Participó en seminario de la Escuela de Medicina Usach:

Infectólogo Ignacio Silva: “Una persona sana, sin enfermedades concomitantes, no está a salvo del Coronavirus”

Pese a que el nivel de mortalidad es bajo en casos de personas sanas, no es cero, advirtió el médico infectólogo y académico de la Usach, doctor Ignacio Silva, al participar en un seminario donde repasó el origen del virus, síntomas y riesgos en pacientes adultos mayores
Los síntomas más frecuentes de la enfermedad y que todos debemos considerarlos son: primero, una tos seca, dolores musculares, fiebre, cefalea y odinofagia, “pero no debemos olvidar que cada vez más hay publicaciones científicas de manifestaciones atípicas de la enfermedad, ya que también se han presentado alteraciones cutáneas de cualquier tipo junto a síntomas gastrointestinales y la pérdida del gusto y del olfato”, precisó el académico.

La Escuela de Medicina de la Universidad de Santiago realizó el Seminario: “Covid, Realidad nacional y nuevos horizontes” dirigido a la comunidad del Plantel  y que se llevó a cabo vía plataforma Zoom con masiva presencia de académicos y estudiantes.

El Dr. Ignacio Silva, infectólogo Usach que se desempeña en el Hospital Ramón Barros Luco, fue el invitado de esta jornada. En la ocasión se refirió a los síntomas habituales relacionados con la pandemia, explicando que en el caso de los menores de 60 años la mortalidad es bastante poco frecuente y en general se asocia a una patología concomitante, habitualmente inmunodepresiones o enfermedades crónicas.

Sin embargo,” una persona sana, sin enfermedades concomitantes tampoco está a salvo. El porcentaje de mortalidad es bajo,  pero no es cero”, aclaró.

El profesional recordó que en pocas semanas  Chile pasó de la Fase 1, dictaminada por las Organización Mundial de la Salud (OMS) a la Fase 4, con un virus que comenzó en China, se trasladó por Europa y arribó rápidamente a Sudamérica con alto grado de contagios, pese a que los viajes entre  China y Latinoamérica fueron menores.

El doctor Silva consideró que, sin duda, el lavado de manos constante, el aislamiento social, el uso de mascarillas y, evitar las aglomeraciones ha disminuido la circulación significativamente de todos los virus respiratorios en Chile.

“Efectivamente hoy, hay menor circulación de otros virus respiratorios que nos aquejan habitualmente en invierno, porque la población, en términos generales se ha aislado,  destacó el infectólogo.

Añadió que en pocas semanas, y con el COVID-19 ya circulando libremente en la comunidad, fue complejo tener una trazabilidad de los casos de infectados, por lo tanto, añadió el especialista, hubo que centrar los esfuerzos en disminuir la expansión local y fortalecer el sistema de salud.

El Dr. Silva destacó qué para enfrentar la pandemia había que poner toda la colaboración del mundo académico y científico a disposición para luchar contra esta nueva enfermedad.

En el ámbito terapéutico la realidad ha cambiado mucho, lo que servía antes ahora nos damos cuenta de que no sirve. “Por ejemplo todos los pacientes que llegan con insuficiencia respiratoria grave, inmediatamente, son considerados un caso sospechoso y se estudia como COVID positivo; antes se esperaba el PCR positivo”.

La enfermedad

El Dr. Silva señaló que la incubación de la enfermedad es de 4 a 5 días, lo máximo hasta 2 semanas. (14 días). Si en ese tiempo no se desarrolló ningún síntoma, puede considerarse que el contacto de riesgo que se tuvo no generó contagio.

Los síntomas más frecuentes de la enfermedad y que todos debemos considerarlos son: primero, una tos seca, dolores musculares, fiebre, cefalea y odinofagia, “pero no debemos olvidar que cada vez más hay publicaciones científicas de manifestaciones atípicas de la enfermedad, ya que también se han presentado alteraciones cutáneas de cualquier tipo junto a  síntomas gastrointestinales y la pérdida del gusto y del olfato”, precisó.

El Dr. Silva comentó que en la mayoría de los estudios que hay disponibles se da una proporción similar en el COVID-19, esto es, el 80 por ciento de los casos se presenta con síntomas leves, con un cuadro gripal, con síntomas respiratorios altos, congestión nasal, fiebre y cefaleas y sin mayor compromiso respiratorio, generalmente limitado a 4 o 5 días y que se supera con medidas generales, hidratación y reposo.

“Tenemos un 15% de casos que evolucionan de forma grave y necesitan manejo intrahospitalario y un 5 % de pacientes que va a requerir cuidados críticos y la mayoría de ellos ventilación mecánica invasiva. Las personas que están en mayor riesgo son los adultos mayores de 80 años, ya que un 15 por ciento de ellos que enferma va a fallecer (según datos de Italia y China)”, indicó el infectólogo del Hospital Ramón Barros Luco.

Autor: 
Claudia Droguett
Fotografía: 
Cedida