Gary Villanueva Sandoval

Crean ecoladrillos para construir viviendas básicas

El tesista de Ingeniería en Ejecución Mecánica, desarrolló ladrillos ecológicos provenientes del embalaje de los huevos que pueden tardar hasta un año en degradarse. Estos pueden sostener edificaciones de uno hasta dos pisos. Respecto del proyecto, que espera potenciar con una pasantía en el Stanford Research Institute (Estados Unidos) que logró en el marco del concurso Despega Usach, sostiene que “la iniciativa es coherente con la esencia del Plantel, en términos de que propone una solución que permite contribuir al desarrollo del país”.
“La iniciativa va con la esencia del Plantel, conozco su historia, y me hago parte de lo que la U. de Santiago tiene inserto en su alma mater en términos de la importancia del desarrollo país”, Gary Villanueva Sandoval, tesista de Ingeniería en Ejecución Mecánica, Universidad de Santiago de Chile

Entre un 16% a un 25% de los residuos sólidos domiciliarios corresponden a papeles o cartón, siendo gran parte de ellos embalajes para alimentos. Entre éstos, encontramos el tradicional recubrimiento para almacenar huevos, que en promedio tarda un año en desaparecer del medio ambiente.


Preocupado por la gran cantidad de material reciclable que se pierde cada año, el tesista de Ingeniería en Ejecución Mecánica, Gary Villanueva Sandoval, apoyado por su profesor patrocinante del Departamento de Mecánica, Dr. Francisco Sepúlveda Palma, propuso fabricar eco-ladrillos, aplicando el reciclaje de bandejas de huevos.


La iniciativa comenzó hace un año y medio con el desarrollo de su tesis “Determinación de la conductividad térmica de un material aislante reciclado por medio de la norma chilena –NCh 850.Of2008 (de aislación térmica)”, que más tarde lo llevaría a buscar el desarrollo de la eficiencia energética de viviendas habitadas, mejorando la calidad de vida de las personas, pero con un uso razonable de los recursos naturales.


Actualmente, el tesista cuenta con un estudio térmico del aglomerado con diferentes muestras desarrolladas durante el proceso, y un estudio mecánico en el cual se ha probado la resistencia del ladrillo, que es similar a uno fabricado con cemento, pero para edificaciones de categoría dos, que permite su utilización en viviendas de entre 1 a 2 pisos.


Respecto al proyecto, que espera potenciar tras adjudicarse recientemente el concurso Despega Usach, el estudiante afirma que, “la iniciativa va con la esencia del Plantel, conozco su historia, y me hago parte de lo que la U. de Santiago tiene inserto en su alma mater en términos de la importancia del desarrollo país”.


Consciente del rol social


Según explica el estudiante, la idea inicial era trabajar las cajas de huevo como un material termoaislante.
Sin embargo, a medida que fueron obteniendo resultados, tuvo la intuición de que se podría desarrollar otro tipo de productos, y tras varias pruebas obtuvo las condiciones propicias para realizar elementos de construcción como los ladrillos, paneles, separadores, entre otros.


Al respecto, su profesor guía y encargado del Laboratorio de Metrología Térmica, Dr. Francisco Sepúlveda, espera que el tesista logre consolidar un producto comercial.


“Para ello, tenemos que determinar cuál es el proceso productivo para poder sacar cuántos son los costos, y comparativamente ver si es viable su comercialización. En ese sentido, creo que ahí viene la importancia del Despega Usach, que tal vez sea una de las vías que permita consolidar esto”, puntualiza.


Gracias al concurso, el estudiante, podrá realizar este año una pasantía en el prestigioso instituto de investigación e innovación Stanford Research Institute, en Silicon Valley, Estados Unidos, además de formar parte de la incubadora de negocios de Centro Innovo, donde podrá fortalecer su proyecto.

Autor: 
Soledad Fuentes Mansilla