Facultad de Ingeniería U. de Santiago

Misiones Académicas Tecnológicas

Un total de 116 nuevos contactos realizaron académicos e investigadores de la U. de Santiago en el marco del Proyecto Nueva Ingeniería 2030, luego de participar en distintas misiones realizadas en Canadá, Estados Unidos, Alemania, Suecia, Francia, España, Italia y Dinamarca. El objetivo de esta iniciativa es consolidar, ampliar y crear vínculos con universidades de alto prestigio internacional.
“Este intercambio de nuestros académicos nos permite establecer las bases para que todos nuestros estudiantes tengan la posibilidad de ir al extranjero, en donde puedan ver ecosistemas funcionando en plenitud, que nos permita visualizar como será nuestra Facultad de Ingeniería, y posicionarla dentro de las mejores del mundo”

Un total de 21 académicos de la Facultad de Ingeniería de la U. de Santiago, fueron beneficiados con el concurso Misiones Tecnológicas, organizado por la Facultad de Ingeniería, a través de su Proyecto Nueva Ingeniería para el 2030, programa que les permitió visitar 71 unidades productivas, tecnológicas, universitarias, científicas y estatales en Canadá, Estados Unidos, Alemania, Suecia, Francia, España, Italia y Dinamarca.

La iniciativa, tuvo como objetivo establecer 116 nuevos contactos, para fijar acuerdos y convenios que permitan consolidar el establecimiento de programas de intercambio estudiantiles de pre y postgrado, los que fueron dados a conocer a la Comunidad Universitaria durante el seminario de Misiones Tecnológicas, realizado en el Salón Isidora Aguirre de la ViMe.

Al respecto, el decano de la Facultad de Ingeniería Juan Carlos Espinoza, valoró de manera exitosa la iniciativa. “Ha sido muy positivo, en términos de la primera etapa, que es la generación de la vinculación. Hay una variedad de acuerdos establecidos, pero ahora viene la segunda etapa, que es darles movilidad”, explica.

 

Misiones Tecnológicas

 

Según cifras entregadas por las autoridades académicas durante el Seminario, un total de 21 representantes han entregado sus informes post misión tecnológica, de un total de 26 académicos considerados, quienes resultaron beneficiados por el concurso al que convocó la Facultad de Ingeniería durante el año 2016, a través de su Proyecto Nueva Ingeniería para el 2030.

A la fecha, los académicos han participado de 8 misiones, en las cuales han visitado 71 unidades productivas en 22 ciudades, logrando generar 77 iniciativas y estableciendo 116 nuevos contactos.

Los Departamentos que participaron de las misiones corresponden al de Ingeniería Geográfica, Ingeniería en Obras Civiles, Ingeniería Eléctrica, Ingeniería Industrial, Ingeniería Metalúrgica, Ingeniería Química e Ingeniería Mecánica.

Mientras que, de las Iniciativas informadas, se esperan concretar 15 MOU (Memorándum de Entendimiento, por sus siglas en inglés), que se trata de convenios de cooperación y asistencia técnica, intercambio de información y consultas.

Además, se esperan consolidar 13 Convenios de Movilidad Estudiantil; 9 acuerdos de Colaboración Científica; entre otros, donde destacan: Convenios Marco General, de Movilidad Académica, Visitas Internacionales, Convenios Específicos, Convenios de doble titulación de Pre y Post grado y Cesión de Software.

Para Jorge Bravo, director de Nueva Ingeniería para el 2030, el concurso de misiones tecnológicas, se trata de un proyecto clave que permitirá fomentar un trabajo a largo plazo.

“Este intercambio de nuestros académicos nos permite establecer las bases para que todos nuestros estudiantes tengan la posibilidad de ir al extranjero, en donde puedan ver ecosistemas funcionando en plenitud, que nos permita visualizar como será nuestra Facultad de Ingeniería, y posicionarla dentro de las mejores del mundo”, afirma.

 

Experiencia adquirida

 

Durante la actividad, los académicos dieron a conocer la experiencia obtenida en sus respectivas misiones, y propuestas a realizar por la Facultad, con el objetivo de desarrollar un liderazgo como Unidad a nivel internacional, en cuanto a Investigación, Desarrollo, Innovación y Transferencia Tecnológica.

Al respecto, el académico del Departamento de Ingeniería Industrial, Dr. Daniel Gálvez, quien participó de una misión tecnológica en Francia, explicó que junto a otros dos representantes de nuestra Casa de Estudios, enfocaron su viaje en conocer mecanismos y modalidades utilizados por distintas Universidades, a fin de integrar competencias de innovación y emprendimiento dentro de la formación de los ingenieros.

“Hacer un intercambio es muy enriquecedor para los estudiantes. No solo por la parte académica, sino también lo que significa vivir en una cultura diferente. Además, a nosotros como académicos nos permite el desarrollo de proyectos de investigación, que al trabajarlos con Universidades de distintos países, permite tener una visión mucho más amplia para abordar el problema”, comenta.

El académico del Departamento de Ingeniería Metalúrgica, Dr. Wilson Alavia, fue otro de los beneficiados por el concurso, quien participó de misiones en Alemania y Suecia, para ver el desarrollo de la economía del Hidrógeno y en temas relacionados a Grafeno e Innovación.

Entre los principales vínculos generados, comenta que junto a su equipo, lograron fijar convenios de colaboración en formación de programas, innovación y energía; en intercambio de estudiantes y profesores. Además, visitaron un Clúster de hidrógeno, dedicado a articular a todos los sectores interesados en ocupar esta tecnología.

El académico asegura que los encuentros fueron muy productivos, “pudimos generar oportunidades para los estudiantes de la U. de Santiago, para que puedan realizar semestres de intercambio, generar proyectos conjuntos, e intercambiar experiencias, y fueron muy abiertos a compartir con nosotros lo que están haciendo, y poder colaborar en las iniciativas que nosotros planteamos”, explica.

El Dr. Francisco Watkins, del Departamento de Ingeniería Eléctrica, también compartió esta última misión. En su caso, el objetivo fue lograr contactos para la creación e implementación de un post grado en innovación y emprendimiento, y la creación de un centro de Hidrógeno.

En cuanto a la importancia de este tipo de iniciáticas, afirma que, “nuestro país tiene cierto desarrollo pero no está al tope a nivel mundial. Es por ello, que la importancia está en hacer transferencia tecnológica de estos países y asentarla acá, de tal manera que nosotros en desarrollarlo nos demoremos tres años y no veinte”, indica.

Al finalizar las presentaciones, los académicos participaron en mesas de trabajo, con el objetivo de analizar, implementar y poner en marcha los acuerdos pre-establecidos, mediante el establecimiento de acciones concretas a seguir.

Autor: 
Soledad Fuentes Mansilla