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Ricardo Pizarro, defensor nacional del Contribuyente: “Espero que la Defensoría sea reconocida como un servicio público de excelencia”

Ricardo Pizarro, defensor nacional del Contribuyente: “Espero que la Defensoría sea reconocida como un servicio público de excelencia”

En 2020 se creó la Defensoría del Contribuyente (Dedecon). Con el objetivo de orientar, apoyar y defender los derechos de las y los contribuyentes, la institución pública está enfocada en las personas que más lo necesiten y empresas micro, pequeñas y medianas, para que puedan aclarar sus dudas y resolver sus problemas tributarios ante el Servicio de Impuestos Internos (SII). 

En febrero de 2023 comenzó a funcionar y en mayo, tras un concurso de la Alta Dirección Pública, el Presidente Gabriel Boric nombró a Ricardo Pizarro Alfaro como el nuevo Defensor Nacional del Contribuyente, titulado de la carrera de Ingeniería Civil Industrial de nuestra Casa de Estudios.  

“No había nada en nuestro sistema tributario como la Defensoría. Si bien el SII realiza acciones sobre educación tributaria con el fin de facilitar trámites tributarios, no se consideraba la defensa de los derechos de las y los contribuyentes dentro del ente fiscalizador. Esta figura existe en varios países del mundo, pero nosotros nos habíamos quedado atrás”, explica Pizarro.

La Defensoría presta servicios gratuitos en estas temáticas, entre los que se encuentran orientación y apoyo tributario; representación administrativa; mediación ante el SII; informes como también opiniones técnicas; y gestión y recepción de quejas por actos u omisiones realizadas por funcionarias y funcionarios en sus procesos de atención hacia la ciudadanía. “Estamos para acompañarlas y acompañarlos en su proceso de formalización y en todo su ciclo de vida como contribuyentes. Igualmente, nos encontramos disponibles para entregar educación tributaria, que es un tema que hoy día es desconocido, pero que la gente necesita conocer”, detalla. 

En ese sentido, el defensor es enfático en señalar que “las y los contribuyentes deben tener claro que siempre protegeremos los derechos de las personas cada vez que se sientan vulnerados”. 

Antes de ser nombrado defensor nacional, el ingeniero se desempeñaba como subdirector de Asuntos Corporativos del SII, institución pública donde ejerció gran parte de sus 22 años de trayectoria profesional. Anteriormente, en la misma institución fue jefe del Departamento de Operaciones de la Subdirección de Asistencia al Contribuyente; subdirector de Fiscalización subrogante; y jefe del Departamento de Atención y Asistencia de Contribuyentes, de la Subdirección de Fiscalización.

¿Qué es lo bueno de haber desarrollado funciones en el mismo servicio público al que ahora tendrá que enfrentar como defensor de las personas?

Creo que la mayoría son puntos a favor, especialmente mi conocimiento del sistema tributario, el cual pondré en beneficio de las y los contribuyentes. En veinte años pasé por muchos temas, tengo un conocimiento cabal de todo lo que es el sistema tributario, de los procesos que hay en esa institución (…) Conozco el SII y a sus autoridades, soy recibido y me puedo sentar a la mesa con ellos. La Defensoría necesita negociar y conversar mucho con el Servicio, no solo ir a pelear.  Hay mucho de negociación, de discusión y para eso las relaciones que existen desde hace años, son fundamentales. 

Y ¿los contras? 

Quizás la exposición a la crítica de la ciudadanía que puede pensar: “viene de ahí mismo, no creo que contradiga al SII” o “no hará su pega, por no pelearse con sus excompañeras y excompañeros”.  Si bien la crítica no la comparto, están en todo su derecho a hacerla. (…) lo que deben hacer las y los contribuyente es exigir que, en la Defensoría, realicemos el trabajo para el que hemos sido mandatados. Por nuestra parte, les podemos asegurar que estamos 100% comprometidos con la defensa de sus derechos y ocuparemos todas las herramientas que nos otorga la ley para protegerlos y asegurarlos.

¿Cuáles son las metas a corto plazo para la Defensoría del Contribuyente?

Mi intención es que el próximo año sea conocida por las y los contribuyentes, independiente de si tienen un inconveniente tributario o no; que estamos ahí para defenderlos, para apoyarlos y entregarles las herramientas educativas necesarias para que estén informados y comprendan los procesos relacionados a sus impuestos. Espero que a futuro seamos conocidos como un servicio público de excelencia, con profesionales especializados que velan por que se respeten los derechos de las personas y que lo logran. Con eso yo me doy por pagado. 

“Me gustó la diversidad de carreras en el Campus” 

Oriundo de Los Andes, antes de llegar a Santiago y estudiar en nuestra Casa de Estudios tuvo la oportunidad de tomarse un año sabático. Tiempo que le sirvió para madurar e investigar sobre universidades y carreras. “Empecé a averiguar un poco más de la Universidad de Santiago y ahí seguí”, asegura.  

En su época de estudiante de Ingeniería Industrial, ¿se proyectaba en un cargo directivo en el sector público?

Para ser bien sincero, cuando egresé de la Universidad no tenía claro si me iba al mundo público o al privado. Tenía más claro que tenía más tendencia a temas tecnológicos dentro del mundo industrial. Pero creo que una de las bondades y de las fortalezas de la Universidad de Santiago, y en especial del Departamento de Ingeniería Industrial, es que está enfocado en aportar siempre al bienestar social (…) Entonces si bien no tenía un foco, creo que mi formación me fue guiando a llegar a un servicio que aportara directamente a temas sociales.

¿Cuáles fueron sus primeras impresiones cuando llega a nuestra universidad?

Me gustó que las y los estudiantes de distintas carreras confluyeran en el campus de la Usach. Creo que el profesional de la Universidad de Santiago tiene una mirada distinta. Uno se puede sentar a conversar con profesionales de cualquier tipo, porque fue formado en conjunto con profesionales de diversas áreas (…) La Universidad es un variopinto de personalidades. En ella, están todos los colores, todas las tendencias políticas y musicales, pelos de todos los colores, y eso, pienso, es súper bueno cuando te estás preparando para ser un profesional.   

Y eso que relata, ¿cómo se ha visto reflejado en su carrera?  

Compartir con tanta gente te da la posibilidad de sentarte a conversar con diferentes tipos de persona, independiente del cargo. Como hay tanta discusión y conversación, uno después ve distintas realidades y necesidades dentro del país que te hace ver de qué manera se puede cambiar. Te guía un poco al mundo público, pero si estás en el mundo privado, te hace pensar cómo aportas al beneficio social desde ese lugar. Yo creo que eso es de la Usach, de las profesoras y los profesores, y del Departamento de Ingeniería Industrial. Aunque suene cliché, ser un “buen ciudadano” te lo da la Universidad de Santiago. 

Investigador del CEM, Byron Duhalde: “Los medios tienen mucho que ver con la sensación de inseguridad asociada a migrantes”

Investigador del CEM, Byron Duhalde: “Los medios tienen mucho que ver con la sensación de inseguridad asociada a migrantes”

Primera generación de su familia en ingresar a la Universidad, Byron Duhalde Valenzuela estudió Licenciatura en Estudios Internacionales entre 2014 y 2018 en la Usach y obtuvo el premio al mejor rendimiento de su promoción. No fue extraño entonces que siguiera la maestría tras postular y adjudicarse la Beca Magíster Nacional del Programa de Formación de Capital Humano Avanzado ANID.

Recuerda que se interesó en esta carrera por “lo multidisciplinario de la malla curricular y porque te permite abordar distintos fenómenos desde múltiples miradas”. Además, subraya que entró directamente a la Usach por su sello de compromiso con la sociedad. “Es un Plantel ligado a su entorno y que aporta un diálogo bastante activo con las comunidades”, comenta.

Duhalde es actualmente profesor de nuestra Universidad e investigador del Centro de Estudios Migratorios (CEM), al cual se integró en 2017 cuando todavía cursaba su estudio de pregrado. Su primera designación fue como ayudante de investigación. Ha publicado en revistas indexadas, como tambien capítulos de libros en Chile y Brasil. Ha participado en congresos en Chile y España sobre la temática de la migración. En agosto viajará a Alemania junto a la Dra. Adriana Palomera para formar parte de The Migration Conference, evento organizado por universidades de Europa, que se llevará a cabo en la Facultad de Derecho de la Universidad de Hamburgo, donde presentarán resultados de investigación de un artículo sobre la gestión del refugio en nuestro país.

¿Cómo ha sido trabajar como investigador del Centro de Estudios Migratorios de la Usach junto a personalidades académicas tan destacadas?

-Trabajar con ellas y ellos ha permitido insertarme en un área académica y profesional respecto a lo que es la migración. Valoro mucho el quehacer de la Universidad, porque en términos formativos es una muy buena Institución, pero también impulsa el desarrollo académico y  profesional desde sus distintos espacios. Destaco el papel de la profesora Carmen Norambuena liderando los estudios migratorios desde hace más de tres décadas en el Plantel. Además, pude participar del Programa de Regularización de Estudios para Migrantes, donde seguí de cerca el proceso de acompañamiento a la escuela. También integré el cuerpo docente impartiendo un taller de formación ciudadana a sus estudiantes, donde la mayoría eran personas provenientes de Haití. 

Es imposible no consultar su opinión sobre el estereotipo recurrente que se genera hoy en día entre migrantes y la delincuencia…

-Existe bastante prejuicio al respecto, me encuentro trabajando una base de datos de Carabineros sobre las detenciones por delitos de mayor connotación social entre 2010 y el 2023 y solo el 3,08% corresponde a personas extranjeras. Si bien, en los últimos dos años se evidencia un aumento de las detenciones, este es ínfimo comparado al de connacionales. Lo que si ha cambiado, son los tipos de delitos a causa de las bandas criminales que han ingresado, generando un mayor impacto en la sensación de inseguridad, pero está relacionado al papel que ejercen los medios en la manera de cómo comunican. La delincuencia se ha puesto en la agenda de la prensa a causa del estallido social y los dilemas con las policías, generando un cuestionamiento a Carabineros que tiene efecto en cómo percibimos la delincuencia. En medio surge el problema de la crisis migratoria que se ve afectado por esta sensación de inseguridad. Los ingresos irregulares se asocian a delincuentes, pero la gran mayoría de aquellas personas (no todas, pero la mayoría) llegan en condicion de vulnerabilidad. Si bien se ha detectado extranjeros que portan drogas, en muchos casos es debido a que son victimas de bandas criminales que a cambio de  aquello los guían para cruzar la frontera. Si el Estado brindara una respuesta humanitaria adecuada, para que estas y estos migrantes en situación de vulnerabilidad no cayeran en manos de dichas redes criminales, sería una forma más de abordar los fenómenos delictivos en la frontera. 

Entonces, ¿hay una falencia del Estado?

Efectivamente, desde una perspectiva humanitaria. Si bien, se han tomado medidas de seguridad como la militarizacion por ejemplo, deben estar acompañadas de otras de carácter humanitario, para velar por la proteccion de derechos de las personas en situación de vulnerabilidad, y así no sean propensas a caer en manos de redes criminales que operan en las fronteras, asociadas al tráfico y trata de personas, por mencionar algunas. 

Byron, usted estudió su pre y postgrado en la Usach, es profesor de nuestro Plantel e investigador del CEM, ¿cuál es su sentir de esta que es su alma mater?

-La Usach ha sido parte de mi vida, es un lugar que me ha permitido crecer académica y profesionalmente. Esta Casa de Estudios la componen personas muy valiosas en lo que hacen y como seres humanos. Nuestra universidad es un espacio de encuentro académico y profesional con la sociedad. Es un lugar muy rico para aprender, crecer y construir el país que queremos para el futuro.

Doctora en Ciencias con mención en Microbiología, Verónica García: “La investigación sólo subsiste cuando es comunicada”

Doctora en Ciencias con mención en Microbiología, Verónica García: “La investigación sólo subsiste cuando es comunicada”

Reconoce que no come ningún producto que se expenda en la calle. No podría ser distinto pues la Dra. Verónica García es bioquímica y de forma constante su investigación se orienta a cómo fomentar que los denominados fagos o virus ataquen las bacterias que afectan los alimentos que consumimos. Su trabajo es fundamental para la industria y para que no nos enfermemos. De esta manera, aquellos productos pueden mantenerse por un mayor espacio de tiempo en las góndolas de los supermercados sin que puedan afectar nuestra salud.

Fue primera generación de su familia en ingresar a la Educación Superior. Su pregrado lo cursó en la Universidad Católica, pero fue por más. Es doctora en Ciencias con mención en Microbiología de la Universidad de Chile, y además ostenta un postdoctorado en la Usach. Un proyecto de inserción a la Academia le abrió las puertas del Departamento de Ciencia y Tecnología de los Alimentos de la Facultad Tecnológica. Además, ha colaborado en investigaciones del Cecta con la doctora María Angélica Ganga y el doctor Claudio Martínez. Este último, encabeza un proyecto sobre mejoramiento genético de la levadura para hacer vino con menos alcohol, donde Verónica tiene a cargo la parte molecular.

Conversamos con ella y nos contó de sus proyectos externos que apuntan a virus aislados de la naturaleza que atacan bacterias y que las rompen, es decir son usados como agentes antimicrobianos dirigidos a la desinfección de matrices alimentarias contra patógenos de interés, con el objetivo de aumentar la vida útil de los alimentos. “Me enfoco en pollos, pero también verduras como las lechugas y ahora mi interés es dirigir mi investigación hacia matrices líquidas, como jugos, leches, agua, que pueden ser más fáciles de trabajar”.

Sus propuestas para Fondecyt se han relacionado con bacterias resistentes a antibióticos que contaminan ambientes naturales, con el fin de entender cómo ellas se van acostumbrando a dichos entornos. “La teoría decía que si dejabas de dar antibióticos a las bacterias podrían hacerse sensibles, pero eso no sucede porque se adaptan mediante mutaciones y cambios moleculares. Una vez que ocurre esto se transforman en un grave problema de salud pública y no hay como tratarlas”, precisa. 

Las malas prácticas de uso de antibióticos en la industria alimentaria hacen que este proceso progrese y que haya cada vez menos herramientas y antimicrobianos capaces de tratar a pacientes que están con bacterias multirresistentes. 

La Dra. García se prepara a publicar este año sobre el tema mientras avanza en el estudio de muestras de agua de plantas de tratamiento, aislando bacterias y analizándolas. 

La mujer en la ciencia

Para esta Doctora en Ciencias con mención en Microbiología, las científicas se han ganado un espacio como investigadoras. “Quizás mis antecesoras pagaron un costo importante. La personalidad de las científicas solía ser muy dura, porque tenían que posicionarse. Hoy ha mejorado la situación, aunque sigue existiendo una brecha. Se requiere un cambio de mentalidad que es más lento. Hay muchas mujeres que optan por una carrera científica, pero pocas logran investigar.  Sin embargo, tenemos todos los elementos. Estimo que la ciencia debe ser colaborativa porque así las ideas van enriqueciéndose”, opina.

-¿Cómo se compatibiliza la  docencia con  la investigación?

-No es fácil, partí muy motivada con la docencia, me gusta hacer clases, me gusta hablar. Es un aporte a la sociedad transmitir lo que uno sabe. En pandemia la bioquímica se posicionó. Antes no entendían nuestro trabajo. La ciencia solo subsiste cuando es comunicada y transferida a los demás; entonces en la medida que uno esté en contacto con estudiantes o colegas, puede transmitir ese conocimiento. A la Academia hay que dedicarle actualización, buscar estrategias diferentes de aprendizaje. Hay temporadas que se hace difícil. Yo hago clases de microbiología a los estudiantes de Ingeniería en Alimentos e Inspección e Inocuidad a alumnas y alumnos de Tecnología en Alimentos.  

-¿Cuál es el rol que usted espera que tengan sus estudiantes cuando deban enfrentarse al campo laboral y cuál es su percepción de ellas y ellos desde las cátedras que imparte?

-La Usach es la radiografía de Chile. Aquí puedes encontrar la diversidad poblacional de Santiago y de sus alrededores, para mí es un lugar donde confluyen todos estos elementos. Es la realidad. Las otras universidades tienen un sesgo por distintas razones y está bien que los tengan, pero me gusta esta cucharada de realidad diaria que notas en el Campus. Es un lugar estratégicamente ubicado para generar cambios.  

Las y los estudiantes de este Plantel son distintas y distintos por la forma en que llegaron a la universidad, también por lo que esperan de un profesor. Aquí uno puede ser un aporte, en otras instituciones de educación estás pauteado desde arriba. 

Estar aquí es enriquecedor, conocer chicas y chicos con historias distintas; cada año es también un desafío. La pandemia hizo lo suyo, hubo que partir más abajo con nivelación para cumplir con los objetivos de aprendizaje. La microbiología, la biología molecular, la detección, avanzan a pasos agigantados. Antes hablábamos de PCR como algo muy novedoso y ahora es un asunto que todos conocemos. Los virus también llegaron a tomar protagonismo en los últimos años, un ejemplo es la gripe aviar. Mis estudiantes van a trabajar en la industria de los alimentos y deberán cumplir un rol en evitar la transmisión de patógenos. La invitación es a que se conecten con el mundo y también con la responsabilidad social empresarial, porque seguramente serán consultadas y consultados en la toma de decisiones. La microbiología asociada a alimentos ocurre todos los días, hay noticias todas las semanas que traen impactos económicos y afectan la salud pública. Deben estar atentos a estos cambios vertiginosos. 

Julián Naranjo, docente de la carrera de Diseño en Comunicación Visual: “El sello social de la Usach genera una mística distinta a otras universidades”

Julián Naranjo, docente de la carrera de Diseño en Comunicación Visual: “El sello social de la Usach genera una mística distinta a otras universidades”

Julián Naranjo ha sido profesor de diseño en las principales universidades estatales y privadas del país. Ha obtenido más de un centenar de premios como medallas de oro en el Arts Directors Club de Nueva York, y también algunas distinciones otorgadas, entre otros, por prestigiosas publicaciones de diseño como Idea Magazine; Communication Arts; Print; AIGA y Graphics. Nos reunimos a conversar con él en una mesa del edificio Recicla y de inmediato afloraron las anécdotas. 

“Mi madre me comentaba que cuando yo aun ni siquiera aprendía a hablar, ya reconocía las marcas en los letreros del centro de Santiago.  Asegura que dije Coca Cola, antes que Papá o Mamá. Incluso íbamos al sector de Mapocho y me quedaba pegado mirando un cartel de neón de Aluminios El Mono”, asegura.  

Durante enseñanza básica, su destreza manual se hizo evidente y era el encargado de los papelógrafos y dibujos en la pizarra para los profesores. Sus primeros emprendimientos comerciales surgieron con la producción de volantines, pero con el plus de los diseños exclusivos. Su camino ya estaba trazado.

En 1974 entró a estudiar Diseño Gráfico Publicitario a la Universidad de Chile, sede Chillán. El puntaje de la PAA no le permitió quedar en Santiago, pero eso no lo detuvo. Fue un destacado alumno y en cuarto año viajó a Estados Unidos en un intercambio estudiantil. Allí fue recibido por una familia de emprendedores con quienes trabajó y decidió quedarse en el “país de las oportunidades”, donde aprendió de los mejores en su disciplina, lo que le valió incorporarse a la agencia Design Group West, una de las más importantes de California.

Viajando a Chile como expositor a un seminario de la Universidad Católica lo invitaron a transformarse en socio de Diseñadores Asociados, donde trabajaban mas de 60 profesionales. Después de un breve periodo decidió continuar su trabajo de forma independiente y es entonces cuando crea Naranjo Sadler Diseños, empresa dedicada a la realización de trabajos de identidad corporativa, diseño de envases, señalética y merchandising para una amplia gama de clientes, tanto en Chile como en el extranjero como el Servicio de Impuestos Internos, Ferrocarriles del Estado, Casa Idea, IRT, Somela, Cerveza Cristal, Valle Nevado, Citybank, SEGA, entre otros. Más tarde esa oficina pasaría a denominarse Naranjo Brand Design..

_Fue sin duda una ventajosa oportunidad salir del país y empaparse de conocimientos que seguramente aun no llegaban a Chile, me imagino….  

_ Las metodologías que les enseño a mis estudiantes en clases tienen que ver justamente con ese conocimiento que aprendí en el país del norte y eso trasciende las mallas curriculares. Sin ese valor distintivo no me estarías entrevistando ahora (ríe). Yo les recomiendo que viajen y se empapen de otras culturas, aunque sea a Argentina, pero que lo hagan.

Como diseñador de afiches, Julián Naranjo participó en el renombrado calendario Zanders «People to People», representando a América Latina; también ha formado parte de numerosas exposiciones y bienales en Chile y el extranjero, junto a los más destacados diseñadores del mundo.  Recientemente fue nombrado como uno de los 100 mejores diseñadores de afiches del mundo y hoy espera con ansias el próximo lanzamiento de un libro que recogerá su exitosa experiencia para clientes en España, Venezuela, Perú, Estados Unidos y Chile. “La publicación tiene un objetivo docente para que alumnado, profesionales o gente curiosa por el diseño entienda por qué es tan importante el tema de las marcas y cómo se construyen”, remarca.

_¿En qué momento llega a la Universidad de Santiago y cuál es el sello distintivo que advierte en este Plantel que puede hacerlo distinto  a otras Instituciones de Educación Superior en las que ha sido docente?

_Me integré a la Universidad de Santiago en 2020, pleno periodo de pandemia.  La carrera de Diseño en Comunicación Visual estaba recién partiendo con 35 cupos, pero llegaron a matricularse 55 jóvenes. Eso fue fantástico. Me invitó Ximena Rosselló y Cristian Melián. Durante el periodo de encierro que vivimos a causa del COVID-19 nunca antes me habían llamado tanto para hacer clases, me fue muy bien. No necesitaba movilizarme de Universidad en Universidad.  El computador me permitió esa cercanía. Fui un resiliente. Tuve que aprender a usar programas como Zoom, Meet y tantos otros. Yo vengo del mundo análogo. Fue una gran enseñanza. Hoy creo que hay ramos teóricos que se pueden hacer online. La virtualidad llegó para quedarse. A mi me gustó el proyecto de la Usach porque era nuevo, tenía una mirada distinta y cumplía con mis propios intereses relacionados con la Responsabilidad Social. He hecho clases en la Universidad Católica; en  la Universidad de Chile, en casi todas las universidades, pero partir con algo novedoso con la mirada mas social que tiene este Plantel genera una dinámica distinta, una mística que solo vi cuando yo era estudiante en Chillán ,  meses después del Golpe Militar.

-¿A la luz de su experiencia en otros planteles de Educación Superior tanto privados como estatales, que diferencias advierte en el estudiantado de la Usach?

 -Si hago un paralelo con el alumnado de otros planteles estatales como la UTEM o la Universidad de Chile puedo decirte que en la Universidad de Chile son más contestatarios. En la UTEM siento una carencia de pensamiento crítico. Los de la Usach son receptivos y muy comprometidos a la vez.

_¿Como se conecta esto con el proyecto curricular de una carrera tan reciente?

_ Siento que la carrera de Diseño en Comunicación Visual apunta a una mirada social, pero con un componente de relación entre la Academia y  el medio. No puedes no conectarte con el mundo empresarial, con las Mypes, con las Pymes. Esa mirada no es ideológica sino social. Apuntamos a que las profesionales y los profesionales que egresen de la Universidad de Santiago de Chile tengan una mirada de que somos un eslabón en la cadena de valor, con un componente dinámico con las otras carreras que genera espacios multidisciplinarios. En eso las universidades estadounidenses nos llevan la delantera, pero el componente docente aquí en la Usach es de primera y otras comienzan ya a resentirlo. El vigor que está adquiriendo revitaliza la carrera y como concepto ayuda muchísimo a que quieran venir más alumnos a estudiar a este Plantel. Eso nos tiene felices, porque el tipo de estudiantado que tenemos valora una malla curricular interesante, con una nueva forma de ver la profesión y que nos plantea nuevos desafíos para lo que será el diseño del futuro, ampliando relaciones internacionales con otras escuelas de las Américas para desarrollar proyectos de formación y workshop.

Juan Escrig Murúa, Doctor en Ciencia con Mención en Física: “La investigación es mi principal motivación”

Juan Escrig Murúa, Doctor en Ciencia con Mención en Física: “La investigación es mi principal motivación”

El Dr. Juan Escrig Murúa lleva más de 20 años ligado a la Universidad de Santiago donde ha cumplido diversos roles: estudiante de pregrado, de doctorado, postdoctorado, profesor asistente, profesor asociado, profesor titular, vicedecano de investigación y postgrado, y hoy decano de la Facultad de Ciencia. Tal vez por eso también es su estrecho vínculo con los estudiantes, muchos de ellos que llegan ilusionados y motivados a los laboratorios que él dirige en Cedenna. 

Junto a una taza de té y en su oficina hablamos con el investigador más que con la autoridad, repasando parte de su trayectoria académica y profesional que no está exenta de anécdotas. Vivió parte de su niñez en Canarias; estudió en siete colegios; le encantaba la medicina, pero se desencantó al darse cuenta que ver sangre no era lo suyo; en plena adolescencia conoció Internet y se enamoró de la computación; le presentaron la Astronomía y alucinó con descubrir sus misterios, pero sería la Física la que crearía el nexo indisoluble con la Usach. Aquí se tituló como Licenciado en Física Aplicada y  Doctor en Ciencia con mención en Física. 

Sus estudios en el área del nanomagnetismo comenzaron con la interacción dipolar entre sistemas magnéticos micro y nanométricos. En el Instituto Max Planck de Física de Microestructuras (Alemania) se dedicó a investigar los procesos de reversión de la magnetización y curvas de histéresis de nanohilos y nanotubos magnéticos, desarrollando  métodos teóricos nuevos, los cuales son utilizados por varios grupos en el mundo.

Actualmente, el Dr. Escrig lidera el Laboratorio de Nanomagnetismo, que cuenta con equipamiento único en Chile. Su trabajo de investigación le ha permitido publicar más de 130 artículos WoS que han recibido casi 3.000 citaciones. Ha presentado 5 solicitudes de patente, ha supervisado 8 posdoctorados y ha formado a 8 estudiantes de postgrado.

Hoy una de sus tantas dedicaciones, además de todo el trabajo que realiza como decano de la Facultad de Ciencia y como académico, es un proyecto Fondecyt donde estudia los skyrmions, pequeñas texturas magnéticas. Nos explica: “Queremos avanzar con pequeños imanes que forman vórtices, algo así como estos grandes tornados de nubes, pero nanoscópicos. La gracia de los skyrmions es que en la práctica son muy estables. Este tipo de textura podría mejorar y acelerar los procesos computacionales, primero porque consumen menos energía para que el computador funcione, pero además podría hacerlo mucho más veloz, ya que permitiría juntar los dos tipos memorias existentes en el computador, sin ir de una a otra”.

 -Profesor, si bien ya hay computadores veloces hacia donde apunta el horizonte de su investigación…

- En la práctica quisiéramos avanzar hacia la computación neuromórfica que es acercarnos hacia emular un cerebro humano en un computador. Hoy en día existen programas con funciones similares a las que realiza nuestro cerebro, por ejemplo el reconocimiento facial, pero el problema es el consumo energético del computador en comparación al que nosotros realizamos. Es cierto que hay súper máquinas capaces de calcular infinitas cosas, pero requieren la energía de una ciudad para funcionar. Nosotros apuntamos a que solo necesiten de la energía de una manzana para ello. En este proyecto estamos trabajando con el profesor Juliano Dernardin y un exalumno y académico de la Universidad Central, Juan Luis Palma, además de estudiantes de pregrado de la Usach.

-Dr. Escrig, usted es un investigador que tiene un importante número de publicaciones y patentes. ¿Cómo ve este proceso en nuestro país y las horas que se dedican a ello?     

Hay que entender que la investigación en Chile es relativamente joven si se compara con países desarrollados. Hay programas de financiamiento que son muy individuales y no ayudan a generar redes de colaboración; por lo tanto, es importante fortalecer los proyectos asociativos. Los que realizamos investigación en cualquier universidad chilena debemos también realizar docencia y nos evalúan además por realizar vinculación con el medio y administración, sino no podemos avanzar en la jerarquía académica; por lo tanto, el tiempo que podemos dedicar a la investigación es bajo.

Comprendiendo el desafío que implica generar una publicación científica en Chile, varias universidades han incorporado mecanismos de incentivo a la publicación. Sin embargo, esto no es suficiente ya que como país nos estamos quedando en ello y no avanzamos hacia la innovación y el emprendimiento que pueda surgir a partir de esa investigación. ¿Por qué un académico debiera patentar y no simplemente publicar, si los incentivos están centrados en esto último? Evidentemente, uno no nace patentando, tenemos que aprender y apoyarnos en una red de soporte. Y si logramos patentar,  ¿qué hacemos con esa patente? Hay que generar una spin off, una empresa, fabricar y vender el producto, pero ¿es el propio investigador quién debe hacer todo eso?, ¿el mismo que solo puede tener una participación menor de dicha empresa?. Las universidades han ido avanzando, han creado las OTL (oficinas de transferencia y licenciamiento) y la Usach es muy fuerte en eso. De hecho, es de las que más solicitudes de patente presentan, pero patentar es solo el paso intermedio y aún hay mucho camino por recorrer. 

-¿Y la experiencia internacional, qué nos dice?

-Estando inmersos en el Consorcio Ciencia 2030 nos tocó visitar varias universidades en Estados Unidos y Europa. Observamos que allá, si un académico patenta algo interesante, puede acceder incluso a un permiso con goce de sueldo para que crear su empresa y vender sus productos. Por supuesto, previamente se debe negociar con la Universidad cuál será el porcentaje que recibirá esta última. A esa empresa, obviamente, le puede ir bien o mal, pero basta que una entre varias funcione para mantener el sistema girando. En nuestro país creo que hay muchas cosas que hay que revisar. A medida que vamos avanzando nos damos cuenta que hay normativas que van quedando obsoletas. Debo reconocer que en este caso, los estudiantes tienen menos restricciones para emprender y en la Usach justamente hay varios programas de apoyo que los incentivan con ese fin.

-Usted ha cumplido diversos roles en la Usach, ¿recomienda al investigador también aportar en la docencia?

- Una de las cosas más motivantes que tiene el trabajo científico es que es un trabajo riguroso, pero a la vez creativo, por lo tanto, uno termina trabajando en lo que uno quiera. La investigación es mi principal motivación. Yo invito al estudiantado a realizar investigación. Me encanta la interacción con ellas y ellos. La relación profesor – estudiante es maravillosa, porque aquí las y los estudiantes son muy curiosos y además de querer aprender están muy atentos a lo que está ocurriendo en su entorno. Por ello, uno tiene que también entrar en esa sintonía. En la Usach se da una relación que no se da en otras instituciones. Es sumamente importante que el conocimiento de vanguardia se entregue a las y los jóvenes. Todo lo que puedas aportar con tu investigación enriquece muchísimo las clases sumado a la conversación diaria. Es cierto que uno prepara una cierta materia a pasar, pero las y los estudiantes llegan con preguntas de lo que ocurrió ayer. Si haces investigación, estás leyendo artículos científicos y asistiendo a conferencias,  tienes una bolsa de conocimiento y experiencia que te da un fuerte respaldo. Por ende, es muy importante que los que hacemos investigación entreguemos ese conocimiento no solo a estudiantes de los últimos años, sino también a los que están iniciando la carrera.

 

Yennifer Rodríguez, presidenta de Leones Usach Cheerleading: “He aprovechado todos los conocimientos que me da el Plantel para el liderazgo”

Yennifer Rodríguez, presidenta de Leones Usach Cheerleading: “He aprovechado todos los conocimientos que me da el Plantel para el liderazgo”

Tras interesarse por un taller en su colegio, el Colegio Hermanos Matte de Santiago, Yennifer Rodríguez Arcaya, estudiante de la Facultad de Ingeniería y próxima ingeniera civil en minas de nuestro Plantel, es hoy la presidenta del equipo más exitoso de cheerleaders a nivel universitario de la actualidad. Luego de ingresar a nuestro Plantel como una estudiante más, reconoció la disciplina que había practicado de manera incipiente a través de un compañero. Desde ese momento, el cheerleading la ha acompañado  durante toda su enseñanza superior.
 
- ¿Cómo empezó tu camino en esta actividad?
 
 Partí en el colegio, en un taller durante un año. Ahí me gustó harto. Después en la enseñanza media no se dio la instancia y nunca volví, pero cuando entré a la Universidad el 2015 vi a un chico de mi carrera, que habló por el grupo de WhatsApp que manteníamos y nos escribió. Ahí noté que existían varios grupos, también gente que lo practicaba fuera de la Usach y por tanto necesitaban horarios más flexibles.
 
- ¿Y cómo fue ese proceso?
 
-En esos años ingresé como cualquier estudiante y vi todo el inicio de esa evolución: contrataron entrenadores, luego pasamos de practicar en los pastos a usar el gimnasio y así fuimos creciendo. Posteriormente, el 2018 ingresé a ser parte del Directorio. No tenía intención de hacerlo, pero varios estaban saliendo, se titulaban, entonces ahí me propusieron la tarea. En ese minuto sentía que no sabía nada sobre el reglamento ni sobre aspectos administrativos, así que cuando acepté me puse a estudiar de forma muy metódica todo.
 
- ¿Qué tan desafiante ha sido tu rol de presidenta del equipo?
 
_He utilizado todos los conocimientos y aprendizajes que existían en la Universidad. Tenía un grupo de 50 personas en donde todas/os tenemos edades similares, entonces era complejo. Ahí aproveché de tomar todos los talleres electivos de liderazgo que veía, también algunos de gerencia empresarial, en fin, todo, y además le pedía consejos a mis profesoras/es. De alguna u otra manera se ha notado un cambio. Y en cuanto a la administración, creo que estamos más organizadas/os que otras universidades. Acá ya tenemos todo listo para el año; otras recién están comenzando sus procesos.
 
- ¿Y cómo ha resultado la relación entre ustedes como grupo?
 
 -Los que llevamos más años nos conocemos mucho más, por razones obvias, pero también intentamos ser acogedoras/es con las personas nuevas. Cuando empiezan sus estudios cuesta encontrar amigos, entonces siempre les decimos que si están solas/os en la Universidad, escriban al grupo de WhatsApp que tenemos y así se juntan a compartir. También organizamos otras actividades en los pastos y así nos vamos conociendo. Luego, cuando ya tenemos rutinas alrededor del mes de mayo tenemos un mejor conocimiento de todas/os, por lo que ya no es solo ‘una chica/o nueva/o’, es alguien que hace determinada cosa y va en cierto puesto. Como este es un trabajo en equipo es importante conocer quién está a tu lado. Luego también tenemos competencias o campamentos donde pasamos fines de semana juntos. Todo eso hace que nos conozcamos mejor.
 
- ¿Cómo será tu camino posterior a egresar de tus estudios? ¿Te imaginas relacionada a esta disciplina posterior a la Universidad?
 
 -El cheerleading se volvió parte de mi vida y en verdad no sé si podría desligarme en algún punto, por eso creamos ‘Leones All Stars’, un grupo donde aceptamos a niñas y niños entre 4 y 17 años que entrenamos en conjunto con chicas/os de la Universidad. Nos gustaría que crezcan junto a nosotras/os con la idea que puedan continuar entrenando cuando sean grandes, ojalá en nuestro Plantel. Ahora también me contrataron para la coordinación nacional de equipos de un campeonato de cheerleading. Me gustaría continuar acompañando a la Usach después de titulada como staff o algo similar. Siento que necesito estar vinculada al deporte como una manera de cuidarme a mí misma, sobre todo mentalmente. Es el lugar de escape a todo.
 
- ¿Y qué mensaje le dejarías a las/os estudiantes que están interesadas/os en la actividad?
 
-Que se atrevan a probar algo nuevo, distinto, que al final del día les servirá mucho para distraerse y quitar un poco de estrés en la Universidad. Todas/os quienes entran al equipo después no quieren salir; descubren que pueden hacer cosas que jamás imaginaron o que alguna vez soñaron. Acá formarán un grupo de apoyo con personas de diferentes carreras que siempre están dispuestas a ayudar ya que la identidad de equipo es lo que más fomentamos. Solo necesitan muchas ganas y compromiso.
 
Como próximo desafío, la estudiante y su equipo enfrentarán el campeonato internacional universitario NCA & NDA Collegiate Cheer and Dance Championship en la ciudad de Tampa, Florida, Estados Unidos, espacio en el que participarán como único grupo internacional de lacompetencia.
 
Con miras a sus presentaciones, a realizarse entre el 5 y el 9 de abril, Leones Usach Cheerleading está buscando donaciones para cumplir este sueño. Las/os interesadas/os en apoyarlas/os pueden encontrar las vías para hacerlo en su cuenta de Instagram 
 

Dr. Erick Saavedra, director del Departamento de Ingeniería en Obras Civiles: “Estamos a la vanguardia nacional e internacional en investigación”

Dr. Erick Saavedra, director del Departamento de Ingeniería en Obras Civiles: “Estamos a la vanguardia nacional e internacional en investigación”

Erick Saavedra Flores tiene un intenso lazo emocional con la Universidad de Santiago. Aquí estudió Ingeniería Civil en Obras Civiles, conoció a su esposa, se transformó en académico y hoy dirige el Departamento de dicha carrera. Sin embargo, no ha descuidado su investigación en este largo camino académico. Un Fondecyt Regular y luego un Fondequip lo llevaron a implementar en nuestra Casa de Estudios una mesa de vibrar sísmica,  hito importante para la Institución por su condición única a nivel regional. Aquí se pueden realizar ensayos experimentales a gran escala, reproduciendo o simulando efectos de terremotos sobre estructuras, y evaluar el comportamiento sísmico de innovadores sistemas de construcción. De hecho, se prepara para hacer un ensayo sísmico inédito en Sudamérica con una estructura de madera contralaminada de cuatro pisos.

La mesa de vibrar sísmica representa un polo de desarrollo a nivel de ingeniería estructural, mecánica, de materiales y sísmica, como también en arquitectura, y ha abierto las puertas para investigaciones de diferentes disciplinas en nuestro Plantel.

-¿Cómo nace la semilla de la investigación en su vida?

-Buscando intereses en segundo año de la carrera de Ingeniería Civil en Obras Civiles sentí que me apasionaba estudiar y me proyecté hacia un postgrado.  Comprendí que la ingeniería del día a día, la que se hace en empresas, es una cuestión más práctica y más rápida, con menos tiempo  para analizar. Me titulé, formé mi familia, trabajé  y luego hice clases en la Usach como profesor por hora. El año 2005 ya era académico de jornada completa  gracias a un acuerdo tácito  con mi alma máter para que hiciera un postgrado en el futuro cercano. En 2007 partí a la Universidad de Swansea en  Gales, Reino Unido, para un doctorado en mecánica computacional de sólidos y estructuras. Luego seguí con un postdoctorado en un proyecto de ingeniería aeroespacial financiado por la European Research Council. Estuve 6 años en Gales. Escribí mi primer paper, hito muy importante en la carrera de cualquier investigador. Retorné al Departamento de Ingeniería en Obras Civiles con una mochila de publicaciones y experiencia; sin haber postulado nunca antes a un proyecto Fondecyt de Iniciación, postulé directamente a un proyecto Fondecyt Regular y me lo adjudiqué, y más tarde postulé a un proyecto Fondequip  de equipamiento tecnológico, para la instalación y  funcionamiento de la primera mesa de vibrar sísmica de Sudamérica, una plataforma cuadrada de acero que funciona mediante bombas hidráulicas que reciben instrucciones por computador, y donde se pueden realizar estudios de vibraciones en estructuras y conexiones, y en diversos materiales, tales como hormigón, madera y acero. Su nacimiento sería una especie de hijo adoptivo mío.

-Siguiendo esa analogía, es un hijo que está en constante crecimiento y que requiere de su atención para seguir avanzando, ¿no?

Nace en 2019 y de ahí hasta la fecha el proyecto ha comenzado un periodo de ajustes y de adquisición de conocimientos que no existían en Chile. Ahora estoy impulsando la construcción de un edificio o estructura metálica que cubrirá la mesa de vibrar y al costado otro edificio de hormigón armado de dos pisos. Espero que este 2023 iniciemos obras con financiamiento de la Universidad de Santiago.

-Entiendo que hoy sigue dedicado a la investigación relacionada con la madera contralaminada como material de construcción.

-Efectivamente hoy estamos haciendo investigación importante en el laboratorio sobre aquello. Hay un auge sobre nuevas edificaciones que se están incorporando a las ciudades en cuanto a construir con madera por un tema de sustentabilidad en el tiempo, de restricciones medio ambientales. La madera se ha impulsado con mucha fuerza como un material de construcción con un potencial que hasta hace años atrás se creía que tenía poco desarrollo tecnológico. La verdad es que nos referimos a un sistema constructivo con base en madera masiva; no hablamos de estructuras ligeras de madera que son susceptibles por ejemplo a los incendios. Paneles de madera contralaminada de espesores de 12 a 20 centímetros se pueden usar comúnmente en losas de pisos de edificios, en muros estructurales o bien, combinadas con acero u hormigón. Este material representa un futuro prometedor para la elaboración de nuevos sistemas constructivos. En Chile sigue siendo algo nuevo. Como departamento estamos a la vanguardia nacional e internacional por los académicos que tenemos en esa línea en lo que se refiere a caracterización mecánica de la madera, aplicaciones estructurales, modelos numéricos predictivos para el comportamiento estructural y sísmico de edificios de madera contralaminada cuando son sometidos a movimientos telúricos. Tenemos una plataforma de trabajo de simulación computacional estructural fuerte y además complementada con trabajo experimental de laboratorio que conjugan una alianza perfecta.

-¿Cómo se hace el trabajo de ensayo con este material considerando que no se pueden realizar pruebas en edificios de mucha altura?

-El modelo numérico tiene que ser alimentado con información experimental para mejorar la capacidad predictiva y por otro lado, los trabajos experimentales están supeditados a los recursos económicos que uno tiene. Es muy probable que uno no pueda ensayar edificios de gran altura en una mesa de vibrar con las características que tenemos, pero si combinamos estas dos fortalezas, tanto nuestro trabajo computacional como experimental, ambas se potencian y se genera nuevo conocimiento en cuanto a modelación computacional y trabajo experimental.

¿Cuál es el futuro de la mesa de vibrar sísmica?

-Me adjudiqué otro Fondecyt Regular que es por cuatro años y he invertido en nuevos equipos y sistemas de adquisición de datos. Son proyectos a largo plazo. Lo que viene es incorporar nuevos actuadores verticales porque lo que pasa con la mesa es que solo se mueve de manera horizontal. En un terremoto real también hay una componente vertical. Hoy en día tenemos tres grados de libertad. Aspiro a llegar a los seis grados de libertad y eso implica incorporar nuevos actuadores en la base que tengan la capacidad de aplicar  registros verticales simultáneamente. Eso significaría actualizar el sistema de control, incorporar un banco de acumuladores para incorporar más energía al sistema, una nueva unidad hidráulica y para eso vienen los nuevos proyectos. Estamos concentrados en el nuevo edificio porque necesitamos un espacio cerrado que sea modulable también.

María Soledad Loyola, Doctora en Psicología e investigadora del CEM:” La migración es una oportunidad para cualquier sociedad”

María Soledad Loyola, Doctora en Psicología e investigadora del CEM:” La migración es una oportunidad para cualquier sociedad”

María Soledad Loyola, es Magíster en Psicología Educacional y Doctora en Psicología, pero su  historia tiene mucho de esfuerzo también ya que su familia proviene de una zona rural. Se considera una migrante, porque viajó junto a su familia desde la Región del Biobío a instalarse a  la capital. De madre costurera y padre que fue guardia de la Universidad Metropolitana de Ciencias de la Educación, UMCE, ella es primera generación en ingresar a la Educación Superior.

La Universidad Academia de Humanismo Cristiano la recibió para comenzar sus estudios de psicología; dos años después al trabajar en el programa P900 - talleres de aprendizaje del Ministerio de Educación para jóvenes vulnerables-  se dio cuenta que lo suyo era transformarse en educadora diferencial. Dejó la psicología y volvió a dar la Prueba de Aptitud Académica para ingresar al exPedagógico y seguir con su formación. Fue jefa de UTP y directora de escuelas, pero su inquietud la trajo a la Universidad de Santiago donde se tituló como Magister en Psicología Educacional y luego Doctora en Psicología. “En esa época algunos de los Magísteres en Psicología de la Usach, no eran exclusivos para psicólogos/as, sino que eran estudios afines en ciencias sociales y humanidades, además que se vinculaban a las experiencias profesionales de las/os candidatos/as”, recuerda. Aquí se encantó con la investigación trabajando en el laboratorio     Virtualab, y  la que profundizó al integrarse al Centro de Estudios Migratorios, CEM.

Prejuicios y migración

Cuando el tema de las migraciones se hacía más fuerte en Chile, el CEM buscó establecer una mirada global, no solo como un proceso histórico sino social y contemporáneo. Fue así como María Soledad se dedicó a investigar las experiencias de cuidado de mujeres migrantes en los sistemas de atención primaria de salud, desde una visión cualitativa con análisis de discurso. “En el Centro tenemos esta línea de investigación de género y salud. Estamos terminando un proyecto Dicyt con la profesora Irene Magaña, donde ella es la investigadora principal y con ganas de repostular a un Fondecyt sobre la temática” remarca.

-Dra. Loyola, la migración pareciera ser que se transformó en un dolor de cabeza para los últimos gobiernos, donde una parte importante de la ciudadanía la asocia con elementos negativos, como lo muestran algunas encuestas  ¿Concuerda con esa apreciación desde sus investigaciones?

-Creo siempre que la migración es una oportunidad para cualquier sociedad. No pienso que sea un problema, porque te permite ampliar horizontes, aceptar la diversidad, generar cambios culturales; me parece particularmente interesante lo que ocurre con esa diversidad en la formación de niñas, niños y adolescentes. Un buen ejemplo de ello es lo que sucede en algunos establecimientos educacionales donde este reconocimiento a la diversidad se ha vuelto práctica y no teoría. Por otro lado, el aporte que pueden hacer profesoras y profesores migrantes también puede contribuir en la búsqueda de soluciones a la crisis educacional que hace años vive el sistema educacional y que se profundizo con la pandemia. Es efectivo que la migración se ha asociado a la delincuencia, al exceso de vulnerabilidad, a que ocupan  los sistemas de protección social. No niego esa realidad. Hay un aumento de situaciones negativas y así son percibidas por la sociedad, pero también lo veo como un desafío para el Estado chileno, desde el punto de vista de hacerse cargo de la mejora en los sistemas de protección y seguridad social, así como de las leyes referidas a migración. El Estado debe ser capaz de dar respuestas a estas problemáticas; respuestas que deben ser pertinentes en calidad y tiempo. 

-Sus áreas de investigación son género y salud. Se habla que las/os migrantes saturan los servicios de salud y acceden a muchos  beneficios dada  su precariedad social.

-Esta creencia de que las/los migrantes copan los sistemas de salud está instalada, pero no es necesariamente así, porque a pesar de que se inscriben cuando están en un sistema regular de estadía en Chile, lo ocupan menos que las familias chilenas. La razón es  porque están menos medicalizados que los chilenos. Recurren mucho a la medicina natural y  a las tradiciones de cuidado de sus países de origen. Concurren a los centros de salud cuando están muy graves o por los controles de hijas e hijos, que son obligatorias por el programa Chile Crece Contigo. Otro buen ejemplo es lo que ocurre en educación: de alguna manera la matrícula de estudiantes migrantes está salvando  la educación municipal. En lo laboral, las/os migrantes acceden a trabajos que son menos valorados.  

Hay otros datos de interés. A diferencia de lo que creemos, en los otros países de América Latina los sistemas educacionales son buenos. Las personas migrantes alcanzan niveles escolares superiores a los que tenemos en Chile. Las mujeres migrantes tienen aproximadamente dos años más de escolaridad que nuestras compatriotas, además de superarnos en la ocupación laboral femenina. En resumen, hacer un zoom a los aportes en el tema de la migración siempre va a ser positiva para nuestro país.

-Volvamos a la Usach. Usted hace clases en el curso de Diseño y Evaluación de Proyectos de Intervención Psicosocial, para estudiantes de psicología. Pronto se inicia un nuevo año lectivo. ¿Cómo percibe a nuestra Universidad y a sus alumnas/os?

-Esta Casa de Estudios es muy importante para mí.  He pasado mucho tiempo acá; me formé en estas aulas. La Usach tiene que ver con mi historia personal, es un lugar que siento como propio. No soy ajena a lo que ocurre en mi país, vivo en Renca como muchos de mis alumnos y alumnas, y comprendo lo difícil que ha sido el retorno a la presencialidad, pero creo genuinamente en su deseo de contribuir a los cambios sociales lo que hace que se esfuercen y pongan ganas en sus procesos formativos.

Titulada en la Universidad de Santiago de Chile es la nueva presidenta del Colegio de Periodistas

Titulada en la Universidad de Santiago de Chile es la nueva presidenta del Colegio de Periodistas

Con una diferencia de alrededor de 60 votos con su contendora, la titulada de periodismo de nuestra Universidad, y Magíster en Comunicación Política de la Universidad de Chile, Rocío Alorda Zelada,  se transformó en la nueva presidenta del Colegio de Periodistas

A través de Zoom, destacó lo valioso de que compitieran dos listas en estos comicios ya que genera un mayor interés entre los colegas e invitó a quien resultó segunda, Myriam Verdugo, en esta elección a no restarse de su participación en el Colegio.

Rocío tiene un fuerte pasado usachino. Ingresó en el año 2000 a nuestro Plantel, pero no directamente a Periodismo, sino que al Bachillerato en Ciencias y Humanidades..

-¿Cómo fue esa experiencia?

- Fue súper interesante y valiosa porque yo era la típica estudiante de buenas notas, con un buen puntaje en la Prueba de Aptitud Académica, pero que no tenía claridad de cuál era la carrera que quería estudiar. Me consideraba humanista, pero me gustaba también la biología. Bachillerato fue un programa que me permitió tener un paneo general de distintas disciplinas. Me ayudó también a madurar y a percibir en ese primer año como era el intenso mundo universitario. Es un programa muy eficiente porque estas compitiendo con tus notas para tener un cupo en una carrera. Cuando elegí periodismo, tenía más cancha en ese espacio. 

La nueva presidenta del gremio estudió su enseñanza media en un colegio particular subvencionado en calle Bernal del Mercado (hoy Obispo Umaña en Estación Central), así que para ella la Usach desde pequeña siempre fue ‘la Universidad pública', su objetivo y su sueño. “Tuve una vida universitaria muy plena. Lejos fueron mis mejores años”, remarca con emoción. Fue vicepresidenta de su carrera, pero declinó postular a la Feusach, porque “sentía que estaba en manos de las juventudes políticas de aquella época y yo no militaba en ningún partido. Aunque me consideraba de izquierda y participaba en diversas instancias políticas de la Universidad, creo que en esos años no estaba para esas grandes ligas”, remarca.

En medio de esos seis años universitarios se sumó a la Escuela Enrique Kirberg, donde junto  a otras/os universitarias/os hacían clases a personas que necesitaban cumplir con el requisito de completar su enseñanza media. Tras titularse en 2007, trabajó en el  Servicio Nacional de la Mujer (Bachelet 1) y sería Margarita Pastene, entonces directora de comunicaciones, quien la invitó junto a otros titulados y tituladas a participar en la Radio Usach, donde les encomendó la labor de crear un equipo de prensa. “Compartí entonces con Daniela Gallardo y con Pablo Medel, entre otras/os compañeras/os con quienes nos dedicamos a armar toda esa área de producción periodística. Estuve en prensa y después fui editora de cultura… fue una experiencia hermosa… teníamos toda la libertad de crear programas”, recuerda.

Tras un año y medio en este medio de comunicación universitario también cursó un diplomado en el Instituto IDEA sobre Estudios Internacionales. Luego, comenzó su especialización en temas de género trabajando para la Asociación Nacional de Mujeres Rurales e Indígenas, Anamuri,  hasta 2009;  5 años laboró en la Universidad de Chile; se integró a la Fundación Prodemu y actualmente enfrenta nuevos desafíos como asesora parlamentaria y como presidenta del Colegio de Periodistas, donde uno de sus grandes objetivos será fortalecer el derecho a la comunicación y el respeto y protección al ejercicio de la prensa.

Multifuncionalidad del periodista

-¿Cuál es tu opinión sobre la formación del periodista de la Universidad de Santiago?

-Yo soy de la primera generación después de que la Escuela estuvo cerrada. Casi no teníamos compañeras/os para atrás. Fuimos muy contenidos por la planta académica y herederas/os de una formación evidentemente con pensamiento crítico. Era una carrera que te daba un amplio barniz de conocimientos, con varios semestres de Teoría de la Comunicación; Televisión; y Prensa Escrita. No estaba el boom de las redes sociales, pero ya teníamos periodismo digital. Una de las debilidades que vemos en las nuevas generaciones es la falta de lectura crítica incluso respecto a la labor profesional; creo que en la Usach los académicos que tuvimos y a los cuales admiro, nos formaron bastante bien para analizar desde esa óptica la realidad.

-¿Cómo visualizas el campo laboral para las nuevas generaciones de periodistas?

-Siempre les digo a mis estudiantes (porque también me corresponde hacer clases en la Universidad Central) y en eso no les puedo mentir, que el mercado en Chile es tan pequeño que no absorbe a una gran cantidad de periodistas, pero más allá de esta lógica existe una gran precarización. Hoy los periodistas trabajamos en el Estado, en los municipios, en las instituciones porque hay una crisis de los medios de comunicación. La tendencia ha sido a la multifuncionalidad donde debemos hacer diferentes cosas y eso no es más que precarización laboral.  A Chile le pesa no tener más incentivos para crear nuevos medios de comunicación o establecer un sistema de medios públicos. No hay una institucionalidad que mire las comunicaciones como una cosa más macro y eso daña el desarrollo de las fuentes laborales.

-¿Qué le diría la presidenta del Colegio de Periodistas a las/os futuras/os colegas?

-Que necesitamos más periodistas que sigan poniendo al centro de la labor profesional la ética y el bien común de la sociedad. Por eso son tan importantes las escuelas de periodismo como la de la Usach donde yo y muchos nos formamos. Vivimos una crisis de deslegitimidad de los medios y también donde hay un avance importante de la desinformación. Por eso es imperiosa la formación de periodistas con ética y con un fuerte compromiso en la búsqueda de la veracidad de los hechos. Por eso, además los llamo a continuar sus estudios después de salir de la Universidad, porque ese es el primer paso. Cuando nos especializamos también logramos situarnos laboralmente y generar mayores redes. Cualquiera sea el trabajo al que ingresen no olviden la razón que los llevó a estudiar esta carrera.

 

Natalia Ferrada, doctora y magíster en Educación: “Comparto la visión en la formación de profesores que tiene la Usach”

Natalia Ferrada, doctora y magíster en Educación: “Comparto la visión en la formación de profesores que tiene la Usach”

Formada como profesora en Educación General Básica en la Universidad del Bío-Bío, Natalia Ferrada transita – según sus propias palabras- entre una personalidad extrovertida y a la vez introvertida. No obstante, reconoce que tiene profundamente arraigada la necesidad de estar siempre aprendiendo. Ella es la autora de una investigación dedicada a conocer más del status de los profesores inmigrantes en Chile, tema en que no se ha profundizado y que requiere- a su juicio – de un análisis destacado y de políticas públicas, como lo entendieron algunos países de la Commonwealth, pero ya hablaremos de ello.

Estudió su Magíster y Doctorado en Métodos de Investigación y Diagnostico en Educación, en la Universidad Santiago de Compostella, España. Antes de ello, conoció a fondo las necesidades de los colegios de zonas precarizadas y de difícil acceso, donde advirtió situaciones de vulnerabilidad extrema.

Luego de sus estudios en Europa volvió a Chile para integrarse como profesional de la Universidad  Católica de Valparaíso; tuvo un breve paso por  la Universidad Metropolitana de Ciencias de la Educación, hasta que ingresó como profesora por hora a la Pontificia Universidad Católica de Chile. El destino la llevaría a ganar un concurso público y emigrar al norte del país para sumarse como académica a la Universidad Arturo Prat en Iquique, donde permaneció por casi cuatro años. “A mí me encanta la docencia y la investigación, y allí estaba adquiriendo responsabilidades directivas de liderar equipos, de proyectos del Mecesup. Sentí que fueron tantos años de sacrificio estudiando, que aquello no era a lo que yo aspiraba”. Volvió a Santiago y se integró a una universidad privada,  hasta que en marzo se presentó a un concurso en la Usach, fue pasando etapas y  desde agosto del año pasado pertenece al Departamento de Educación.

En la Universidad de Santiago de Chile  dictó la asignatura de taller de necesidades educativas especiales en Pedagogía Básica y, en Historia, metodología de investigación educativa, también dirigió tesis en el Magíster en Curriculum y Evaluación y ha estado comprometida apoyando a la jefatura de carrera con una de las fases de la acreditación, que es la visita de pares. “Estoy construyendo en este momento mi identidad usachina. Llevo poco tiempo. Comprender las culturas institucionales no es de un día para otro y además en una Universidad  tan grande. Este ser usachino es lo que me motivó a volver a la educación pública, al espacio público. Ahí está mi compromiso. Comparto la profunda convicción de los hijos de la educación pública, y yo soy uno de ellos, estudié en escuela, liceo y universidad  “con número”, así que creo que por ahí va la cosa”, remarca.

-Tras su paso por diferentes planteles de Educación Superior, ¿cuál es su impresión del estudiante de la Usach?

. Mis estudiantes acá son comprometidos y la forma de ver la profesión docente es distinta en la Universidad de Santiago por su sello social. Son muy críticos y reflexivos. En la universidad privada era muy raro que me saliera de la clase planificada para hablar de temas de contingencia, de hecho no podía manifestar creencias de ningún tipo, lo que era como extraño cuando la pedagogía es de cercanía.

Docencia e inmigración

Sobre su primer estudio, de tres que está realizando, y será publicado en la revista Estudios Pedagógicos de la Universidad Austral, e indexada en Scopus, comenta que su interés junto a otras colegas de la Universidad de Chile y Universidad Arturo Prat fue analizar la inmigración de profesores y profesoras a nuestro país, con datos fehacientes, que pudieran aportar a establecer una caracterización de ellos y ellas. Si bien hay muchos textos con datos sobre inmigración están focalizados en las familias, en la inclusión de estudiantes, en  las políticas para esta población, etc.,  no ha habido interés, hasta ahora, de investigar esta nueva configuración en el profesorado.

-¿Cómo surge este interés por conocer más de esta presencia de profesores extranjeros en el  país?

-El profesor  inmigrante transita en un mundo que no es el de las altas empresas ni  en el de los servicios. Algunos autores los llaman inmigrantes medios. Mi interés partió al leer una noticia en 2019 que destacaba que más de 900 profesores extranjeros habían sido habilitados en los últimos cinco años gracias a un programa del Gobierno. Me llamó la atención la cantidad, pero no había una radiografía de quienes eran. Había entonces un nicho importante de investigación: quiénes son, dónde están, dónde trabajan, cuál es su situación.

¿A qué conclusiones llegaron?

-Llegamos a obtener varios datos. Por ejemplo que no existe programa de Gobierno, sino que es un trámite administrativo en que el profesor extranjero muestra su título, recibe un timbre y es habilitado. Eso no es un programa de inducción ni de acompañamiento y ahí está el escaso entendimiento al que hago mención. Un docente extranjero, por mucho que tenga experiencia, es nuevo en nuestro sistema. No sabemos de su calidad; simplemente lo habilitan. En Chile nuestras/os maestras/os deben rendir la Prueba de Evaluación Nacional Diagnostica de la Formación Inicial Docente. En el caso del inmigrante su único requisito es presentar el título homologado y si no, tiene plazo de 5 años para hacerlo. Eso responde y, es también  una de las conclusiones a las que llegamos, a una contratación de condiciones precarias y de satisfacer la demanda existente por la escasez de profesores en muchas disciplinas. Postulamos que los profesores inmigrantes deben ser tratados como profesores nobeles cuando llegan al país.

Parte de la proyección de nuestra línea investigativa es formular un programa de acompañamiento o inducción como tienen países de larga tradición inmigrante como algunos países de la  Commonwealth, entre ellos Australia y Canadá. Hace 4 años no había literatura sobre profesores migrantes en Suecia y ahora hay bastante, porque reaccionaron. Entendemos que cada vez hay menos profesores porque muchos se están jubilando, hay menos interés por estudiar pedagogía, hay mayor retiro temprano de la profesión y esto ocurre a nivel mundial; hay que cubrir las plazas, pero la respuesta del Estado tiene que ser a una política de inmigración moderna. La política pública tiene que estar preparada para los cambios.

-¿Los profesores  inmigrantes dónde están geográficamente? ¿Ganan menos que el chileno?

 -No sabemos si les están pagando menos porque esa variable no aparece en la base de datos que nosotros estudiamos , pero si detectamos que son más móviles; se cambian continuamente de trabajo y eso significa que tienen contrato de honorarios, de reemplazo, tienen menos oportunidades de situarse en otros roles como profesores jefes, directivos. En otro estudio cualitativo que desarrollé y que estoy analizando,  confirmé que estos profesores tienen cero ayuda, no conocen el sistema, lo poco que saben de Chile es por sus parientes que están acá  y sus experiencias están mediadas por el tipo de colegio donde se desempeñan. Por ejemplo, los profesores de colegios particulares y europeos tienen una situación más acomodada y su capital simbólico es distinto al del profesor venezolano, colombiano o mexicano. Los docentes migrantes están en su mayoría en la región metropolitana y en el norte del país;  trabajan en colegios particulares subvencionados, porque al sector municipalizado se entra por concursos que tardan meses, en cambio en uno particular acceden con el curriculum y la entrevista psicológica, nada más.

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