Carolina Reyes Salazar

Exitosa segunda versión de Torneo de Innovación “Lions Up”

Exitosa segunda versión de Torneo de Innovación “Lions Up”

Con la entrega de premios a los equipos, culminó la segunda versión del Torneo de Innovación y Emprendimiento “Lions Up”, organizado por la Facultad de Ingeniería de la Universidad de Santiago de Chile.

Esta iniciativa busca desafiar a los académicos y estudiantes de todo el Plantel en el planteamiento de soluciones de alto impacto para problemas reales de las empresas, posibilitando el inicio de un emprendimiento.

La segunda versión consistió en experimentar la metodología Design Thinking en dos líneas de acción. Una llamada Modalidad Local, en donde se abordó un proceso de innovación abierta centrada en el usuario, enmarcado en una estrategia de innovación market-pull. La segunda se denominó Modalidad Global, y en ella se trabajó un proceso de innovación abierta centrada en el usuario, bajo una estrategia technology push.

Los equipos generaron ideas, materializaron prototipos y testearon sus resultados durante las 14 semanas de duración. Tras ello fueron evaluados y aquellos emprendimientos que cumplieron con lo esperado, resultaron premiados por la organización.

En esta versión fueron 24 los equipos participantes, que en total sumaron 100 estudiantes. De ellos, seis se llevaron los reconocimientos este semestre: Reinvernate, Pear, Framech, Electtrial, Pedalea tu metro y Vapolio.

Además, 25 carreras y nueve académicos de la Universidad estuvieron involucrados en el proceso de este año, el cual nuevamente permitió una vinculación directa de académicos y estudiantes con los problemas que hoy tiene la industria. Este es fundamental, ya que ofrece la posibilidad de hacer intercambio de conocimiento, generar tesis de grado, prácticas profesionales, etc.

El llamado a postular fue abierto a todos los estudiantes de la U. de Santiago, pero no necesariamente de la Facultad de Ingeniería. De hecho, se presentaron alumnos de Publicidad e Historia, entre otras carreras, y algunos equipos, que tenían redes tejidas, comenzaron a traer alumnos de distintas universidades, incluso de regiones.

 

“Mejores ingenieros para el país”

 

Para el decano, Juan Carlos Espinoza, esta es una de las tantas actividades que tiene la Facultad de Ingeniería y “lo importante es justamente potenciar la innovación al interior de nuestra disciplina”.

“Siempre hemos sostenido que nuestra Facultad prepara ingenieros de excelencia. Si a eso añadimos otros resultados de aprendizaje, como son la innovación y otras capacidades, mayor es el aporte que podemos entregar a la industria”. Con mejor calidad vamos a aportar al desarrollo del país con mejores ingenieros”, declara.

La autoridad del Plantel sostiene que los desafíos de la Facultad “están centrados en el estudiante principalmente y estos están asociados a potenciar la movilidad estudiantil, el intercambio académico, la innovación, la transferencia tecnológica y la vinculación con las empresas”.

A juicio del académico, estos son “desafíos enormes que tenemos porque no tan sólo implica recursos, que es ya un tema desafiante por sí solo, sino que también implica –en algunos casos- cambios del tipo cultural, sobre todo cuando nos acercamos a las empresas, donde tratamos de generar confianza hacia la Universidad”. 

 

Lions Up 2017

 

El torneo consiste en cuatro fases metodológicas que simulan el proceso de Design Thinking. Los participantes ingresan con una idea y a lo largo de las cuatro fases, que duran 14 semanas, van ideando y mejorando la idea preliminar con la que entraron.

Los “hitos de control” son pitch o presentaciones orales donde los jóvenes tienen 3 minutos para ir presentando el avance que han alcanzado en las diversas actividades que tienen como workshop, charlas, pitch day, salidas a terreno a empresas y mentorías en Start Up Chile.

Lions UP es parte del proyecto de Nueva Ingeniería 2030, proyecto consorcio, cuyos socios de nuestra institución son la Universidad de Concepción y la Pontificia Universidad Católica de Valparaíso. Cada Facultad de estas casas de estudios cuenta con actividades para fomentar la innovación y el emprendimiento.

El subdirector de Ingeniería 2030 y director de Lions Up, Cristián Cuevas, señaló que el torneo “es una experiencia de aprendizaje. A nosotros lo que más nos interesa es que ustedes enfrenten estas dinámicas propias del proceso Design Thinking, que es involucrarse con potenciales usuarios y usuarias para que los estudiantes vuelquen la ingeniería que están aprendiendo en una solución que resuelva”.

En ese sentido, se reconoció a los Departamentos de Ingeniería Industrial, Informática, Química y Eléctrica, que este año se abrieron a esta experiencia como electivo dentro de sus planes de estudio y les permitieron a los alumnos mayor libertad y tiempo para reconocer las horas dedicadas.

Cuevas reiteró el agradecimiento y sostuvo que esperan “que más departamentos puedan ir flexibilizando los planes para darles a los estudiantes este espacio. El desafío es que nosotros seamos capaces de ir sistematizando las distintas actividades que estamos desarrollando en la facultad en el marco de este proyecto y otras actividades que ejecuta la Universidad”.

Con esto, agrega Cuevas, buscan ir “cumpliendo con lo que está prometiendo el modelo educativo, que es ser una institución que entregue al país y al mundo ingenieros que sean capaces de hacer innovación y emprendimiento”.

“Esto aquí no para y a estos Departamentos queremos seguir ofreciéndoles un programa permanente semestral en donde las empresas con que nos hemos vinculado podamos desarrollar más torneos todos los semestres. Seguramente se agregarán más empresas para seguir haciendo innovación abierta, que es algo que la industria chilena está aprendiendo. Tenemos Lions Up para un buen rato más y la Universidad nos ofrece un buen espacio para la innovación”, sostiene el representante de Nueva Ingeniería 2030.

El objetivo del torneo es ser un espacio de enseñanza y aprendizaje de lo que es innovación y emprendimiento, fomentando principalmente la comunicación efectiva y la habilidad comunicacional.

A partir de lo anterior, la evaluación que realizan los organizadores este año es muy buena por la calidad de las presentaciones de los equipos reconocidos.

 

Los más reconocidos

 

De los 24 equipos participantes, seis fueron premiados por los resultados del trabajo que realizaron en las 14 semanas de torneo. De ellos, uno fue el que obtuvo mayor número de reconocimientos: Reinvernate. Su proyecto se basaba en elaborar microinvernaderos de balcón inteligente para que las personas puedan cultivar en sus casas y que no deban gastar tiempo en eso.

Con su trabajo, esta agrupación alcanzó el Premio Hola Mundo, que consiste en un viaje a Canadá por una semana para conocer un entorno de emprendimiento a nivel mundial.

Además, obtuvieron reconocimiento en las categorías Premio Pre Aceleración de Star Up Chile y Pre Aceleración de Chrysalis, lo que implica seguir aprendiendo y trabajando en el prototipo del modelo de negocios para lograr desarrollarse como emprendedores.

Para la estudiante de Ingeniería Civil Química de la Universidad, y miembro de Reinvernate, Adriana Vera, ha sido “maravilloso, ya que el esfuerzo valió la pena. Fuimos súper constantes y creo que eso se ve reflejado hoy día en los premios que tuvimos. No esperábamos ganarnos las dos aceleraciones”.

Este equipo se compone de cinco estudiantes: tres alumnos de Ingeniería Civil Química de la Universidad de Santiago, una estudiante de Ingeniería Agrónoma de Osorno y un alumno de Ingeniería Electrónica de Valparaíso.

Al finalizar la ceremonia, se anunció la ejecución de un torneo que agrupe a los ganadores de las distintas actividades a nivel nacional, con los reconocidos de la Universidad de Concepción y de la Pontificia Universidad Católica de Valparaíso. “La idea es seleccionar a los mejores dentro del Consorcio de Ingeniería 2030, pero también fomentar la mesoregionalidad y fortalecer el ecosistema de innovación y emprendimiento que se teje en este proyecto”, explica el encargado de Lions Up, Cristián Cuevas.

Por último, destacó el apoyo recibido de la Universidad de Santiago, pues “una parte importante de la mentoría que se desarrolla en el torneo la desarrollan mentores de la Facultad de Ingeniería”.

“La disposición es total. Nosotros hacemos esto todos los miércoles en el Citecamp y cierran todo el recinto para recibir a 180 personas. Además la Vicedecanatura de Docencia de la Facultad fomenta y apoya esta iniciativa de forma que los Departamentos puedan abrir esto como electivo. De esta forma, la Universidad respalda la actividad y eso nos tiene contentos y tranquilos para poder seguir mejorando”, resalta.

A 50 años de la Reforma Agraria

A 50 años de la Reforma Agraria

El 28 de julio de 1967 fue promulgada la Ley 16.640 de Reforma Agraria, generando uno de los cambios estructurales más profundos en el mundo rural chileno, pues son las primeras medidas que toma el Estado para llevar a cabo la redistribución de la tierra en el país.

Entendiendo este proceso como un hito no menor en nuestra historia republicana , la Dirección de la radio de la Universidad, liderada por la periodista Gabriela Martínez Cuevas, junto al equipo de Sin Pretexto decidió realizar un ciclo de debates que darán paso a cuatro ediciones de la segunda edición de este emblemático programa de la emisora y que serán transmitidos de 13 a 14 horas, cada viernes del julio (7,14, 21 y 28).

La directora de la radio precisó que  “como Radio pública debemos abrir espacios para debatir este tipo de temáticas, con la perspectiva que da el tiempo y con las voces protagonistas y la mirada de expertos”.

Del mismo modo la directora Gabriela Martínez puntualizó que  este ciclo “como otros que tenemos previsto, por ejemplo, en el contexto de las presidenciales, los estamos grabando en formato de  Radio TV y  están abierto a todo público. Hemos extendido invitación   a estudiantes de enseñanza media y, por cierto a nuestra comunidad universitaria, en general, pues nos parece que estas temáticas de interés público no pueden quedar circunscritos a nuestros estudios. Al primer panel que grabamos  llegaron académicos de nuestra Casa de Estufdios y hasta un ex estudiante nuestro, quien hoy estudia en la U de Concepción”.

En esta línea, la directora precisó que las fechas de grabación de los próximo paneles están disponibles  en el portal de la radio: www.radio.usach.cl

 

Programas

 

El primer debate en torno a la Reforma Agraria denominado “Trayectorias del campesinado en Chile y América: apuntes históricos”  y que se transmite  hoy, a las 13 horas, estuvo moderado por los periodistas estables de Sin Pretexto Rodrigo Alcaíno y Eduardo Leiva (quien, además, es el jefe de la emisora). En esta oportunidad los panelistas fueron el Dr. Jorge Pinto, Premio Nacional de Historia y académico de la UFRO junto al Dr. Igor Goicovic, ex director del Departamento de Historia de nuestra U. de Santiago.

Ambos académicos se encargaron de pasar revista a los procesos históricos que dieron origen a la Reforma Agraria, deteniéndose particularmente en la época de la Conquista y la Colonia, como una manera de contextualizar lo que vendría después en materia de tenencia de la tierra y posterior Reforma.

 

“Verdadera Clase magistral”

 

Tras la grabación del primer debate, el profesor de Historia Jorge Villalobos, auditor de la Radio y uno de los asistentes a la grabación, agradeció  a la directora  Gabriela Martínez la invitación pues, según  precisó: ”Me siento un privilegiado, pues hoy asistí a una verdadera clase magistral y por ningún motivo me perderé los próximas grabaciones. Esto solo lo puede hacer una Radio de una  Universidad pública”.

Y, en cuanto a este debate que todos los asistentes ponderaron, cabe destacar que el Dr. Jorge Pinto inició el debate puntualizando que la búsqueda de metales preciosos en el siglo XVI restó interés por la agricultura en nuestro país. “A mi juicio, dijo, el agro empieza a cobrar relevancia hacia mediados del siglo XVIII y todo el XIX y XX, ya que el interés por la minería desplazó el interés por la agricultura en la fase inicial de ocupación de nuestro continente”.

“El impacto inicial de la Conquista sobre las prácticas agrícolas de los pueblos originarios no tuvo el efecto que tendrá más tarde el fenómeno cuando definitivamente la agricultura del continente empieza a transformarse en una actividad muy rentable para los conquistadores”, sostuvo el experto.

En esta línea, el Dr. Igor Goicovic, remarcó que si bien es cierto la actividad agrícola y ganadera “adquieren dimensión mercantil a partir del siglo XVIII, y se relaciona de una manera mucho más directa con los mercados externos en particular, sobre todo en el XIX, no es menos efectivo que el proceso de Conquista primero y el de Colonización después, generan un profundo reajuste en el sentido de la propiedad que hasta ese momento mantenían los pueblos prehispánicos”.

Sin embargo, a incios del siglo XX, se comienza a observar una movilización en el agro encabezada por campesinos que están exigiendo mejores condiciones de vida y mejor acceso a la tierra.

“Es una agitación campesina y había que contener esa agitación”, sostiene el doctor Pinto y agrega que en los años cincuenta y sesenta, la experiencia de la Revolución Cubana marcó profundamente, ya que si no se atendían las demandas de los campesinos, Chile estaba a punto de vivir una revolución al estilo de la cubana y Estados Unidos no lo aceptaría.

“EEUU no podía permitir esta efervescencia social, que podría ser encabezada por campesinos, cuya población en el país alcanzaba un 45%, y se vive una situación compleja, sobre todo porque Chile está aspirando alcanzar ciertos niveles de desarrollo”, precisó el Premio Nacional de Historia.

Los expertos coincidieron en que hay una serie de factores que obligaron a la clase política a tomar decisiones, lo que también explicaría que hubiese sigo un Gobierno de derecha –el de Jorge Alessandri Rodríguez- el que impulsara el proceso de Reforma Agraria apoyados por la Iglesia Católica.

“Todas las reformas agrarias latinoamericanas, desde 1910 en adelante, partieron de la base de la propiedad privada de la tierra, y a partir de eso, del establecimiento de mecanismos de carácter cooperativo comunitario de explotación y comercialización”, reafirmó el doctor Goicovic, y agregó que en Chile fue el resultado de varios procesos.

Si bien la reforma se inicia en el gobierno de Alessandri Rodríguez, la continúa el presidente Frei Montalva y luego la profundiza Salvador Allende. En el año 1967, se agrega una legislación sindical para modernizar y consolidar el modo de producción capitalista. 

Este primer programa del ciclo será transmitido hoy viernes 7 de julio a las 13:00 horas por la Radio Universidad de Santiago (94.5 FM y www.radio.usach.cl) y U. de Santiago TV

 

Nuevos programas del mismo ciclo

 

Además de éste, se realizarán otros tres paneles, donde se discutirán distintas aristas de la Reforma Agraria como el papel de las organizaciones campesinas, la visión del empresario agrícola y la reforma agraria en la actualidad.

Entre los invitados ya confirmados estarán la secretaria de la Asociación Nacional de Mujeres Rurales e Indígenas, Francisca Rodríguez; el ex director del Fondo de Extensión Sindical del Gobierno de Allende, Óscar Torres; el ex vicepresidente ejecutivo de la Corporación de la Reforma Agraria entre 1964 y 1970, Rafael Moreno; el presidente de la Sociedad Nacional de Agricultura (SNA), Ricardo Ariztía de Castro; el ministro de Agricultura del Gobierno de Allende, Jacques Chonchol y el actual titular de la cartera de la administración Bachelet, Carlos Furche.

Lanzamiento de libro que recopila estudios sobre el pueblo mapuche

Lanzamiento de libro que recopila estudios sobre el pueblo mapuche

En el marco del Día Nacional de los Pueblos Originarios, se realizó el lanzamiento del libro "Zuamgenolu. Pueblo Mapuche en contexto de Estado Nacional chileno, siglos XIX-XXI", obra editada por el académico y miembro del Instituto de Estudios Avanzados de la Universidad de Santiago, Dr. Pedro Canales Tapia.

Se trata de un proyecto que denuncia la histórica subordinación del pueblo mapuche en la sociedad chilena. De hecho, la traducción en el mapudungún del título tiene que ver con "Lo que no es considerado".

Lo anterior, explica Canales, se debe a que la mayoría de los trabajos que están presentes en el libro sostienen que "la estructura del Estado chileno no ha considerado, no ha acogido y no ha permitido que el pueblo mapuche y su movimiento político, sea parte de la discusión de fondo de los temas de futuro".

Si bien los autores reconocen que hay algunos pequeños atisbos de acercamiento, aseguran que eso no da para generar una transformación. "En ese contexto nos encontramos con que la exclusión y la marginalidad es una constante que, a la larga, daña la convivencia en el seno de nuestro país", agrega.

"Por la recurrencia de la idea de marginalidad y exclusión en el libro, usamos ese concepto, el que además fue propuesto por una ñaña en una comunidad de Temuco", explica el académico.

 

El comienzo

 

El libro empieza a ser elaborado en el año 2013, durante un Congreso de Historia en la ciudad de Iquique.  "Nace de la idea de un proyecto Fondecyt donde yo era el investigador responsable. En ese sentido, uno de los desafíos del trabajo tenía que ver con poder generar una mesa de diálogo, de trabajo, de investigación desde una perspectiva intercultural, es decir, con profesionales que fueran chilenos y mapuche, incluso de otros pueblos indígenas de Chile", detalla Canales.

En ese contexto, el académico realizó una invitación inicial sólo a investigadores cercanos y amigos. De esa forma, fueron trabajando y organizando el proyecto, cuya idea era generar la vinculación entre diferentes miradas y propuestas historiográficas.

Sin embargo, con el tiempo se sumaron más profesionales, entre los que se cuenta el caso de la prologuista del libro, la historiadora Fabiana Nahuelquir. Así fueron apareciendo otros investigadores de diferentes lugares y universidades.

Canales precisa que los autores están concentrados en Santiago y Temuco. De la capital son Fernando Pairican, Patricio Macaya, Jorge Cid, Javier Huechuqueo y Enrique Antileo; mientras que de La Araucanía es Jaime Antimil, Matías Órdenes y Sergio Caniuqueo.

El grupo de historiadores mapuche y no mapuche culminó una obra que contiene historias de marginalidad y exclusión respecto del pueblo indígena experimentadas principalmente desde la esfera del Estado chileno a partir del siglo XIX hasta hoy. "Se compone de tres partes y esas tres partes, cada una en su dimensión, va presentando ciertas discusiones. Por ejemplo, sobre la subalternidad, la memoria del colonialismo, la descolonización" agrega.

Si bien el trabajo se inició en 2013, recién este año pudo ser publicado junto a la editorial Universidad de Santiago.

 

Un Estado al debe

 

Como un “gesto bastante plausible”, califica el académico el perdón que ofreció la presidenta Michelle Bachelet –en nombre de Chile- al pueblo mapuche por los errores y “horrores” cometidos por el Estado. No obstante, Canales asegura creer que ese gesto “debería ir de la mano de medidas políticas que hagan de ese perdón una realidad en cuanto a reivindicación de derechos y de prerrogativas que el movimiento mapuche ha instalado en la mesa hace muchos años.

“Creo que es necesario, a propósito de esto que se ha llamado ‘conflicto mapuche’, generar medidas y soluciones para que ese perdón sea plausible y no solamente quede en un gesto simbólico sino que la población mapuche comience a considerar y experimentar estas transformaciones dentro del Estado chileno”, insiste.

En esa línea, "Zuamgenolu" llama a construir una sociedad pluricultural, erradicando cualquier forma de racismo, discriminación y exclusión por motivos étnicos.  

Por lo mismo, y con la obra finalizada, el académico se atreve a agrupar en tres grandes conclusiones el libro. "La estructura del Estado debe con urgencia comenzar a abrirse al debate en la diversidad real, no solamente en el discurso, porque no se está haciendo, y eso a la larga genera tensión, genera conflicto, genera violencia", explica.

"Nosotros creemos dentro de nuestro libro que es necesario que la estructura del Estado chileno, a partir de reformas, de ajustes, debe comenzar a enfrentar las temáticas como lo referido a las demandas mapuche", añade.

"En segundo lugar, las propuestas de interculturalidad deben ser asumidas desde el Estado y desde la sociedad civil y desde las organizaciones y comunidades indígenas, en este caso mapuche. No hacerlo está generando trabas en el reconocimiento de unos respecto de otros, lo que a la larga reproduce un diálogo de sordos, donde prácticamente nadie considera al otro o a la otra, por lo tanto todos los esfuerzos de acercamiento y de resolución de conflictos se diluyen, y se pierden posibilidades históricas que creo yo que están ahí cerca pero lamentablemente no son consideradas", sentencia.

Por último el doctor Canales señala que desde el mundo mapuche, las organizaciones deben empezar a asumir sus responsabilidades. "En ese contexto, en el siglo XXI y en la perspectiva de la globalización, los procesos de construcción de identidad y de propuestas de proyectos de futuro, deben ser pensando en la mantención de su ethos identitario propio", explica.

Sin embargo, el académico indica que "ellos  también tienen que asumir una lógica dentro de la diversidad y de un sinnúmero de factores que están operando hoy día a nivel mundial, nacional y regional y donde ellos no pueden restarse, sino que todo lo contrario, deben comenzar a expresarse, proponer, tener discusión, tener opinión, incluso tener divergencias, pero presentándolas en la mesa. Ese es el desafío desde las organizaciones y desde el movimiento indígena en general y mapuche en particular".

Por otro lado, Canales subraya que el recibimiento del texto ha sido “muy bueno. Estamos muy contentos porque ha habido muchos comentarios, la gente lo está leyendo. Es un libro que no pasará desapercibido, será citado y será parte de los debates. Será bien considerado tanto a nivel académico como político, y eso nos alegra porque el esfuerzo nuestro es para aportar dentro de esta esfera y que no pase como cualquier otro libro sin pena ni gloria”.

 

El apoyo de la Universidad

 

Desde los años en que estudiaba el pregrado en nuestra institución, el doctor Pedro Canales siempre se dedicó a los temas de historia indígena y más puntualmente a la historia mapuche. En gran medida porque existe un vínculo familiar, explica. De hecho, el libro "lo dedico a mi familia chilena y a mi familia mapuche, y así lo digo, porque en el fondo esa es la identidad de mis raíces". 

"A partir de mis temas de identidad familiar, siempre fui trabajando la temática de la historia mapuche y dentro de eso, siempre con una preocupación por los debates acerca de la interculturalidad", sostiene. 

Lleva aproximadamente 20 años trabajando desde esa línea con las comunidades y dirigencias también. "Creo que lo que he tratado de hacer modestamente es dar la voz a los que muchas veces se les niega la posibilidad de participar en algún foro o propuesta de corte más nacional por ejemplo", confiesa. 

En ese sentido, dice que reitera su agradecimiento a la U. de Santiago, tal como lo hizo durante el lanzamiento. "Gracias a ella y a la Vicerrectoría de Investigación, nosotros pudimos elaborar el libro, ya que además recibimos el financiamiento. Eso habla que la Universidad se preocupa de los temas que van más allá de las aulas, sino que del mundo social, las minorías, pueblos indígenas y diversidad", expresa Canales.

"Nos demuestra también que la Universidad no solo se interesa por las ciencias duras, sino que igual por las humanidades. Entonces el rol de esta institución en este proyecto ha sido crucial y en el transcurso de estos días post lanzamiento, hay muchos colegas de otras universidades que así lo han visto y así lo han manifestado", recalca.

"Creo que la U. de Santiago ha tomado un posicionamiento gravitante respecto de los temas indígenas en torno a este libro. Sin duda que eso a nosotros nos alegra y nos motiva a seguir trabajando" destaca.

Pasantía científica para escolares

Pasantía científica para escolares

Con la llegada de las delegaciones de los colegios Monte Tabor y Nazaret de Lo Barnechea, y del Liceo Polivalente José Manuel Balmaceda de Independencia, se dio inicio a un ciclo de pasantías científicas en el Departamento de Matemática de la Universidad de Santiago de Chile. 

Se trata de una actividad en el marco de PAR Explora RM Norte, programa que comenzó en 2013 y de acuerdo al equipo, hasta ahora ha logrado su propósito de crear redes con la comunidad escolar, además de la vinculación con las universidades, centros de investigación y distintas entidades de educación y divulgación de la ciencia. 

Alejandra Bernal, asesora científica del proyecto, señala que las pasantías consisten en una instancia donde alumnos desde 5to básico a 3ero medio participan en conjunto con un asesor, quien puede ser del área científica como las Ciencias Naturales, Ciencias Sociales o Tecnología. La idea es la vinculación escolar.

“El asesor tiene el rol de guiar a los alumnos en una investigación, la cual repercute o finaliza con ellos participando en el Congreso Regional Estudiantil que es en septiembre”, indica la representante de Explora en la actividad. “Nosotros buscamos asesores de distintas áreas en la Facultad de Matemáticas. En este caso, uno de los Departamentos que participó fue el de este Plantel”, agrega.

Según Bernal, este proyecto persigue “acercar la ciencia a los establecimientos educacionales, que los niños y niñas desarrollen un pensamiento crítico, científico, que sean capaces de participar en una investigación, y así seguir contribuyendo a la creación de una cultura científico-tecnológica”.

 

El trabajo

 

La encargada de asesorar al grupo será la doctora Claudia Vargas-Díaz, académica del Departamento de Matemática de nuestra institución y cuya área de investigación es la Didáctica de la Matemática.

En el primer encuentro, que reunió a siete estudiantes y dos profesores, la docente les dio a conocer los dos temas que propuso para desarrollar una investigación: ¿Por qué a algunas personas no les gusta la Matemática?, y ¿Por qué los niños y niñas tienen distintos resultados académicos en esta asignatura?

En ese aspecto, la académica explicó su labor como asesora: “Guiaré a los dos grupos para introducir nociones sobre la investigación en Didáctica de la Matemática y en el tema de Dimensión Afectiva y Matemática”.

“Dentro de los tiempos de Explora, intentaré dar lineamientos para que los profesores puedan trabajar con los alumnos y escribir su proyecto. Ya iniciamos con una sensibilización al tema y a la investigación, primero con los profesores y luego con ambos grupos escolares, además de presentarles el Departamento de Matemática y Ciencia de la Computación donde trabajo”, indica. 

Vargas-Díaz agrega que colaborará “con ambos grupos supervisando sus avances en estas mini-investigaciones. Por ejemplo, estudiaremos los instrumentos adecuados a utilizar. Esto entre otras actividades aún por descubrir”.

Para la docente, en investigación siempre se realiza algún descubrimiento, ya que “aunque tengas todo previsto, nada es completamente exacto. Esto es lo más desafiante. Hemos planeado más reuniones y esperamos dar forma a la investigación. Sin duda, que conozcan y vivan la experiencia de investigar será lo primordial y se alinea con los objetivos de Explora. Ya se llevaron algunas tareas”.

“Además es un trabajo donde se evidencia que la ciencia también es ‘cosa de mujeres’. Poco a poco, las mujeres van descubriendo su potencial científico y tienen el deseo de investigar. Así como lo hemos hecho muchas investigadoras en Chile y en el mundo”, afirma la académica. 

De acuerdo a su experiencia, “serán interesantes los hallazgos que podamos realizar en conjunto con los niños, jóvenes y sus profesores, tanto en la motivación y gusto por la matemática, como en el ámbito de las brechas de género. En consecuencia, es importante para el departamento que se muestre una de sus áreas de investigación, la educación matemática, en el escenario escolar”.

 

Acercar las ciencias

 

Según Vargas-Díaz, la vinculación con los escolares y la sociedad a través de la investigación y la cultura, es fundamental para la Universidad de Santiago. “Esto es algo que me motiva a trabajar desde la Universidad hacia la comunidad. Ha sido parte de mi quehacer tanto en la prensa local en España y Chile y en distintos escenarios desde la Universidad. La investigación como parte de la vida cotidiana”, sostiene.

“La ciencia social, Didáctica de la Matemática, nos enseña que debemos estar atentos a las emociones que genera la matemática en las personas. También a las actitudes y las creencias que se tienen hacia y sobre el área, y respecto a la relación de cada individuo con la matemática”, enfatiza la doctora.

Bajo este punto de vista, asegura tener la convicción de que se puede acercar la matemática no sólo a los jóvenes, también a los adultos, familias y niños. “Es posible mostrar que ésta no es un privilegio solamente de algunos como yo que soy matemática y que es posible aprender a resolver problemas y contribuir de manera creativa a eliminar la visión sesgada de que la matemática es “fome” o solamente son fórmulas y ecuaciones”.

“Si seguimos enseñando que algunas mentes privilegiadas son las únicas que pueden disfrutarla, estaremos contribuyendo a la aversión y a la formación de creencias erróneas. Dentro de estas creencias, está aquella en la que se atribuye a los hombres cierta superioridad a las mujeres en la materia”, sentencia.

Universidad iza banderas de pueblos originarios

Universidad iza banderas de pueblos originarios

Con la llegada del solsticio de invierno en el hemisferio sur, los pueblos originarios de Chile celebran el inicio de un nuevo ciclo natural o Año Nuevo. Para los mapuche es el We Tripantu; los aymara lo llaman Machaq Mara y en rapa nui es el Aringa Ora o koro.

De hecho, para visibilizar las manifestaciones culturales de los distintos pueblos que conviven en nuestro país, en el año 1998 el Estado decretó el 24 de junio como Día Nacional de los Pueblos Indígenas. Con esto se busca avanzar en el respeto y valoración de las distintas etnias.

Dentro de este contexto, la comunidad de la Universidad de Santiago de Chile se reunió para celebrar este hecho e izar por segundo año consecutivo las banderas de los pueblos aymara, rapanui, selknam y mapuche.

En la ceremonia se destacó el sello de integración de nuestra casa de estudios como parte de la línea del espíritu de responsabilidad social, inclusión y pluralismo. En esa línea se recordó el Convenio 169 de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), que establece que las entidades públicas deben adecuar su institucionalidad en ese aspecto. 

 

Estigmas

 

La académica del Departamento de Educación, Dra. Elisa Loncon, es reconocida por ser una de las principales promotoras de la interculturalidad en la Universidad de Santiago. “Hoy recibimos el nuevo ciclo y reiniciamos la vida y la fertilidad de la naturaleza. Reiniciamos también el nuevo ciclo para el cuerpo porque también nuestro cuerpo tiene el mismo ciclo de la naturaleza entonces hay que cuidarse más ahora porque el cuerpo se está renovando”, explicó.

Por otro lado, la Dra. Loncon se refirió al estigma social con el que deben luchar los pueblos originarios, sobre todo los mapuche. “El estigma dice que somos violentos y que no queremos la paz, pero los pueblos indígenas amamos la paz”, aseguró.

Para la académica, esto responde a un sistema de injusta represión. “No puede ser que la represión caiga y ataque a nuestros niños en Temucuicui, Lautaro y Arauco. Nuestros niños están siendo violentados por un sistema de represión”, cuestionó la docente oriunda de Traiguén, región de La Araucanía.

“Necesitamos avanzar en el reconocimiento de las naciones originarias con derechos políticos. Como naciones tenemos derechos que se tienen que reconocer. La Constitución tiene que reconocer la diversidad cultural, la diversidad de los pueblos originarios para que se dejen de atentar contra nuestra niñez y nuestros jóvenes también”, alertó.

“Nosotros no amamos el conflicto. Amamos la naturaleza, amamos la vida en paz, amamos la relación con nuestros lamngen (hermanos), con nuestros padres, nuestros antepasados y con los que ya partieron, pero tenemos que luchar contra esos estigmas y la Universidad es la instancia para ello, porque ésta construye realidad a través de la investigación y el conocimiento”, destacó Dra. Loncon.

Agregó que la casa de estudios “tiene que abrir las puertas a estos saberes y demandas, a esta visión de mundo que tienen los pueblos originarios de entender los espacios relacionados con la naturaleza, entender el tiempo cíclico. Hay una serie de elementos que derivan de eso como la medicina, la alimentación, la manera de construir, etc.”.

Junto con ello, la académica lamentó el que las lenguas originarias se estén perdiendo ante la escasez de espacios públicos para ellas. A juicio de la doctora, esto obedece a “una falta de sensibilidad”.

No obstante, Loncon destacó iniciativas en la Universidad de Santiago como el Programa de Doctorado en Ciencias de la Educación con mención en Interculturalidad de la Facultad de Humanidades. Aseguró que éste “ha estado formando profesionales en la línea de la educación intercultural, lo que es muy valioso”.

 

El trabajo continúa

 

Cristián Retamal Huenten, estudiante de Administración Pública, es uno de los integrantes del colectivo Mapusach y además es vocal de Interculturalidad de la Feusach. Para el dirigente es “un gran orgullo y un logro el que las autoridades autorizaran izar las banderas. No podemos sentirnos más orgullosos del trabajo que hemos hecho junto a Mapusach”.

Adicionalmente, el estudiante destacó el apoyo que han recibido del Programa de Responsabilidad Social Universitaria (RSU) y el que han encontrado ahora en la Vicerrectoría de Apoyo al Estudiante, donde según Retamal, “nos abrieron las puertas para que nuestros talleres de mapudungún o de historia estén dentro de la universidad”.

“Yo no esperaba que fuera así, pensé que iba a ser más difícil por burocracia, pero cuando llegamos, nos dijeron que sí y fue muy bueno porque tenemos los espacios dentro de la Universidad y los vamos a aprovechar de todas maneras”, afirmó.

Como meta para este año, el dirigente indicó que, además de dejar las bases para los talleres, se fijaron realizar un catastro formal para conocer cuántos estudiantes de pueblos originarios asisten a la Universidad de Santiago.

Al finalizar la ceremonia en el frontis de la Casa de Estudios, tanto organizadores como asistentes se dirigieron hasta la Casa Central, lugar donde flameaba la bandera mapuche. Posteriormente se efectuó una recepción en dependencias del Departamento de Educación.

“Hoy las mujeres vivimos el fútbol con la misma pasión que los hombres”

“Hoy las mujeres vivimos el fútbol con la misma pasión que los hombres”

Desde su más profunda infancia, Belén Ormeño Reyes se sintió atraída por el fútbol y así como los grandes deportistas, su historia tiene mucho de esfuerzo y también de sacrificio. Hija de un conductor del Transantiago y una asesora del hogar, la joven de 20 años, oriunda de la comuna de La Granja, ha logrado alcanzar altas metas pese a las esquivas oportunidades.

Cuando apenas tenía 9 años, su padre vio talento, le tomó la mano y la llevó a probar suerte al ex estadio Audax Italiano –actualmente Estadio Bicentenario de La Florida-. A partir de ese momento no ha parado de jugar y entrenar. “Desde pequeña me gustó el fútbol. En mi familia son todos muy futboleros, tanto por parte de papá como de mamá. Todos me llevaban a jugar”, recuerda Belén.

Sin embargo, la estudiante de Pedagogía en Educación Física reconoce que “al principio a mi mamá no le gustó mucho la idea, pero una vez que vio que tenía las aptitudes y que me iba bien, comenzó a llevarme a entrenar. Iba a todos lados conmigo hasta que cumplí una edad donde ya podía andar sola”.

A los 14 años ingresó al club de Santiago Morning, donde se mantuvo hasta cumplir 19. En el 2015 fue parte de la selección chilena Sub 20, equipo con el que compitió en el campeonato sudamericano en Brasil. En el mismo año entró a la Universidad de Santiago y, como era de esperar, también a la selección del plantel.

Este 2017 Belén se cambió de club a Audax Italiano y obtuvo la Beca Santander de Movilidad Internacional, teniendo la posibilidad de hacer un semestre académico en el extranjero.

 

Estudios versus deporte

 

Así como cualquier deporte, el fútbol requiere disciplina y constancia. Compatibilizar esto con los estudios ha sido difícil, asume la usachina, quien entrena los lunes y miércoles por la selección universitaria; martes y jueves por Audax; los viernes juega por nuestro plantel y un día del fin de semana debe disputar partidos por su club.

Pero Ormeño destaca la exigencia y formación que ha tenido desde niña. “Conozco ambos ritmos desde chica, por lo que no me ha costado tanto. Igual fui a un colegio que era exigente (Liceo 1 Javiera Carrera). Desde ahí aprendí a compatibilizar mis tiempos de entrenamientos, juegos y estudio”, reflexiona.

En ese sentido, asegura que le va bien en el ámbito académico y que hasta ahora sigue invicta. Su meta es alcanzar el título en Pedagogía y luego llegar a ser entrenadora de fútbol. “Me gustaría enfocarme en el fútbol. Trabajar como profesora y poder pagarme la carrera de entrenadora, obviamente compatibilizando todo con mis entrenamientos”, ríe.

Si bien a la Universidad de Santiago ingresó vía PSU y fue beneficiada con la Beca Bicentenario, pronto obtuvo la Beca Deportiva de nuestra Casa de Estudios y la Beca Santander, que le permitirá realizar un semestre de su carrera en España. 

La joven tiene claro que el fútbol no le dará para vivir, y por lo mismo, compatibilizarlo con su carrera universitaria es fundamental. De hecho, gracias a sus logros y rendimiento cuenta con el beneficio de la U. de Santiago. “Estoy agradecida de la beca que me entregó la Universidad, porque me cubre la diferencia que me queda de la Bicentenario, lo que es un alivio para el bolsillo de mis papás, que han tenido que trabajar más por mi hermano (de 15 años) y por mí”, destaca.

 

El fútbol y las mujeres

 

Para Belén, el fútbol femenino está cada vez más inserto en el país. “Independiente del género, hoy las mujeres vivimos el fútbol con la misma pasión que los hombres”, sostiene, y asegura que “afortunadamente hay bastante apertura ahora con el hecho de que las mujeres jueguen”.

“Nunca me han tachado de algo que no soy, aunque tampoco me importa mucho lo que diga la gente porque yo sé el sacrificio que hago y lo que he logrado, por lo que no me influiría si escuchara comentarios machistas”, agrega la joven futbolista de la selección de nuestro plantel. Incluso recuerda que sus compañeros y vecinos la llamaban para jugar. “Nunca sufrí un rechazo o algún sobrenombre. Mis compañeros además son súper motivados y nos van a ver”, afirma.

Eso sí, reconoce la poca equidad que existe entre las selecciones de hombres y mujeres. “En Chile el fútbol femenino no es pagado. Se supone que es profesional, pero se trata como futbol juvenil. Por ejemplo, si yo quisiera cambiarme de club, tengo que pagarle a éste para el traslado, siendo que ni siquiera recibo un sueldo, o plata para la micro. En el país dedicarse al fútbol femenino es casi por amor al arte”, sentencia.

“Creo que hay muy pocos hombres capaces de hacer lo que hace una mujer, como estudiar, trabajar, criar hijos y además dedicarse al deporte. Creo que es muy injusta la desigualdad en los beneficios entre hombres y mujeres”, critica la deportista.

Sobre la selección usachina, Belén sostiene que “el equipo está viviendo un proceso bueno para llegar a obtener triunfos nuevamente, pero creo que aún no es suficiente el tiempo para lograr un proceso que demora años. Este equipo actual debió comenzar de cero y eso es complicado, pero el entrenador ha sabido trabajar con la materia prima que tiene”.

 

Los sacrificios

 

Con una vida como la que lleva Belén, resulta complicado sumar más compromisos. Aun así se hace el tiempo para salir con sus amigos y compartir con su familia en sus ratos libres. “Mi vida es complicada porque he tenido que sacrificar cosas personales como fiestas familiares y cumpleaños por entrenamientos, partidos o viajes. En todo caso la mayoría de las personas a mi alrededor entienden eso y no creen que no me importa”, agrega.

“He perdido amigos por esto mismo, porque se molestaban si no iba a un cumpleaños un fin de semana. Para las personas en general, estas son cosas importantes, pero para mí ahora lo importante es mi carrera”, añade la joven. Y si bien se define como disciplinada, responsable y comprometida, Belén explica que entre campeonato de la ANFP hay un mes libre, y ahí aprovecha de salir a “carretear”.

Asegura que sólo ha pololeado una vez y fue con un joven futbolista. En esta relación también era complicado el tema del tiempo, lo que originó varias discusiones. “Al final si alguien va a estar contigo, debe entender y compartir tus pasiones”, enfatiza.

No obstante, para Belén el apoyo de sus papás es el más importante. “Ellos me apoyan en todo. Trabajan por mí y mi hermano para que nosotros logremos nuestros sueños. Siempre nos inculcaron a hacer lo que nos hace felices y cuando uno hace eso, las puertas se abren”, afirma.

Por lo anterior, les agradece el respaldo y haberla integrado desde niña al mundo deportivo. “El deporte inculca muchos valores y creo que eso le falta a los niños y jóvenes de hoy, que se rinden fácil cuando no le salen las cosas. El deporte te enseña a tener tolerancia a la frustración, respeto, compañerismo, apela a la solidaridad y no tanto al individualismo”, puntualiza la joven que defiende el número 10 de nuestra selección.

Destacan avances en equidad de género del Plantel en área de las matemáticas

Destacan avances en equidad de género del Plantel en área de las matemáticas

Acercar las Ciencias y las Matemáticas a las estudiantes secundarias de establecimientos de escasos recursos y motivarlas a seguir una carrera científica, fue el objetivo del congreso organizado por alumnos de Ingeniería Civil Industrial de la Universidad de Chile.  

En la jornada participaron exponentes nacionales de estas áreas, quienes dieron a conocer lo que significa desenvolverse en un ambiente dominado por los hombres. Entre ellas estaba la directora del Centro Felix Klein de la U. de Santiago, la doctora en Didáctica de las Matemáticas, Lorena Espinoza.

Con una vasta trayectoria en el ámbito de los números, la académica recordó que al ingresar a nuestro plantel, había sólo un 10% de mujeres en Pedagogía en Matemáticas, “y a la primera carrera que le hice clases ahí fue Ingeniería, donde estimo que era un 5%”.

“Me he tenido que mover en un ambiente académico en el que muchas veces soy la única mujer, pero en el fondo he podido estar en este lugar porque he creído que puedo ser un aporte. La formación, el esfuerzo y también la suerte hace que se te abran las posibilidades”, sostiene Espinoza y profundiza: “Creo que el 90% va en el esfuerzo y yo he sido una mujer de mucho trabajo”.

La doctora es hija de profesores –un químico y una bióloga-, por lo que ya desde la casa tenía mucha estimulación. “Mi padre es un académico y yo me orienté por ahí. Vi mis metas, me vi proyectada en eso y creo que he trabajado mucho para conseguirlo en un mundo muy masculino”, remarca. 

En ese aspecto, Espinoza reflexiona y asegura que “no podría decir que me he sentido discriminada. Me han escuchado y me ha escuchado gente que ha tenido altos cargos en el país. Eso sí, puedo decir que los ambientes de toma de decisiones importantes son muy masculinos, pero he podido hacerme escuchar y poner una voz con vehemencia”.

“No me he sentido necesariamente discriminada, pero he tenido que hacer un doble esfuerzo”, reitera. Por ese lado, destaca que la Universidad de Santiago está avanzando en la equidad de género: “Por ejemplo, ahora con mucho orgullo y también con mucho gusto, voy viendo que las carreras de Pedagogía en Matemáticas, donde usualmente predomina el género masculino, hoy tenemos un 50 y 50. Además tenemos a una mujer como vicerrectora académica y a una prorrectora, por lo tanto, veo que se están haciendo cambios importantes en esta perspectiva cultural”.

 

Escuela, género y matemáticas

 

En su presentación, la doctora se enfocó en relatar sus inicios en las Matemáticas, mostrando una investigación a propósito de la enseñanza de esta asignatura en los establecimientos. “La escuela no nos hace fácil la tarea. La escuela reproduce bastante de los patrones y de los modelos tradicionales en que el interés se va inhibiendo al igual que las ganas de estudiar e incluso las propias potencialidades”, explica.

“Frente a este fenómeno, me cuestioné si esto podía cambiar y fue ahí cuando decidí que a nivel de doctorado me quería preocupar de este problema transversal de enseñanza, pero particularmente en el ámbito de las Matemáticas”,

Fue así como, según Espinoza, llega a Francia a realizar sus estudios, tras lo cual el Ministerio de Educación le solicita un trabajo para ayudar al sistema educativo a mejorar la enseñanza de las Matemáticas –entre 2002 y 2008-.

“En ese periodo lideramos una estrategia nacional con una propuesta y un modo de enseñar de una manera distinta. Mientras desarrollamos esa estrategia, fui recogiendo evidencia que me permitió hacer la investigación y cuando ésta concluía, nos muestra que la escuela, muy lejos de ser su propósito e intención, lamentablemente inhibe las potencialidades de los estudiantes”, afirma.

La doctora recuerda que le informó esto a la ministra de Educación de ese periodo, “y se generó mucha expectativa, mucho interés, porque una cosa es que a mí personalmente me vaya mal en las matemáticas, y otra es descubrir que en ese problema hay un factor institucional transversal en el que está todo el sistema educativo comprometido. De ahí surge el centro Felix Klein”.

“Con el centro hemos estado, desde hace muchos años, intentando transferir hacia el sistema, hacia las escuelas, hacia los profesores y hacia los estudiantes, que la enseñanza de las matemáticas puede ser distinta y que todos los niños pueden aprender y ser grandes matemáticos. Esa es la misión del centro”, enfatiza la académica.

Sin embargo, desde la perspectiva de género, Espinoza sentencia que este fenómeno resulta ser mucho más potente en las mujeres que en los hombres. Esto de acuerdo al Estudio Internacional de Tendencias en Matemática y Ciencias (TIMSS) efectuado en 2015. Dentro del apartado sobre la equidad, se midió la brecha en Chile entre hombres y mujeres de 4° y 8° básico en ambas materias. Si bien en cuarto básico no existen diferencias de rendimiento, en octavo la brecha se dispara y las mujeres obtienen, en promedio, 18 puntos menos en Matemática y 12 puntos menos en Ciencias que los hombres.

“Somos el país que tiene la brecha más grande de los países de la OCDE. Con una estrategia de enseñanza basada en el método Singapur, hemos visto que la pudimos acortar, pero sigue siendo importante y según nuestras investigaciones, ocurre dentro de las salas de clases de una manera muy inconsciente e implícita”, precisa Espinoza.

Para la doctora el problema no es que existan diferencias entre hombres y mujeres, sino que “no tenemos la suficiente consciencia de cómo ese fenómeno, en vez de potenciar las diferencias, está discriminando y apagando talentos o capacidades”.

Primer Congreso de Felicidad Laboral

Primer Congreso de Felicidad Laboral

El Primer Congreso de Felicidad Laboral se gestó a partir de un trabajo en las aulas de Ingeniería de Ejecución en Electricidad de la Universidad de Santiago. “Nos enteramos de que Carlos Mancilla, fundador de Social Growing, quería hacer esta actividad y quisimos participar ayudando en la organización, en conseguir el lugar y difundir el evento”, señaló Jorge Cortés, estudiante de la Carrera.

 

“Socialmente se cree que cualquier rama de la Ingeniería o la Ciencia es para gente cuadrada, por lo que la idea de este Congreso es también cambiar esa manera de pensar, ese paradigma. A nosotros nos importa la felicidad en el trabajo por el mundo laboral al que nos enfrentaremos. Queremos difundir esto a las grandes empresas”, explicó.

 

Cortés sostuvo que esperan que con el congreso se abra una puerta en esa línea al interior de la U. de Santiago y que se incluya en el programa de estudios de la Carrera. “Ojalá estudiar Ingeniería no sea sólo saber matemática o física, sino que también cómo podemos desenvolvernos en una empresa y que del mismo modo éstas sepan cómo tratar a sus trabajadores para que se sientan realizados y bien con lo que hacen”, precisó.

 

La instancia se realizó el martes 6 y miércoles 7 de junio, y en ella se abordó el panorama actual de las empresas, cuyo objetivo principal es maximizar sus ganancias, dejando de lado el bienestar de sus empleados. Bajo esa premisa, aparece la importancia del placer en el trabajo, de la colaboración, y de los líderes para aumentar la felicidad, de acuerdo al modelo del ingeniero civil industrial, Carlos Mancilla.

 

En ese contexto funda Social Growing, la “primera empresa cuántica de la nueva era, que busca redefinir los paradigmas actuales de las relaciones para evolucionar la consciencia y establecer un sistema basado en la cooperación y la felicidad”.

 

Con el objetivo de cambiar el modelo de producir, Mancilla renunció a su trabajo en una multinacional y desde entonces se ha dedicado a su empresa de bienestar y felicidad. A partir de ello ha generado diversas inversiones, como la marca de papel higiénico “Incoludido” y el concepto de economía cuántica.

 

“Ésta se refiere a que pasas de una economía financiera a una economía energética. Aquí buscamos maximizar la energía de la empresa y esta energía está relacionada con la energía humana también”, explica Mancilla. “La teoría actual de los negocios está incompleta. Nos está llevando al suicidio. Y lo que hice yo con este trabajo fue analizar cómo funciona hoy el sistema empresarial en base a mi experiencia en las multinacionales y generar un nuevo modelo que no sólo alcance estabilidad sino que también la felicidad”, agregó.

 

“Partí solo en esto en el living de mi casa. Era un sueño grande e importante, y más adelante se fue sumando gente. Hoy ya somos muchos y producto de esta empresa nace ‘Incoludido’”, comenta y sostiene que este modelo se financia a través de personas conscientes. “Nosotros queremos reorientar la economía. En este sistema buscamos que cada persona se desarrolle en su máximo nivel porque eso que va a generar, nos beneficiará a todos”, remató.

 

La forma de hacer marketing también es distinta, pues persigue la idea de que la publicidad deje algo profundo en el público. Así, a través de intervenciones urbanas, cómics y stickers, buscan marcar una diferencia con el dinero que hoy gastan las grandes empresas “sólo parar generar más basura. Los cientos de millones de pesos pueden ser usados para becas o generar espacios para los niños. Nosotros hacemos marketing con 7 lucas, pero hay un impacto profundo para las personas que reciben nuestro mensaje.

 

“Hoy día tenemos una sociedad invertida, donde tú estás separado del resto y te dicen que sólo debes preocuparte de ti mismo para que veas maximizado tu propio beneficio, pero el valor agregado de los negocios es el potencial humano. En una empresa que es feliz, hay mayor potencial y credibilidad. Para nosotros lo importante es que la empresa sea feliz y a partir de eso nos aseguramos que el sistema sea sustentable”, sentenció.

 

El sistema actual del país, según Mancilla, antepone la estabilidad económica en vez de los sueños, pero a Social Growing, que se define como una empresa 2.0, le importa la energía. “Nosotros maximizamos la felicidad, incentivamos la colaboración para reducir el ego, los proyectos tienen que ver con el bien común y el modelo que tenemos es de repartición cooperativa, es decir, que todos reciben”, agregó.

 

Mancilla destacó que para su empresa es importante el desarrollo de la consciencia, la estimulación del aprendizaje y la diversión. “De hecho, nuestra oficina está llena de juegos. Invertimos gran parte del tiempo divirtiéndonos porque es ahí en el ocio donde se te ocurren las mejores ideas”, enfatizó.

Inicio de siete Postítulos de especialización a docentes

Inicio de siete Postítulos de especialización a docentes

De acuerdo a datos del Ministerio de Educación, 3.614 docentes del ámbito municipal no poseen una especialización. Y esto sólo en una medición realizada en la región Metropolitana, donde el universo es de 71.357 profesores en el ámbito de la educación pública. 

Como una manera de paliar estas cifras, en el primer Gobierno de la Presidenta Michelle Bachelet se publica la Ley 20.158, que crea la Bonificación de Reconocimiento Profesional (BRP), lo que permite a los docentes percibir un monto mensual por concepto de título y un complemento por la mención. A partir de esto se implementa un programa de becas del Mineduc para impartir cursos de postitulación junto a las universidades, dirigidos a profesores de segundo ciclo de educación básica.

Basándose en su prestigio, el Ministerio escogió a la U. de Santiago para impartir siete cursos de especialización. Dentro de estos, la Facultad de Ciencia dictará clases para las asignaturas de Matemáticas (tres postítulos a cargo del Departamento de Matemática y Ciencias de la Computación) y Ciencias Naturales. En este último caso comparten funciones el Departamento de Física en conjunto con la Facultad de Química y Biología.

En tanto, los postítulos en la Facultad de Humanidades son tres: uno de Lenguaje, otro en Historia, Geografía y Ciencias Sociales y el último en Educación Técnico Profesional.

A cada uno de estos programas asisten 30 docentes –matrícula completa-, por lo que actualmente nuestro Plantel recibe a 210 profesores que buscan obtener una mención para su carrera profesional.

El profesor y director del Centro de Perfeccionamiento, Experimentación e Investigaciones Pedagógicas (Cpeip) del Mineduc, Jaime Veas, destacó la importancia de estos cursos, ya que actualmente el 40% de los docentes de enseñanza básica son generalistas, y como tal, no tienen especialización en alguna asignatura.

“En ese contexto, entregarles una postitulación, en este caso, supone entregarles herramientas sobre todo para impartir enseñanza en sextos, séptimos y octavos, donde el currículum se hace más complejo y denso en términos de contenidos disciplinares”, explicó.

Veas además reiteró que la Universidad de Santiago fue escogida para impartir estos cursos porque como casa de estudios superiores está acreditada al igual que sus pedagogías. También agregó que el Plantel tiene experticia en formación de docentes de calidad y de manera sostenida durante el tiempo. “Por esa razón nosotros hemos invitado a la U. de Santiago a que nos acompañe en este esfuerzo, ya que nos da confianza en la ejecución de los cursos”, sostuvo.

“La ley establece que los postítulos sólo pueden ser impartidos por instituciones acreditadas, al igual que las carreras en las que se impartirán los cursos, por lo tanto tienen un doble sello de calidad”, agregó.

Para el Ministerio de Educación resulta particularmente importante esto, pensando en que en 2027 cambiará la estructura del sistema escolar, lo que quiere decir que habrá seis años de enseñanza básica y seis años de media. En este caso, aquellos profesores que obtengan su mención, podrán ejercer en el nuevo primero y segundo medio –ex séptimo y octavo-.

De este modo, el docente no sólo recibirá una mención, sino que también esto le permitirá mejorar su empleabilidad cuando la estructura del sistema escolar sea modificada. “Tenemos harto por trabajar y en la región Metropolitana se nos concentra la mayor cantidad de docentes sin mención porque acá en la región está la mayor cantidad de profesores del país”, señaló Veas.

El representante del Mineduc además adelantó que este año el Cpeip va a implementar 71 postítulos beneficiando a 2.100 profesores en todo el territorio nacional. Asimismo indicó que probablemente el próximo año se alcancen las 80 especializaciones en ejecución, lo cual “es un esfuerzo gigantesco de coordinación con las universidades y de participación de docentes”.

 

El sello de calidad de la U. de Santiago

 

Según el coordinador académico de la Facultad de Humanidades, Dr. Manuel Rubio, estos cursos permiten la llegada a la Universidad de Santiago de una gran cantidad de profesores que se desempeñan en el sistema escolar, especialmente en sectores vulnerables.

“En otras palabras, la Universidad tiene la posibilidad de realizar un aporte significativo a la equidad y calidad de la educación, brindando una formación de alto nivel, con académicos calificados y con experiencia en formación docente. Este es un modo concreto de cumplir con la responsabilidad social que toda entidad pública debe tener”, indicó. Asimismo señaló que dado que los postítulos cuentan con una beca del Mineduc “también implican un reconocimiento de dicho Ministerio a la labor formadora de la U. de Santiago”.

Con Rubio coincide el decano de la Facultad de Ciencia, Dr. Rafael Labarca, quien asegura que uno de los quehaceres básicos de nuestra Institución es la Vinculación con el Medio, en particular, a través de la Educación Continua, y de manera más específica, el perfeccionamiento de profesores de la enseñanza escolar.

“Nuestro Plantel ha realizado esta labor por años y por ello ya es una tradición en los docentes de establecimientos escolares buscar instancias que la universidad pueda ofrecerles para participar de ellas”, agregó la autoridad de la Facultad de Ciencia.

Para el académico, el perfeccionamiento resulta necesario, pues permite que los profesores actualicen sus conocimientos, puedan debatir en un ambiente académico y compartir experiencias prácticas. “En general en muchas escuelas el docente se encuentra sobrecargado y no existen muchas condiciones para que reflexione y comparta sus prácticas a nivel de aula. Factores de tiempo, intensidad de la jornada laboral y el predominio de tareas administrativas inhibe la posibilidad de plantearse a conversar sobre la disciplina y las formas de enseñarla”, sostuvo.

En esa línea, el coordinador académico de la Facultad de Ciencia, Dr. Eugenio Saavedra, agregó que muchos equipos de gestión de las escuelas se centran en la labor administrativa y no son “verdaderos líderes pedagógicos que conduzcan procesos de formación intraescuela. Por ello, el que los profesores puedan reunirse con otros colegas que trabajan en situaciones similares y puedan involucrarse en lecturas, discusiones, diseño de unidades de aprendizaje, elaboración de material didáctico, entre otras acciones es tremendamente necesario y enriquece la educación que se brinda a sectores vulnerables”.

Sobre la proyección de estos cursos, afirmó que esta tiene que ver con el acercamiento de los profesores con la Universidad, y a través de ellos, con sus alumnos. “Los 200 docentes-alumnos ampliarán y perfeccionarán su formación profesional y esto repercutirá en sus clases y estudiantes. Incluso alguno de ellos puede interesarse por seguir uno de los posgrados que dictan las tres facultades involucradas”, indicaron.

Estos cursos dejan a los profesores con competencias necesarias para conducir procesos de aprendizaje en diversos contextos. Por consiguiente, el postítulo dota a los docentes de criterios disciplinares y pedagógicos para transformar sus prácticas a nivel de aula.

Desde el Ministerio de Educación adelantaron que pronto se dará inicio en nuestra Universidad a dos postítulos en Pedagogía para profesionales y técnicos de nivel superior que realizan docencia en la Enseñanza Media Técnico Profesional.

Académicos extranjeros culminan pasantías

Académicos extranjeros culminan pasantías

Destacando el bello entorno del campus se despidieron de nuestro país los profesores Débora D’ Antonio y Marcus Ritt, quienes llegaron hasta la Universidad de Santiago a cumplir una pasantía gracias al programa Espacio Académico Común Ampliado Latinoamericano, más conocido por sus siglas como Escala Docente. 

Este plan consiste en el intercambio de docentes e investigadores entre las Universidades que integran AUGM y va orientado a profesores jóvenes o en formación; y a académicos formados. En el primer caso, la movilidad está destinada a completar o complementar su formación. En tanto, para los otros postulantes, se enmarca en las funciones universitarias de enseñanza, investigación, extensión y gestión universitaria.

El financiamiento corre por parte de las Casas de Estudios participantes. Esto significa que la de origen del académico asumirá el costo del pasaje, y si es posible, también ofrecerá un apoyo económico para gastos adicionales durante la movilidad. En tanto, el Plantel de destino financiará la estadía, la que puede durar hasta 15 días.

El programa Escala Docente ofrece a la U. de Santiago de Chile la oportunidad de intercambiar académicos con las 33 instituciones que conforman la asociación. Este año serán 22 las movilidades que nuestro plantel recibe y envía a través de este convenio, según cifras del Departamento de Relaciones Internacionales e Interuniversitarias de la universidad, la unidad encargada de coordinar los movimientos. 

 

“El viaje a Chile era muy importante”

 

En el breve periodo que permaneció en Santiago, el profesor Marcus Ritt logró planificar un trabajo de investigación junto al docente del Departamento de Ingeniería Industrial, doctor Óscar Vásquez.

En parte, es a este último a quien le debe su visita a Chile. Ambos se conocieron en una Escuela de Verano en Valencia en 2013.  A partir de entonces se mantuvieron en contacto, pues el fin era lograr trabajar juntos. “Óscar tiene un trabajo muy relacionado con el mío. Es complementario a resolver problemas de optimización y pensamos en posibles colaboraciones”, precisó.

“Marcus trabaja más en la parte de resolución de problemas. Yo trabajo en una parte más bien teórica, que fundamenta el uso de la herramienta; entonces buscamos un punto de intersección para poder trabajar en algo juntos”, explicó el ingeniero civil industrial de la U. de Santiago. 

El académico tiene un trabajo en la línea de la optimización y problemas generales de operaciones. Su experiencia está vinculada al trabajo de personas con capacidades diferentes y en ello nace el problema que van a desarrollar en conjunto, el que además involucrará a estudiantes. “La idea era buscar algún problema como en la línea de montaje, ensamble o secuenciación”, sostuvo Ritt.

“Escogimos un problema específico para trabajar esta semana y con eso nos vamos para hacer la primera publicación conjunta. El viaje a Chile era muy importante para poder discutir y explicar los problemas”, afirmó. “La idea fue concentrar y planificar el trabajo solos para luego involucrar a los alumnos. Como es muy poco tiempo, uno aprovecha el contacto con el profesor para poder levantar un tema. Una vez planificado, se entregará trabajos a alumnos de distintos niveles”, puntualizó.

Para el académico brasileño, es fundamental este tipo de acuerdo entre universidades extranjeras, entendiendo la investigación como un “proceso colaborativo”. 

Por su parte, la docente de Buenos Aires, Débora D’Antonio, trabajó en el Departamento de Historia, donde cumplió su pasantía bajo la guía de la profesora y doctora en Historia, Carmen Norambuena. Su trabajo abordó la temática de migración y exilio, particularmente sobre la prisión política en los años setenta desde una perspectiva de género.

“Además dicté una charla a estudiantes de magíster en Historia en el Instituto de Estudios Avanzados de la U. de Santiago. En la reunión se hizo un balance de los estudios sobre la historia reciente argentina tras ya varias décadas de desarrollo”, precisó D’Antonio.

Asimismo, la docente dedicó tiempo de su estadía a revisar documentación de archivo del Museo de la Memoria, en la Biblioteca y Archivo Nacional, además de la Biblioteca de la U. Y por último, sostuvo conversaciones con estudiantes de maestría en Historia, quienes le comentaron sus proyectos, a los que la profesora hizo sugerencias bibliográficas y de orientación de contenidos.

Cabe destacar que las movilidades de académicos extranjeros en el marco del programa Escala Docente de la AUGM genera significativos resultados, tales como proyectos de investigación y publicaciones conjuntas, la ampliación de redes académicas muchas veces interdisciplinarias, y que estudiantes de pregrado y postgrado reciban clases de expertos en áreas específicas provenientes de algunas de las mejores universidades públicas de la región. Esto último favorece también la internacionalización del aula.

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