• “Si continuamos viendo la sociedad sólo como mera colección de individuos y no hacemos hincapié en las relaciones entre las personas, vamos a seguir alimentando la desigualdad, la injusticia y todo lo que eso implica”, opina David Rojas.

La decisión que tomara David Rojas Lizama para estudiar Filosofía fue más que acertada; hoy siente que tiene más herramientas para aportar al debate en torno a temas societales que demandan una mirada filosófica.

 “Si continuamos viendo la sociedad sólo como mera suma de individuos y no hacemos hincapié en las relaciones entre las personas, vamos a seguir alimentando la desigualdad, la injusticia y todo lo que eso implica”, advierte este joven estudioso que a la par de su práctica profesional en el Liceo N° 1, Javiera Carrera, avanza en la realización de su trabajo investigativo final de pregrado que lo tienen sumido en Kant.

Convencido que es necesario ampliar el debate filosófico más allá de los claustros universitarios, impulsó la idea de publicar una revista que recogiera artículos académicos cuando, entre   2011 y 2012, formaba parte de la directiva del Centro de Estudiantes de Filosofía de nuestra Universidad.

“Esto nació en el Centro de Alumnos y trabajamos con otros compañeros ligados al proyecto. Al concluir nuestro período seguimos adelante con la iniciativa e integramos a otros jóvenes. Hay un estudiante que ya se tituló, otros que prosiguen estudios de  postgrado (magíster)  tanto en la U. de Santiago, como en la U. de Chile”, puntaliza.

Al cursar el quinto año de la carrera ve cristalizado un anhelo propio, como el de muchos de  sus pares; esto es, contar finalmente con el primer número de la citada revista. A él le  correspondió  asumir el rol de  editor de “Mutatis Mutandis” y la satisfacción del deber  cumplido se le  nota en la cara.

David Rojas señala que el objetivo de esta primera publicación científica de los estudiantes de su Carrera, es convertirse en una plataforma que dé visibilidad pública al debate filosófico, “sobre todo en una generación de estudiantes de filosofía marcada por las movilizaciones sociales”.

Agrega que la filosofía, “en el mundo actual, ha sido constantemente excluida, arrinconada por el embate de las tecnologías. En los liceos chilenos, por ejemplo, sólo se enseña filosofía en 3° y 4° medio; aunque el programa de 3º medio, considera más psicología”.

A juicio del editor  responsable de “Mutatis Mutandis”, esta realidad ha provocado una ausencia de la filosofía en los espacios públicos;  “se la ha enclaustrado en las universidades, cuando en realidad sus conclusiones y discusiones pueden aplicarse a muchos temas, como la bioética, por ejemplo”.

El futuro profesor de Filosofía, es categórico al plantear que Chile “debería tomarse mucho más en serio los temas asociados a la cultura, tal como lo hizo en otros momentos. Esto demanda una superación de lo que existe hoy. En ese sentido, tendrá que mediar un cambio radical de los fundamentos de la sociedad chilena”.

Por último, este destacado estudiante formado bajo el sello de la Universidad de Santiago remarca  que  “la búsqueda de soluciones, implica ver a la sociedad como un todo relacionado”.