Fernando Seymour Dobud

Estudiante Thomas Briceño hace historia en los Juegos Olímpicos tras ganar un combate en el judo

Estudiante Thomas Briceño hace historia en los Juegos Olímpicos tras ganar un combate en el judo

La ilusión de Thomas Briceño González antes de participar en los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro no era una casualidad ni tampoco una utopía.

 

Para el seleccionado chileno de judo y estudiante de Ingeniería Civil en Mecánica de la Universidad de Santiago de Chile el desafío, a sus 22 años, aparecía como una gran oportunidad, ideal para demostrar su exitosa trayectoria deportiva.

 

Por ello, el hecho de que este miércoles (10) se transformara en el segundo chileno que logra superar la primera ronda del judo en el contexto de los Juegos Olímpicos en toda la historia de nuestro país -el primero fue Eduardo Novoa en Los Ángeles 1984-, no le sorprendió a él ni a sus cercanos.

 

Compitiendo en la categoría de menos de 90 kilos, en su primer enfrentamiento derrotó al jordano Ibrahim Khalaf por un contundente 11-0. Mediante “waza-ari” y “yuko” Thomas lograba avanzar para instalarse entre los 32 mejores judocas.

 

Luego el desafío era aún más complejo. Superar, en segunda ronda, al actual campeón del mundo, el surcoreano Donghan Gwak. Sin embargo, un “ippon” de su rival terminaba con las posibilidades de seguir avanzando en la competencia. “No me voy satisfecho, no era el lugar que yo quería”, reconoció a TVN, añadiendo que “se ganó una pelea que nunca se había logrado”.

 

“Era un combate súper complicado contra el campeón del mundo. Me hubiese gustado hacer una historia un poco más grande, quería estar entre los siete primeros”, reconoció Thomas, advirtiendo que su meta es subirse al podio en los próximos Juegos Olímpicos. “Me gustaría pelear una medalla en Tokio 2020, es la casa del judo y espero poder ganar una”, anticipó.

 

Cabe destacar que Thomas ha competido en prácticamente todos los países de América, varios de Europa e incluso Asia y África, además de Australia. No sólo ha sido campeón sudamericano y subcampeón panamericano. “Soy el primer chileno que gana una medalla en un campeonato europeo de nivel mundial, en Bulgaria, donde obtuve el tercer lugar entre 56 competidores”, recordaba hace algunas semanas en conversación con U.de Santiago al Día.

 

El estudiante de nuestro Plantel, quien además de seleccionado nacional integra el Team Chile, se propone cumplir a su regreso al país, luego de su exitosa participación en los Juegos Olímpicos, dos importantes desafíos: operarse de una rebelde lesión en la cadera y retomar cuanto antes sus estudios de Ingeniería Civil en Mecánica.

 

Patricia Hanna Pazmiño, Dra. en Ciencias Biológicas: Bioquímica formada en la Universidad hace ciencia comprometida socialmente

Patricia Hanna Pazmiño, Dra. en Ciencias Biológicas: Bioquímica formada en la Universidad hace ciencia comprometida socialmente

Para nadie resultó extraño que Patricia Hanna Pazmiño se dedicara a la investigación científica, particularmente en el ámbito de la bioquímica. Su papá médico y su mamá enfermera fueron una gran influencia para ella, así como para sus hermanos.

 

“La mayor es kinesióloga, la segunda es médico y también estudió en la U. de Santiago, igual que mi hermano menor, que estudió Biotecnología. El más chico estudió música”, detalla Patricia, asegurando que en ningún caso han existido presiones familiares, sino que influencias de otro tipo. “En los años '80 vi en la televisión la serie 'Cosmos', con Carl Sagan. Y también me encantaban los programas de Jacques Cousteau”, confiesa con nostalgia.

 

Su infancia, sin embargo, no fue fácil. Exiliados por la dictadura cívico-militar, sus padres se radicaron en Suiza, donde nace en 1980. “Fui apátrida durante cuatro años, hasta que regresamos a Chile. Acá me interrogaron a los cinco años y estuve recluida en mi casa, como parte de la violencia política y el terrorismo de Estado que existía en ese tiempo”, revela con tristeza.

 

La mejor decisión académica

 

Patricia tenía decidido dedicarse a la ciencia y la investigación. Así lo había manifestado durante su etapa escolar. Decide, entonces, estudiar Bioquímica en la Universidad de Santiago de Chile, a donde ingresa en 1998. “Tengo un excelente recuerdo del paso por mi Universidad, mi Alma Mater. Académicamente fue lo mejor que pude haber hecho”, afirma orgullosa.

 

Incluso surge la posibilidad de realizar una tesis financiada económicamente. Es ahí cuando se instala en el Instituto de Nutrición y Tecnología de los Alimentos (INTA) de la Universidad de Chile, donde estudia el desarrollo embrionario de la drosophila, un modelo genético de la mosca.

 

Pero también recuerda las dificultades de esa primera etapa laboral. “Estar sometida a ciertas formas de financiamiento, a la competencia, a que todo está medido por el impacto de las publicaciones, nada de eso está relacionado con las necesidades de la población, pero así funciona en Chile el sistema para generar investigación científica”, lamenta Patricia, además de cuestionar la precariedad laboral.

 

Luego de tres años de trabajo, busca generar un cambio. Es ahí cuando decide postular a un doctorado en la Universidad de Concepción.

 

Trabajo social con damnificados

 

Iniciaba una nueva etapa y también nuevas posibilidades. “Conocí en un congreso al Dr. Sylvain Marcellini y me interesó mucho su línea de investigación, por lo que decidí trabajar con él a propósito de mi doctorado sobre desarrollo embrionario de la rana xenopus tropicalis”, explica Patricia, quien incluso accede a dos pasantías en Francia, en 2011 y 2012.

 

Pero no sólo ciencia desarrollaría en Concepción. A un año de haberse instalado, las graves consecuencias del terremoto de 2010 marcarían su estadía. Sus inquietudes la llevan a participar en varias organizaciones, como la Asamblea de Investigadores de Postgrados y también la Red Construyamos, de la cual fue vocera. “Buscamos organizar a la gente damnificada, sistematizar sus problemas y estar atentos a cómo se estaban implementando las políticas públicas de reconstrucción”, recuerda.

 

Además, fue parte del equipo que elaboró el libro ‘8,8° Corrupción y especulación inmobiliaria’. “El problema no era que se hubiesen caído los cimientos de los edificios, sino que se estaban cayendo los cimientos putrefactos del sistema en el que está construida la sociedad. El terremoto reveló la corrupción que existe en el ámbito político”, aclara.

 

Después de seis años, un llamado de su antigua tutora de tesis de pregrado la invita a regresar a Santiago. Ahora como Dra. en Ciencias Biológicas, mención en biología molecular y celular, se incorpora a un proyecto de postdoctorado en el INTA para trabajar con el genoma de la mosca. Un trabajo que finalizará en diciembre de este año.

 

Acceder al desarrollo a través del conocimiento

 

A sus 36 años, Patricia ve con dificultad formar su propia familia. “Es muy difícil tener hijos y hacer ciencia, especialmente para las mujeres”. Cuando no está en el laboratorio disfruta mucho de ir a conciertos de música, particularmente de grupos de rock y metal. También a los de su hermano. Hace poco leyó el libro “El gen egoísta”. Hoy está concentrada en “Traición a la Patria”.

 

Además mantiene sus vínculos con organizaciones sociales, como su militancia en Unidad Comunista y su activa colaboración en la Agrupación de Usuarios del Programa de Reparación Integral en Salud para las Víctimas de la Dictadura, creada hace un año.

 

Y hace algunos días postuló a otro proyecto de postdoctorado. De adjudicárselo, regresaría a Concepción. “Mi proyecto se relaciona con el desarrollo de enfermedades, en el ámbito del desarrollo embrionario, pero vinculado a la unión neuromuscular”, detalla, aclarando que “si bien es difícil vincular mi trabajo con el tema de la violencia política, la ciencia debiera estar al servicio de la sociedad para resolver sus problemas”.

 

Asimismo, junto con criticar la ausencia de políticas públicas, cuestiona la falta de decisión para que Chile acceda al desarrollo a través del conocimiento. “Somos un país que depende de la extracción de las materias primas y no les da ningún valor agregado. La ciencia no tiene cabida y siempre estará al servicio de las necesidades del mercado”, advierte Patricia.

 

Gumercindo Vilca, decano de la Facultad Tecnológica: “Debemos mantenernos en contacto con el desarrollo tecnológico y seguir generando más trabajo aplicado”

Gumercindo Vilca, decano de la Facultad Tecnológica: “Debemos mantenernos en contacto con el desarrollo tecnológico y seguir generando más trabajo aplicado”

Fue en 1969 cuando el Consejo Superior de la Universidad Técnica del Estado (UTE) decide crear nuevas carreras de carácter tecnológico. ¿El objetivo? Formar profesionales técnicos en respuesta a las demandas que existían en el país. El naciente Instituto Tecnológico daría paso, en 1974, a la Escuela Tecnológica.

 

Es en esos años que se integra al Plantel un nuevo académico, Gumercindo Vilca Cáceres, luego de estudiar Ingeniería de Ejecución en la sede de Antofagasta e Ingeniería Civil en Mecánica en la sede de Santiago, siendo protagonista directo del nacimiento, en 1995, de la nueva Facultad Tecnológica.

 

Es el mismo docente que, además de hacer clases, ha desempeñado en sus 45 años en esta Casa de Estudios labores como jefe de carrera, director de Departamento, Vicedecano de Docencia y, desde 2011, como decano.

 

Ofrecer soluciones tecnológicas

 

Hoy la Facultad imparte 13 carreras para 2.200 estudiantes, además de un magíster, un doctorado y varios diplomados. “Nuestras carreras se encuentran acreditadas con un promedio de 5,2 años desde 2014, lo que aspiro se supere en este nuevo proceso”, proyecta el decano, quien no duda en felicitar el aporte de los académicos y del equipo de colaboradores del decanato.

 

Y si se trata de grandes logros, uno de sus orgullos es el proyecto de Giras Tecnológicas. “Yo le llamo la Facultad en terreno, donde buscamos que nuestros académicos conozcan los problemas que experimentan las empresas para colaborar y ofrecer soluciones”, explica. De hecho, en mayo de este año realizaron una gira al norte del país en alianza con la Universidad de Atacama, lo que luego se replicó en Santiago.

 

Ahora en agosto, realizarán un nuevo viaje al norte para estudiar en terreno el trabajo de generación de energía solar y eólica. “Debemos mantenernos en contacto con el desarrollo tecnológico y sus cambios, tanto en los servicios como en los procesos de manufacturas”, agrega la autoridad.

 

A sus 69 años de edad, no sólo agradece sus 45 años de matrimonio, con cinco hijos y cuatro nietos. También la posibilidad de seguir impartiendo clases en las asignaturas de Introducción al mantenimiento y Mantenimiento predictivo, donde reconoce “buscar que nuestros estudiantes produzcan cambios, pero en un contexto ético, a propósito de cómo la tecnología influye en ellos”.

 

Economía del conocimiento

 

Fundamental resulta el nuevo modelo académico sustentado en la vinculación con el medio, en función de un cambio de paradigma. Así lo plantea el decano respecto de pasar de un capital humano para la industrialización a otro que exige la economía del conocimiento, basado en la formación para la innovación y el emprendimiento.

 

“Debe existir un compromiso con el conocimiento, donde el académico juegue con él y lo ame, y no aquél que simplemente usa el conocimiento como una herramienta”, detalla Gumercindo Vilca, añadiendo que “el activo más importante para generar los cambios son nuestros académicos, pues son ellos los primeros que deben innovar”.

 

De hecho, en los cinco Departamentos de la Facultad interactúan 58 académicos y 250 profesores. Esto, considerando los catorce grupos de investigación multidisciplinarios que, respondiendo a las necesidades sociales, desarrollan un activo proceso de transferencia tecnológica al ámbito empresarial. “Desde que somos Facultad hemos solicitado 55 patentes, por lo que productivamente me siento conforme”, reconoce el académico, valorando de paso el trabajo de la Dirección de Transferencia Tecnológica Facultad–Empresa (Factem).

 

Vinculaciones con la sociedad

 

Entre 2012 y 2016, la Facultad ha suscrito diez convenios de colaboración con instituciones educacionales, relacionándose directamente con 44 establecimientos de enseñanza media, especialmente en el ámbito técnico profesional, con el objetivo de promover el talento y las capacidades tecnológicas.

 

“En los últimos cuatro años hemos ayudado a estudiantes en su preparación de la PSU, de manera gratuita, como parte de nuestra Responsabilidad Social”, resalta el decano, lo que se suma a los Seminarios Tecnológicos, donde “nuestros académicos asisten a los colegios para colaborar en temas tecnológicos en los que estén trabajando los estudiantes, lo que nos permite fortalecer la vinculación”.

 

Además, convenios con empresas que facilitan que la Facultad acceda al uso de artefactos. “Un diálogo que permite instalar capacidades tecnológicas para la innovación”, aclara. Incluso relaciones de colaboración con instituciones educativas y de investigación de México, Cuba y Colombia. Todo ello, de la mano de las revistas TeknoRev, Posibilismo Tecnológico, un anuario de Vinculación con el Medio y otra de carácter institucional, además de espacios de participación para los académicos en las revistas Vías Especiales y Gestión Minera.

 

Proyectos y desafíos

 

A mediados del próximo año Gumercindo Vilca concluye su segundo periodo como decano. En esa fecha también debiera inaugurarse un nuevo edificio de 2.500 metros cuadrados, como complemento al actual. Se trata de dos subterráneos y cinco pisos con equipamiento de última generación, en concordancia con las necesidades académicas, científicas y tecnológicas de la Facultad.

 

“Un edificio tecnológicamente equipado para la economía del conocimiento”, destaca el académico, a lo que se suma otro gran desafío: terminar la tesis del Doctorado en Procesos políticos y sociales en América Latina que estudia actualmente.

 

En lo inmediato, el próximo 7 y 8 de septiembre, organizarán el Primer Congreso Internacional en Formación Tecnológica para la Economía del Conocimiento, mientras que el 19 y 20 de octubre será el turno para la cuarta versión de la Expo Tecno. Ambas actividades, dentro de la Universidad de Santiago de Chile.

 

Incluso, anticipa la inauguración oficial de una radio digital de la Facultad, denominada “Pausa”, protagonizada por integrantes de esta Unidad Mayor con el objetivo de generar mayor comunicación interna. “Necesitamos conversar más sobre temas tecnológicos que le interesan al país y sobre cómo seguir generando más trabajo aplicado”, concluye el decano.

 

“La Reforma a la Educación Superior será inútil si no fortalece la educación pública”

“La Reforma a la Educación Superior será inútil si no fortalece la educación pública”

“Este país no se puede perder la oportunidad de fortalecer su educación pública. Y eso no está en el proyecto. Si van a llegar a un acercamiento sobre eso, háganlo primero y después opinamos”, afirmó el Rector de la Universidad de Santiago de Chile, Dr. Juan Manuel Zolezzi Cid, en el programa “Sin Pretexto” de Radio Usach acerca del proyecto sobre la Reforma a la Educación Superior que se debate en el Congreso.

 

 

“Para mí la ley será inútil si es que efectivamente no hay una propuesta de fortalecimiento de la educación pública en Chile”, agregó la autoridad universitaria, reconociendo que “esperamos que nos inviten en algún momento, pero ojalá pudiéramos conocer algún grado de avance, pues de lo contrario otra vez vamos a tener una discusión vacía”.

 

 

En ese sentido, insistió en que “no ha existido la valentía para hacer ese esfuerzo, lo que significa que no es necesario ponerse de acuerdo con todos. El Gobierno tiene que llevar adelante el proyecto que crea que es bueno para el país, independientemente de que no estén todos de acuerdo”.

 

 

Y añadió: “Debe presentarlo en el Parlamento y defenderlo, con quienes estén detrás de él, sin importar que sean pocos. A la Presidenta Michelle Bachelet la elegimos para que hiciera la reforma, por lo que si esta no se lleva a cabo, pierde sentido”.

 

 

En cuanto a la creación de las dos nuevas universidades para Aysén y Rancagua, el Rector Zolezzi manifestó que “es un tema político populista muy fuerte y lo mejor sería aplazar esto un par de años. Cuando se gobierna para Chile y no para el periodo presidencial tiene que hacerse con una mirada de largo plazo. Eso es lo que le falta a este proyecto de reforma, porque todo lo quiere ahora”.

 

 

Por ello, no dudó en afirmar que una educación superior pública primero tiene que ser de calidad. “Si no es así, mejor no la tengamos. Eso significa que todas las universidades estatales deben ser el referente para el resto del sistema de educación superior”, concluyó el Rector Zolezzi.

 

Universidad de duelo: ayer falleció ex Prorrector José Antonio Herrera Muñoz

Universidad de duelo: ayer falleció ex Prorrector José Antonio Herrera Muñoz

Este miércoles (3) falleció el reconocido ingeniero y académico de nuestro Plantel José Antonio Herrera Muñoz, quien ingresó a la Universidad Técnica del Estado (UTE) en abril de 1971, Casa de Estudios en la que desarrolló una destacada carrera durante 37 años. Mismo Plantel en el que se tituló como Ingeniero Civil en Electricidad.

Sus valiosos aportes lo llevaron a desempeñarse como Vicedecano de Docencia y Formación Profesional de la Facultad de Ingeniería, así como director del Departamento de Ingeniería Eléctrica. Incluso, durante la rectoría de Eduardo Morales Santos asumió como Prorrector de la Universidad.

Como uno de sus más cercanos amigos, el rector de la Universidad de Santiago de Chile, Dr. Juan Manuel Zolezzi Cid, junto con lamentar la pérdida, valoró su trayectoria profesional. “Si hay alguien que pudiera destacar con una vasta experiencia en docencia en nuestra Universidad es precisamente José Antonio Herrera”, resaltó.

“Trabajó mucho como evaluador en los primeros proyectos Mecesup (Programa de Mejoramiento de la Calidad y la Equidad de la Educación Superior), donde lo hizo muy bien, por lo que no es de extrañar que recibiera el reconocimiento de la Comisión de Acreditación de Pregrado”, agregó el rector Zolezzi.

Asimismo, resaltó el gran aporte en sus labores de docencia, con especial énfasis en las modificaciones curriculares en Ingeniería, “siempre muy motivado en busca de la innovación en beneficio de los estudiantes”.

Pero no solo actividades académicas desempeñó José Antonio Herrera en la Universidad. También integró el grupo de música folklórica Alhué junto a otros miembros de la comunidad universitaria.

“Era muy alegre, le gustaba la música y compartir con su familia y amigos. Siempre participaba en actividades folclóricas. De hecho, cantaba muy bien y tocaba guitarra de manera espectacular. Es el compañero que uno siempre quisiera tener”, recordó el rector Zolezzi con mucha emoción. “Fuimos muy amigos, incluso entre nuestras propias familias, lo que aún se mantiene”, añadió.

Finalmente, no dudó en reconocer lo mucho que aprendió con él, recordando su rol como director en el Departamento en Ingeniería Eléctrica. “No hay duda de que realizó un gran trabajo en la Universidad”, concluyó el rector.

Cabe destacar que este jueves se realizará una misa en su recuerdo a partir de las 15:00 horas en la Capilla el Paico-El Monte (Calle Nazario Araos, antes de paso nivel), mientras que su funeral se desarrollará a partir de las 16:30 horas en el Cementerio El Monte.

Más de dos décadas como investigadora en IDEA: Dra. Olga Ulianova es homenajeada por su destacada trayectoria

Más de dos décadas como investigadora en IDEA: Dra. Olga Ulianova es homenajeada por su destacada trayectoria

Son más de tres décadas de trayectoria profesional y académica las que han llevado a la Dra. Olga Ulianova a convertirse en una de las más destacadas analistas internacionales del país.

Nació en la ex Unión Soviética en 1963, titulándose como historiadora en la Universidad Estatal Lomonosov de Moscú, la misma institución de la que es Master of Art en Historia (1985) y Doctora en Historia, mención Historia Universal (1988).

En 1992 se trasladó a Chile junto a su esposo, exiliado durante la dictadura, donde ha desarrollado una reconocida carrera como académica de la Universidad de Santiago de Chile desde 1993, principalmente en el Instituto de Estudios Avanzados (IDEA) del Plantel, del cual fue su directora entre 2010 y 2014, destacando también por su activa presencia en medios de comunicación nacionales e internacionales.

Por eso y por todo su aporte como académica e investigadora, tanto al Plantel como al país en general, este martes la Dra. Olga Ulianova fue homenajeada en el Salón de Honor de esta Casa de Estudios con la entrega de la medalla Universidad de Santiago de Chile, en su Categoría Primera, reconocimiento que fue entregado por el Rector Dr. Juan Manuel Zolezzi Cid y por el secretario general Gustavo Robles Labarca.

Una distinción que se concede a personalidades nacionales o extranjeras por sus actuaciones desarrolladas, tanto a nivel institucional como nacional, y que sean consideradas de mérito sobresaliente.

Trabajo intelectual y producción científica

Junto con destacar su sobresaliente mérito y responsabilidad como formadora de nuevos investigadores, el Rector Dr. Juan Manuel Zolezzi valoró que “en su calidad de experta de nuestra Universidad ha contribuido a la información y formación de la opinión pública a nivel nacional, además de profundizar la labor de Vinculación con el Medio que desarrolla nuestra Casa de Estudios”.

Asimismo, no dudó en manifestar que “la Dra. Ulianova es reconocida como intelectual destacada por su producción científica. Prueba de su brillante trayectoria son sus siete proyectos Fondecyt adjudicados entre 1994 y 2015, además de dos proyectos Dicyt, más otros seis proyectos de investigación financiados con fondos nacionales y extranjeros”, agregando que “como intelectual nacida y formada universitariamente en el extranjero, transformó a Chile en su segunda patria y eligió a esta Universidad como el lugar para entregar de manera generosa sus conocimientos y gran sabiduría”.

Creación constante y calidad humana

Acompañada de su esposo José Luis Hidalgo y su hija Sofía, la Dra. Olga Ulianova agradeció el reconocimiento y aseguró que “es poca la gente que puede decir que su vida laboral ha sido una constante creación. Yo sí puedo decirlo, pues pocas instituciones en el mundo crean las condiciones como nuestra Universidad para el trabajo de sus académicos e investigadores”.

En ese sentido, también resaltó la calidad del grupo humano con el que ha compartido en el Plantel en general y en el IDEA en particular, donde también dirigió el Doctorado en Estudios Americanos. “Chile no habría sido mi segunda patria si la Universidad de Santiago no hubiese sido mi casa. Al fundar el IDEA éramos solo tres investigadores. Hoy somos más de veinte”, advirtió la académica.

Finalmente, reconoció que “en estos últimos años he debido pelear contra una enfermedad maldita, lo que no ha sido fácil. Pero gracias a todo el apoyo recibido, que es de gran ayuda, puedo pensar en el futuro, lo que habla de la gran calidad humana de nuestra comunidad”.

Consolidación del IDEA

Por su parte, el Dr. Fernando Estenssoro Saavedra, actual director del IDEA, agradeció la contribución de la académica al desarrollo del conocimiento del país, además de destacar su iniciativa, originalidad, tenacidad, creatividad y entrega.

“Ella es un ejemplo y estímulo para todos nosotros. Su calidad humana, su capacidad como investigadora, como profesora e impulsora de investigadores más jóvenes, así como toda su labor desplegada en el desarrollo y consolidación del Instituto de Estudios Avanzados como un referente intelectual, nos ha marcado muy profundamente”, manifestó.

También muy cercana a Olga Ulianova, la Dra. Carmen Norambuena Carrasco, presidenta de la Comisión para la Educación Superior del Plantel, académica de la Facultad de Humanidades y fundadora del IDEA, resaltó la amistad que las une desde su llegada a Chile, además de recorrer juntas varios países.

“Logramos formar el primer Instituto en el área de las ciencias sociales y las humanidades de la Universidad de Santiago de Chile. No fue fácil el camino, pero la calidad de los investigadores que fuimos incorporando permitieron que esta institución llegara a ser muy grande. Siempre dimos muestras de seriedad y de estar realmente al tanto de lo que ocurría en la sociedad chilena”, detalló la Dra. Carmen Norambuena.

Asimismo, advirtió que la Dra. Olga Ulianova es una persona muy estudiosa, lo que facilitó que “fuéramos capaces de abarcar América Latina con una mirada distinta y establecer contacto con las principales universidades del mundo. Así fue creciendo el IDEA”.

Amplia y abundante producción bibliográfica

El trabajo de la Dra. Olga Ulianova se ha centrado en diversas líneas de investigación, como la historia de las relaciones internacionales contemporáneas, los actores no-estatales en las relaciones internacionales, estudios de Europa del Este y Asia Central, además de la historia política contemporánea de América Latina en el cruce de lo internacional y lo global. Particularmente ha trabajado en la recuperación de información documental proveniente de los archivos del Komintern o Internacional Comunista y en general de la ex Unión Soviética.

Es autora de siete libros, once capítulos y 26 artículos en revistas tanto nacionales como extranjeras, además de editora de tres obras colectivas. De hecho, entre 2005 y 2009 publicó los dos volúmenes de “Chile en los archivos soviéticos”, además de editar “Redes políticas y militancias” (2009). Entre sus publicaciones también destaca el libro “Rusos en Chile”, junto con la edición que realizó para “1912-2012: El siglo de los comunistas chilenos”, ambos del 2012.

En cuanto a sus artículos, figuran “Develando un mito: emisarios de la Internacional Comunista en Chile” (2008), “El exilio comunista chileno: 1973-1990” (2013), “Corvalán by Bukovsky, A real Exchange of Prisioners in a Imaginary War” (2014), además de capítulos en libros como “La nueva inserción militar del comunismo chileno tras el Golpe Militar” (2014).

Rector Zolezzi: “La autonomía es vital para el funcionamiento del sistema universitario”

Rector Zolezzi: “La autonomía es vital para el funcionamiento del sistema universitario”

Junto con solidarizar con la rectora de la Universidad de Aysén, Roxana Pey, así como destacar su trayectoria académica, el rector de la Universidad de Santiago de Chile, Dr. Juan Manuel Zolezzi Cid, aseguró que la petición de su renuncia por parte del gobierno se trata de una situación compleja e inoportuna, en el contexto de la discusión del proyecto de reforma a la Educación Superior.

 

“Ha sido un mal momento y no han sido claras ni explícitas las verdaderas razones de fondo. Solo hemos conocido situaciones relativamente normales, como ocurre en el caso de cualquier rector que tenga su situación legal definida. Mientras no se promulguen sus estatutos, las universidades de Aysén y O'Higgins se encuentran en una situación especial”, explicó el rector Zolezzi.

 

En ese sentido, advirtió que esto implica “mirar con más calma algo que estaba bastante postergado, aunque presente, como es el tema de la autonomía de las universidades. Porque esto considera la libertad de cátedra, para desarrollar líneas de investigación y también para que sus autoridades puedan establecer un diálogo a nivel país, sin tener mayores complicaciones desde el punto de vista de que alguien las esté sancionando”.

 

Por ello, no dudó en plantear que a partir de esta situación surgen dificultades que podrían dificultar el proceso. “Como rectores, nos ha quedado claro que tendremos que estar mucho más atentos a cada aspecto del proyecto de ley que de alguna manera rebote en el tema de la autonomía universitaria. La autonomía es vital para el funcionamiento del sistema universitario. Si no hay autonomía, no hay universidad”, afirmó el rector de la Universidad de Santiago de Chile.

 

Además, junto con plantear que si la solicitud de renuncia fuera por las críticas a la manera en que el ministerio ha conducido el proceso de reforma, el rector Zolezzi manifestó que, en ese caso, más de la mitad de los rectores deberían ser destituidos de sus cargos. “Bajo ningún punto de vista se trata de un motivo fundado, además de que en nuestro caso, como universidades estatales y públicas, eso no es posible”, concluyó.

 

Patricio Canales, ex estudiante del Plantel y creador de la cooperativa CoEnergía: “Queremos transformarnos en una constructora de viviendas sociales a bajo costo”

Patricio Canales, ex estudiante del Plantel y creador de la cooperativa CoEnergía: “Queremos transformarnos en una constructora de viviendas sociales a bajo costo”

A los 16 años, Patricio Canales Tapia ya realizaba pequeños trabajos eléctricos. Motivado por su padrastro, quien se desempeñaba en ese ámbito, generaba algunos recursos trabajando los fines de semana y en el verano. Una actividad que se transformaría, más adelante, en una gran oportunidad.

Mientras cursaba enseñanza media en el colegio Excelsior, gracias a un gran esfuerzo económico de su familia -integrada además por su mamá y tres hermanas menores, con quienes vivía en la comuna de Independencia-, no tenía claro su futuro. “Me gustaba la matemática y la física, pero no sabía qué estudiar. Sí sabía que necesitaba una carrera que nos permitiera salir adelante a mí y a mi familia”, recuerda Patricio.

Decidió que la Universidad de Santiago de Chile sería el lugar más adecuado e Ingeniería Civil en Electricidad la carrera a la que ingresó en 2004. “Es una de las mejores universidades, me alcanzaba el puntaje y podía acceder a crédito y becas. Me sentía muy identificado con el tipo de estudiante de esta Universidad, pues vengo de un estrato social muy vulnerable. Además que me la recomendó mi padrastro”, reconoce.

Trabajo social comunitario

Siempre con la idea de un futuro laboral que le asegurara autonomía e independencia, Patricio decide congelar la carrera. Una crisis vocacional que incluso lo llevó a viajar a Argentina y México durante un año. “Trabajé en distintas cosas, donde mi objetivo era conocer cómo funcionaban otros países”, aclara, añadiendo que “en Argentina conocí el mundo de las empresas recuperadas y autogestionadas por sus trabajadores”.

 

A su regreso a Chile, con las ideas más claras, Patricio retoma los estudios, pero ahora en Ingeniería de Ejecución en Electricidad. “La Universidad me sirvió para tener un momento en el que uno se piensa a sí mismo y preguntarme qué quería hacer con mi vida”, aclara. En ese contexto, participa en varias iniciativas sociales que comienzan a darle forma a sus ideas y expectativas.

 

“Comprendí que el conocimiento técnico adquirido en la Universidad y a través de la experiencia laboral podía ser un aporte para la sociedad. Me reencanté con ese amor que tenía desde chico con lo manual y lo técnico”, confiesa con nostalgia.

 

Del voluntariado a la cooperativa

 

En 2010, luego del terremoto, trabajó junto a otros estudiantes, más el apoyo del centro de alumnos y del Departamento de Ingeniería Eléctrica, con un grupo recolectores de algas en Bucalemu, Sexta Región, en un proyecto de autoconstrucción de viviendas. “Logramos que una toma, integrada por doce familias, formaran la cooperativa 'La Lancha', como una empresa autogestionada por sus trabajadores”, detalla. Trabajadores que simplificaron la cadena de distribución, mejoraron sus precios de venta y transformaron sus relaciones sociales.

 

Es así como en 2011 decide junto a un grupo de personas crear una empresa, la que a partir de 2013 se transformaría en la cooperativa de trabajo CoEnergía. “Fundada en función del trabajo y no del capital que aporte cada uno de sus socios”, aclara rápidamente, recordando que “empezamos a experimentar otra forma de producir. Hay que atreverse a vivir la experiencia y entender que los procesos de aprendizaje y crecimiento ocurren a partir de lo que uno hace y no solo de lo que uno piensa”.

 

Otro proyecto aparece en su camino. Esta vez en la comuna de Paredones, también en la Región de O'Higgins, donde mediante un voluntariado, con participación de estudiantes de Ingeniería en Electricidad de la Universidad de Santiago, instalaron sistemas de electrificación en diez viviendas.

 

Consolidación del proyecto

 

Hoy, la cooperativa en la que Patricio se desempeña como jefe de proyectos está integrada por quince personas, de entre 20 y 70 años de edad. Con un sistema de rotación de puestos, todos los socios -ingenieros, arquitectos, abogados, soldadores y eléctricos-reciben los mismos ingresos, en función del trabajo.

 

Con un galpón en la comuna de Quinta Normal, se desenvuelven en el rubro de la construcción, con trabajos de ingeniería y montajes industriales, en Santiago y en otras ciudades del país. Además, éste y el próximo año ejercen la presidencia de la Federación de Cooperativas de Trabajo Trasol, agrupación que reúne a diez cooperativas a nivel nacional, con la participación de alrededor de 200 trabajadores.

 

“Ha sido un proceso psicológico que nos permite crear nuevas personas, buscando generar estabilidad emocional y económica”, explica. Y si bien reconoce que existen lugares donde laboralmente no les abren las puertas, asegura que sus clientes optan por ellos, por tratarse precisamente de una cooperativa. “Hemos pasado de grandes constructoras a otras más pequeñas, básicamente arquitectos y oficinas de construcción. Incluso algunas experiencias con el sector público”.

 

Viviendas sociales a bajo costo

 

Hoy, a sus 30 años, Patricio vive en la comuna de Recoleta junto a su pareja. Agradece las constantes invitaciones que reciben de estudiantes de distintas universidades para exponer y compartir el ámbito de las cooperativas. “Necesitamos transmitir los conocimientos y ojalá poder estrechar vínculos con las universidades”.

 

También disfruta impartiendo clases de electricidad en poblaciones. “En la cooperativa gastamos todos nuestros excedentes en autoeducación y en temas sociales. Siempre tratamos de que los maestros que se integran como trabajadores aumenten sus conocimientos técnicos”. Incluso se han desempeñado como inspectores de viviendas sociales.

 

Precisamente en ese ámbito radica la gran apuesta. “Nuestro objetivo de largo plazo es transformarnos en una constructora de viviendas sociales a bajo costo”, anticipa, añadiendo que en lo inmediato aparece el proyecto del “Tataller”, una fábrica de muebles que se está implementando en el mismo galpón para que trabajen los adultos mayores que integran la cooperativa.

 

Organizaciones valoran participación del Plantel en diplomado para dirigentes sociales

Organizaciones valoran participación del Plantel en diplomado para dirigentes sociales

Este miércoles se inauguró en la Universidad de Santiago de Chile la cuarta versión del Diplomado en Habilidades para el Liderazgo Social, como un aporte para la formación de dirigentes sociales y como parte del potencial que busca transformar el país a partir del trabajo social.

 

Con temáticas como la persona detrás del dirigente; el dirigente como mediador, negociador y estratega; el dirigente como ciudadano y formador de cultura democrática; y la formulación de proyectos, el diplomado es organizado además por SociaLab, Techo-Chile y Fundación Trascender, entre otras organizaciones.

 

Son alrededor de 40 personas las que participarán en este programa que se realizará los miércoles entre las 9:00 y las 13:00 horas durante todo el segundo semestre, con una metodología basada en las experiencias de profesores y estudiantes, con el objetivo de democratizar el conocimiento como un bien público, al mismo tiempo que un derecho para todos.

 

Rol de la universidad estatal y pública

 

Uno de los asistentes a la inauguración fue el diputado Giorgio Jackson Drago, quien valoró el esfuerzo que realizan los dirigentes sociales, “lo que se ve complementado por lo que todos creemos debiese ser el rol de una universidad estatal y pública, que es estar abierta a este tipo de actividades, facilitar los espacios y proveer el conocimiento para generar aprendizajes efectivos”.

 

En ese sentido, felicitó a la Universidad de Santiago de Chile por involucrarse en esta iniciativa. “Espero que todos la apoyen para que en las próximas versiones exista además un reconocimiento hacia afuera. Es decir, un diplomado que pueda contar con los reconocimientos oficiales en beneficio de los dirigentes sociales”, agregó el parlamentario.

 

Aporte social y formalización de conocimientos

 

Como integrante del equipo coordinador del diplomado, la profesora Nieves Hernández Manqui, del Departamento de Ingeniería Eléctrica del Plantel, destacó que dentro de la misión original de la Universidad siempre ha estado su aporte a la comunidad. “En la época de la Universidad Técnica del Estado existió un convenio con la CUT para fomentar que los trabajadores vinieran a la Universidad”, recordó.

 

En cuanto al diplomado, subrayó la necesidad de formar a dirigentes sociales a través de una formalización de sus conocimientos, “considerando que nosotros como Universidad proporcionamos el espacio, lo que se transforma en un orgullo para ellos, además de un gran aporte social al vincularnos directamente con personas que pueden tener otra mirada de nosotros”.

 

“Aquí nos sentimos en nuestra casa”

 

Una de las organizaciones que participa en la coordinación del diplomado es SociaLab, cuyo objetivo es generar un impacto social positivo mediante la búsqueda y apoyo de emprendimientos sociales innovadores y sostenibles. Su mentor social, Mario Orellana Gómez, asegura que “si bien se trata de un pequeño esfuerzo respecto de las necesidades de formación de los dirigentes, hemos logrado provocarlos para resolver los problemas desde distintas miradas, pero de manera orgánica”.

 

Junto con agradecer la participación de la Universidad de Santiago de Chile, definió esta posibilidad como “un golpe psicológico tremendo, considerando que hay dirigentes que solo han cursado hasta sexto básico. Y con esto pueden venir a la Universidad y decirle a sus hijos que sí se puede, incluso a los 40 ó 50 años”.

 

“Una universidad estatal y pública -añadió el dirigente- con la que queremos seguir trabajando, pues la mayoría de sus estudiantes vienen de nuestros barrios. Aquí nos sentimos en nuestra casa”.

 

Democratizar el conocimiento

 

Por su parte, Javiera Sepúlveda Piffaut, directora de comunicaciones de la Fundación Trascender, aseguró que el mayor logro es que los dirigentes sociales se sientan capacitados. “Uno de los objetivos del diplomado es enseñarles a aprender y a buscar, y que efectivamente el conocimiento es una puerta para democratizar las oportunidades para ellos y sus comunidades”, detalló.

 

En ese contexto, no dudó en destacar la participación de la Universidad de Santiago de Chile como un colaborador fundamental. “Es parte de su rol social, al apoyar las iniciativas que democratizan el conocimiento y la educación. Es un símbolo muy importante que la Universidad esté dispuesta a apoyarnos, pues estamos luchando para que las personas que no tienen el privilegio de ir a la universidad igualmente puedan hacerlo de alguna manera”, concluyó.

 

Investigación del Plantel selecciona levadura nativa para producir tradicional vino Pajarete

Investigación del Plantel selecciona levadura nativa para producir tradicional vino Pajarete

Un vino con denominación de origen que busca el resurgimiento del Pajarete, particularmente en la Provincia del Huasco, en la Región de Atacama, un vino con más de 400 años de historia, lo que implica un apoyo directo a sus productores.

 

Se trata de la investigación liderada por la Dra. María Angélica Ganga, académica de la Universidad de Santiago de Chile, quien con apoyo de Corfo y del Servicio Agrícola y Ganadero, a través del Gobierno Regional de Atacama, ha trabajado desde 2012 en la selección de una levadura nativa para la elaboración de este producto arraigado en la historia vitivinícola del norte del país.

 

Una cepa que si bien no puede patentarse, por tratarse de microorganismos, sí posee una protección, lo que permite que sea resguardada en la Universidad, dando paso a la firma de un convenio entre el Plantel y los representantes de las 34 familias que integran las dos cooperativas de productores de Pajarete del Valle del Huasco.

 

Misión social de la Universidad

 

Para el Rector de la Universidad de Santiago de Chile, Dr. Juan Manuel Zolezzi Cid, “se trata de un gran esfuerzo por vincularnos socialmente, como parte de la responsabilidad social institucional, y ojalá con aquellos sectores que más necesitan de nuestra colaboración y trabajo”.

 

Además, una de las tantas áreas en las que existe el interés por cooperar, lo que evidencia además el trabajo respecto de la innovación. “Para nosotros es una gran contribución de lo que tenemos que hacer como institución de educación superior estatal y pública”, añadió el Rector Zolezzi.

 

Por su parte, la Dra. María Angélica Ganga, vicedecana de Investigación y Desarrollo de la Facultad Tecnológica, detalló que el compromiso de la Universidad es producir la levadura y entregársela de manera exclusiva a las dos cooperativas.

 

“Si bien se trata de un proyecto de investigación y tecnología, aquí estamos cumpliendo con la misión social de la Universidad de Santiago de Chile. Con esto demostramos que nuestra Universidad no solo está en Santiago”, explicó la académica del Departamento de Ciencia y Tecnología de los Alimentos.

 

Activa participación comunitaria

 

En representación de la Asociación de Vino Pajarete Alto del Carmen, a través de la cooperativa “Vendimia del Desierto”, Anaberta Debia García aclaró que el objetivo esencial fue rescatar una cepa que produjera un vino que representara los sabores típicos del vino Pajarete, pero con una cierta estabilidad para asegurar su continuidad en el tiempo.

 

“Es un vino único en el país, que le da una característica a la zona y que hoy, de manera genuina, sólo se elabora en el Valle del Huasco”, detalló, añadiendo que con una producción anual de entre 15.000 y 20.000 litros de vino, en ningún caso se proponen desarrollar una industria, sino que protegerlo y resguardar su tradición.

 

“Queremos mantener sus cualidades naturales, por eso realizamos esta selección de levaduras nativas, para trabajar con las propias levaduras. Y en eso la Universidad ha sido un apoyo tremendo”, valoró la productora. “Hemos sido parte del proyecto, por lo que agradecemos la cercanía que hemos tenido y la posibilidad de sentimos empoderados”, destacó.

 

Generar arraigo e identidad

 

En cuanto a la Asociación de Pajareteros del Huasco Alto, ubicada en la zona cordillerana, por medio de la cooperativa “Glaciares del Alto”, su presidente Rodrigo Villablanca Páez explicó que “al estandarizar el Pajarete se nos abrieron las puertas para desarrollar un producto de muy buena calidad, donde además somos los únicos productores en América Latina en elaborar un vino a más de 1.600 metros de altura sobre el nivel del mar”.

 

Junto con aclarar que también realizan labores agrícolas, crianza de animales y pequeña minería, advirtió que gracias al trabajo con la Universidad de Santiago de Chile han desarrollado la capacidad de generar un negocio dentro de las propias comunidades. “Se deja de depender de una empresa externa al generar recursos y lazos dentro de la misma comunidad, donde la mano de obra y la producción de parras son de carácter local”, destacó.

 

Asimismo, valoró la posibilidad de acortar la brecha entre el productor y los consumidores, puesto que “la ganancia que se lleva el intermediario está quedando dentro de nuestra comunidad, asegurando arraigo e identidad, especialmente en nuestros jóvenes, quienes ya no tienen que buscar nuevas expectativas en otros lugares”.

 

Cabe destacar que como parte del trabajo conjunto entre nuestra Casa de Estudios y los productores de Pajarete, la editorial de la Universidad de Santiago de Chile, con apoyo de Corfo, publicará un libro como testimonio de la historia de este proceso.

 

Páginas

Suscribirse a RSS - Fernando Seymour Dobud