Premio Nacional de Educación afirma que la reforma educativa debe iniciarse con la pedagogía inclusiva

  • El Dr. Mario Leyton, Premio Nacional de Educación (2009), ofreció una Clase Magistral a estudiantes de las carreras de Educación del Plantel.

“La reforma educacional que necesita Chile se debe iniciar en el aula con la pedagogía inclusiva”, declaró el Premio Nacional de Educación (2009),  profesor Dr. Mario Leyton, en su Clase Magistral ofrecida recientemente a los nuevos estudiantes del Departamento de Educación de la Universidad.

El académico es profesor de Historia y Geografía y Educación Cívica por la Universidad de Chile y realizó sus estudios de postgrado en la Universidad de Chicago (USA). Tuvo una participación activa en la Reforma a la Educación (1964), la que garantizó la Educación Básica para todos los niños del país, independiente de su situación socioeconómica. Actualmente, dicta clases en el Programa de Magíster en Educación ofrecido por nuestra Casa de Estudios.

En su Clase Magistral “Desafíos que enfrenta la Educación en el Siglo XXI y la Formación Docente”, el destacado docente remarcó que en el actual escenario que enfrenta la educación en Chile, es necesario reflexionar sobre “la complejidad de la vida contemporánea, dominada por la globalización, la modernidad, la sociedad de la inteligencia digital y la revolución tecnológica y científica, (…) debemos considerar cómo estas situaciones han afectado la vida social, cultural, política y económica de nuestro país en las últimas décadas”.

A su juicio “la reforma educacional que necesita Chile se debe iniciar en el aula con la Pedagogía Inclusiva”, que, según explica, corresponde a “la adecuación del curriculum a las necesidades de los educandos, con metodologías diversificadas y personalizadas”, lo que “favorecería una formación integradora y personalizante”.

Para el académico, otro factor necesario de analizar es la evaluación, señalando que las pruebas objetivas de selección múltiple “se han distorsionado de tal manera que han terminado por dominar a la educación en vez de servirla. Y han forzado a los profesores a trabajar para la prueba y no para los alumnos”.

Familia separada de la escuela

Según el académico, otro elemento clave de análisis es la familia, que en su opinión ha perdido sus potencialidades de cooperación con la labor orientadora y formativa de la escuela. “La familia se ha separado de la escuela”, remarca.

Agrega, además, que dentro de la labor de la escuela índice la dicotomía entre curriculum formal y curriculum informal latente u oculto de los educandos. El primero, concibe la educación como “productora de competencias para desempeñar un trabajo que genere beneficios. Así, el rendimiento escolar medido por su efectividad en pruebas, se constituye en la variable fundamental del curriculum escolar formal. Esto, contrasta con el  curriculum vivencial, que está básicamente influido por las características del mundo posmodernista”.

Al concluir su Clase Magistral, el Premio Nacional de Educación indicó a los estudiantes que las nuevas generaciones tienen mucho que hacer “particularmente en la perspectiva de contribuir a la educación de calidad, donde cada alumno tenga las mismas posibilidades de aprendizajes significativos, tanto para la formación personal como profesional, con un fuerte sentido de pertenencia social y cultural”.