Desafíos en estructuras de pocos átomos:

Cedenna lidera en el país política de nanoseguridad en sus laboratorios

Pionero en promover la prevención y el autocuidado en sus espacios, el Centro para el Desarrollo de la Nanociencia y la Nanotecnología (Cedenna) dispuso un protocolo que incluye elementos de protección personal acorde a los requerimientos de cada actividad y capacitaciones para la manipulación de nanomateriales. La universidad extenderá estas medidas con el objetivo de liderar la instalación de una política de campus nanoseguro en el país y fomentar así su tradición de cultura científica y tecnológica responsable.
La nanoseguridad, comprendida como la seguridad en la manipulación de los materiales nanométricos, se ha implementado en el Centro desde varias aristas: seminarios y charlas; material de difusión y finalmente, instalando una comisión específica, liderada por los doctores Mauricio Escudey y Juan Pablo García Huidobro, que trabaja desde hace dos años en la definición e implementación de normativas en este tema.

La nanotecnología está más presente en la vida cotidiana de las personas de lo que muchos imaginan. En la industria electrónica, la bioquímica, las prendas de vestir y particularmente en artículos para cosmética y cuidado personal, existen productos que incorporan algún material en escala nanométrica. En estas dimensiones, de millonésimas de milímetros, las propiedades de los materiales suelen ser diferentes a las que presentan cuando están en tamaños mayores. Un ejemplo común tiene relación con las propiedades antibacterianas de la plata, que en tamaños visibles ya son conocidas, pero que a escala nanométrica se incrementan considerablemente. Si agregamos a esto que a nivel nano se requiere menos material para producir mejores productos, la nanotecnología ofrece grandes oportunidades en prácticamente todas las áreas.

Así, existen incontables sistemas aún por estudiar y la tecnología avanza proveyendo nuevos y modernos equipamientos científicos que permiten observar y caracterizar propiedades en estructuras de pocos átomos.  

El Centro para el Desarrollo de la Nanociencia y la Nanotecnología (Cedenna), que desde 2009 funciona en la Universidad de Santiago, ha transitado desde la ciencia básica, estudiando el comportamiento de los materiales a escala nanométrica, hasta las primeras aplicaciones elaboradas completamente a partir de propuestas de sus integrantes. Hoy, con varios de sus laboratorios instalados en el Edificio de Centros de Investigación Rector Eduardo Morales, el Centro se ha puesto a la vanguardia de la nanotecnología a nivel nacional y ha desarrollado una política corporativa de nanoseguridad, con el objetivo de normar y regular bajo estándares internacionales el correcto y seguro uso y manipulación de estos nuevos materiales. 

La nanoseguridad, comprendida como la seguridad en la manipulación de los materiales nanométricos, se ha implementado en el Centro desde varias aristas: seminarios y charlas; material de difusión y finalmente, instalando una comisión específica, liderada por los doctores Mauricio Escudey y Juan Pablo García Huidobro, que trabaja desde hace dos años en la definición e implementación de normativas en este tema.

Mientras los países que producen nanomateriales y nanotecnología a gran escala han ido instalando condiciones y certificaciones de seguridad para sus productos, en nuestro país no existe una normativa específica que tenga aplicación universal para nanomateriales. Así lo explica el Dr. Escudey, agregando que en muchos casos estos materiales se rotulan con especificidades de químicos, pero esta clasificación no es la idónea, ya que “dentro de lo nano, hay características particulares y diferenciadoras que van desde las metodologías de caracterización a los cuidados preventivos de los operadores y trabajadores que interactúan con este tipo de materiales”. Por ejemplo, explica el Dr. Escudey, “mientras en un laboratorio con reactivos habituales la precaución básica es usar guantes, en el caso de lo nano tiene que ser un guante especial, asociado a una norma ISO específica”.

Cada laboratorio del Cedenna cuenta con elementos de protección personal necesarios para el tipo de trabajo que se realiza y los materiales que se emplean, y quienes manipulan estos compuestos han sido capacitados para protegerse, desde la primera vez que se manipula algún material. Crear productos nuevos con responsabilidad, implica respetar las normas de la más alta prevención, que en el caso del Cedenna han sido incorporadas a partir de normativas internacionales.

El protocolo de nanoseguridad desarrollado por el Cedenna prontamente será extendido por la Universidad de Santiago, con el objetivo de liderar la instalación de una política de campus nanoseguro en el país y de fomentar su tradición de cultura científica y tecnológica responsable.

Autor: 
Sandra Gómez Soto
Fotografía: 
Cedenna