, comenzó a rogar por un futuro mejor para la comunidad universitaria, en consonancia con un respeto irrestricto a la Tierra.

Ellos “son generosos y andan en búsqueda de un sentido distinto de la educación, que sea más abierta a los saberes de los pueblos”, reflexionó la académica sobre el entusiasmo de los jóvenes.

“Vamos a renovar energías, sacarlas; rogar por los estudiantes y encontrar la forma de estar más cerca de la naturaleza, protegiendo la Tierra”, exclamó la académica, abogando para que cada día haya más integración entre los representantes de los pueblos originarios presentes en nuestra Institución.

La celebración consideró tres paradas.

Se inició en el acceso principal a la Corporación (cerca del Planetario) y tuvo como objetivo expulsar a los malos espíritus, para descargar ese sector donde se producen expresiones de violencia, por la constante acción de Carabineros.

Allí, decenas de estudiantes se fueron incorporando a la danza, al ritmo del cultrún y la trutuca.

La siguiente estación fue un huerto realizado por estudiantes, en las inmediaciones del Departamento de Historia.

En el lugar, Elisa Loncon explicó que las semillas representan el nacimiento, por lo que es necesario rogar para que la tierra sea y permita que germine todo lo que sea plantado en ella,

La última detención se efectuó en el patio colindante a la Escuela de Educación. En torno a un canelo -el árbol sagrado para el pueblo mapuche- se realizó un nuevo culto, esta vez pidiendo porque el tiempo mejore, se acabe la contaminación y abra paso a la lluvia.

Alrededor de cincuenta personas presenciaron como la cultura mapuche muestra su veneración por el canelo. Maíz, trigo, harina tostada y mote son alguno de los alimentos que hoy nutren la tierra que cobija a tan atávico árbol en el patio del Departamento de Educación y que alberga los mejores deseos de prosperidad y respeto.

“Todo fue en base de granos. Se sirvió mote, trigo, harina tostada, muday y agua. El agua fue especial porque fue utilizada para pedir lluvia. Agradecemos a la Tierra por todo lo que ha dado, ofrendándole los granos recibidos”, afirm{o Elisa Loncón.

Añadió que se pide para que “haya un buen año, para que vaya bien la vida, que las metas que se trazan las personas se cumplan, y que haya buena convivencia en la comunidad” en consonancia con el cuidado de la Tierra.

Pasan la posta

Expresó la académica que desde el 2010 que se celebra el Wiñol Tripantu en la Universidad y que ella, como académica del Departamento de Educación, siempre se ha encargado de convocar a la comunidad. Pero, esta vez, quiso que los estudiantes tomaran gran parte del protagonismo, para incorporarlos a este sentir pleno de todo el valor cultural que tienen las tradiciones del pueblo Mapuche.

Tras ese objetivo, la ceremonia se realizó de manera conjunta con la Federación de Estudiantes (Feusach), considerando la entrega a un dirigente del tradicional wiño o madera con que se juega el palín, y un cultrún a una estudiante.

 “Lo ideal es que en los próximos años sean los estudiantes quienes convoquen a la celebración, por eso se hizo un traspaso de elementos simbólicos de la cultura mapuche”, señaló Elisa Loncon.

Sobre la amplia convocatoria que tuvo la actividad, la académica se mostró agradecida, destacando que el grado de participación responde a que los jóvenes hoy desean una universidad más inclusiva, y eso comprende a las culturas originarias.

“Los chicos son generosos y andan en búsqueda de un sentido distinto de la educación; que sea más abierta e inclusiva, abriendo espacio a los pueblos originarios y sus expresiones. Así se estrechan lazos culturales sólidos, los que deben cultivarse para que no desaparezcan”, concluyó.

“Aporte sustantivo” de nuestra Universidad a la política cultural de memoria y derechos humanos

“Aporte sustantivo” de nuestra Universidad a la política cultural de memoria y derechos humanos

  • Archivos desclasificados, testimonios de prisión política y documentos que dejan constancia de las violaciones a los derechos humanos durante la Dictadura Militar, digitalizará el Sistema de Bibliotecas de nuestra Universidad. La iniciativa busca aportar a la construcción de la política cultural de memoria y derechos humanos, impulsada por el Gobierno de Chile a través del Consejo Nacional de la Cultura y las Artes, CNCA. La subdirectora del Consejo, Lilia Concha Carreño, agradeció el “aporte sustantivo” que constituyen los planes que tiene a este respecto nuestro Plantel, como la señalada digitalización, en el marco de este rescate histórico.

 




En el Instituto de Estudios Avanzados de nuestra Casa de Estudios (IDEA) se desarrolló el seminario ‘debates e intercambios para la construcción de una política cultural de memoria y derechos humanos’. Ello, como la primera actividad en el marco del convenio con el Consejo Nacional de la Cultura y las Artes, CNCA, para convertir a la Universidad de Santiago en un socio estratégico del Estado para contribuir a la generación de actividades y políticas públicas en DD.HH..

El evento se inició con la lectura de una carta enviada por el ministro de Cultura, Ernesto Ottone, quien no pudo asistir por un imprevisto e ineludible compromiso institucional.

En el documento destacó el valor de la instancia de participación  entre los diversos actores del mundo público, de la sociedad civil, del arte y la cultura, debido a que juntos “concentran esfuerzos, voluntades y experiencias en esta relevante tarea de cumplir, de modo conjunto y colaborativo, una política cultural que promueve el desarrollo humano, integrando nuestro pasado reciente como un aprendizaje futuro”.

“Como país tenemos la obligación del deber irrenunciable de hacer todo lo que esté a nuestro alcance por rescatar y fomentar estas expresiones artísticas y manifestaciones culturales que son muestra de la dignidad humana”, escribió.

El mismo texto explicó que “el rescate de la memoria histórica y del dialogo intercultural como motor de identidad y la defensa de los derechos humanos y respeto por  las minorías, son los principios que desde el 2011 se encuentran contemplados en las políticas culturales de nuestra institución”.

CNCA

Luego, la subdirectora del Consejo Nacional de la Cultura y las Artes, CNCA, Lilia Concha Carreño, señaló que “en conjunto con el IDEA hemos hecho un espacio para la reflexión respecto de cómo podríamos seguir el camino sobre un camino cultural de la memoria”.

Agradeció a la Universidad de Santiago porque se están aunando “esfuerzos y experiencias respecto a la construcción y elaboración de una política cultural”, complementando que “esta alianza académica es un aporte sustantivo en esta misión que tenemos para generar dicha política como servicio”, mencionando las iniciativas que ya han surgido en ese sentido, como la digitalización de documentos.

Con el propósito de hacer efectivo uno de los compromisos en materia de derechos humanos del programa de gobierno de Michelle Bachelet, se constituirá una mesa técnica de trabajo.

Esa instancia estará destinada a proponer y definir políticas relacionadas con los sitios de memoria, en aquellos lugares en que se verificaron violaciones a los derechos humanos en el periodo de la Dictadura Militar.

Expresó que en el Gobierno será un trabajo mancomunado con el ministerio de Defensa; ministerio de Relaciones Exteriores; ministerio de Educación; ministerio de Obras Públicas;  ministerio de Bienes Nacionales, y ministerio de Vivienda y Urbanismo; además del Museo de la Memoria, Instituto de Derechos Humanos y el Consejo Nacional de la Cultura y las Artes.

Mantener la memoria

El Dr. en filosofía e investigador del IDEA, José Santos Herceg, reafirmó el hecho que “debemos construir una política de la memoria referente a los lugares que fueron usados como centros de detención y tortura”.

“Se habla de una política del olvido, donde se entierra lo que ocurrió como estrategia. Un ejemplo de ello es lo que ocurrió con Villa Grimaldi, donde se borró todo y se hizo un parque por la paz, sin quedar rastro que fue un centro de tortura. Entonces, el Estado debe al menos mantener la memoria, porque si no lo hace, contribuye a que se olvide”, enfatizó.

Destacó que ya avanza sus primeros pasos el registro de documentos de enorme valor histórico, “los que se van a ir digitalizando en el Sistema de Bibliotecas y se pondrá a disposición, de manera online, a la comunidad en general. Allí habrá testimonios de prisioneros y prisioneras por razones políticas, archivos secretos y desclasificados, todo lo cual ampliará la memoria histórica chilena y de América Latina, donde se traerán, por ejemplo, los archivos de la operación Cóndor”.

Museo de la Memoria

La jefa de Museografía y Exposiciones del Museo de la Memoria, María José Bunster, reveló que “sabemos que para poder interpretar y acercarnos a la gente, un vehículo potente es el arte; y no es casual que por medio de exposiciones contemporáneas, tanto chilenas como internacionales, se tensionan y se critican estos temas en que se abren espacios de diálogo”.

“El museo es un espacio de tributación a las víctimas, pero también a todos los chilenos, porque de alguna manera todos fuimos víctimas de lo que fue la Dictadura Militar”, expresó.

Añadió que “la sociedad y las víctimas tienen el derecho a elegir el camino para su sanación, dejando quizás algunas cosas para el olvido, pero ello siempre pasa por la memoria,  jamás por la supresión. Recordar  es un camino de sanación”.

DIBAM

Finalmente, el director (s) de la Dirección de Bibliotecas, Archivos y Museos, Dibam, José Cortes, explicó que “el rol de los servicios públicos en este ámbito es ser una institución competente y fundamental en la protección y recuperación en la memoria histórica del país”.

“Es esencial poder tener una amplia política de protección de DD.HH. y memoria histórica , que se puede construir a través de las comunidades, porque las acciones estatales son elementales para proteger la memoria de las comunidades; para que no se borre el respeto al ser humano. Una política de DD.HH. está ligada también a una política de diversidad y respeto a la memoria de los pueblos originarios y de las minorías sexuales”, enfatizó.

 “La eliminación del diario La Nación es un ejemplo de la eliminación de la memoria histórica del país”, concluyó.

Especialista en educación e interculturalidad participa en proyecto ministerial en pro de los niños de Isla de Pascua

Especialista en educación e interculturalidad participa en proyecto ministerial en pro de los niños de Isla de Pascua

  • La integrante del Departamento de Educación de nuestra Universidad, académica Elisa Loncon, viajó a la Isla de Pascua como parte de un proyecto para generar una propuesta educativa de fortalecimiento lingüístico y cultural, desde una perspectiva de derecho y con participación de la comunidad isleña. El aporte cuenta con el respaldo del Ministerio de Educación, Unesco y un equipo técnico que integra la académica, como lingüista experta en educación bilingüe e interculturalidad.

 




La académica Elisa Loncon, miembro del Departamento de Educación, viajó a Isla de Pascua en su calidad de miembro de un proyecto para generar una propuesta educativa de fortalecimiento lingüístico y cultural, desde una perspectiva de derecho y con participación de la comunidad isleña.

Loncon participó durante los días 10, 11, y 12 de junio en la iniciativa, que es ejecutada por el Ministerio de Educación (Mineduc), con apoyo técnico de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco), más un equipo técnico que integra la académica como lingüista experta en educación bilingüe e interculturalidad.

El proyecto consiste en sistematizar los diferentes estudios existentes sobre la lengua, cultura y educación. El objetivo es complementarlos con información técnica específica por identificar, como son la definición de estándares para la enseñanza de la lengua rapa nui y un diagnóstico lingüístico transversal de la comunidad isleña, que considere no sólo a los rapa nui sino también a los continentales residentes, de diversas edades.

Además, se apunta a proponer un programa de revitalización de la lengua rapa nui con foco en la escuela pero con las variables sociales, políticas y de derechos que van más allá de la escuela.

Contacto con educadores

En esta primera misión se tomó contactó con varios actores, como la comunidad educativa (apoderados y profesores) del Colegio Lorenzo Baeza, los profesores del liceo Aldea Educativa, la municipalidad de Isla de Pascua y con la gobernadora de la isla, Marta Hotus Tuki. “También se contactó a personas relevantes, sabios de conocimientos ancestral, koro y nua -ancianos y abuela- y gestores culturales”, cuenta Loncon.

Según la especialista, entre las grandes preocupaciones recogidas se encuentra el exceso de estudios en la isla, realizados por personas externas, y que según los isleños sólo satisfacen intereses de los investigadores.

“El rapa nui dice esta es ‘la isla de los estudios’ y que ellos no quieren otro estudio más, necesitan soluciones concretas que evite el desplazamiento del rapa nui, por ejemplo”, relata Loncon.

“También hay una percepción instalada y que afecta profundamente al uso y aprendizaje del idioma, de considerar que ‘la lengua sirve hasta el aeropuerto’, visión que no ayuda a la mantención del rapa nui”, lamenta. “Los datos existentes sobre el uso del rapa nui, aunque son parciales, muestran que los niños ya no hablan la lengua originaria como lengua materna”.

No al SIMCE

Respecto a la educación bilingüe castellano rapa nui, el colegio Lorenzo Baeza inició un programa de inmersión en lengua rapa nui el año 2000, de primero a cuarto básico, que tiene el apoyo del Ministerio de Educación. Sin embargo, según Loncon, hasta la fecha el programa no cuenta con una evaluación integral de sus logros en cuanto a la mantención y desarrollo de la cultura y lengua.

“Los datos obtenidos del SIMCE muestran bajo resultados en lenguaje, y no son distintos a los obtenidos en zonas de alta concentración indígena y de práctica del idioma nativo como en el  Alto Bío Bío, de comunidad pewenche”, dice Loncon.

Como en el resto del país, el SIMCE se aplica en castellano, aun cuando los niños no tienen la proficiencia en castellano para responder a esa prueba, si bien manejan un castellano básico de comunicación diaria. Por eso hay docentes que demandan su no aplicación en la isla.

En términos generales, los isleños consideran necesario cosas tan elementales como un técnico rapa nui que apoye el trabajo educativo desde el Mineduc.

Falta de estandarización del idioma

Otra gran preocupación que manifiesta la comunidad rapa nui es la falta de estandarización del idioma y falta de consenso de un alfabeto.

Por ejemplo, una palabra como taŋata (“hombre”) se escribe “tangata”, “tagata” o “ta¨gata”, lo que provoca confusión en el aprendiz.

“Aunque hay muy buenos profesores hablantes que además escriben en rapa nui, ello no es suficiente para abordar los problemas de la recuperación lingüística”, advierte Loncon. “Esto requiere de especialistas en la enseñanza de las lenguas, formados académicamente, curriculistas expertos en educación intercultural bilingüe, metodólogos y lingüistas que contribuyan en la estandarización del idioma”.

El proyecto Mineduc-Unesco se hará cargo de las criticas presentadas por los rapa nui, asegura Loncon. “Para ello propone una metodología activa y participativa, con una contraparte técnica compuesta por personas rapa nui en la isla y un trabajo participativo con la comunidad, de manera de generar co-construcción y co-respondabilidad en el trabajo y en las propuestas”.

Mantención de tradiciones

En los aspectos positivos, la académica destaca entre otros los logros y mantención de las tradiciones. “Entre ello es notorio el respeto y cuidado a los ancianos, niños que se emocionan con su cultura, tallando maderas o piedras”, relata. “Nos comentó una joven de 15 años que ella lloró al ver el baile rapa nui en la televisión en la Copa América”, comenta.

Además la vida comunitaria es intensa, según Loncon. “Mientras íbamos a una reunión, en el camino nos encontramos con un curanto comunitario. Una familia, como pago a San Lorenzo, por favores concedidos, ofreció comida gratis para todo el pueblo, incluyendo a los turistas, así que probamos curanto en rapa nui”, cuenta.

Otro ejemplo es el liceo Aldea Educativa. Se trata de una escuela de educación media, que prepara a técnicos agrícolas, talladores, expertos en turismos. “Recuperan saberes y valores ancestrales. Año tras año se realiza el Koro Nui Tupuna, una fiesta con juegos tradicionales, con canto, baile, pinturas de cuerpo, para conmemorar el saber ancestral”.

Exitoso Congreso Nacional de Directores de Coros Universitarios

Exitoso Congreso Nacional de Directores de Coros Universitarios

  • Para difundir, promover y estimular el quehacer de los coros universitarios en todo el país, se desarrolló en nuestra Casa de Estudios el XXIX Congreso Nacional de Directores de Coros Universitarios. El encuentro también buscó resaltar la práctica del canto universitario y los valores asociados.

 




“Dar cuenta de la gestión de la directiva, así como entregar ideas para el desarrollo y fortalecimiento de la institución, fueron algunos de los principales objetivos de nuestra reunión”, destacó el presidente de la Corporación Coral Universitaria de Chile, CCUCH,  Ricardo Díaz Arcos, respecto del XXIX Congreso Nacional de Directores de Coros Universitarios realizado en nuestro Plantel.

Agregó que una de las motivaciones importantes, además, es promover todo lo que tenga que ver con la actividad coral universitaria al interior de las universidades, como una contribución a la formación profesional de los estudiantes. “Debemos mantener la vigencia de la corporación, en el sentido estrictamente artístico, pero sin perder de vista la contribución que hace esta actividad a la formación cultural del estudiante, por medio de un ejercicio práctico como es la música coral”.

 Ejemplificó que “el rol de la Universidad de Santiago es fundamental, porque es una institución que tiene más elencos, al contar con un coro grande y la orquesta tiene temporadas anuales, por lo mismo es la que permanentemente entrega este estilo de música, donde participan los estudiantes”.

Objetivos

Expresó Ricardo Díaz que entre los objetivos de la organización están la práctica del canto universitario y los valores asociados a ella, donde se busca principalmente asociar, difundir, promover y estimular la actividad de los ‘coros universitarios’ en todo el país, y fomentar la interpretación de repertorio coral de máximo nivel universal y nacional.

Además, incentivar la creación de obras corales nacionales, mediante concursos u otras actividades, a fin de acrecentar el patrimonio cultural del país, y dar ocasión al perfeccionamiento técnico de los directores de coros, jefes de cuerdas y coralistas en general, mediante seminarios, cursos, talleres, entre otros a  nivel nacional e internacional.

En este congreso participaron representantes de las universidades de Tarapacá, de Valparaíso, Federico Santa María, Católica del Norte, de Bío Bío, de Antofagasta, de Playa Ancha, Metropolitana (UMCE) y nuestra Casa de Estudios.

Reunión

Otro aspecto relevante del congreso fue la conferencia ‘La actividad Coral en Chile en la Revista Musical Chilena’, que estuvo a cargo del Dr. Cristian Guerra Rojas, musicólogo de la Universidad de Chile y Pontificia Universidad Católica de Chile, quien -además- es subdirector de la Revista Musicial Chilena.

A la vez, la directiva dio cuenta de la gestión 2012-2015 y planteó proyecciones temáticas corporativas para el periodo 2015-2018, todas encaminadas a reforzar la actividad de los coros universitarios y estimular el valor de la música coral entre los estudiantes de todos los planteles.

Gala por los 50 años del Grupo Folklórico de nuestra Universidad reunirá a figuras históricas

Gala por los 50 años del Grupo Folklórico de nuestra Universidad reunirá a figuras históricas

  • Genaro Arias, director musical por más de 25 años del Grupo Folklórico, repasa aspectos de la historia e impronta del emblemático conjunto de nuestra Universidad, que con una actuación especial celebra su medio siglo de trayectoria el 26 de junio próximo, en el Aula Magna. La actividad tendrá en escena al actual elenco junto a integrantes del Bafute y ex bailarines históricos del Bafusach, como un estimulo a los nuevos talentos ingresados recientemente.

 




El 26 de junio, desde las 19 horas, se realizará en el Aula Magna la conmemoración de los 50 años de vida del Ballet Folklórico de la U. de Santiago de Chile (Bafusach), iniciativa organizada por la Unidad de Vocación Artística del plantel y que cuenta con el apoyo de la Fundación de Egresados y Amigos (Fudea). En ella, junto con tributar el legado de la emblemática agrupación, se presentará la obra ‘Violeta, entre luces y sombras’.

Uno de los artífices de esta inédita iniciativa es Genaro Arias, Director Musical del Ballet Folklórico del plantel.

El académico ingresó al Bafusach en 1989, proveniente de la Universidad Austral, donde estudió Música y además formó parte del Ballet Folklórico de dicha institución. 

Producto de una serie de cambios en la agrupación y ante la urgencia de concretar una gira por Argentina en 1991, asume el rol de Director Musical, cargo que ocupa hasta el día de hoy.

Sello Bafusach

Al momento de caracterizar el sello distintivo del Bafusach, Arias destaca la impronta y mirada artística de Carlos Reyes Zárate, quien estuvo a cargo de la Dirección General del grupo por casi 30 años.

Bajo su liderazgo, considera que “se toma muy en serio este concepto de la coreografía. O sea, de la escritura en el movimiento, en donde cada gesto tenga una referencia en términos culturales y sea entendido como un signo que se pueda leer. No mera apreciación plástica de la perfección del movimiento en términos formales, sino en términos de contenido”.

Ejemplifica con ‘La fiesta de Cuasimodo’, obra interpretada por la agrupación. En esta representación, los bailarines realizan ‘diagonales’, que no se sustentan en sí mismas, sino que “son las calles por donde pasa la procesión”.

“La diagonal no se justifica únicamente porque se ve bonito, sino que es una forma de aludir a un espacio otro que no acontece en el escenario. Entonces, de esa manera el escenario se abre y dialoga con la comunidad”, puntualiza.

Creaciones propias, arreglos y rescate de piezas tradicionales de la música chilena forman parte del repertorio musical del Ballet Folklórico de la Casa de Estudios. En él, “la pieza se construye desde la danza y desde esa perspectiva, lo que sea necesario aportar desde el punto de vista de la música se hace en función de las exigencias de la danza y de un guión también”.

En relación a las temáticas abordadas, Arias señala que éstas son heterogéneas, transitando desde lo religioso hasta lo ‘profano’. “La verdad es que se escogen diferentes temáticas para armar las obras y en función de eso se construye un guión. Sobre esa base, se desarrollan diferentes cuadros, escenas y de esa manera se va articulando toda la obra del Ballet”, apunta.

Bafute y Bafusach: parte de una misma historia

A juicio de Arias, existe una línea de continuidad entre el Bafute, fundado en 1965, y el Bafusach, que parte formalmente en 1981, tanto en términos humanos como históricos.

Sobre este punto, considera que “a propósito de los 50 años, hay una deuda de gratitud con toda la gente que ha pasado por el Grupo Folklórico, porque lo han mantenido vivo (…). Si este espacio existe hoy día, aparte de la voluntad administrativa, es porque se alimenta del esfuerzo de mucha gente que ha pasado por acá”.

Agrega que, en el marco de esta conmemoración, el Ballet debiera recuperar sus mejores tradiciones, relacionadas “con una coreografía que sea capaz de contar una historia y con una puesta de escena perfecta en términos formales”.

La fiesta del reencuentro

Refiriéndose en particular a la actividad conmemorativa, estima que este reencuentro permitirá “celebrar la vida” generada a partir del grupo, entendido como un espacio de encuentro y convivencia. “Aquí ha pasado gente que se encontró por primera vez y siguen siendo amigos después de 40 años. Es una historia de vida que está vinculada a un origen y se sigue retroalimentando”, pronuncia.

En la misma línea, califica como fascinante contar con integrantes del Bafute nuevamente en el elenco, ya que “son personas que tienen 60 años y que se va a subir al escenario de nuevo (…), bailando de la misma manera que lo hacía 35 años atrás. Eso es particularmente emocionante, no sólo por la cuestión nostálgica, sino porque también ha pasado tiempo y ha pasado la vida. Siento el gran valor de esto no tiene tanto que ver con el horizonte, sino con la fiesta del reencuentro”.

La jornada contará con la presentación de una obra inédita, inspirada en la legendaria artista nacional, Violeta Parra.

Para llevar a cabo ‘Violeta, entre luces y sombras’, recurrieron a composiciones que recogen la complejidad y ambivalencia de su propuesta artística, dando cuenta de esta dualidad compuesta por luminosidad y sombra dentro de su obra, donde la ternura, el amor y el dolor más lacerante transitan entre medio de sus melodías y poemas. ‘Tonada del medio’, ‘El gavilán’ o ‘Volver a los 17’ son algunas de las piezas escogidas.

“En este contraste de la vida y la muerte, el proyecto humano se sostiene únicamente por la capacidad de crear. Y con eso celebramos los 50 años del Ballet”, enfatiza.

Invitación a la comunidad

Finalmente, Arias realiza un llamado a toda la comunidad universitaria a disfrutar de este histórico evento. “Diría que este es un momento para recuperar una dimensión de lo humano. Las personas somos sujetos históricos y el presente no se justifica o no tiene sentido, sin referencias a la historia”.

“La invitación es a un ejercicio de reencuentro sobre la base de la perspectiva del tiempo, que nos dice quiénes somos y hacia donde podemos ir”, concluye.

En Día del Patrimonio Cultural nuestro Plantel recibe a cientos de visitantes

En Día del Patrimonio Cultural nuestro Plantel recibe a cientos de visitantes

  • Con dos rutas que recorrieron las instalaciones de la Escuela de Artes y Oficios (EAO) y la Universidad Técnica del Estado (UTE), se conmemoró el Día del Patrimonio Cultural en nuestra Casa de Estudios. Asistentes de todas las edades recorrieron con gran interés los pasillos, patios y edificios más emblemáticos. Decenas de adultos, jóvenes y niños se fotografiaron en el campus universitario. La instancia permitió acercar el patrimonio institucional a la comunidad a través de las voces expertas de Catalina Jara  y Jonás Figueroa, ambos de la Escuela de Arquitectura.

 




El domingo (31) se vivió una jornada mágica en nuestra Casa de Estudios. Con motivo de la celebración del día del patrimonio cultural, vecinos, miembros de la comunidad universitaria y amantes de la historia concurrieron a nuestras instalaciones, con el fin de conocer a una de las instituciones educacionales de más larga data que tiene el país: la Universidad de Santiago de Chile.

Esta verdadera fiesta de la cultura, es una actividad convocada por el Consejo de Monumentos Nacionales y se realiza, desde 1999, el último domingo de mayo.

Museos, bibliotecas, edificios gubernamentales y universidades públicas, entre otros, cobijan a cientos de visitantes deseosos por conocer la historia republicana de su país.

Tanto Catalina Jara, directora del Archivo de Documentación Gráfica y Audiovisual  (DGA) de nuestra Corporación, como el académico de la Escuela de Arquitectura, Jonás Figueroa, valoraron la instancia como una oportunidad de acercar el patrimonio institucional a la comunidad. Además, recalcaron que ambos periplos no tan solo hacen un viaje por la historia de la Universidad de Santiago, sino por la de Chile.

Para la directora del Archivo DGA y guía de la ruta que recorrió los principales espacios de la Universidad Técnica del Estado (UTE), la participación de nuestro Plantel en el día del patrimonio cultural, es relevante más allá del monumento nacional que posee, la Escuela de Artes y Oficios, sino también por la cantidad de sitios históricos que alberga nuestra institución.

“Es una actividad nacional donde claramente tiene que estar la Universidad presente,  no solo por tener un monumento declarado sino porque tenemos mucho de la historia nacional en nuestra infraestructura”, expuso Jara.

Viaje por la EAO

Por su parte, el académico de la Escuela de Arquitectura y monitor  de un  nostálgico y entretenido viaje por la EAO, Jonás Figueroa, afirmó que las instalaciones  allí emplazadas son reflejo de un Estado que piensa la educación, como un área fundamental para el crecimiento del país.

“La Escuela de Artes y Oficios que ustedes ven, en su expresión arquitectónica y material, es el registro de que el Estado asumió un protagonismo en donde participó en la estructura funcional, institucional de este país”, dijo Figueroa.

Vivir la historia

La visita a la Escuela de Artes y Oficios, estuvo marcada por varios momentos memorables. El Patio de los perros y el de los Héroes, fueron un paso obligado. Allí, la travesía se transformó en una verdadera cátedra de historia al aire libre, gracias a la simpática caracterización de época, presentada por la docente Victoria Correa y  el arquitecto Rolando Durán, más los datos históricos del académico Jonás Figueroa.

Que la EAO está emplazada en una superficie de 30 mil metros cuadrados y que su arquitectura y construcción es de orden francesa, son algunos de los interesantes datos aportados durante el recorrido de casi media hora.

Luego, la visita al archivo patrimonial de nuestra Corporación consideró acceder a los antiquísimos documentos que retratan las rutinas de vida dentro de la Escuela de Artes y Oficios.

Finalmente, un cuarteto perteneciente a la orquesta de la Universidad ofreció un pequeño concierto que deleitó a la audiencia con piezas del compositor ruso Dimitri Shostakovich, entre otros.

Víctor Jara

Por su parte, el paseo por los hitos arquitectónicos que definieron  la Universidad Técnica del Estado, traspasó varias generaciones e ideales. La reivindicación social,  tuvo su momento solemne cuando se rindió un sincero y sentido homenaje al cantautor y director teatral -y funcionario de nuestra Casa de Estudios- Víctor Jara. ‘Te recuerdo Amanda’ y ‘El Cigarrito’, interpretados por un cantautor invitado, envolvió a los presentes que contemplaron el monumento dedicado al artista.

El edificio de la Casa Central, también ocupó un lugar en el recorrido. Datos tales, como que fue bombardeado el 11 de septiembre de 1973, porque el Presidente Salvador Allende iba a inaugurar una exposición allí ese día. Esa es la razón por la cual el balcón que tenía ya no existe (desde donde los rectores de la época daban sus discursos a la comunidad). Fue en ese lugar donde el comandante Fidel Castro ofreció uno de sus discursos.

El trayecto, encontró su última parada en el Salón de Honor. Allí se proyectó un documental sobre Roberto Matta y su contribución a nuestra Corporación a través de la donación del mural ‘Vivir Enfrentado las Flechas’, que engalana el lugar.

Conclusiones

“Es interesante encontrar personas que están entusiasmadas de venir a reconocer un patrimonio que nos pertenece a todos, como un elemento que expresa la historia institucional de este país”, expresó el académico Jonás Figueroa acerca de la gran afluencia de público a las actividades organizadas por nuestra Universidad.

Añadió que la Escuela de Artes y Oficios es un claro ejemplo de que “la educación, en esta historia institucional, tuvo un papel muy importante. Ese es el valor de esta visita y de esta actividad vinculada con el día del patrimonio”.

Por su lado, Catalina Jara definió la jornada como la instancia que se tiene para abrir efectivamente nuestras puertas. “A pesar de tenerlas abiertas, no siempre estamos con la disponibilidad de poder atender  a las personas que desde afuera que están interesadas por nuestro patrimonio”, enfatizó.

Como una excelente actividad, calificó la jornada Felipe Román, estudiante de segundo año de la carrera de Diseño Industrial.

“Me pareció muy bueno que se abrieran lugares como el Aula Magna y se exhibieran archivos que se han recuperado durante los años. Encuentro bueno que se abran para la comunidad y la sociedad”, enfatizó. 

Adrián Neira- joven papá acompañado de su hija Trinidad- resalto que a través de la actividad logró palpar el compromiso de instituciones como nuestra Casa de Estudios con el desarrollo del país. “Siempre parece importante recordar y vivir lo que la sociedad chilena ha ido construyendo. Esta universidad, desde el 1800 a la fecha, ha aportado con lo que se le pide, que es estar presente en la sociedad y educar”.

Especialistas y cultores alertan sobre la urgente necesidad de preservar la tradición oral de Chile

Especialistas y cultores alertan sobre la urgente necesidad de preservar la tradición oral de Chile

  • “Desde la Universidad de Santiago se dio presencia nacional a la tradición oral, donde cultores e investigadores coincidieron en la urgente necesidad de adoptar medidas que la preserven como un valor cultural trascendente de nuestro país”. El balance corresponde a Andrés Montero, integrante del equipo organizador del primer seminario ‘La Palabra Hablada como Patrimonio Inmaterial de Chile’, que durante tres días reunió a decenas de payadores, cantores a los divino, poetas, mentirosos, adivinanceros, cuentistas y cantores de todo el país en nuestro Plantel.

 




Tras la finalización de las tres exitosas jornadas, que dieron vida al seminario ‘La Palabra Hablada como Patrimonio Inmaterial de Chile’, Andrés Montero -parte del equipo organizador- estima que algunas de las principales contribuciones de la instancia, se encuentran en la posibilidad de preservar el ser nacional, poniendo en relieve que existen excepcionales artes asociadas a la oralidad y finalmente, y no menos importante, “que evocaciones como éstas hacen más vívido su legado y evitan que muera”.

Además, en el futuro, los encargados del seminario pretenden replicar el encuentro y extenderlo a establecimientos educacionales, con el fin de que, desde temprano, la juventud estreche lazos con aquella riqueza inmaterial, que emana desde el sentir nacional más autóctono y genuino.

Andrés Montero no puede ocultar su satisfacción. Tras la tercera jornada, y final, del seminario ‘La Palabra Hablada como Patrimonio Inmaterial de Chile’, el miembro fundador de la compañía ‘La Matrioska’, valora positivamente el encuentro de cultores de la oralidad, que se realizó en nuestra Corporación. “Me han llamado y escrito  harto, agradeciéndome por la instancia”, afirma.

Investigadores tales como Micaela Navarrete, Manuel Dannemann; cantoras, como Gricelda Núñez y Daniela Sepúlveda; mentirosos, como Belisario Piña, y cuentacuentos  como Rodrigo Sáez, fueron parte del selecto grupo de exponentes, cultores y preservadores del ser nacional que se dieron cita.

En esa línea, “me parece que en términos de la calidad, el nivel  de las mesas ha sido excelente. Estamos muy contentos con todos nuestros invitados”, sostiene Montero.

Agrega que la importancia del seminario radica en que expone a la sociedad el trabajo artístico de cultores dedicados a preservar las tradiciones emanadas del desarrollo cultural chileno, desde diversas esferas.

“Nosotros invitamos  a un porcentaje pequeño de cultores, sin embargo esto da cierta visibilidad porque a través de ellos podemos apreciar a todo el resto. En ese sentido mostramos la tradición”, reflexiona Montero.

Enfatiza que recordar es fundamental, porque contribuye a entendernos como individuos, y hacer vívido este patrimonio inmaterial ayuda a saber quiénes somos y conocer nuestras raíces.

Proyectos 

Un breve seminario, donde un especialista realice una charla a jóvenes de educación media en colegios vulnerables o de cierto riesgo social, es lo que vislumbran los organizadores.

“Una pequeña charla, un duelo de payadores, un cuentacuentos. Un pequeño seminario para que los estudiantes aprendan, desde que están en la educación media, que existe la cultura oral”, sintetiza Montero.

Además, ya deslinda una nueva versión del seminario, la cual incluirá representantes del patrimonio inmaterial, de diversas áreas del país, como asimismo de distintas expresiones culturales, tanto rurales como urbanas.

“El próximo año nos gustaría traer a cuentacuentos mapuches y de otras zonas de Chile. Además, traer otros tipos de oralidad, tal vez raperos, que también están haciendo aportes interesantes”.

“La idea es mostrar que la palabra hablada tiene muchos matices, formas, y no solo está asociada a lo campesino, sino a lo urbano”, concluye.    

Shenda Román devela detalles de grandes films del Nuevo Cine Chileno en ciclo del Programa “Mujeres”

Shenda Román devela detalles de grandes films del Nuevo Cine Chileno en ciclo del Programa “Mujeres”

  • Protagonista indiscutida del cine chileno de vanguardia de los años 60’ y comienzos de los 70’, Shenda Román´, sin perder la espontaneidad y mirada crítica, aborda aspectos inéditos asociados a la realización del Chacal de Nahueltoro (Miguel Litín) y de Tres Tristes Tigres (Raúl Ruiz) en el contexto del Ciclo Grandes Chilenas a cargo de la  periodista Gabriela Martínez.
  • En el espacio de Radio U. de Santiago y que se transmite este lunes (1), en dos horarios: a las 10 y 00 horas, por la 94.5 FM, 124 AM y www.radiousach.cl, la actriz devela, además, aspectos relacionados con su niñez y familia, a quien siempre ha mantenido al margen de la Prensa. 

 




La destacada actriz Shenda Román, quien en marzo fuera galardonada con el Premio Elena Caffarena 2015, sigue vigente tanto en el cine, como en las tablas. Es así como después de ser parte de tres largometrajes estrenados el año pasado (La Madre del Cordero, La voz en off y Santiago Violenta),  desde el pasado jueves protagoniza una “comedia política, que habla de la soledad, la amistad, el exilio, la memoria y de la muerte”. Se trata del reestreno de la obra "Los predifuntos", presentada en el remodelado Teatro del Ángel. Es una temporada corta, de seis funciones, donde comparte escena con el actor Regildo Castro.

Pero esta profesional, con más de 50 años de trayectoria advierte en entrevista in profundis con la periodista Gabriela Martínez Cuevas, que la autocomplacencia no es lo suyo, por lo mismo en cada trabajo pone toda su capacidad y expertisse.“¿Por qué nunca estoy satisfecha? Siempre me lo he preguntado”, reflexiona.

Como en pocas oportunidades, Shenda accede a hablar en este espacio de Radio U. de Santiago, de los aspectos más íntimos de su biografía, de aquellos recodos de su infancia y preadolescencia que nunca ha comentado con la Prensa. Por ejemplo, no duda en señalar a la figura materna como referente. “Era pura, religiosa y muy de casa (…). Siempre he tratado de hablar de ella, lo mucho que la amé, pero me cuesta”, señala.

La familia se traslada a la capital en busca de nuevas oportunidades. En su caso, ingresa al Teatro Experimental de la Universidad de Chile, donde tiene como grandes maestros a Agustín Siré, Pedro de la Barra, María Cánepa, Carmen Bunster y Roberto Parada, entre otros.

Posteriormente tiene un destacado paso por el Teatro de la Universidad de Concepción, pero es en el cine donde tiene actuaciones consagratorias en películas como “El Chacal de Nahueltoro”, de Miguel Littín y "Tres Tristes Tigres” de Raúl Ruiz. Su ascendente trayectoria, con 5 largometrajes y un documental, es interrumpida por la dictadura y el exilio.

En 1988, regresa para dedicarse a la enseñanza del teatro a través de su “Escuela Pedro de la Barra”. La falta de recursos hace inviable la iniciativa, pero no decae y continúa en su proceso de llevar teatro y cultura a sectores vulnerables. Es así como a través de proyectos concursables, se da a la tarea de realizar montajes con jóvenes talentosos, pero sin opciones producto de su precariedad económica.

En lo personal, ha debido lidiar con el gran dolor de tener a sus hijos y nietos desperdigados por el mundo. “Cuando hubo la posibilidad de que mi nieto ruso viniera (a Chile), no sabía nada de español… Además no podía recibirlo, no tenía plata. Busqué a alguien que le explicara en inglés que yo era una mujer pobre, que me moría de pena”, señala la actriz, quien en la actualidad vive en un cité del centro capitalino junto a uno de sus tres hijos, el director de teatro y dramaturgo Nelson Villagra.

Recuerdos sobre “un cineasta francés”

En la actualidad, la crítica especializada no duda en señalar a Shenda Román como una de las mejores actrices en la historia del cine chileno, gracias a notables actuaciones en el cine de vanguardia. No por nada, el director Raúl Ruiz la convierte en musa para sus películas "El tango del viudo", "Nadie dijo nada" y "Tres Tristes Tigres”.

La emoción la embarga al recordar al fallecido realizador y los difíciles comienzos en un país que nunca lo comprendió a cabalidad. “En Chile no hubo la modestia de aceptar que no sabíamos nada de cine y que Raúl Ruíz era mucho más que nosotros. Iba solo para adelante, sobre el periodismo, los actores y la vida. Filmaba con mucho esfuerzo”, señala respecto a las críticas que genera la primera película del director, adaptación de la obra de teatro de Alejandro Sieveking.

Tiempo después, en el exilio, se encuentra con Ruíz en las calles de París. “Estábamos todos derrotados, menos él. Me acuerdo abrazada a él, con un cariño loco y entonces le digo: ¿Qué estás haciendo ahora, Raúl?” Y él me contesta: “Ahora… soy cineasta francés”. ¡Y cómo creció! No hacía películas para demostrar que era bueno, sino para transmitir lo que sentía y eso fue muy fuerte para un lugar donde había más cultura”, agrega.

De esto y mucho más, habla Shenda Román con la periodista Gabriela Martínez en la entrevista que es transmitida hoy lunes, 1 de junio, a las 10 horas y 00 horas, a través de las distintas señales de Radio Universidad de Santiago de Chile: 94.5 FM, 124 AM y www.radiousach.cl.

 

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