En el marco del Día Mundial del Corazón, que se celebra cada 29 de septiembre, el académico de la Facultad de Medicina, doctor Gustavo Montaldo, llamó al Gobierno a generar políticas preventivas que permitan enfrentar “la epidemia del siglo XXI”.
De acuerdo a la Organización Mundial de la Salud, las enfermedades cardiovasculares son la principal causa de muerte en todo el mundo. Nuestro país, no es la excepción, ya que cada año 24 mil personas fallecen por enfermedades del aparato circulatorio.
Los factores de riesgo en Chile son similares a la de los otros países encontrándose correlaciones positivas con la vejez, sobrepeso y obesidad, sedentarismo y otros de orden hereditario tal como explica el doctor Gustavo Montaldo, académico de la Escuela de Medicina. “Ambos factores, los de naturaleza adquirida y los hereditarios se conjugan para generar paulatina y gradualmente daño en la pared de las arterias y arteriolas de todo el organismo. El daño se expresa por la generación de una placa de ateroma (ateroesclerosis) con la consiguiente obstrucción de los vasos arteriales, que impide progresivamente una buena irrigación”.
El especialista asegura que los hombres tienen mayor predisposición a presentar eventos cardiovasculares que las mujeres, diferencia que disminuye alrededor de los 70 años, en que la prevalencia en ambos sexos tiende a igualarse.”Cabe destacar que la mortalidad en mujeres es mayor que en hombres, por lo que una mujer con enfermedad coronaria tiene peor pronóstico”.
Aunque comúnmente se cree que estas enfermedades afectan casi exclusivamente a los mayores, lo cierto es que personas de cualquier edad pueden sufrir un accidente cardiovascular, incluso en menores de 40 años ya no es algo excepcional. “En el grupo de los más jóvenes, el consumo de drogas, especialmente de cocaína puede producir muertes por infarto agudo al miocardio”.
El doctor Montaldo asegura que para evitar las enfermedades cardiovasculares es fundamental la prevención, “para esto es importante una nutrición y alimentación saludable, con baja ingesta de sodio y grasas saturadas y rica en fibras, además de realizar alguna actividad física aeróbica regular: 30 minutos al día, por cuatro veces a la semana (caminata rápida, trote, natación, ciclismo). Evitar el consumo del alcohol, tabaco y otras drogas como la cocaína”.
El médico internista afirma que en materia de políticas públicas es necesario, concientizar a la población a través de campañas educativas y de difusión que den a conocer la gravedad de la enfermedad. “Los costos asociados en salud como económicos para la persona, su familia y la sociedad, son enormes. La prevención resulta ser la forma más efectiva de enfrentar este problema como país. Chile no puede permitirse soluciones parciales para enfrentar la epidemia del siglo 21. Sólo una persona y un país informados, pueden ser agentes activos en beneficio de su propia salud y bienestar”, remarca el Dr. Montaldo.