Dr. Juan Pedro Sepúlveda:

Reducción de velocidad urbana disminuirá un 10% accidentes fatales al año

El especialista en logística y transporte, y académico de nuestra Casa de Estudios, descarta que el proyecto de convivencia vial, que busca bajar la velocidad máxima de 60 a 50 km/h, logre reducir en un 25% las muertes, como estima Conaset. “Bajar la velocidad máxima en estos términos no tendrá, en estricto rigor, un gran impacto en la velocidad promedio de los traslados de las personas”, asegura.
"La idea es incentivar a que la gente deje su vehículo en la casa. Para ello es clave realizar modificaciones al transporte público que le permitan desplazarse de manera más fluida en zonas donde no hay vías exclusivas"

Un proyecto de ley de convivencia de modos de transporte que se encuentra en el Senado busca disminuir la velocidad de los vehículos que circulan por  la ciudad, desde los 60 hasta los 50 km/h, para igualar el estándar de los países de la OCDE. Según la secretaria ejecutiva de Conaset, Gabriela Rosende, se pretende lograr el efecto contrario a 2002, en que se aumentó la velocidad de 50 a 60 kilómetros por hora, lo que terminó provocando que la cifra de accidentes fatales se elevara en un 25%.

El experto en logística y transporte, y académico del Departamento de Ingeniería Industrial de la Universidad de Santiago de Chile, Dr. Juan Pedro Sepúlveda, reconoce que la medida va en la dirección correcta, ya que la velocidad con la que circulan los vehículos se relaciona directamente con el número de fallecidos por accidentes.

Sin embargo, el especialista sostiene que la disminución en la cantidad de muertos por esta causa solo alcanzará el 10% cada año con esta modificación, ya que la reducción de 10 km/h aun es marginal. “Bajar la velocidad máxima en estos términos no tendrá, en estricto rigor, un gran impacto en la velocidad promedio de los traslados de las personas”, asegura.

El experto en congestión vehicular señala que el cambio que se realizó en 2002 solo se tradujo en un aumento de 21 a 25 km/h en la velocidad promedio con la que circularon vehículos en Santiago desde 2001 a 2005.

 

Congestión

 

Por otra parte, el académico recalca que la modificación no tendrá un gran impacto en la congestión vehicular, ya que la iniciativa también se hace cargo de incentivar alternativas como la bicicleta, con mejores estándares para ciclovías y estableciendo con mayor precisión sus derechos y deberes.

“La idea es incentivar a que la gente deje su vehículo en la casa”, indica el Dr. Sepúlveda. Para ello, concluye que también es clave realizar modificaciones al transporte público que le permitan desplazarse de manera más fluida en zonas donde no hay vías exclusivas.

Autor: 
Cristóbal Miranda Ríos