Experto destaca como positiva decisión de eliminar tareas en colegios de Las Condes

El doctor en educación y académico de nuestra Universidad, Dr. Jaime Retamal, califica como “extraordinaria” la medida anunciada por el alcalde Joaquín Lavín, que termina con los deberes escolares desde kínder a octavo básico en los establecimientos municipales de la comuna. Según el especialista, las tareas “no aportan académicamente a los estudiantes” y perjudican el tiempo libre, que es fundamental para el desarrollo de jóvenes y niños.
“Cuando se quiere castigar a un estudiante y se le ordena leer un libro en la biblioteca, se está matando la lectura, el amor por la literatura y por las humanidades”, ejemplifica el académico en alusión al contrasentido que producirían los deberes para la casa.

El alcalde de Las Condes, Joaquín Lavín, anunció el término con las tareas escolares de los estudiantes de kínder a octavo básico que integran los seis establecimientos municipales de la comuna: Juan Pablo II, Paul Harris, Santa María de Las Condes, Leonardo Da Vinci, Simón Bolívar y San Francisco del Alba. Dichos alumnos deberán participar en talleres extraprogramáticos.

El experto en educación y académico de la Universidad de Santiago de Chile, Dr. Jaime Retamal, calificó la medida como “extraordinaria”. “En el contexto escolar chileno, las tareas no aportan académicamente a los estudiantes” y perjudican el tiempo libre que es fundamental para el desarrollo de jóvenes y niños, asegura.

El especialista reveló que Chile ya contempla que los estudiantes pasen una gran cantidad de horas en el colegio, en comparación a otros países. “En enseñanza básica, reportamos 6.231 horas versus Finlandia que, con nueve años de educación básica, reporta 3.794 horas solamente”, indica.

“Los padres también tienen derecho a compartir el tiempo con sus hijos como quieran hacerlo, al interior de sus familias”, señala Retamal. “El tiempo libre no es necesariamente tiempo perdido. También se puede utilizar de manera productiva”, agrega, en alusión a aprendizajes que pueden obtenerse fuera del currículo escolar, asegura.

“Cuando se quiere castigar a un estudiante y se le ordena leer un libro en la biblioteca, se está matando la lectura, el amor por la literatura y por las humanidades”, ejemplifica el académico en alusión al contrasentido que producirían los deberes para la casa.

“Estamos hablando de tareas que se pueden realizar perfectamente en el tiempo de libre disposición en las escuelas. Para eso está la Jornada Escolar Completa”, agrega. “Es lo que prometía la JEC, que durante la jornada escolar se ocupe el tiempo en el currículo formal y, en la tarde, se puedan realizar talleres y trabajos en grupos”, afirma.

Por eso, llama a “ocupar el tiempo de manera inteligente, para que el ritmo escolar, como dicen los franceses, sea adecuado para los niños y los jóvenes, y no uno asociado a producción de resultados”.

En ese sentido, critica que “en muchos colegios, lo que buscan es producir resultados para las pruebas Simce y PSU”.

“Está demostrado que transformar a las escuelas en una unidad para competir y en una fábrica de resultados produce mucho estrés en los estudiantes y no educación. Es pedagógicamente contraproducente, porque lo que se hace es preparar a alguien para una prueba y no enseñar educativa y pedagógicamente a alguien”, indica.

Finalmente, concluye que la medida impulsada en la comuna de Las Condes “es una buena oportunidad para hablar del sentido de la educación, de lo que buscamos con educar a nuestros hijos. ¿Estamos buscando producir resultados o crear una nueva sociedad, más justa, con ciudadanos más inteligentes, más críticos y más felices?”.

Autor: 
Cristóbal Miranda Ríos
Fotografía: 
Internet