Ministra del Medio Ambiente inauguró estación pionera en monitoreo de material particulado

"Este aporte de la Universidad de Santiago nos posiciona como país pionero en Latinoamérica en este tipo de análisis del aire", destacó María Ignacia Benítez.

 

La contaminación atmosférica es una verdadera "enfermedad crónica" en la capital -así como en otras ciudades del país-, lo que reviste una real necesidad en términos de la investigación científica en esta materia, y la vinculación de posibles estudios con las políticas públicas que puedan implementarse.

Con el objeto de aunar ambos criterios, este viernes la ministra del Medio Ambiente, María Ignacia Benítez, llegó hasta la Universidad para inaugurar la "Estación de Monitoreo Usach", a cargo del físico Ernesto Gramsch, y gestionada en el marco de un proyecto conjunto de nuestro plantel, con el Ministerio del Medio Ambiente, el Centro Mario Molina de estudios sobre medioambiente, de Chile, y el Instituto Meteorológico Finlandés.

"La estación de monitoreo surge de la necesidad de contar con un sistema de medición representativo de la ciudad de Santiago, y en ese sentido, se trata de un trabajo pionero, ya que no existe otro mecanismo que analice un promedio de los compuestos que afectan a toda la capital", advierte el Dr. Ernesto Gramsch, académico responsable del estudio en la Usach.

Por su parte, la ministra Benítez aseguró que "este aporte de la Universidad de Santiago nos hace un país pionero en mediciones de esta naturaleza". Si bien nuestra capital dejó de ser la ciudad más colapsada, en términos de contaminación atmosférica, aquí se concentra la mayor cantidad de habitantes, "de ahí que este tipo de análisis repercuta en la implementación de políticas públicas focalizadas y más eficientes".

La secretaria de Estado valoró la contribución de la Usach en materia de formación de profesionales especializados, ya que, según dijo, "se trata de un tema altamente técnico, de repercusión en la población, por lo que resulta invaluable contar con profesionales de excelencia", según indicó.

El Dr. Gramsch, explicó que "aproximadamente el 60 por ciento del material contaminante, presenta compuestos químicos (el resto se trata de carbonos en menor medida), y son éstos los que serán medidos, dejando de lado interferencias externas, por ejemplo, las grandes avenidas o eventos extraordinarios que generen polución, buscando un promedio representativo de toda la capital".

 

Tecnología de punta 

El trabajo descrito por el experto, se ejecutará gracias al "Espectrómetro de masa", inaugurado por la ministra y el rector Zolezzi; equipo capaz de separar las partículas por tamaño, para luego analizar los compuestos químicos presentes en cada una de ellas.

Se trata de tecnología de punta, cuyo valor se calcula en unos cien mil dólares. Su llegada a nuestro plantel es financiada por el proyecto colaborativo entre las instituciones involucradas. El valor añadido de esta iniciativa "radica también en lo beneficioso que resulta para la formación de nuestros profesionales", precisó Gramsch.