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Nuestra casa de estudios avanza en la modificación del Estatuto Orgánico

Nuestra casa de estudios avanza en la modificación del Estatuto Orgánico

Desde la entrada en vigencia el 6 de junio de 2018 de la Ley N°21.094, sobre Universidades Estatales, nuestra institución cuenta con un plazo de tres años para modificar el actual estatuto orgánico DFL°149, que rige al plantel desde la dictadura. En caso de no cumplir dicha tarea en el tiempo fijado, a la Universidad se le impondría un Estatuto tipo que establecerá el Poder Ejecutivo.

Tras el retorno a la democracia, si bien la comunidad universitaria realizó esfuerzos para contar con uno nuevo, recién en 2008 se logra concretar un proyecto de estatuto orgánico construido de manera triestamental. Esta iniciativa, liderada por el Rector Zolezzi, alcanzó a ser presentada a tramitación ante el Poder Legislativo por la entonces presidenta de la República, Michelle Bachelet, pero su tramitación se detuvo en 2014.

Sin embargo, durante el gobierno de Bachelet, entre otras importantes reformas en materia de educación superior, encontramos la mencionada ley, cuyas disposiciones considera el cambio de estatuto, lo que permitirá a la comunidad de nuestro plantel pronunciarse sobre el estatuto que regirá a esta institución.

El secretario general de la U. de Santiago, abogado Gustavo Robles Labarca, indica que la ley establece que este proceso, conducido por el Dr. Zolezzi, debe ser una instancia participativa, motivo por el cual las sesiones se han llevado a cabo en el Consejo Académico, órgano representativo de los estamentos que conforman la comunidad universitaria.

La misma ley dispone que el proceso de modificación del Estatuto debe ser una instancia participativa, motivo por el que el Consejo Académico, a lo largo del 2018, ha realizado diversas reuniones durante las cuales se recibieron propuestas, entre otras, de las asociaciones de académicos, funcionarios y de la Federación de Estudiantes. Se reflexionó y debatió al respecto y, finalmente, el Consejo acordó que, con algunas modificaciones, se utilizara la institucionalidad aplicada en el proceso anterior, es decir, la reglamentación del plebiscito de 2008.

Sin perjuicio de lo anterior, y con el carácter de insumos de este proceso, se aprobó el respeto de votos protegidos solicitado por la Federación de Estudiantes en 2015 tras una movilización. 

En la sesión del Consejo Académico del 14 de diciembre de 2018, el organismo acordó aprobar el conjunto de reglamentos que regirán el proceso de modificación estatutario, a saber: el del Tribunal Calificador de Elecciones; del Comité Triestamental de Estatuto Orgánico; del Plebiscito; del Cronograma respectivo; la  convocatoria de plebiscito; y la resolución que establece la comisión organizadora del plebiscito.

Para el abogado Robles, la Universidad “necesita un estatuto acorde a los tiempos que corren, principalmente en un plantel con un fuerte sello en la tecnología, ciencia, inclusión, y en el respeto a los derechos esenciales de las personas”.

Por último, Robles extendió la invitación a los integrantes de la comunidad a ser parte activa en este proceso, recordando que se inicia la fase triestamental. Por lo mismo, agrega que “se busca amplia participación y lograr un buen resultado en el trabajo de construcción del proyecto de modificación del estatuto”. 

Resoluciones:

https://www.usach.cl/sites/default/files/field/uploaded_files/resolucio%CC%81n%208329.pdf

https://www.usach.cl/sites/default/files/field/uploaded_files/resolucio%CC%81n%208330.pdf

https://www.usach.cl/sites/default/files/field/uploaded_files/resolucio%CC%81n%208331.pdf

https://www.usach.cl/sites/default/files/field/uploaded_files/resolucio%CC%81n%208332.pdf

https://www.usach.cl/sites/default/files/field/uploaded_files/resolucio%CC%81n%208333.pdf

Elecciones Consejo Académico

En tanto no se dicte un nuevo Estatuto Orgánico, sigue vigente el 149 que contiene autoridad unipersonal y colegiada, y en este se encuentra el Consejo Académico, que en  los próximos días debe renovar parte de sus integrantes.

Las elecciones respectivas se realizarán el 10 de enero de este año, y a partir de este miércoles (2) y hasta el 7, será posible inscribir las candidaturas de quienes cumplan los requisitos establecidos en la normativa.

En consecuencia, de entre los académicos que ostentan la jerarquía de profesores titulares, sus pares deben escoger seis integrantes para que los representen ante el Consejo.

Asimismo, el mismo jueves 10 de enero, se efectuará la elección de dos representantes del personal administrativo ante el Consejo.

Los resultados de las votaciones se conocerán el mismo día. De ser necesaria una segunda vuelta, ésta se llevaría a cabo el 16 de este mes. 

A continuación, calendario del proceso:

28 dic 2018
-   Constitución de Tricel en Secretaría General desde 11:00 hasta 11:30 horas.
 
02 enero 2019
- Inicio Proceso de Inscripción de candidatos en Secretaría General de 9:30 a 17:30 horas.
 
 07 ene 2019
-  18:00 horas, cierre de inscripción de candidatos.
 
08 ene 2019
- Sorteo de Cédulas 10:00 horas.
 
09 ene 2019
- Reunión constitutiva del Tricel 10:00 horas
- Sorteo de vocales de mesa 11:30 horas.
- Acuerdos de procedimientos y plazos en Secretaría General
 
10 ene 2019
- Elección de 09:00 a 17:00 horas, Gimnasio Usach.
 
16 ene 2019
- Segunda vuelta de 09:00 a 17 horas, Gimnasio Usach.

Vicerrectores y Prorrector anticipan sus prioridades

Vicerrectores y Prorrector anticipan sus prioridades

A una semana de haber asumido el nuevo equipo directivo superior, sus integrantes comenzaron un plan de trabajo enfocado en las prioridades establecidas por el Rector Dr. Juan Manuel Zolezzi Cid, destacando entre los principales desafíos modernizar el Plantel, fortalecer la institucionalidad, optimizar la productividad en investigación, asegurar la calidad y excelencia académica en sus procesos, continuar avanzando en inclusión, participación y pertinencia, y lograr la máxima acreditación institucional hacia el año 2020. 
 
El cambio se da como “una renovación de cuadros” en el marco de su nuevo periodo como Rector, afirmó el Dr. Zolezzi, asegurando que su equipo mantendrá los niveles de calidad e identificación que lidera a su proyecto institucional.
 
“Ellos serán fundamentales en la próxima acreditación institucional ya que, dada mi experiencia, podemos exigir más y mejor. Tendrán una tarea difícil, pero espero que la podamos resolver desde el trabajo en equipo a fin de proyectar la Universidad hacia el futuro”, aseveró.
 
El equipo asume además, desafíos aparejados a la modificación de la Ley de Educación Superior y la Ley sobre Universidades del Estado, y en el desarrollo del nuevo estatuto orgánico de la Universidad. 
 
En ese contexto, de acuerdo a los cambios que contempla esta nueva Ley de Educación Superior, la institucionalidad a la cual deberá responder la Universidad será la Subsecretaría de Educación Superior. La normativa contempla un Marco de Cualificaciones en función de los requerimientos del país y tanto una División de Educación Universitaria como una División de Educación Técnico Profesional.
 
Nuevo equipo directivo superior
 
Las nuevas autoridades que asumen son el académico Jorge Torres Ortega, como Prorrector; el Dr. Julio Romero Figueroa, como Vicerrector de Investigación, Desarrollo e Innovación; el Dr. Juan Carlos Retamal Abarzúa, como Vicerrector Académico; y el Dr. Bernardo Morales Muñoz, como Vicerrector de Apoyo al Estudiante.
 
En tanto, continúan en sus cargos, la Dra. Karina Arias Yurisch, Vicerrectora de Vinculación con el Medio; y el Dr. Cristián Parker Gumucio, Vicerrector de Postgrado. Integran también el Gobierno Central, el abogado Gustavo Robles Labarca, como Secretario General; y la Dra. Angélica Peña Cortés, en su cargo de Contralora Universitaria.  
 
El Rector agradeció públicamente a las autoridades salientes. “Ellas y ellos hicieron posible los logros alcanzados por este Rector en estos años de gestión”, puntualizó.
 
Prorrectoría
 
El foco central estará en el área de Gestión Institucional. Allí asumió el académico Jorge Torres Ortega, egresado de la Facultad Tecnológica e Ingeniería de nuestro Plantel, quien ha desarrollado su carrera en nuestra Casa de Estudios desde el año 2002 como profesional a honorarios, profesor por hora de clases, administrativo y, desde el año 2007, como académico e investigador en temas de calidad en la educación técnico profesional y emprendimiento social.
 
La nueva autoridad agradeció su designación en el cargo, asegurando que "es un orgullo como hijo de la Universidad trabajar por mi Institución. Creo que la mejor forma de agradecer es hacer las cosas bien, con humildad, dedicación, compromiso, transparencia, de forma colectiva y participativa, y con cercanía a todas y todos, sin excepción. Me siento convencido que mi Universidad es la mejor del país, y que nuestro cuerpo académico, docente y administrativo es de excelencia”, afirma.
 
Respecto a sus desafíos en el cargo, sostuvo que "vamos a crear un plan para fortalecer las finanzas de la Universidad, que permita tener recursos para seguir creciendo y evitar desajustes por motivos externos, enfocado en la docencia e investigación; avanzaremos hacia modernizar los procesos administrativos, la construcción de nuevos edificios y nuevos espacios para investigadoras/es”.
 
En el breve plazo, explicó que analizará junto a la decana y decanos “detalles de la metodología para el Presupuesto 2019, para descentralizar algunas partidas. Además, su idea es preparar un plan de mejora de los indicadores institucionales y coordinar acciones para lograr la acreditación institucional a la que aspiramos; trabajar una metodología para la nueva planificación estratégica 2020; y la creación de un nuevo plan integral de seguridad de campus”, entre otros desafíos y lineamientos entregados por el Rector.
 
Vicerrectoría Académica
 
El Doctor en Física, Juan Carlos Retamal Abarzúa, es la nueva autoridad en esta Unidad Mayor, quien tendrá la misión de coordinar, supervisar y normar toda actividad académica dentro de la Universidad. El académico se incorporó al Departamento de Física del Plantel el año 1994, asumiendo labores docentes de pre y postgrado, y desarrollando paralelamente su área de investigación en Óptica e Información Cuántica.
 
Desde entonces, ha tenido diversas responsabilidades, entre ellas, ser consejero en la Facultad de Ciencia y director de postgrado en la antigua estructura orgánica. Además, ha sido representante de Chile en el Centro Latinoamericano de Física (CLAF)  y Presidente de la Sociedad Chilena de Física (SOCHIFI) durante dos períodos.
 
Junto con valorar el trabajo realizado por sus antecesores en la VRA,  sostuvo que se enfocará en "contribuir al fortalecimiento de los cuerpos académicos de la institución, mejorar tasas de retención de estudiantes, implementar mejoras sustanciales en procesos de enseñanza aprendizaje, implementar lo comprometido para el área en el Programa de Rectoría, y contribuir a lograr  altos estándares de calidad y excelencia para lograr una nueva acreditación institucional".
 
Vicerrectoría de Vinculación con el Medio
 
En el cargo se mantiene la PhD en Administración y Política, Karina Arias Yurisch, quien tiene el rol de orientar y sistematizar las actividades del amplio espectro de la vinculación con el medio en toda la Universidad. La académica, que se incorporó al Plantel desde su pregrado en Administración Pública el año 2000, considera en su trayectoria labores de docencia en la Facultad de Administración y Economía (FAE), e investigación en el área de Gestión y Política Cultural, y Modelos de Gestión Pública.
 
Respecto a los desafíos que asume en el nuevo periodo del Rector Zolezzi, explicó que “la etapa que viene es para consolidar los instrumentos que creamos, como premios y fondos, para acercarnos a la comunidad y transformarnos en un apoyo para el desarrollo de actividades de vinculación con el medio con sentido de pertinencia”.
 
En ese contexto señaló que “generaremos una estrategia para ser más efectivos con la entrega de recursos, llegar con mayor oportunidad a las actividades que necesitan financiamiento y construir más vínculos con actores del medio”.
 
Otro de los objetivos de la unidad es seguir liderando en el campo de la inclusión, en el ámbito de la educación pública, así como cumplir el mandato que tiene la Universidad, asumiendo todo lo que ha sido estipulado en la nueva Ley de Educación Superior. 
 
De acuerdo a la normativa, “el Sistema promoverá la inclusión de los estudiantes en las instituciones de educación superior, velando por la eliminación y prohibición de todas las formas de discriminación arbitraria. En este sentido, el Sistema promoverá la realización de ajustes razonables para permitir la inclusión de las personas con discapacidad”.
 
Vicerrectoría de Investigación, Desarrollo e Innovación
 
En la Vridei asumió el Dr. Julio Romero Figueroa, ingeniero civil químico de la Universidad de Santiago de Chile y doctor en ingeniería de procesos de la Universidad de Montpellier II (Francia). El académico ingresó al Departamento de Ingeniería Química del Plantel, donde desarrolló una amplia actividad investigativa y llegó a ser Director de dicha unidad.
 
“Los desafíos de la Vicerrectoría son seguir fortaleciendo la investigación en el seno de la Universidad y facilitar el desarrollo de productos. Es decir, resultados que lleguen rápidamente a la sociedad, pero en un marco de excelencia. Finalmente, incrementar la excelencia académica de nuestra Casa de Estudios en beneficio de toda la sociedad chilena”, afirmó.
 
La nueva autoridad considera que la educación pública es un pilar fundamental para el desarrollo de la cultura y el desarrollo tecnológico, además de aportar a una mayor equidad y oportunidades, lo que, a su juicio, “fortalece el sentido de pertenencia de los ciudadanos y su compromiso a construir un mejor futuro para todos”.
 
Vicerrectoría de Apoyo al Estudiante
 
Bajo la dirección del Doctor en Neurociencias Bernardo Morales Muñoz, la VRAE deberá mantener una fuerte vinculación con el estamento estudiantil, con sus diferentes agrupaciones y organizaciones. El académico se unió al Plantel el año 2000, asumiendo el desafío de crear la línea de trabajo en neurociencias y el Doctorado, hoy acreditado.
 
El investigador trabaja en el área memoria-aprendizaje, y desempeñó cargos como Consejero de la Facultad de Química y Biología, y como vicedecano de Investigación.  
 
Respecto a la designación, afirmó “sentirse honrado”, agregando que “cuando se hace Universidad, se deben considerar tres estamentos: académico, profesional y estudiantil, nos debemos a ellos y debemos formar personas integrales, con conocimientos y formación integral". También, el Dr. Morales apuntó a asegurar la participación de todos los estamentos en el quehacer institucional.
 
Sobre los desafíos en el cargo, el Vicerrector reconoció la importancia de formar líderes de opinión, que sean embajadores del Plantel y contribuyan a la sociedad con sentido de pertinencia. “Para ello, tenemos una serie de ideas y alianzas que coordinar con otras autoridades, tales como visibilizar la Vicerrectoría a través de medios de comunicación institucionales, fomentando plataformas estudiantiles, investigación en pregrado, deporte y salud, entre otros", aseguró.
 
Vicerrectoría de Postgrado
 
Liderada por el Dr. Cristián Parker Gumucio, a esta Vicerrectoría le corresponde velar por el eficiente y correcto funcionamiento de todos los procesos relacionados con los programas de postgrado. El académico, considerado un referente a nivel latinoamericano en sociología de la religión, además de investigador principal en el Instituto de Estudios Avanzados de nuestra Universidad, fue director de dicha Unidad, y Vicerrector de Investigación y Desarrollo.
 
Ha sido consultor de  UNICEF, PNUD, CEPAL, FLACSO-Ecuador y varios organismos públicos en Chile, además de su labor docente en metodología de la investigación en instituciones como la Academia Diplomática de Chile y la Academia de Guerra del Ejército de Chile.
 
Respecto a los desafíos en el cargo, destacó que “estamos pensando en la acreditación institucional del año 2020, que significa un desafío muy relevante. Desde el postgrado, debemos contribuir en la perspectiva de acreditar todos nuestros doctorados y, ojalá, todos nuestros magísteres. Ahí estamos un poco al debe y a eso debemos dedicarnos”, afirmó.
 
Además, el Vicerrector indicó que trabajarán en el fortalecimiento del postgrado, a través de los cuerpos académicos conformados por los claustros y núcleos de los programas; y en lo que respecta a regularización de normativas y adecuación de planes de estudio, e internacionalización.
 

Destacado académico de la U.de Santiago Dr.Julio Pinto recibe Premio Nacional de Historia

Destacado académico de la U.de Santiago Dr.Julio Pinto recibe Premio Nacional de Historia

  • Su trayectoria incluye publicaciones en libros y revistas, tanto nacionales como extranjeras, relacionadas con la construcción del Estado de Chile, el desarrollo del movimiento obrero y popular,  y las crisis políticas que acompañaron a la sociedad durante el siglo XX. Todo esto, junto a sus estudios sobre América Latina, conforman una obra maciza que ha aportado además en el diálogo historiográfico de la Región. "Agradezco a mi Universidad de Santiago por haberme postulado. Estoy muy orgulloso y contento", manifestó al enterarse del reconocimiento a través de la ministra de Educación, Adriana Delpiano.
     


El académico de la Universidad de Santiago de Chile Dr. Julio Pinto Vallejos fue distinguido este lunes (22) con el Premio Nacional de Historia 2016, galardón creado en 1974 y que se entrega cada dos años a un “investigador de historia patria o a quien, divulgándola con continuidad y nobleza de estilo a juicio del jurado, la mereciere”.

El destacado historiador, Doctor en Historia por la Universidad de Yale, se integró a nuestro Plantel a sus 24 años de edad, desde donde ha desarrollado una valiosa contribución a esta disciplina como docente e investigador.

Su trayectoria incluye publicaciones en libros y revistas, tanto nacionales como extranjeros, relacionados con la construcción del Estado de Chile, la formación y desarrollo del movimiento obrero y popular, las tensiones y crisis políticas que acompañaron a la sociedad chilena en el siglo XX, así como estudios sobre América Latina, obra con la que ha colaborado en la construcción de un diálogo transnacional en el campo historiográfico.

Asimismo, su labor académica ha dejado una importante huella formativa en varias generaciones de historiadores que hoy destacan en la producción de conocimiento y en el ejercicio de la docencia universitaria, además de profesores de historia, geografía y ciencias sociales, gracias a su labor docente ejercida en el Plantel, así como por sus colaboraciones en el Ministerio de Educación.

El galardonado se sinceró, explicando que no se esperaba el reconocimiento, porque, según él, había candidatos muy sólidos, que tenían tanto o más derecho que él de recibirlo. “Fue una sorpresa muy grata, de la cual todavía no termino de reponerme. Agradezco a mi Universidad de Santiago que fue la que me postuló como candidato a este premio y a todos mis colegas y estudiantes que me brindaron un apoyo masivo muy generoso”, complementó. “Le dedico este premio a esas personas que me acompañaron y que me hicieron sentir que lo que he hecho durante todos estos años valió la pena”, cerró. 

Saludo del Rector Zolezzi

La ministra de Educación, Adriana Delpiano, explicó que el jurado basó su decisión en la notable producción historiográfica del académico en diversos campos de la disciplina, especialmente en historia social e historia de la República.

“También por su reconocimiento como historiador a nivel nacional e internacional, por su rigurosidad científica y excelencia académica, y su contribución en la formación de nuevas generaciones de historiadores. Es un intelectual comprometido con los procesos de transformación y con la educación pública de Chile”, complementó la secretaria de Estado. 

El Rector de la Universidad de Santiago de Chile, Dr. Juan Manuel Zolezzi Cid, felicitó el logro obtenido por el Dr. Julio Pinto, destacando su gran aporte para el Plantel al demostrar su compromiso con la educación pública y el engrandecimiento de las universidades estatales.

“El Dr. Julio Pinto es sin duda un historiador reconocido y un intelectual comprometido con los procesos de transformación social que permiten hacer de Chile una sociedad más justa y equitativa”, valoró la autoridad universitaria, agregando que “destaca por su calidad intelectual, sus cualidades humanas y el reconocimiento universitario que ha recibido de manera permanente”.

Destacada laboral académico y producción bibliográfica

El Dr. Julio Pinto es Bachelor of Arts con mención en Historia (1978), Master of Arts con especialidad en Historia de América Latina (1979), Master in Philosophy, con especialidades en Historia del Cono Sur; América Latina Colonial y Francia entre 1789 y 1914 (1983), además de Doctor of Philosophy, mención Historia (1991) por la Universidad de Yale.

Académico del Departamento de Historia de la Universidad de Santiago de Chile desde la década del ’80, se ha desempeñado como director del mismo, así como director de la Dirección de Investigaciones Científicas y Tecnológicas del Plantel, lo que se suma a su actual función como director del Programa de Doctorado en Historia de nuestra Universidad.

Junto a ello, ha ejercido labores docentes en diferentes universidades nacionales y extranjeras, es parte del Comité Científico de la revista Historia y también del Comité Editorial de LOM, donde está a cargo de su Colección Historia. Además ha sido evaluador de manuscritos para la Duke University Press (2013) y la Oxford University Press (2014), como también integrante del Comité de Humanidades de la Comisión Nacional de Acreditación (CNA) desde el 2013.

Entre los libros que ha publicado y editado, como autor y coautor, destacan “Trabajos y rebeldías en la pampa salitrera” (1998); los cinco tomos de “Historia Contemporánea de Chile” (1999-2002) en coautoría con el también Premio Nacional de Historia Gabriel Salazar; “Revolución proletaria o querida chusma” (2001); “Cuando hicimos historia” (2005); los dos tomos de “Su revolución contra nuestra revolución” (2006 y 2008); “Desgarros y utopías en la pampa salitrera” (2007); “¿Chilenos todos? La construcción social de la nación (1810-1840)” (2009); “Luis Emilio Recabarren. Una biografía histórica” (2013); y “El orden y el bajo pueblo” (2015).

Cabe destacar que en la competencia también participaron como candidatos Sol Serrano, vicerrectora de investigación de la Pontificia Universidad Católica; Bernardo Arriaza, académico de la Universidad de Tarapacá; y Victoria Castro, académica de la Universidad de Chile.

El jurado, en tanto, estuvo integrado, además de la ministra Adriana Delpiano, por el rector de la Universidad de Chile, Ennio Vivaldi; El rector de la Universidad de Playa Ancha, Patricio Sanhueza, en representación del Consejo de Rectores; Santiago Lorenzo, por la Academia Chilena de Historia; y el Premio Nacional de Historia 2014, Sergio González. El premio considera la entrega de un monto de $13.186.565 millones de pesos y una pensión vitalicia equivalente a 20 UTM, es decir, alrededor de 900.000 pesos.

Destacado académico de la U.de Santiago Dr.Julio Pinto recibe Premio Nacional de Historia

Destacado académico de la U.de Santiago Dr.Julio Pinto recibe Premio Nacional de Historia

  • Su trayectoria incluye publicaciones en libros y revistas, tanto nacionales como extranjeras, relacionadas con la construcción del Estado de Chile, el desarrollo del movimiento obrero y popular,  y las crisis políticas que acompañaron a la sociedad durante el siglo XX. Todo esto, junto a sus estudios sobre América Latina, conforman una obra maciza que ha aportado además en el diálogo historiográfico de la Región. "Agradezco a mi Universidad de Santiago por haberme postulado. Estoy muy orgulloso y contento", manifestó al enterarse del reconocimiento a través de la ministra de Educación, Adriana Delpiano.
     


El académico de la Universidad de Santiago de Chile Dr. Julio Pinto Vallejos fue distinguido este lunes (22) con el Premio Nacional de Historia 2016, galardón creado en 1974 y que se entrega cada dos años a un “investigador de historia patria o a quien, divulgándola con continuidad y nobleza de estilo a juicio del jurado, la mereciere”.

El destacado historiador, Doctor en Historia por la Universidad de Yale, se integró a nuestro Plantel a sus 24 años de edad, desde donde ha desarrollado una valiosa contribución a esta disciplina como docente e investigador.

Su trayectoria incluye publicaciones en libros y revistas, tanto nacionales como extranjeros, relacionados con la construcción del Estado de Chile, la formación y desarrollo del movimiento obrero y popular, las tensiones y crisis políticas que acompañaron a la sociedad chilena en el siglo XX, así como estudios sobre América Latina, obra con la que ha colaborado en la construcción de un diálogo transnacional en el campo historiográfico.

Asimismo, su labor académica ha dejado una importante huella formativa en varias generaciones de historiadores que hoy destacan en la producción de conocimiento y en el ejercicio de la docencia universitaria, además de profesores de historia, geografía y ciencias sociales, gracias a su labor docente ejercida en el Plantel, así como por sus colaboraciones en el Ministerio de Educación.

El galardonado se sinceró, explicando que no se esperaba el reconocimiento, porque, según él, había candidatos muy sólidos, que tenían tanto o más derecho que él de recibirlo. “Fue una sorpresa muy grata, de la cual todavía no termino de reponerme. Agradezco a mi Universidad de Santiago que fue la que me postuló como candidato a este premio y a todos mis colegas y estudiantes que me brindaron un apoyo masivo muy generoso”, complementó. “Le dedico este premio a esas personas que me acompañaron y que me hicieron sentir que lo que he hecho durante todos estos años valió la pena”, cerró. 

Saludo del Rector Zolezzi

La ministra de Educación, Adriana Delpiano, explicó que el jurado basó su decisión en la notable producción historiográfica del académico en diversos campos de la disciplina, especialmente en historia social e historia de la República.

“También por su reconocimiento como historiador a nivel nacional e internacional, por su rigurosidad científica y excelencia académica, y su contribución en la formación de nuevas generaciones de historiadores. Es un intelectual comprometido con los procesos de transformación y con la educación pública de Chile”, complementó la secretaria de Estado. 

El Rector de la Universidad de Santiago de Chile, Dr. Juan Manuel Zolezzi Cid, felicitó el logro obtenido por el Dr. Julio Pinto, destacando su gran aporte para el Plantel al demostrar su compromiso con la educación pública y el engrandecimiento de las universidades estatales.

“El Dr. Julio Pinto es sin duda un historiador reconocido y un intelectual comprometido con los procesos de transformación social que permiten hacer de Chile una sociedad más justa y equitativa”, valoró la autoridad universitaria, agregando que “destaca por su calidad intelectual, sus cualidades humanas y el reconocimiento universitario que ha recibido de manera permanente”.

Destacada laboral académico y producción bibliográfica

El Dr. Julio Pinto es Bachelor of Arts con mención en Historia (1978), Master of Arts con especialidad en Historia de América Latina (1979), Master in Philosophy, con especialidades en Historia del Cono Sur; América Latina Colonial y Francia entre 1789 y 1914 (1983), además de Doctor of Philosophy, mención Historia (1991) por la Universidad de Yale.

Académico del Departamento de Historia de la Universidad de Santiago de Chile desde la década del ’80, se ha desempeñado como director del mismo, así como director de la Dirección de Investigaciones Científicas y Tecnológicas del Plantel, lo que se suma a su actual función como director del Programa de Doctorado en Historia de nuestra Universidad.

Junto a ello, ha ejercido labores docentes en diferentes universidades nacionales y extranjeras, es parte del Comité Científico de la revista Historia y también del Comité Editorial de LOM, donde está a cargo de su Colección Historia. Además ha sido evaluador de manuscritos para la Duke University Press (2013) y la Oxford University Press (2014), como también integrante del Comité de Humanidades de la Comisión Nacional de Acreditación (CNA) desde el 2013.

Entre los libros que ha publicado y editado, como autor y coautor, destacan “Trabajos y rebeldías en la pampa salitrera” (1998); los cinco tomos de “Historia Contemporánea de Chile” (1999-2002) en coautoría con el también Premio Nacional de Historia Gabriel Salazar; “Revolución proletaria o querida chusma” (2001); “Cuando hicimos historia” (2005); los dos tomos de “Su revolución contra nuestra revolución” (2006 y 2008); “Desgarros y utopías en la pampa salitrera” (2007); “¿Chilenos todos? La construcción social de la nación (1810-1840)” (2009); “Luis Emilio Recabarren. Una biografía histórica” (2013); y “El orden y el bajo pueblo” (2015).

Cabe destacar que en la competencia también participaron como candidatos Sol Serrano, vicerrectora de investigación de la Pontificia Universidad Católica; Bernardo Arriaza, académico de la Universidad de Tarapacá; y Victoria Castro, académica de la Universidad de Chile.

El jurado, en tanto, estuvo integrado, además de la ministra Adriana Delpiano, por el rector de la Universidad de Chile, Ennio Vivaldi; El rector de la Universidad de Playa Ancha, Patricio Sanhueza, en representación del Consejo de Rectores; Santiago Lorenzo, por la Academia Chilena de Historia; y el Premio Nacional de Historia 2014, Sergio González. El premio considera la entrega de un monto de $13.186.565 millones de pesos y una pensión vitalicia equivalente a 20 UTM, es decir, alrededor de 900.000 pesos.

Se trata de Álvaro Menanteau Aravena: Dr. en Musicología marca diferencia entre la radioemisora del Plantel y otras

Se trata de Álvaro Menanteau Aravena: Dr. en Musicología marca diferencia entre la radioemisora del Plantel y otras

  • “Los aportes de Álvaro Menanteau tienen su correlato en una inédita e interesante apertura hacia nuevas expresiones musicales, no sólo en la denominada música docta, sino también en géneros de corte popular. Este conocimiento experto y amplia mirada musical son agradecidos por la audiencia y, además, marcan la diferencia en el dial”, plantea la directora de la radio de la Universidad, Gabriela Martínez Cuevas.

 

La llegada del Dr. Álvaro Menanteau Aravena a Radio Universidad de Santiago no es una casualidad. Siempre le atrajo ese ámbito. Incluso en la década del '90, recién egresado de la Licenciatura en Música, condujo en la Radio de la U. de Chile y por espacio de un año y medio, el programa “Juventudes musicales”. Mientras tanto, su interés por la investigación en música de Chile y América Latina no cesaba.

Su conocimiento experto, sumado al acercamiento con el quehacer radiofónico, es lo que determinó que la directora de la Radio, Gabriela Martínez Cuevas, seleccionara su  currículum de entre las tres opciones que tenía, junto al entonces jefe de la emisora, Óscar Egnen.

“Había que reemplazar en el área de la música docta a Walter Krumbach, quien se acogía a retiro. Por tratarse de un ámbito muy específico, solicité ayuda al connotado compositor y académico de la Facultad de Artes de la U. de Chile Gabriel Matthey, quien presidía el  Consejo de Fomento de la Música Nacional y en nuestra emisora ya nos apoyaba en el área. Fue así como recibimos varios CV y seleccionamos tres”, remarca la directora Gabriela Martínez.

Además, insiste en que “somos la única Radio que cuenta con un doctor en musicología. Aspiro a mostrar el 2017 una línea musical muy interesante, que estará enteramente a su cargo. Álvaro tiene un conocimiento experto que no podemos subutilizar, además se ha integrado muy bien al equipo; es tremendamente generoso y está a cargo de producir y conducir tres programas: Sonata Austral, Panorama musical y Concierto nocturno. Los  creadores y creadoras tienen en nuestra emisora un espacio  donde  dialogar, mostrar sus creaciones y, sobre todo, encuentran un lugar que los acoge”.

“Los aportes de Álvaro Menanteau tienen su correlato en una inédita e interesante apertura hacia nuevas expresiones musicales, no sólo en la denominada música docta, sino también en géneros de corte popular. Este conocimiento experto y amplia mirada musical son agradecidos por la audiencia y, además, marcan la diferencia en el dial”, plantea la directora de la radio.

Aportes y conexiones

Con ocho meses de activa participación, el Dr. Menanteau asegura que entre sus intereses está el vincular las actividades musicológicas con algunas carreras de la Universidad. De hecho, anticipa que como integrante de la Sociedad Chilena de Musicología, existe la posibilidad de trabajar en conjunto con la Vicerrectoría de Vinculación con el Medio del Plantel, pensando, por ejemplo, en una de las versiones del  Congreso que desarrolla aquella instancia.

En la misma línea advierte sobre la necesidad de incorporar la musicología a una Universidad completa y compleja como la nuestra. “La U. de Santiago tiene una potente tradición de lo local”, destaca, resaltando la figura de Víctor Jara. “Chile no necesita una gran cantidad de musicólogos. Con la licenciatura y el magíster es suficiente para la formación. Pienso que aquí, habría que introducir la musicología en el área de la investigación, a través de distintas líneas, lo que es compatible con las actuales necesidades del conocimiento”, asegura el Dr. Menanteau, quien imparte clases desde hace 25 años en la Escuela Moderna de Música y Danza.

Como un área del conocimiento asociada a la investigación musical, explica que el musicólogo es como un historiador, que también puede investigar otros ámbitos como la antropología y la filosofía de la música. “El musicólogo posee herramientas para procesar información, lo que le permite escribir artículos, ponencias y libros, además de impartir clases y realizar investigación”, detalla.

Si bien a sus 54 años de edad está un tanto alejado de la interpretación musical, luego de varios años tocando bajo, la semana pasada tuvo la oportunidad de participar en una presentación, invitado por sus estudiantes de la Escuela Moderna como profesor de Historia de la música popular. “Incluso me preguntaron qué tema me gustaría que interpretáramos. Les propuse uno de la Mahavishnu Orchestra, jazz fusion de los años '70, música con la que me crié desde pequeño”, recuerda.

Del Conservatorio a la música popular

Álvaro Menanteau, el menor de cuatro hermanos, vivió en Valdivia entre los siete y los doce años. Su padre, profesor de epistemología, participó en la formación del Departamento de Filosofía de la Universidad Austral. Su madre, trabajaba en el Servicio Agrícola y Ganadero. “Me hubiera encantado estudiar piano en esa época, pero en 1974 tuvimos que irnos de Valdivia por razones económicas”, lamenta.

La música no fue su primera opción al ingresar a la educación superior. Estudió un año ingeniería y luego un año y medio tecnología en sonido. Fue ahí cuando se interesó por aprender teoría musical. Era la década del '80. Finalmente decidió ingresar a la Licenciatura en Música en la Universidad de Chile. Su interés radicaba en el rock, la fusión y la música popular. “En el Conservatorio estaba rodeado de profesores más cercanos a la música clásica, lo que igualmente me permitió aprender sobre esta disciplina”, advierte.

Sin embargo, también conoció a músicos populares, lo que lo llevó a inclinarse por otra corriente. “Un amigo me introdujo en el mundo musical del jazz. Incluso comencé a tocar el bajo. Descubrí el jazz de una manera más práctica y me enfoqué en su historia a nivel nacional”, plantea con entusiasmo.

Jazz en Chile y doctorado en Finlandia

Se iniciaba la década del '90 y Álvaro Menanteau comienza a frecuentar el Club de Jazz de Santiago. “Tocaba con viejos músicos. Yo era el más joven de un octeto que se llamaba Convergencia”, rememora. Ensayo tras ensayo aprendía sobre lenguaje musical, pero también de la historia local del jazz. De hecho, no pasaría mucho tiempo para tomar la decisión de escribir un libro. “Historia del Jazz en Chile”, publicado en 2003, fue el resultado de varios años de investigación y conversaciones.

Se trata de alrededor de 34 entrevistas a músicos de distintas épocas y 120 fotografías que ellos mismos proporcionaron. Entre sus conclusiones, destaca que en el caso de Chile, mientras más antiguos son los músicos, son menos jazzistas y más cercanos a la música popular. Una investigación que lo llevó a estudiar un magíster en Musicología, también en la Universidad de Chile. “Me interesaba la historia y el rol social de la música”, argumenta.

Luego de publicar su libro, recibe un especial ofrecimiento: continuar sus estudios en Finlandia. “Un profesor chileno que trabajaba en el Departamento de Musicología de la Universidad de Helsinki, un formador de musicólogos en Europa, me invitó junto a otros investigadores a estudiar el doctorado en Musicología, porque en Chile no existía”, relata. Un programa que tampoco hoy se imparte en el país y que le abriría nuevas posibilidades.

Un cuarteto familiar ligado a la música

Hace veinte años el Dr. Álvaro Menanteau vive en el mismo lugar, en la comuna de La Reina. “En la casa somos un cuarteto”, comenta. Con su esposa tienen 26 años de matrimonio. “Ella estudió siete años piano clásico durante el colegio. Finalmente se tituló de médica”, relata. En cuanto a sus hijas, la mayor, de 21 años, estudia antropología. La menor, de 19, decidió retirarse de arquitectura y postular a medicina. “La mayor toca ukelele, mientras que la menor, guitarra eléctrica”, cuenta con mucho orgullo.

Sobre su colección de vinilos, cassettes y discos compactos, ni siquiera se atreve a cuantificarla. “Incluso tengo discos en formato 78, que se tocaban con una vitrola”, confiesa. Todo esto, no solo por el gusto. También por sus labores profesionales.

Y si se trata de preferencias musicales, nuevamente surge la figura de Víctor Jara. “Pero el de sus últimos años, entre 1969 y 1973. De hecho, una de las ponencias que presenté en Valdivia hace algunos años era sobre uno de sus trabajos desconocidos, donde él realizó arreglos sinfónicos para melodías que había recopilado en el campo”, destaca.

Junto con resaltar el gran acierto que tuvo el asesinado cantautor para asociarse con músicos que le permitieron crecer musicalmente, también se inclina por la música clásica de concierto. “Aquella que ofrezca un trabajo inteligente con relación a la música tradicional, donde mi compositor favorito es el húngaro Béla Bartók”, aclara, sumando a los ingleses The Beatles. “Se hicieron preguntas que se hacen los artistas de verdad, lo que da paso a la creatividad”, valora.

Expertise en música popular

Siempre abocado a la docencia e investigación, su trabajo en la Escuela Moderna de Música y Danza ha sido determinante en su desarrollo profesional. Ahí imparte tres asignaturas: Historia de la Música Popular, Música Popular en Chile y Música Clásica. Todo esto, como parte de la carrera de Especialista en Arreglos y Composición de Música Popular. “También realicé clases en algunas universidades privadas, pero fueron experiencias que no me dejaron muy satisfecho”, advierte.

Junto con reconocer que la denominación “música popular” es muy ambigua, el Dr. Álvaro Menanteau asegura que se trata de un fenómeno del siglo XX. “Antes existía la música clásica y la tradicional, lo que también llamamos folclore. Lo popular surge entre ambas, con un origen urbano. Hoy se asocia con el rock, la fusión y también con el bolero, la tonada, el tango y la bossa nova”, explica. Por ello, y dada su expertise, es recurrente su participación en encuentros nacionales e internacionales de musicólogos, lo que se suma a su participación en el comité editorial de la Revista Musical Chilena.

De hecho, hace algunas semanas regresó a Valdivia invitado al XIX Encuentro de Música Chilena Contemporánea, que se realiza cada dos años. “Desde hace cinco años voy a dar charlas, principalmente sobre música popular”, comenta, añadiendo que en el Conservatorio de Valdivia son los únicos que se han propuesto introducir música popular y contemporánea en los planes de estudio, para lo cual le han solicitado ayuda. “En Chile, los Conservatorios tienen un retraso de 50 años”, concluye con preocupación.

Se trata de Álvaro Menanteau Aravena: Dr. en Musicología marca diferencia entre la radioemisora del Plantel y otras

Se trata de Álvaro Menanteau Aravena: Dr. en Musicología marca diferencia entre la radioemisora del Plantel y otras

  • “Los aportes de Álvaro Menanteau tienen su correlato en una inédita e interesante apertura hacia nuevas expresiones musicales, no sólo en la denominada música docta, sino también en géneros de corte popular. Este conocimiento experto y amplia mirada musical son agradecidos por la audiencia y, además, marcan la diferencia en el dial”, plantea la directora de la radio de la Universidad, Gabriela Martínez Cuevas.

 

La llegada del Dr. Álvaro Menanteau Aravena a Radio Universidad de Santiago no es una casualidad. Siempre le atrajo ese ámbito. Incluso en la década del '90, recién egresado de la Licenciatura en Música, condujo en la Radio de la U. de Chile y por espacio de un año y medio, el programa “Juventudes musicales”. Mientras tanto, su interés por la investigación en música de Chile y América Latina no cesaba.

Su conocimiento experto, sumado al acercamiento con el quehacer radiofónico, es lo que determinó que la directora de la Radio, Gabriela Martínez Cuevas, seleccionara su  currículum de entre las tres opciones que tenía, junto al entonces jefe de la emisora, Óscar Egnen.

“Había que reemplazar en el área de la música docta a Walter Krumbach, quien se acogía a retiro. Por tratarse de un ámbito muy específico, solicité ayuda al connotado compositor y académico de la Facultad de Artes de la U. de Chile Gabriel Matthey, quien presidía el  Consejo de Fomento de la Música Nacional y en nuestra emisora ya nos apoyaba en el área. Fue así como recibimos varios CV y seleccionamos tres”, remarca la directora Gabriela Martínez.

Además, insiste en que “somos la única Radio que cuenta con un doctor en musicología. Aspiro a mostrar el 2017 una línea musical muy interesante, que estará enteramente a su cargo. Álvaro tiene un conocimiento experto que no podemos subutilizar, además se ha integrado muy bien al equipo; es tremendamente generoso y está a cargo de producir y conducir tres programas: Sonata Austral, Panorama musical y Concierto nocturno. Los  creadores y creadoras tienen en nuestra emisora un espacio  donde  dialogar, mostrar sus creaciones y, sobre todo, encuentran un lugar que los acoge”.

“Los aportes de Álvaro Menanteau tienen su correlato en una inédita e interesante apertura hacia nuevas expresiones musicales, no sólo en la denominada música docta, sino también en géneros de corte popular. Este conocimiento experto y amplia mirada musical son agradecidos por la audiencia y, además, marcan la diferencia en el dial”, plantea la directora de la radio.

Aportes y conexiones

Con ocho meses de activa participación, el Dr. Menanteau asegura que entre sus intereses está el vincular las actividades musicológicas con algunas carreras de la Universidad. De hecho, anticipa que como integrante de la Sociedad Chilena de Musicología, existe la posibilidad de trabajar en conjunto con la Vicerrectoría de Vinculación con el Medio del Plantel, pensando, por ejemplo, en una de las versiones del  Congreso que desarrolla aquella instancia.

En la misma línea advierte sobre la necesidad de incorporar la musicología a una Universidad completa y compleja como la nuestra. “La U. de Santiago tiene una potente tradición de lo local”, destaca, resaltando la figura de Víctor Jara. “Chile no necesita una gran cantidad de musicólogos. Con la licenciatura y el magíster es suficiente para la formación. Pienso que aquí, habría que introducir la musicología en el área de la investigación, a través de distintas líneas, lo que es compatible con las actuales necesidades del conocimiento”, asegura el Dr. Menanteau, quien imparte clases desde hace 25 años en la Escuela Moderna de Música y Danza.

Como un área del conocimiento asociada a la investigación musical, explica que el musicólogo es como un historiador, que también puede investigar otros ámbitos como la antropología y la filosofía de la música. “El musicólogo posee herramientas para procesar información, lo que le permite escribir artículos, ponencias y libros, además de impartir clases y realizar investigación”, detalla.

Si bien a sus 54 años de edad está un tanto alejado de la interpretación musical, luego de varios años tocando bajo, la semana pasada tuvo la oportunidad de participar en una presentación, invitado por sus estudiantes de la Escuela Moderna como profesor de Historia de la música popular. “Incluso me preguntaron qué tema me gustaría que interpretáramos. Les propuse uno de la Mahavishnu Orchestra, jazz fusion de los años '70, música con la que me crié desde pequeño”, recuerda.

Del Conservatorio a la música popular

Álvaro Menanteau, el menor de cuatro hermanos, vivió en Valdivia entre los siete y los doce años. Su padre, profesor de epistemología, participó en la formación del Departamento de Filosofía de la Universidad Austral. Su madre, trabajaba en el Servicio Agrícola y Ganadero. “Me hubiera encantado estudiar piano en esa época, pero en 1974 tuvimos que irnos de Valdivia por razones económicas”, lamenta.

La música no fue su primera opción al ingresar a la educación superior. Estudió un año ingeniería y luego un año y medio tecnología en sonido. Fue ahí cuando se interesó por aprender teoría musical. Era la década del '80. Finalmente decidió ingresar a la Licenciatura en Música en la Universidad de Chile. Su interés radicaba en el rock, la fusión y la música popular. “En el Conservatorio estaba rodeado de profesores más cercanos a la música clásica, lo que igualmente me permitió aprender sobre esta disciplina”, advierte.

Sin embargo, también conoció a músicos populares, lo que lo llevó a inclinarse por otra corriente. “Un amigo me introdujo en el mundo musical del jazz. Incluso comencé a tocar el bajo. Descubrí el jazz de una manera más práctica y me enfoqué en su historia a nivel nacional”, plantea con entusiasmo.

Jazz en Chile y doctorado en Finlandia

Se iniciaba la década del '90 y Álvaro Menanteau comienza a frecuentar el Club de Jazz de Santiago. “Tocaba con viejos músicos. Yo era el más joven de un octeto que se llamaba Convergencia”, rememora. Ensayo tras ensayo aprendía sobre lenguaje musical, pero también de la historia local del jazz. De hecho, no pasaría mucho tiempo para tomar la decisión de escribir un libro. “Historia del Jazz en Chile”, publicado en 2003, fue el resultado de varios años de investigación y conversaciones.

Se trata de alrededor de 34 entrevistas a músicos de distintas épocas y 120 fotografías que ellos mismos proporcionaron. Entre sus conclusiones, destaca que en el caso de Chile, mientras más antiguos son los músicos, son menos jazzistas y más cercanos a la música popular. Una investigación que lo llevó a estudiar un magíster en Musicología, también en la Universidad de Chile. “Me interesaba la historia y el rol social de la música”, argumenta.

Luego de publicar su libro, recibe un especial ofrecimiento: continuar sus estudios en Finlandia. “Un profesor chileno que trabajaba en el Departamento de Musicología de la Universidad de Helsinki, un formador de musicólogos en Europa, me invitó junto a otros investigadores a estudiar el doctorado en Musicología, porque en Chile no existía”, relata. Un programa que tampoco hoy se imparte en el país y que le abriría nuevas posibilidades.

Un cuarteto familiar ligado a la música

Hace veinte años el Dr. Álvaro Menanteau vive en el mismo lugar, en la comuna de La Reina. “En la casa somos un cuarteto”, comenta. Con su esposa tienen 26 años de matrimonio. “Ella estudió siete años piano clásico durante el colegio. Finalmente se tituló de médica”, relata. En cuanto a sus hijas, la mayor, de 21 años, estudia antropología. La menor, de 19, decidió retirarse de arquitectura y postular a medicina. “La mayor toca ukelele, mientras que la menor, guitarra eléctrica”, cuenta con mucho orgullo.

Sobre su colección de vinilos, cassettes y discos compactos, ni siquiera se atreve a cuantificarla. “Incluso tengo discos en formato 78, que se tocaban con una vitrola”, confiesa. Todo esto, no solo por el gusto. También por sus labores profesionales.

Y si se trata de preferencias musicales, nuevamente surge la figura de Víctor Jara. “Pero el de sus últimos años, entre 1969 y 1973. De hecho, una de las ponencias que presenté en Valdivia hace algunos años era sobre uno de sus trabajos desconocidos, donde él realizó arreglos sinfónicos para melodías que había recopilado en el campo”, destaca.

Junto con resaltar el gran acierto que tuvo el asesinado cantautor para asociarse con músicos que le permitieron crecer musicalmente, también se inclina por la música clásica de concierto. “Aquella que ofrezca un trabajo inteligente con relación a la música tradicional, donde mi compositor favorito es el húngaro Béla Bartók”, aclara, sumando a los ingleses The Beatles. “Se hicieron preguntas que se hacen los artistas de verdad, lo que da paso a la creatividad”, valora.

Expertise en música popular

Siempre abocado a la docencia e investigación, su trabajo en la Escuela Moderna de Música y Danza ha sido determinante en su desarrollo profesional. Ahí imparte tres asignaturas: Historia de la Música Popular, Música Popular en Chile y Música Clásica. Todo esto, como parte de la carrera de Especialista en Arreglos y Composición de Música Popular. “También realicé clases en algunas universidades privadas, pero fueron experiencias que no me dejaron muy satisfecho”, advierte.

Junto con reconocer que la denominación “música popular” es muy ambigua, el Dr. Álvaro Menanteau asegura que se trata de un fenómeno del siglo XX. “Antes existía la música clásica y la tradicional, lo que también llamamos folclore. Lo popular surge entre ambas, con un origen urbano. Hoy se asocia con el rock, la fusión y también con el bolero, la tonada, el tango y la bossa nova”, explica. Por ello, y dada su expertise, es recurrente su participación en encuentros nacionales e internacionales de musicólogos, lo que se suma a su participación en el comité editorial de la Revista Musical Chilena.

De hecho, hace algunas semanas regresó a Valdivia invitado al XIX Encuentro de Música Chilena Contemporánea, que se realiza cada dos años. “Desde hace cinco años voy a dar charlas, principalmente sobre música popular”, comenta, añadiendo que en el Conservatorio de Valdivia son los únicos que se han propuesto introducir música popular y contemporánea en los planes de estudio, para lo cual le han solicitado ayuda. “En Chile, los Conservatorios tienen un retraso de 50 años”, concluye con preocupación.

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