Estudio sobre biología computacional causa impacto en la comunidad científica internacional

  • Según la base de datos Scopus, el artículo más citado de la Institución durante el año 2012, pertenece a Mario Inostroza del Departamento de Ingeniería Informática, quien es parte de un equipo interdisciplinario de Australia que realizó hallazgos asociados a genomas de diferentes organismos, además de estudios sobre biología computacional.

El año 2012 la Universidad de Santiago de Chile publicó 421 artículos científicos según la base de datos Scopus. De este número, el texto más citado fue el del PhD Mario Inostroza, investigador del Departamento de Ingeniería Informática, unidad dependiente de la Facultad de Ingeniería.  Para determinar este resultado se consideró el año mencionado, cerrando el registro el 28 de noviembre de 2013.

El trabajo titulado “Genome-wide analysis of long noncoding RNA stability”, fue publicado en la revista estadounidense Genome Research (Q1), donde se dan a conocer nuevos descubrimientos vinculados al genoma de diferentes organismos, además de estudios sobre biología computacional, entre otros temas relacionados.

Para el autor y experto en Ciencias de la Computación, “el ser citado por la comunidad científica es un reconocimiento a la actividad de investigación que estoy llevando a cabo. Mis objetivos son continuar por esta línea de trabajo y aportar desde la informática a nuevas áreas de desarrollo”.

Este trabajo fue el resultado de una colaboración interdisciplinaria con grupos de investigación de Australia, donde el académico aportó desde su disciplina. “Mi contribución particular fue desde el mundo de la informática y el desarrollo de herramientas avanzadas de análisis de datos”, señala Inostroza.

Los resultados presentan nueva evidencia de la forma en que trabajan secuencias de ADN, que antes se pensaban sólo como ADN basura. “En particular, se encontró un comportamiento estable de un gran grupo de estas secuencias, lo que muestra que pueden poseer un rol importante en metabolismos complejos y funciones diversas”, explica.

Para el académico, junto con los aportes netamente científicos, el otro aspecto destacable de este trabajo es que refleja el espíritu del Departamento de Ingeniería Informática, donde se aplican los conocimientos de la disciplina y las ciencias de la computación a diversas áreas, colaborando con grupos de investigación de primer nivel.

Calidad versus cantidad

Un tema que constantemente es discutido dentro de la comunidad científica, es si debe privilegiarse la cantidad o calidad de los artículos. Al respecto, el PhD Mario Inostroza plantea que un artículo pasa por varios procesos de verificación, lo que finalmente da cuenta de su calidad, resguardando su nivel.

En primer lugar se examina el  trabajo del investigador, quien debe cumplir con todos los pasos con la rigurosidad científica correspondiente. Luego, está el proceso de revisión al que se somete el artículo en la revista o conferencia correspondiente. Finalmente, es la comunidad científica la que juzga la calidad del artículo, al citar y utilizar los resultados de un trabajo.

“En los últimos años, lo que se juzga principalmente es la cantidad de publicaciones de un investigador, reconociendo y considerando a aquellos que tienen un mayor número de publicaciones. Larga es la discusión sobre la naturaleza de las diferentes áreas, en las cuáles el número de publicaciones varía de manera considerable. Creo que una política de reconocimiento diferenciada por área de investigación, contribuiría positivamente a mejorar la calidad y el impacto de los trabajos presentados”, expresó el Inostroza.

Respecto a qué debiese promover la Universidad en esta materia, el profesor Inostroza tiene una opinión clara: “Junto con promover que investiguemos y publiquemos en revistas de alto impacto, deberían potenciar el trabajo colaborativo y la creación de redes de trabajo con instituciones y grupos de investigación de primer nivel internacional. Esto trae no sólo beneficios para el investigador, sino que permite la visita de investigadores de renombre, de intercambio de alumnos de pre y postgrado”.

Finalmente, el académico planteó la necesidad de resguardar la calidad versus la cantidad en la producción científica de la Institución. “Actualmente, la mayoría de los incentivos de  la Universidad apuntan al corto plazo (por ejemplo, número de publicaciones en un año), y no conozco medidas que sean de mayor alcance. Un ejemplo es el proceso de Evaluación de Antecedentes de Investigación y Asignación de Estímulo a la Excelencia en Investigación, donde se cuentan la cantidad de publicaciones, y no el impacto que éstas han tenido”.