Hugo Salas

Ley de Etiquetado: Experta sostiene que cinco muestras son el mínimo para fiscalizar un producto

Ley de Etiquetado: Experta sostiene que cinco muestras son el mínimo para fiscalizar un producto

  • La académica especialista en análisis de los alimentos de la Universidad de Santiago, Marcela Zamorano, asegura que la nueva norma no considera un número de demostraciones que se deben considerar para determinar si un producto incumple la disposición.


 




Hace dos semanas entró en vigencia la ley de Etiquetado de Alimentos, con fiscalizaciones en colegios, supermercados y locales que, en muchos casos, han terminado con apertura de sumarios. La última polémica por esto se produjo a partir de la revisión, por parte del ISP, de la Cajita Feliz en un local de Ñuñoa de la cadena McDonald’s, donde se detectó que dos productos excederían  los índices permitidos por la normativa.

Sin embargo, los resultados obtenidos en un solo local, ¿son representativos del producto que se oferta en el resto? Para la experta en análisis de los alimentos de la Universidad de Santiago, Marcela Zamorano, “esa es una de las problemáticas que tiene la Ley de Etiquetado porque, en el fondo, para realizar un buen muestreo desde el punto de vista científico, se necesita un gran universo de muestra. Para poder identificar un nutriente, lo mínimo son cinco muestras tomadas en distintos tiempos, de ahí hacia adelante”.

La académica del Departamento de Ciencia y Tecnología de los Alimentos del plantel estatal explica que la cantidad depende del nutriente que se analice, y de cómo y cuánto está presente en un alimento. “Lo que pasa es que cuando la industria promueve sus nutrientes, también lo hace con una o dos muestras. Entonces, pueden argumentar que fue solo una muestra la que salió mal, pero la declaración nutricional de sus productos también la hace, muchas veces, en base a una o dos muestras”, afirma.

“Lo que hemos estudiado es que esas etiquetas a veces no muestran lo que realmente aparece. Tengo varias tesis en que mis alumnos hacen un muestreo de distintos alimentos y no en todos coincide lo que aparece en la etiqueta”, insiste la magíster en Ciencia de los Alimentos.

Zamorano reconoce que todo esto plantea “un vacío que es difícil controlar” y que ello representa un desafío en materia de fiscalización “porque las materias primas cambian. El pollo mismo viene con mucho sodio, por ejemplo. Lo que hay que tener claro es que un nutriente puede cambiar, en cantidad, de una muestra a otra. Por eso, se debe considerar un rango, para que ello no salga de lo establecido”.

¿Cuánto falta para ver los primeros resultados concretos de esta Ley?

Para la especialista, “la ley es bastante restrictiva. Para que los consumidores y la industria se ajusten a la norma, tienen que pasar por lo menos seis meses más o un año desde su implementación”.

Sin desmerecer la relevancia de lo que la norma fiscaliza para enfrentar la obesidad infantil y prevenir enfermedades crónicas no transmisibles, afirma que la disposición “conlleva un nuevo desarrollo de productos que contengan estos nutrientes. Eso es un paso que una gran industria lo puede dar más fácilmente, pero las pequeñas van a demorar un tiempo”.

“Las pequeñas industrias demorarán un tiempo en desarrollar nuevos productos para evitar su rotulación”, concluye.
 

Ley de Etiquetado: Experta sostiene que cinco muestras son el mínimo para fiscalizar un producto

Ley de Etiquetado: Experta sostiene que cinco muestras son el mínimo para fiscalizar un producto

  • La académica especialista en análisis de los alimentos de la Universidad de Santiago, Marcela Zamorano, asegura que la nueva norma no considera un número de demostraciones que se deben considerar para determinar si un producto incumple la disposición.


 




Hace dos semanas entró en vigencia la ley de Etiquetado de Alimentos, con fiscalizaciones en colegios, supermercados y locales que, en muchos casos, han terminado con apertura de sumarios. La última polémica por esto se produjo a partir de la revisión, por parte del ISP, de la Cajita Feliz en un local de Ñuñoa de la cadena McDonald’s, donde se detectó que dos productos excederían  los índices permitidos por la normativa.

Sin embargo, los resultados obtenidos en un solo local, ¿son representativos del producto que se oferta en el resto? Para la experta en análisis de los alimentos de la Universidad de Santiago, Marcela Zamorano, “esa es una de las problemáticas que tiene la Ley de Etiquetado porque, en el fondo, para realizar un buen muestreo desde el punto de vista científico, se necesita un gran universo de muestra. Para poder identificar un nutriente, lo mínimo son cinco muestras tomadas en distintos tiempos, de ahí hacia adelante”.

La académica del Departamento de Ciencia y Tecnología de los Alimentos del plantel estatal explica que la cantidad depende del nutriente que se analice, y de cómo y cuánto está presente en un alimento. “Lo que pasa es que cuando la industria promueve sus nutrientes, también lo hace con una o dos muestras. Entonces, pueden argumentar que fue solo una muestra la que salió mal, pero la declaración nutricional de sus productos también la hace, muchas veces, en base a una o dos muestras”, afirma.

“Lo que hemos estudiado es que esas etiquetas a veces no muestran lo que realmente aparece. Tengo varias tesis en que mis alumnos hacen un muestreo de distintos alimentos y no en todos coincide lo que aparece en la etiqueta”, insiste la magíster en Ciencia de los Alimentos.

Zamorano reconoce que todo esto plantea “un vacío que es difícil controlar” y que ello representa un desafío en materia de fiscalización “porque las materias primas cambian. El pollo mismo viene con mucho sodio, por ejemplo. Lo que hay que tener claro es que un nutriente puede cambiar, en cantidad, de una muestra a otra. Por eso, se debe considerar un rango, para que ello no salga de lo establecido”.

¿Cuánto falta para ver los primeros resultados concretos de esta Ley?

Para la especialista, “la ley es bastante restrictiva. Para que los consumidores y la industria se ajusten a la norma, tienen que pasar por lo menos seis meses más o un año desde su implementación”.

Sin desmerecer la relevancia de lo que la norma fiscaliza para enfrentar la obesidad infantil y prevenir enfermedades crónicas no transmisibles, afirma que la disposición “conlleva un nuevo desarrollo de productos que contengan estos nutrientes. Eso es un paso que una gran industria lo puede dar más fácilmente, pero las pequeñas van a demorar un tiempo”.

“Las pequeñas industrias demorarán un tiempo en desarrollar nuevos productos para evitar su rotulación”, concluye.
 

En su 41º aniversario Facultad de Ciencia anuncia avances para crear doctorado en sustentabilidad

En su 41º aniversario Facultad de Ciencia anuncia avances para crear doctorado en sustentabilidad

Lorem Ipsum es simplemente el texto de relleno de las imprentas y archivos de texto. Lorem Ipsum ha sido el texto de relleno estándar de las industrias desde el año 1500, cuando un impresor (N. del T. persona que se dedica a la imprenta) desconocido usó una galería de textos y los mezcló de tal manera que logró hacer un libro de textos especimen. No sólo sobrevivió 500 años

Lorem Ipsum es simplemente el texto de relleno de las imprentas y archivos de texto. Lorem Ipsum ha sido el texto de relleno estándar de las industrias desde el año 1500, cuando un impresor (N. del T. persona que se dedica a la imprenta) desconocido usó una galería de textos y los mezcló de tal manera que logró hacer un libro de textos especimen. No sólo sobrevivió 500 años, sino que tambien ingresó como texto de relleno en documentos electrónicos, quedando esencialmente igual al original. Fue popularizado en los 60s con la creación de las hojas "Letraset", las cuales contenian pasajes de Lorem Ipsum, y más recientemente con software de autoedición, como por ejemplo Aldus PageMaker, el cual incluye versiones de Lorem Ipsum.

Desarrollan concentrado basado en la quinua como alternativa alimenticia - prueba

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Lorem Ipsum es simplemente el texto de relleno de las imprentas y archivos de texto. Lorem Ipsum ha sido el texto de relleno estándar de las industrias desde el año 1500, cuando un impresor (N. del T. persona que se dedica a la imprenta) desconocido usó una galería de textos y los mezcló de tal manera que logró hacer un libro de textos especimen. No sólo sobrevivió 500 años, sino que tambien ingresó como texto de relleno en documentos electrónicos, quedando esencialmente igual al original. Fue popularizado en los 60s con la creación de las hojas "Letraset", las cuales contenian pasajes de Lorem Ipsum, y más recientemente con software de autoedición, como por ejemplo Aldus PageMaker, el cual incluye versiones de Lorem Ipsum.

¿Por qué lo usamos?

Es un hecho establecido hace demasiado tiempo que un lector se distraerá con el contenido del texto de un sitio mientras que mira su diseño. El punto de usar Lorem Ipsum es que tiene una distribución más o menos normal de las letras, al contrario de usar textos como por ejemplo "Contenido aquí, contenido aquí". Estos textos hacen parecerlo un español que se puede leer. Muchos paquetes de autoedición y editores de páginas web usan el Lorem Ipsum como su texto por defecto, y al hacer una búsqueda de "Lorem Ipsum" va a dar por resultado muchos sitios web que usan este texto si se encuentran en estado de desarrollo. Muchas versiones han evolucionado a través de los años, algunas veces por accidente, otras veces a propósito (por ejemplo insertándole humor y cosas por el estilo).

 

¿De dónde viene?

Al contrario del pensamiento popular, el texto de Lorem Ipsum no es simplemente texto aleatorio. Tiene sus raices en una pieza cl´sica de la literatura del Latin, que data del año 45 antes de Cristo, haciendo que este adquiera mas de 2000 años de antiguedad. Richard McClintock, un profesor de Latin de la Universidad de Hampden-Sydney en Virginia, encontró una de las palabras más oscuras de la lengua del latín, "consecteur", en un pasaje de Lorem Ipsum, y al seguir leyendo distintos textos del latín, descubrió la fuente indudable. Lorem Ipsum viene de las secciones 1.10.32 y 1.10.33 de "de Finnibus Bonorum et Malorum" (Los Extremos del Bien y El Mal) por Cicero, escrito en el año 45 antes de Cristo. Este libro es un tratado de teoría de éticas, muy popular durante el Renacimiento. La primera linea del Lorem Ipsum, "Lorem ipsum dolor sit amet..", viene de una linea en la sección 1.10.32

El trozo de texto estándar de Lorem Ipsum usado desde el año 1500 es reproducido debajo para aquellos interesados. Las secciones 1.10.32 y 1.10.33 de "de Finibus Bonorum et Malorum" por Cicero son también reproducidas en su forma original exacta, acompañadas por versiones en Inglés de la traducción realizada en 1914 por H. Rackham.

 

 

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