No habrá permisos de desplazamiento:

Académicos Usach preocupados por distribución de productos desde ferias libres en cuarentena de fin de semana

El académico de la Universidad de Santiago, Luis Sáez, duda de que el desarrollo de los delivery “sea capaz de superar el abastecimiento de alimentos a la población”. El experto en comportamiento del consumidor, Enrique Marinao, advierte que la velocidad entre lo que se compra y lo que se entrega aún es insuficiente. Nuestra Casa de Estudios trabaja en proyectos que hacen frente a esta situación.
'Yoi Ferias' es desarrollada por el Centro de Innovación en Tecnologías de la Información para Aplicaciones Sociales (CITIAPS) de la Universidad. ‘Pedidos Sanos’, a cargo de Luis Sáez, académico de la Facultad Tecnológica, se viene ejecutando desde el año pasado.
El Gobierno anunció que suspenderá los permisos de desplazamiento para realizar compras este fin de semana por la cuarentena declarada para toda la Región Metropolitana. No obstante, aseguró que las ferias libres funcionarán mediante delivery.
 
El académico de la Universidad de Santiago y encargado del primer microbanco de alimentos en ferias libres del país, Luis Sáez, concordó en que este tipo de servicio ha ido creciendo de manera exponencial en los últimos años y, aún más, producto de la emergencia sanitaria. 
 
“Según datos de un estudio que realizamos al inicio de la pandemia, un 24% de las personas prefería delivery de ferias libres y en sus barrios”, explicó el coautor del estudio ‘Caracterización de las ferias libres como canal de comercialización en la Región Metropolitana de Chile’.
 
Sin embargo, el académico del Departamento de Gestión Agraria de la Usach consideró que las ferias aún no se encontrarían en condiciones de responder de manera óptima a una demanda tan alta como la que supondría la situación que se avecina este sábado y domingo.
 
“Como bien dice el subsecretario de Agricultura, esto está más desarrollado en algunas comunas que en otras”, afirmó en alusión a las declaraciones de José Ignacio Pinochet. “Es efectivo, pero no es tan fácil como pedir el número de teléfono del casero y que este vaya a dejar los productos”, sostuvo.
 
“En general, los feriantes no están completamente capacitados para hacer delivery ya que, si bien en las ferias las personas que atienden no son una población demasiado adulta, el promedio de edad está sobre los 50 años”, agregó.
 
“Lo que no creo es que el nivel actual de desarrollo del delivery sea capaz de superar el abastecimiento de alimentos a la población. Por muchos feriantes que estén haciendo entregas, no es suficiente como para abastecer a toda la población”, indicó.
 
Velocidad y adultos mayores
 
Por su parte, el director del Magíster en Marketing de la U. de Santiago y experto en comportamiento del consumidor, Enrique Marinao, destacó que Chile es uno de los tres países de Latinoamérica, junto a Brasil y México, que tienen mayor desarrollo tecnológico.
 
Sin embargo, señaló que las plataformas aún no logran responder a la velocidad que corresponde. “Aunque el soporte tecnológico está, hay un tremendo vacío entre lo que se está comprando vía digital y lo que se está entregando a tiempo”, explicó.
 
Por eso, advirtió que “no se les puede solicitar a los comerciantes que trabajan en las ferias libres que equiparen esa brecha que existe entre la tecnología y los puntos de distribución. Como idea suena bien, pero para implementarla en un tiempo más”.
 
Para el doctor en ciencias empresariales y académico de la Facultad de Administración y Economía (FAE) de la Usach, este tipo de delivery que se plantea “implica hoy una carga adicional en términos del proceso de distribución de cada uno de los comerciantes que trabajan en ferias libres”.
 
Por último, hizo hincapié en que una proporción significativa de compradores en ferias libres son adultos mayores. “El analfabetismo digital en este grupo etario es gravitante. Lo primero es equiparar estos vacíos tecnológicos de educación digital e infraestructura logística”, concluyó.
 
‘Pedidos sanos’ y ‘Yoi Ferias’
 
Para remediar esta situación, la Universidad de Santiago trabaja en dos iniciativas. La primera, Yoi Ferias, es desarrollada por el Centro de Innovación en Tecnologías de la Información para Aplicaciones Sociales (CITIAPS) de la Universidad de Santiago.
 
La Directora de Innovación de CITIAPS, Carolina Bonacic, sostiene que el objetivo del proyecto es “apoyar a los feriantes, realzando lo que ellos hacen, su puesto de feria, creando una vitrina virtual donde tengan las mismas oportunidades para vender sus productos a los clientes”.
 
“Lo que nosotros presentamos es una vitrina donde el feriante arma su puesto de feria en Yoi con las características que corresponda. Luego, se visualiza y, cuando un cliente quiere comprarle, lo contacta a través de WhatsApp”, explicó.
 
La investigadora asociada del Departamento de Ingeniería Informática de la Usach indicó que “después, lo que ellos van a vender, si hacen delivery o no, si se juntan entre varios para repartir, ese es el negocio propio del feriante”.
 
Yoi Ferias partió el año pasado, producto de la crisis sanitaria. Actualmente, tiene alrededor de 300 comerciantes de ferias inscritos. “Es súper poco, considerando que hay más de 350 mil en Chile. Lo que queremos es aumentar por lo menos a un 15% de los feriantes del país”, reconoció.
 
La segunda iniciativa es ‘Pedidos Sanos’, a cargo de Sáez, académico de la Facultad Tecnológica. Se trata de una plataforma que se viene desarrollando desde el año pasado para poder hacer delivery desde las ferias.
 
“Los clientes ven una oferta de productos –principalmente, frutas y hortalizas- y los pueden seleccionar”, explicó. “El pedido le llega a CODEMA (Corporación Observatorio del Mercado Alimentario) y lo distribuye en distintos feriantes, tratando que sean ferias cercanas al cliente”, precisó.
 
“El proyecto partió hace un par de semanas con un plan piloto y se están haciendo las primeras ventas, pero tenemos que hacer una capacitación fuerte a los feriantes para que habiliten este sistema”, finalizó.
Autor: 
Cristóbal Miranda Ríos
Fotografía: 
Asof.cl