Después de tres días consecutivos de alerta, la Intendencia Metropolitana decretó preemergencia ambiental este martes en la Región Metropolitana, debido a las condiciones de ventilación y a la calidad del aire. La medida fue analizada por tres destacados académicos de la Universidad de Santiago.
Vaguada costera y calefacción residencial
El académico de la Universidad de Santiago y experto en modelos de pronóstico de contaminación atmosférica y ambiental, Patricio Pérez, sostuvo que uno de los principales factores de esta situación es la vaguada costera, que ha impedido la dispersión de contaminantes.
El climatólogo y líder del Grupo de Investigación Antártica de la Usach, Raúl Cordero, explicó que esto se debe a que “si no sopla viento, se mantienen las emisiones en la ciudad y hace que suba la concentración de contaminantes”.
El doctor en ingeniería ambiental y académico del Departamento de Ingeniería Química de la U. de Santiago, Luis Díaz Robles, agregó que otro factor importante en esta seguidilla de días de alerta y preemergencia es la calefacción residencial.
Sin embargo, los expertos advirtieron que los índices de preemergencia aún no se han constatado. “Esto puede deberse, probablemente, a que las emisiones debido a la cuarentena han sido relativamente más bajas”, afirmó Pérez.
“La concentración de NOx (óxidos de nitrógeno) se ha reducido en un 50% respecto a un año normal, lo que refleja la reducción de emisiones del transporte debido a las cuarentenas”, afirmó Díaz.
Cordero concordó con esta percepción. “En promedio, la calidad de aire durante los últimos meses ha sido entre un 20 y un 30% mejor que en años previos. La cuarentena sí tiene un efecto positivo en mejorar la calidad del aire”, concluyó.