Green Up: la aplicación con tecnología IA que advierte a veganas/os sobre sus alimentos

En el contexto de un mercado de alimentos sin compuestos de origen animal en expansión y con una tendencia al alza de personas que solo consumen productos a base de plantas, estudiantes de la Universidad de Santiago crearon una innovadora propuesta para este nicho.
Las/os usuarias/os pueden escanear con la cámara de sus smartphones las etiquetas de sus productos. Mediante un software de reconocimiento de palabras, la app devuelve aquellos ingredientes que son aptos o no para el consumo

Tras iniciarse en el mundo del veganismo, y en medio de  dispares experiencias al momento de las compras, Monserrat Camacho, estudiante de Ingeniería Comercial de la Universidad de Santiago ideó una forma de conocer si los productos a consumir siguen la línea de su alimentación: una aplicación móvil que escanea los ingredientes de su plato.

Con un mercado al alza, donde Chile, Argentina y Brasil lideran el número de productos etiquetados como veganos -lo que significa que más de 1 de cada 10 ítems a la venta en el país están etiquetados como tal-según un estudio Veganuary y Mintel Consulting en 2021- las oportunidades para innovar en el área son extensas.

Así nace Green Up, proyecto ganador del Despega Usach 2022 en la categoría Innovación Social, donde las/os usuarias/os pueden escanear con la cámara de sus smartphones las etiquetas de sus productos. Mediante un software de reconocimiento de palabras, la app devuelve aquellos ingredientes que son aptos o no para el consumo. “Esto les ayuda a  consultar y reconocer de manera fácil y rápida cualquier producto”, comentó la estudiante.

Proceso de creación e innovación

Antes de llegar a la elaboración de un prototipo, Monserrat debió golpear puertas para conformar un equipo, junto con aterrizar algunas de sus ideas que la llevaran a lograr un proyecto que lograra ser competitivo.

“Tuve que ir a la facultad de las carreras que podían ayudarme (Diseño, Derecho e Informática) y a partir de ello me uní a los diferentes grupos de WhatsApp que tenían”, comentó la líder del equipo. Añadió que tras eso, una de las dificultades que enfrentamos “fue armonizar las ideas, ya que al estar en un proceso de innovación (...) es difícil sostener la propuesta de valor y que sea realmente factible y escalable”.

El próximo desafío para el equipo, conformado además por Álvaro Cortés, Sofía Montoya, Valentina de Pablo y Bastián Loyola, todas/os estudiantes de nuestra Casa de Estudios, es desarrollar una nueva versión final para el mercado, y así recoger las experiencias que el público tenga de su producto.

Autor: 
Emilio Tudela
Fotografía: 
Cedida