Arquitecto del Plantel define las zonas de mayor riesgo de inundación en la Región Metropolitana

  • Observando el nuevo plan regulador de la Región Metropolitana, el arquitecto Jonás Figueroa, urbanista y académico de la Escuela de Arquitectura, estima que alrededor del 60 por ciento de las zonas establecidas para uso urbano están sujetas a riesgos de inundación; entre ellas: las quebradas de Macul y San Ramón, junto a zonas como Quilicura, Lonquén y Santa Rosa, cerca del Río Maipo.

 




Luego de las lluvias y desbordes de ríos que golpearon a la zona norte de Chile, el arquitecto y urbanista de la Escuela de Arquitectura de nuestra Universidad, académico Jonás Figueroa, alertó sobre otras zonas del país que enfrentan riesgo de inundación, ante próximas lluvias.

En específico para la capital, el académico identificó entre las principales zonas de riesgo las aledañas a las quebradas de Macul y de San Ramón.

“En Santiago, la quebrada de mayor superficie es la de San Ramón, pero la más violenta y peligrosa es la que le sigue en dimensiones: la de Macul. Esto porque presenta mayor altura y pendiente. Por lo mismo, las aguas que bajarían, en un posible episodio meteorológico de lluvias sobre los 15 grados, se trasladarían muy violentamente, afectando a la población cercana”, explica Figueroa.

60 por ciento

A juicio del experto, en el actual Plan Regulador Metropolitano -instrumento que orienta, fomenta y regula el desarrollo urbanístico del territorio- , alrededor del 60 por ciento de las zonas establecidas para uso urbano están sujetas a riesgos de inundación.

Sectores como Quilicura, Lonquén y Santa Rosa, cerca del Río Maipo, fueron establecidos por el experto como las más propensas a este riesgo.

“Santiago tiene tres tipos de suelo con comportamientos diferentes en relación al agua. En el norte de la Región Metropolitana tenemos arcilla, que en contacto con el agua se expande y evita la infiltración de agua; en el poniente tenemos cenizas volcánicas, como por ejemplo en la zona de Pudahuel, Cerro Navia y Maipú. Mientras que en la zona sur tenemos grava que tiene una capacidad de infiltración mucho mayor”, señala el urbanista.

El país

En cuanto a las demás zonas de Chile, Figueroa indica que existen diferentes tipologías de riesgo.

“En el norte tenemos quebradas de orilla, situadas en desembocaduras, como es el caso de Arica e Iquique. En Taltal, por ejemplo, tenemos cauce fluvial que está interrumpido y que termina en la ciudad, lo que es sumamente riesgoso”, especifica.

Añade que “en La Serena, en tanto, hay ciudades situadas junto a cauces fluviales y lo que se ha hecho es avanzar sobre esos cauces con rellenos de materiales de escombros, con el fin de habilitarlos para usos urbanos. Eso significa un gran problema cuando llegan los flujos de agua violentos que van a buscar su cauce de manera natural”, alerta Figueroa.

Finalmente, en el sur, “tenemos inundaciones provocadas por lluvias persistentes pero estas zonas están mejor preparadas para hechos meteorológicos violentos y continuos”, señala.

Ante estos desafíos, el arquitecto de nuestra Universidad llama “a una mayor responsabilidad por parte de toda la comunidad”.

“Necesitamos, como sociedad, generar una mayor cultura de nuestros territorios. Debemos tener una población preparada y contar con organismos que no solo se ocupen de los desastres una vez que han ocurrido, sino que prevengan e informen a la ciudadanía del comportamiento que deben tener ante emergencias como lluvias, aluviones u otros”, puntualizó el arquitecto y urbanista de nuestra Casa de Estudios Superiores.