Personas con patologías respiratorias deben protegerse de bajas temperaturas y contagios

  • El director de la Escuela de Medicina, Dr. Mauricio Osorio, expresa que los niños menores de cinco años y los adultos mayores son los grupos de mayor riesgo en el contexto de las bajas temperaturas que se avecinan, a raíz de las prolongadas e intensas lluvias que afectaron  a las regiones Metropolitana y O’Higgins. Además, hay que evitar el contagio por resfrío, de allí la necesidad de considerar la vacuna contra la influenza.

 





El refrán dice que ‘después de la tormenta, viene la calma’. No obstante, el desborde del Río Mapocho no debe hacer olvidar los problemas de salud asociados al periodo de bajas temperaturas que se provocaría con posterioridad a las abundantes precipitaciones que afectaron a la zona central del país, señala el director de la Escuela de Medicina de la Universidad de Santiago, Mauricio Osorio. 

El especialista en Salud Pública y Magíster en Epidemiología Clínica, Mauricio Osorio, hace hincapié en que lo fundamental en este momento es tomar los resguardos frente a todas las causas que pudieran provocar complicaciones en las vías respiratorias, como el descenso de las temperaturas y la humedad “sumado a que estamos ya terminando abril y, por ende, aumenta la circulación de los virus”, afirma.

El ex secretario regional Ministerial de Salud Metropolitano y ex director de los Servicios de Salud Metropolitano Norte y Araucanía Sur explica que estas circunstancias hacen que las personas se vuelvan propensas a  infecciones por virus y bacterianas.

“Lo fundamental es prevenir las infecciones virales que se asocian a la baja temperatura en el contexto de una circulación viral que está aumentando. De manera secundaria y agregada a las infecciones virales, vienen infecciones bacterianas como la neumonías o bronconeumonías que, obviamente, tienen una gravedad particularmente mayor”, asegura.

Para ello, el Dr. Osorio entrega algunas recomendaciones, como asegurarse de “que tanto los niños de edades menores a los cinco años como los adultos mayores tengan las condiciones de abrigo y ambiente en sus respectivas casas, para no exponerlos a cambios de temperatura”.

Para quienes deban salir, recomienda cubrir preferentemente las zonas del cuello y cabeza con bufandas y gorros, evitando, en lo posible, exponerse a personas que ya están enfermas.

El experto hace especial hincapié en que “la campaña de vacunación contra la influenza está absolutamente informada” y llama a acudir a los Centros de Salud Familiar y Consultorios más cercanos para que esta sea administrada, principalmente, en los grupos objetivo de la iniciativa, como los niños y adultos mayores.

El desborde del río Mapocho

Respecto a la emergencia que afectó a la zona central durante este fin de semana, el Dr. Osorio indica que uno de los principales riesgos asociados a este evento radica en la manipulación de aguas contaminadas, lo que puede provocar enfermedades digestivas.

Para enfrentar esto, sostiene que la empresa que provee los servicios debe asegurar el abastecimiento de agua potable para uso doméstico.

“La autoridad tiene que tomar las medidas en el sentido de supervisar que eso efectivamente ocurra. Lo primero es asegurar el agua potable en todas las casas”, puntualiza.

“Si no hay agua potable, obviamente que habrán problemas sanitarios de diversa índole”, añade.

Para aquellos lugares donde todavía hay problemas con el abastecimiento de agua, llama a ser “eficientes con el consumo de la misma, para no quedar en una situación de desabastecimiento”.

Para quienes ya consumieron agua en mal estado, el experto señala que solo “se debe guardar la precaución de seguir consumiendo agua potable y estar atento a eventuales síntomas”.

Finalmente, el especialista insiste en que los servicios de urgencia, tanto de atención primaria como los hospitales, se encuentran funcionando regularmente. “Por ende, hay que consultar oportunamente ante la aparición de síntomas que pudiesen estar indicando algunas de estas enfermedades, especialmente en aquellos grupos de riesgo como niños y adultos mayores”, concluye.