Proyecto busca disminuir el dolor crónico artrítico a través de nanopartículas

  • Un proyecto Dicyt liderado por el Dr. Claudio Laurido, académico de la Facultad de Química y Biología de nuestro Plantel, indaga en torno a la disminución del dolor crónico artrítico, por medio de la suministración de fármacos a través de nanopartículas de liberación prolongada. “Actualmente, hay que inyectar fármacos que son muy fuertes, morfina por ejemplo, que tienen una serie de efectos colaterales indeseables. Entonces, la idea de estas nanopartículas, de alguna manera, es poder aplicar fármacos con menor dosis y ojalá con menos efectos colaterales”, argumenta el investigador.


 



El número de individuos con artritis reumatoide en Chile representa el 1% de la población, donde se ven afectadas con mayor frecuencia las mujeres entre los 45 y 75 años, según cifras del Ministerio de Salud.

Esta enfermedad se genera por una degradación del cartílago que se encuentra entre los huesos, produciendo una inflamación articular y, en algunos casos, el dolor que se genera se transforma en crónico, siendo difícil curarlo.

El Dr. Claudio Laurido, académico del Departamento de Biología de la Universidad, busca implementar nanopartículas de liberación lenta cargadas con fármacos que puedan inhibir este dolor artrítico, inyectándolos en el líquido céfalo raquídeo lumbar.

El académico explica que, actualmente, “hay que inyectar fármacos que son muy fuertes, morfina por ejemplo, lo que tienen una serie de efectos colaterales indeseables. Entonces, la idea de estas nanopartículas es, de alguna manera, poder aplicar fármacos con menor dosis y ojalá con menos efectos colaterales indeseables para los pacientes”. 

El estudio "Manufactura de nanopartículas de liberación prolongada de fármacos, caracterización y ensayo en ratas monoartríticas" durará tres años y está financiado por la Dirección de Investigación Científica y Tecnológica,Dicyt.

El investigador afirma que hay evidencias de que el dolor crónico sí puede llegar a matar, ya que si no es controlado va comprometiendo la función inmune, además de promover crecimientos tumorales y aumentar las posibilidades de suicidio debido a la depresión que estos dolores pueden causar en las personas.

Este dolor se produce debido a que las células gliales, que se ubican en el sistema nervioso, específicamente en la médula espinal, se encargan de producir, entre otras, citoquinas pro inflamatorias que exacerban las respuestas de las neuronas nociceptivas.

Agrega que “los fármacos comunes tienen un problema debido a que trabajan mejor sobre lo que es el dolor agudo, dolor que se produce de manera fuerte y  luego baja a intensidad media hasta desaparecer, a diferencia del dolor crónico que es persistentemente en el tiempo”.

Es por eso que el trabajo fundamental de este estudio, es analizar las bases neurobiológicas del dolor crónico y saber qué células están involucradas en los procesos de inicio desarrollo y mantención del dolor crónico artrítico.

Aporte a la neurobiología

El estudio que cuenta con el apoyo del Dr. Alejandro Hernández, como coinvestigador, plantea la posibilidad de disminuir los mecanismos espinales del dolor si se logra suprimir farmacológicamante la comunicación entre el sistema glial y las neuronas. Para esto se desarrollarán nanopartículas cargadas con fármacos que mejoran el flujo sanguíneo cerebral.

Estas nanopartículas son pequeñas esferas del orden de nanómetros que en su interior tienen el principio activo. En el caso de esta investigación las nanopartículas están hechas de materiales biocompatibles y biodegradables, tales como lípidos y otros productos utilizados en la industria alimentaria y cosmética.

Explica el Dr. Laurido se utilizan nanopartículas por su “capacidad de encapsular y liberar fármacos en el tiempo, lo que no es capaz de hacer una píldora, que dura máximo de 4 a 6 horas. En este caso basta solo una dosis para producir el efecto total”.

Por medio de este estudio, se busca contribuir al campo de la neurobiología lo que es complementado con las nanopartículas de liberación lenta, que permiten localizar el fármaco cerca del sitio de la generación de dolor (médula espinal), utilizando una dosis mucho más baja, con una disminución de la frecuencia de administración, la ausencia o reducción de efectos secundarios indeseables y el aumento de la eficacia farmacológica, logrando un gran avance en investigaciones sobre el dolor.