Jorge Torres Ortega, de la Facultad Tecnológica, y el Dr. Nelson Paulus Santibáñez, de la Facultad de Humanidades

Académicos del Plantel se adjudican proyectos en convocatoria del Consejo Nacional de Educación

Sus proyectos de investigación fueron seleccionados entre 106 postulaciones presentadas ante este órgano estatal y autónomo. El financiamiento de sus estudios es parte de una línea de trabajo orientada a apoyar la investigación, difusión y creación de redes colaborativas, con el objetivo de respaldar la generación de conocimiento sobre el sistema educacional chileno.
“Nos hemos propuesto identificar y entender aquellas prácticas de autocuidado y de alimentación relacionadas con el bienestar estudiantil, en su vida cotidiana en general y especialmente dentro de los colegios que administra la Universidad de Santiago”, Jorge Torres Ortega, académico de la Facultad Tecnológica, Universidad de Santiago de Chile

Fueron 106 los proyectos que postularon a la duodécima versión de la Convocatoria de Investigación en Educación, organizada por el Consejo Nacional de educación (CNED). De ellos, sólo seis fueron seleccionados para recibir apoyo financiero, de los cuales dos pertenecen a académicos de la Universidad de Santiago de Chile.

 

En el ámbito de la educación media técnico profesional, fue seleccionado el proyecto “Hábitos de vida saludable como indicador de desarrollo personal y social: Discursos y prácticas en colegios de la Región Metropolitana”, liderado por el académico de la Facultad Tecnológica Jorge Torres Ortega, en el que también participa el Dr. Saúl Contreras Palma, en su calidad de director alterno del proyecto.

 

Mientras que en el ámbito de la educación media científico humanista, fue elegido el proyecto “El efecto ranking de notas en liceos emblemáticos capitalinos en relación con las universidades. Consecuencias macro, de dinámicas de nivel micro y meso”, del académico del Departamento de Historia de la Facultad de Humanidades Dr. Nelson Paulus Santibáñez.

 

Hábitos saludables

 

El estudio liderado por el académico Jorge Torres se deriva de un proyecto Dicyt Asociativo relacionado con los resultados de distintas investigaciones presentadas junto al equipo que trabaja con los liceos técnicos profesionales que administra la Universidad de Santiago. “Bajo el título de ‘Implementación de un sistema de gestión de calidad, promoviendo el valor agregado a la gestión del aprendizaje en la educación técnico profesional', participamos junto a los también académicos Saúl Contreras y Pedro Palominos, como parte de un análisis sobre el estado de la gestión de calidad a partir de la implementación de la Norma ISO 9001”, recuerda Jorge Torres.

 

Entre las ideas que surgieron durante ese proceso, se instaló con fuerza el tema de los hábitos saludables, especialmente respecto de algunos indicadores promovidos por la Agencia de Calidad de la Educación en Chile. “Nos hemos propuesto identificar y entender aquellas prácticas de autocuidado y de alimentación relacionadas con el bienestar estudiantil, en su vida cotidiana en general y especialmente dentro de los colegios que administra la Universidad de Santiago”, plantea el académico.

 

Por ello, no duda en precisar que existe un desconocimiento a nivel nacional sobre el tema de los hábitos de alimentación y algunas de sus prácticas, respecto del clima escolar. En ese sentido, considera esencial develar ciertas variables para entender las decisiones que toman los estudiantes y que inciden directamente en su rendimiento escolar.

 

Por su parte, el Dr. Saúl Contreras detalla que “la idea es detectar, describir y recoger información de cómo los profesores diseñan e implementan y cuáles con los tipos de actividades que se relacionan con la vida saludable en los establecimientos técnicos profesionales”.

 

Según el académico, existe preocupación entre distintas organizaciones internacionales sobre la manera en la que se está tratando el tema de la vida saludable. “En los meses de trabajo que durará el proyecto se generará una batería de instrumentos que puedan aplicarse a otros establecimientos, con el objetivo de generar un proyecto consistente en cuanto a prácticas y dispositivos”, anticipa.

 

Ranking de Notas

 

En el caso del proyecto del Dr. Nelson Paulus, uno de los objetivos es trabajar la articulación entre educación secundaria y educación superior, desde la perspectiva de la implementación de la política pública. “Hace algunos años se generaron algunos cambios en las políticas de admisión por parte de las universidades más tradicionales, como una necesidad de promover mayores niveles de equidad respecto de ese proceso”, recuerda el académico.

 

Además, agrega que si bien ha existido un consenso general sobre la dirección de esta política pública, igualmente han surgido resistencias por parte de algunos actores del sistema, tanto a nivel de establecimientos educacionales como de los propios estudiantes. “Es importante entender el problema como parte de una reflexión global, pues es probable que los estudiantes se hayan sentido parte de una compleja coyuntura al momento de tomar sus decisiones sobre si mantenerse en el mismo establecimiento o migrar hacia otro con menores exigencias para mejorar el promedio de notas”, añade el Dr. Paulus.

 

Junto con destacar que la incorporación del Ranking de Notas en el Sistema de Admisión es una política pública en la que la Universidad de Santiago ha desempeñado un rol fundamental, advierte que “es necesario entender y caracterizar lo ocurrido, siempre con un horizonte constructivo y hacia la mejora de la implementación de esta política pública”. En ese sentido, el estudio considera un trabajo con algunos establecimientos secundarios emblemáticos de Santiago, a través de las experiencias de sus ex estudiantes a partir de la implementación del Ranking de Notas.

 

Asimismo, plantea que este proyecto está antecedido de una idea piloto que fue financiada por el Plantel como parte de un proyecto Dicyt, ejecutado específicamente en la comuna de Maipú. “Es muy importante participar en una convocatoria realizada por un organismo público y de gran prestigio como es el Consejo Nacional de Educación, así como contar con el respaldo que representa la Universidad de Santiago”, concluye.

 

Calidad y relevancia

 

Junto al reconocimiento institucional que significa ser parte de este proceso de selección, cada uno de los proyectos recibirá un financiamiento de seis millones de pesos para el año que dura su ejecución, además de la posibilidad de generar una publicación en la revista del Consejo Nacional de Educación. Todo esto, como parte de una línea de trabajo orientada a apoyar la investigación, difusión y creación de redes colaborativas con el objetivo de respaldar la generación de conocimiento sobre el sistema educacional chileno.

 

Cabe destacar que los proyectos fueron evaluados por la secretaria técnica del CNED, para luego pasar a una subcomisión de consejeros, quienes determinaron la pertinencia del tema, coherencia interna y factibilidad de ejecución, entre otros factores, para finalmente seleccionar las seis iniciativas de investigación, las que destacan por su calidad técnica y relevancia para la labor de dicho Consejo.

Autor: 
Fernando Seymour Dobud