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Patricia Hanna Pazmiño, Dra. en Ciencias Biológicas: Bioquímica formada en la Universidad hace ciencia comprometida socialmente

Patricia Hanna Pazmiño, Dra. en Ciencias Biológicas: Bioquímica formada en la Universidad hace ciencia comprometida socialmente

  • Interesada desde pequeña en la investigación científica, no duda en estudiar Bioquímica en nuestro Plantel. “Tengo un excelente recuerdo del paso por mi Universidad, mi Alma Mater. Académicamente fue lo mejor que pude haber hecho”, afirma orgullosa.

 




Para nadie resultó extraño que Patricia Hanna Pazmiño se dedicara a la investigación científica, particularmente en el ámbito de la bioquímica. Su papá médico y su mamá enfermera fueron una gran influencia para ella, así como para sus hermanos.

“La mayor es kinesióloga, la segunda es médico y también estudió en la U. de Santiago, igual que mi hermano menor, que estudió Biotecnología. El más chico estudió música”, detalla Patricia, asegurando que en ningún caso han existido presiones familiares, sino que influencias de otro tipo. “En los años '80 vi en la televisión la serie 'Cosmos', con Carl Sagan. Y también me encantaban los programas de Jacques Cousteau”, confiesa con nostalgia.

Su infancia, sin embargo, no fue fácil. Exiliados por la dictadura cívico-militar, sus padres se radicaron en Suiza, donde nace en 1980. “Fui apátrida durante cuatro años, hasta que regresamos a Chile. Acá me interrogaron a los cinco años y estuve recluida en mi casa, como parte de la violencia política y el terrorismo de Estado que existía en ese tiempo”, revela con tristeza.

La mejor decisión académica

Patricia tenía decidido dedicarse a la ciencia y la investigación. Así lo había manifestado durante su etapa escolar. Decide, entonces, estudiar Bioquímica en la Universidad de Santiago de Chile, a donde ingresa en 1998. “Tengo un excelente recuerdo del paso por mi Universidad, mi Alma Mater. Académicamente fue lo mejor que pude haber hecho”, afirma orgullosa.

Incluso surge la posibilidad de realizar una tesis financiada económicamente. Es ahí cuando se instala en el Instituto de Nutrición y Tecnología de los Alimentos (INTA) de la Universidad de Chile, donde estudia el desarrollo embrionario de la drosophila, un modelo genético de la mosca.

Pero también recuerda las dificultades de esa primera etapa laboral. “Estar sometida a ciertas formas de financiamiento, a la competencia, a que todo está medido por el impacto de las publicaciones, nada de eso está relacionado con las necesidades de la población, pero así funciona en Chile el sistema para generar investigación científica”, lamenta Patricia, además de cuestionar la precariedad laboral.

Luego de tres años de trabajo, busca generar un cambio. Es ahí cuando decide postular a un doctorado en la Universidad de Concepción.

Trabajo social con damnificados

Iniciaba una nueva etapa y también nuevas posibilidades. “Conocí en un congreso al Dr. Sylvain Marcellini y me interesó mucho su línea de investigación, por lo que decidí trabajar con él a propósito de mi doctorado sobre desarrollo embrionario de la rana xenopus tropicalis”, explica Patricia, quien incluso accede a dos pasantías en Francia, en 2011 y 2012.

Pero no sólo ciencia desarrollaría en Concepción. A un año de haberse instalado, las graves consecuencias del terremoto de 2010 marcarían su estadía. Sus inquietudes la llevan a participar en varias organizaciones, como la Asamblea de Investigadores de Postgrados y también la Red Construyamos, de la cual fue vocera. “Buscamos organizar a la gente damnificada, sistematizar sus problemas y estar atentos a cómo se estaban implementando las políticas públicas de reconstrucción”, recuerda.

Además, fue parte del equipo que elaboró el libro ‘8,8° Corrupción y especulación inmobiliaria’. “El problema no era que se hubiesen caído los cimientos de los edificios, sino que se estaban cayendo los cimientos putrefactos del sistema en el que está construida la sociedad. El terremoto reveló la corrupción que existe en el ámbito político”, aclara.

Después de seis años, un llamado de su antigua tutora de tesis de pregrado la invita a regresar a Santiago. Ahora como Dra. en Ciencias Biológicas, mención en biología molecular y celular, se incorpora a un proyecto de postdoctorado en el INTA para trabajar con el genoma de la mosca. Un trabajo que finalizará en diciembre de este año.

Acceder al desarrollo a través del conocimiento

A sus 36 años, Patricia ve con dificultad formar su propia familia. “Es muy difícil tener hijos y hacer ciencia, especialmente para las mujeres”. Cuando no está en el laboratorio disfruta mucho de ir a conciertos de música, particularmente de grupos de rock y metal. También a los de su hermano. Hace poco leyó el libro “El gen egoísta”. Hoy está concentrada en “Traición a la Patria”.

Además mantiene sus vínculos con organizaciones sociales, como su militancia en Unidad Comunista y su activa colaboración en la Agrupación de Usuarios del Programa de Reparación Integral en Salud para las Víctimas de la Dictadura, creada hace un año.

Y hace algunos días postuló a otro proyecto de postdoctorado. De adjudicárselo, regresaría a Concepción. “Mi proyecto se relaciona con el desarrollo de enfermedades, en el ámbito del desarrollo embrionario, pero vinculado a la unión neuromuscular”, detalla, aclarando que “si bien es difícil vincular mi trabajo con el tema de la violencia política, la ciencia debiera estar al servicio de la sociedad para resolver sus problemas”.

Asimismo, junto con criticar la ausencia de políticas públicas, cuestiona la falta de decisión para que Chile acceda al desarrollo a través del conocimiento. “Somos un país que depende de la extracción de las materias primas y no les da ningún valor agregado. La ciencia no tiene cabida y siempre estará al servicio de las necesidades del mercado”, advierte Patricia.

 

Investigación para combatir el sedentarismo en jóvenes: Promueven ejercicios de corta duración y alta potencia para disminuir la obesidad

Investigación para combatir el sedentarismo en jóvenes: Promueven ejercicios de corta duración y alta potencia para disminuir la obesidad

  • Método de entrenamiento con intervalos de alta intensidad (HIIT), combate el sedentarismo y sobrepeso, con la ventaja de vencer el obstáculo en que muchas veces se convierte la falta de tiempo para practicar alguna actividad física.

 




La falta de tiempo y el sedentarismo son problemas que preocupan a la comunidad científica, la cual ha orientado sus esfuerzos a combatir el sobrepeso y la obesidad. Una solución a este problema podría estar en un método de entrenamiento compuesto por ejercicios de corta duración y alta intensidad.

La Organización Mundial de la Salud (OMS) destaca los beneficios de la actividad física regular sobre la salud de la población y el impacto que tiene en la prevención de diversas enfermedades. En general, la población percibe la falta de tiempo como una de las principales barreras para la práctica de actividad física, sin embargo, surgen alternativas eficientes como el entrenamiento intervalado de alta intensidad, también conocido como HIIT, por sus siglas en inglés.

Según el Doctor Antonio García-Hermoso, académico de la Facultad de Ciencias Médicas de la Universidad de Santiago y miembro del Laboratorio de Ciencias de la Actividad Física, el Deporte y la Salud, el HIIT es un tipo de entrenamiento que consiste en trabajos cortos, muy intensos y con descansos cortos, agregando que “tradicionalmente las guías internacionales de actividad física recomiendan actividad física continua a intensidad moderada. Los recientes hallazgos muestran cómo el ejercicio intenso favorece diversos cambios fisiológicos más acentuados tanto a nivel central como periférico, lo que explicaría las diferencias observadas incluso a corto plazo respecto a intensidades más bajas”.

Los resultados, tras tres meses de investigación, arrojaron que es un método más eficaz y eficiente en la mejora de la presión arterial y los niveles de capacidad aeróbica en jóvenes obesos en comparación con otros tipos de ejercicio, tal como el ejercicio continuo de moderada intensidad, incluso tras intervenciones a corto plazo de 4 a 12 semanas de duración. Asimismo, destaca la variación de tiempo que posee este tipo de intervención y el mayor efecto en sus practicantes.

“La media de duración del ejercicio físico HIIT es de 29 minutos por sesión en comparación con los 45 minutos de los otros tipos de ejercicios. Del mismo modo, parece que este tipo de intervención genera mayor adherencia y aporta más diversión a sus practicantes”, explica el académico.

El desarrollo de esta investigación se centró en la metodología del meta-análisis, lo cual impulsó una revisión profunda de la literatura científica de esta área. “En líneas generales un meta-análisis es un conjunto de técnicas estadísticas mediante las cuales, tras identificar sistemáticamente y evaluar varios estudios del mismo tipo y con un objetivo común, se combinan los resultados de estos estudios para obtener parámetros de medida globales”, explica.

Alternativa para tratar la obesidad en Chile 

El investigador considera que el ejercicio interválico de alta intensidad podría ser una alternativa para enfrentar los altos índices de obesidad que existen en el país. De acuerdo a los antecedentes del Ministerio de Salud, el año 2010 había en Chile 8,9 millones de personas con sobrepeso.

Lo anterior, dado que el HIIT parece ser una intervención eficiente y efectiva, este tipo de ejercicio físico podría llevarse a cabo bajo supervisión médica y de un especialista en el área. El Dr. García Hermoso también destaca que existen estudios publicados en revistas científicas reconocidas a nivel mundial que aplican este tipo de intervención incluso en enfermos cardiacos, mostrando ser también un método seguro.

Los resultados fueron dados a conocer en el artículo científico “¿Es el ejercicio interválico de alta intensidad más eficaz que otras formas de ejercicio en la mejora del riesgo cardiometabólico y la capacidad aeróbica en jóvenes con sobrepeso y la obesidad? Un meta-análisis”, que fue publicado en la prestigiosa revista Obesity Reviews de la World Obesity Federation.

Nuevos proyectos

El estudio ha permitido al académico continuar con su línea de investigación, que cuenta con la colaboración del Dr. Robison Ramírez-Vélez de la Universidad del Rosario (Colombia) a través de la postulación a un proyecto COLCIENCIAS, homólogo a Fondecyt Regular en Chile, titulado “Exercise Training and Hepatic Metabolism in Overweight/Obese Adolescent – HEPAFIT”.

En este proyecto, que tiene por objetivo evaluar los efectos de diferentes intervenciones de ejercicio físico e intensidades sobre la grasa hepática en adolescentes obesos, participan cinco Universidades provenientes de Estados Unidos, España, Chile y Colombia.

La intervención de ejercicio físico se llevará a cabo a través de juegos y no en condiciones de laboratorio, es decir, ejercicios con trotadora y cicloergómetros. Previamente a través del programa MOVI-2  (www.movidavida.org), del que es co-investigador junto al catedrático Vicente Martínez-Vizcaíno y el doctorando Jorge Cañete García-Prieto, se han caracterizado diferentes juegos en función de su intensidad a través de calorimetría indirecta y frecuencia cardíaca. De este modo, la idea es utilizar estos juegos sin la necesidad de ocupar ejercicios monótonos como correr en una trotadora.

Investigador del CITIAPS apuesta a que Big Data de prensa se convierta en un referente

Investigador del CITIAPS apuesta a que Big Data de prensa se convierta en un referente

  • El investigador postdoctoral del Centro de Innovación en Tecnologías de la Información para Aplicaciones Sociales (CITIAPS), Dr. Fabián Riquelme Csori, uno de los responsables del proyecto que realiza seguimientos a los principales medios escritos de Chile, explica en detalle el despliegue informático que se lleva a cabo para elaborar el informe.

 




Hace poco más de dos meses fue lanzado el primer informe Big Data de medios de prensa escritos, una iniciativa conjunta del Centro de Investigación, Sociedad, Economía y Cultura (CISEC) de la FAE y del Centro de Innovación en Tecnologías de la Información para Aplicaciones Sociales (CITIAPS) de nuestra Casa de Estudios.

El proyecto, que comenzó agestarse a fines del año pasado, mide a través de gráficos la fuerza de una serie actores, temas, valores y coyunturas, según sus apariciones en notas de prensa publicadas en los sitios de internet de una serie de medios de comunicación escritos chilenos.

El investigador postdoctoral del CITIAPS, y uno de los responsables del proyecto, Fabián Riquelme Csori, explica que esperan que el estudio, inédito en el país, “se empodere como un buen informe, que vaya madurando cada vez más y que se convierta en un referente”.

Procedimiento

El CITIAPS se encarga de la parte informática del proyecto Big Data. En ese contexto, el Dr. Riquelme comenta que en la primera etapa de elaboración del informe, el equipo de CISEC establece una bolsa de palabras con distintos conceptos previamente validados por el Centro de la FAE.

“Luego, nosotros tomamos ese set de palabras y las adecuamos a través de expresiones regulares. Por ejemplo, “ministro Burgos” se puede encontrar por su nombre de pila y apellido, “Jorge Burgos”, o bien “ministro Burgos” en este caso puede aparecer de estas dos maneras en la prensa”, precisa el investigador.

Otro ejemplo, detalla, son los partidos políticos. “El MAS (Movimiento Amplio Social) sólo se puede buscar con mayúsculas, porque con minúsculas se confunde con la conjunción adversativa”, recalca.

Tras ello, puntualiza el ingeniero, la bolsa queda reducida a unas 200 palabras o conceptos, y a partir de ese momento, con este nuevo set de palabras, se comienza a monitorear los distintos medios de prensa.

“Dentro de un tiempo acotado activamos un ‘buscador’ que hace un paneo por todos los medios y al mismo tiempo va chequeando los términos si aparecen en el titular o en el cuerpo de la noticia”, indica el experto.

En ese momento cada aparición de las palabras o términos se pondera con la “fórmula de fuerza”, definida en el proyecto, la que se desarrolló en base a investigaciones preliminares de universidades europeas, con la salvedad que estas sólo tenían como objetivo la prensa escrita en papel. “Nosotros adecuamos esa fórmula en el contexto de la prensa digital”, subraya el Dr. Riquelme.

El resultado es una cantidad enorme de datos ordenados en tablas que muestran la frecuencia o aparición de los conceptos dentro de las noticias.

“Estas tablas las enviamos al equipo de CISEC para que ellos a partir de ahí determinen los distintos hitos que les interese analizar para posteriormente elaborar los gráficos y las visualizaciones y sacar conclusiones luego de hipótesis que establecieron de antemano”, enfatiza.

Margen de error

Respecto a la exactitud del resultado, el Dr. Riquelme asegura que todo dependerá del formato y del orden de las noticias de los sitios web de los medios de prensa.

“En el caso de Emol, La Segunda y Soy Chile, sus portales son muy ordenados, por lo que es fácil buscar las noticias. Pero en el caso de La Tercera y El Mostrador, hay que escarbar un poco más. Ahí no podemos garantizar el 100 por ciento de una búsqueda exitosa, pero sí un alto porcentaje, en todo caso”, subraya.

El investigador adelanta que está dentro de los planteamientos del informe ir sumando más medios para analizar, sin embargo, aclara que esto dependerá de qué tan accesibles sean sus sitios web.

“Lo que pasa es que acá en Chile la transparencia y la distribución de los datos es un tema pendiente, porque en otros países esto está mucho más masificado, como España, específicamente Barcelona, que es un caso ejemplar de buenas prácticas para el manejo de Big Data. Ahí los sistemas públicos y muchas empresas tienen a disposición la información muy ordenada para su uso”, recalca.

Incluso, acota, en nuestro país aún hay medios donde es muy difícil acceder a la información.

“De hecho hay portales donde no se accede a una página, sino que a una especie de pantallazo o de archivo PDF que contiene la noticia, o hay otros donde aparece una foto de la versión de papel del medio. En estos casos es muy difícil acceder a la información”, concluye.
 

Académico de la Universidad participa en Asamblea Internacional sobre Geodesia

Académico de la Universidad participa en Asamblea Internacional sobre Geodesia

  • El docente de Ingeniería Geográfica, Dr. José Antonio Tarrío Mosquera, expuso en la Asamblea Hispano Portuguesa de Geodesia y Geofísica, en Madrid, sobre la base del trabajo realizado en conjunto con el Dr. Marcelo Caverlotti Silva, jefe de la carrera de Ingeniería en Geomensura. El investigador sostuvo que la U. de Santiago se ha convertido en un importante referente en este ámbito.

 





El académico de Ingeniería Geográfica, Dr. José Antonio Tarrío Mosquera, expuso en la Asamblea Hispano Portuguesa de Geodesia y Geofísica en Madrid, España, el trabajo realizado junto al Dr. Marcelo Caverlotti Silva, jefe de Carrera de Geomensura.

La Asamblea Hispano Portuguesa de Geodesia y Geofísica se reúne cada dos años con carácter alternativo entre los dos países responsables de la misma, España y Portugal. A lo largo de las diferentes ediciones se ha consolidado un foro de investigación en los campos de la Geodesia, Sismología, Meteorología, Geomagnetismo, Hidrología, Oceanografía, Volcanología, Geofísica Aplicada y Ciencias Criosféricas; y se ha dado continuidad al intercambio científico entre investigadores de toda Europa, a través de la presentación y discusión de trabajos en estos campos.

La 1ª Asamblea Hispano-Portuguesa de Geodesia y Geofísica se celebró en Almería, España, en 1998. En este 9ª Asamblea, que se celebró en Madrid, los investigadores del Plantel tuvieron la ocasión de exponer el trabajo: “Contraste de modelos geoidales mediante GPS y nivelación geométrica en la comunidad de Galicia”. En él se mostraron trabajos relativos a Geodesia Espacial, análisis avanzado de datos GNSS, y la comparación de diferentes modelos geoidales a la zona noroeste de la Península Ibérica.

“Este trabajo marca las líneas a seguir para realizar investigación en observaciones GNSS, más allá de proyectos de georeferenciación, algo de suma importancia en un país sísmico como lo es Chile”, asegura el Dr. Tarrío.

Además se mantuvieron contactos con la Subdirección General de Geodesia y Cartografía, del  Instituto Geográfico Nacional (IGN, Organismo oficial de Geodesia en España), de los cuales salieron premisas y pautas para potenciales colaboraciones con el Departamento de Ingeniería Geográfica, centrado en la creación de un centro de análisis de datos GNSS, el cual sería el primero en una universidad chilena.

“Este acontecimiento importantísimo situaría a la U. de Santiago, en general y a la carrera de Geomensura, en particular, como entidades referentes en materia de Geodesia Espacial en Chile”, estima el académico.

Paralelamente, y para finalizar, se realizaron acercamientos a personal docente e investigador de la Universidad Complutense de Madrid, sección departamental de Geodesia y Astronomía, donde se analizaron las diferencias entre la realización de trabajos de Geomensura y Geodesia en Europa, y en un país tan activo sísmicamente como Chile. Fruto del encuentro, salieron las posibles líneas para la creación de estudios de postgrado en Geodesia en nuestro Plantel.

Investigación del Plantel selecciona levadura nativa para producir tradicional vino Pajarete

Investigación del Plantel selecciona levadura nativa para producir tradicional vino Pajarete

  • La iniciativa, liderada por la Dra. María Angélica Ganga, busca proteger la levadura nativa, necesaria para la elaboración de este vino dulce, con el fin de producirla y entregarla de manera exclusiva a las dos cooperativas que integran las 34 familias del Valle del Huasco.

 






Un vino con denominación de origen que busca el resurgimiento del Pajarete, particularmente en la Provincia del Huasco, en la Región de Atacama, un vino con más de 400 años de historia, lo que implica un apoyo directo a sus productores.

Se trata de la investigación liderada por la Dra. María Angélica Ganga, académica de la Universidad de Santiago de Chile, quien con apoyo de Corfo y del Servicio Agrícola y Ganadero, a través del Gobierno Regional de Atacama, ha trabajado desde 2012 en la selección de una levadura nativa para la elaboración de este producto arraigado en la historia vitivinícola del norte del país.

Una cepa que si bien no puede patentarse, por tratarse de microorganismos, sí posee una protección, lo que permite que sea resguardada en la Universidad, dando paso a la firma de un convenio entre el Plantel y los representantes de las 34 familias que integran las dos cooperativas de productores de Pajarete del Valle del Huasco.

Misión social de la Universidad

Para el Rector de la Universidad de Santiago de Chile, Dr. Juan Manuel Zolezzi Cid, “se trata de un gran esfuerzo por vincularnos socialmente, como parte de la responsabilidad social institucional, y ojalá con aquellos sectores que más necesitan de nuestra colaboración y trabajo”.

Además, una de las tantas áreas en las que existe el interés por cooperar, lo que evidencia además el trabajo respecto de la innovación. “Para nosotros es una gran contribución de lo que tenemos que hacer como institución de educación superior estatal y pública”, añadió el Rector Zolezzi.

Por su parte, la Dra. María Angélica Ganga, vicedecana de Investigación y Desarrollo de la Facultad Tecnológica, detalló que el compromiso de la Universidad es producir la levadura y entregársela de manera exclusiva a las dos cooperativas.

“Si bien se trata de un proyecto de investigación y tecnología, aquí estamos cumpliendo con la misión social de la Universidad de Santiago de Chile. Con esto demostramos que nuestra Universidad no solo está en Santiago”, explicó la académica del Departamento de Ciencia y Tecnología de los Alimentos.

Activa participación comunitaria

En representación de la Asociación de Vino Pajarete Alto del Carmen, a través de la cooperativa “Vendimia del Desierto”, Anaberta Debia García aclaró que el objetivo esencial fue rescatar una cepa que produjera un vino que representara los sabores típicos del vino Pajarete, pero con una cierta estabilidad para asegurar su continuidad en el tiempo.

“Es un vino único en el país, que le da una característica a la zona y que hoy, de manera genuina, sólo se elabora en el Valle del Huasco”, detalló, añadiendo que con una producción anual de entre 15.000 y 20.000 litros de vino, en ningún caso se proponen desarrollar una industria, sino que protegerlo y resguardar su tradición.

“Queremos mantener sus cualidades naturales, por eso realizamos esta selección de levaduras nativas, para trabajar con las propias levaduras. Y en eso la Universidad ha sido un apoyo tremendo”, valoró la productora. “Hemos sido parte del proyecto, por lo que agradecemos la cercanía que hemos tenido y la posibilidad de sentimos empoderados”, destacó.

Generar arraigo e identidad

En cuanto a la Asociación de Pajareteros del Huasco Alto, ubicada en la zona cordillerana, por medio de la cooperativa “Glaciares del Alto”, su presidente Rodrigo Villablanca Páez explicó que “al estandarizar el Pajarete se nos abrieron las puertas para desarrollar un producto de muy buena calidad, donde además somos los únicos productores en América Latina en elaborar un vino a más de 1.600 metros de altura sobre el nivel del mar”.

Junto con aclarar que también realizan labores agrícolas, crianza de animales y pequeña minería, advirtió que gracias al trabajo con la Universidad de Santiago de Chile han desarrollado la capacidad de generar un negocio dentro de las propias comunidades. “Se deja de depender de una empresa externa al generar recursos y lazos dentro de la misma comunidad, donde la mano de obra y la producción de parras son de carácter local”, destacó.

Asimismo, valoró la posibilidad de acortar la brecha entre el productor y los consumidores, puesto que “la ganancia que se lleva el intermediario está quedando dentro de nuestra comunidad, asegurando arraigo e identidad, especialmente en nuestros jóvenes, quienes ya no tienen que buscar nuevas expectativas en otros lugares”.

Cabe destacar que como parte del trabajo conjunto entre nuestra Casa de Estudios y los productores de Pajarete, la editorial de la Universidad de Santiago de Chile, con apoyo de Corfo, publicará un libro como testimonio de la historia de este proceso.



 

Estudian testimonios de presos políticos de dictaduras latinoamericanas

Estudian testimonios de presos políticos de dictaduras latinoamericanas

  • La investigadora del IDEA, Dra. María Carolina Pizarro, lidera un proyecto Fondecyt, orientado a analizar obras testimoniales producidas durante y después de las dictaduras militares latinoamericanas. Esto, en la idea de dar cuenta del gran valor y potencia de representación histórica que comporta y  “demostrar que el relato testimonial puede ser interpretado como una forma de constitución de sentido histórico”, explica.

 





Dar lugar a una nueva visión del testimonio de prisión política latinoamericano, es lo que busca la Dra. María Carolina Pizarro, académica del Instituto de Estudios Avanzados, quien define este material como un género omnívoro, es decir, que se nutre de distintas formas discursivas.

“Buscamos demostrar que el relato testimonial puede ser interpretado como una forma de constitución de sentido histórico, en tanto proyecta, a través de distintos modos de configuración formal, una significación para los hechos que relata. Ello implica definir el testimonio no como un género híbrido, según sostiene parte importante de la crítica literaria, sino como un género omnívoro, que adopta y combina distintas formas narrativas, entre las que se cuentan tipos discursivos antiguos, medievales y modernos”, explica.

Para esta investigación, la Dra. Pizarro fijó parámetros concretos sobre los testimonios a utilizar. De esta forma, solo trabajará con obras asociadas a la temática, ya sea publicadas por un sello editorial o de manera independiente.

“Este aspecto es importante porque nos permite observar narraciones que se constituyen en tanto tales no sólo por una necesidad contingente, como los testimonios judiciales, sino que han sido elaboradas en un plazo de tiempo mayor y con una intencionalidad comunicativa general”, enfatiza. Asimismo, los textos escogidos tendrán una vinculación directa con las últimas dictaduras militares ocurridas en Brasil, Uruguay, Chile y Argentina, teniendo como referencia la Operación Cóndor, que condiciona históricamente estos procesos.

El testimonio como documento histórico

Entre sus objetivos, este proyecto busca validar los testimonios como documentos que construyen historia en los países a investigar. “Vemos en sus opciones expresivas una forma de codificación de la experiencia subjetiva, que intenta hacerla transmisible a una comunidad, no solo con una finalidad de denuncia inmediata, sino de registro histórico. Pensamos que el testimonio no sólo es fuente para la historia, sino que porta en sí mismo una suerte de hermenéutica sobre el pasado reciente”, detalla.

La Dra. Pizarro afirma que enfrentará tres grandes desafíos durante su investigación. El primero consiste en redefinir algunos principios teóricos así como las metodologías de interpretación que se han usado para dar cuenta del corpus testimonial. El segundo, tiene que ver con el repertorio de modelos narrativos establecidos por el equipo y el tercero  consiste en levantar un panorama que incluye la producción testimonial de cuatro países latinoamericanos, lo que implica un trabajo importante de recuperación de obras y abre la posibilidad de comprender el testimonio de prisión política como un fenómeno que no se suscribe a determinadas fronteras.

Resultados esperados 

La Dra. Pizarro espera avanzar en la caracterización inmanente del testimonio de prisión política y tortura latinoamericano, superando las lecturas nacionales, y ojalá poder proyectar los resultados de esta investigación a otros corpus, ya sean otros momentos históricos u otras formas de representación como el cine y la fotografía. Además de lograr un impacto certero al contribuir a la validación del relato testimonial como una voz autorizada.

“A nuestro juicio, el testimonio debe ser incorporado con mucha mayor nitidez a la concepción cultural que manejamos como sociedades de las dictaduras latinoamericanas. Se trata de un periodo histórico altamente complejo, que es necesario revisitar. Por ello, esperamos que este esfuerzo redunde en una mayor visibilidad de los relatos testimoniales, y no solo en el ámbito estrictamente académico”.

El proyecto Fondecyt Regular 2016 (N1161551) "Formas narrativas del testimonio: relatos de prisión política en Chile, Argentina, Uruguay y Brasil" se extenderá por los próximos cuatro años.

Canadienses visitan U. de Santiago por proyecto Nueva Ingeniería 2030

Canadienses visitan U. de Santiago por proyecto Nueva Ingeniería 2030

  • Autoridades universitarias se reunieron con el rector Juan Manuel Zolezzi y otros representantes del Plantel en el contexto de la búsqueda del fortalecimiento de las relaciones académicas, con especial énfasis en la formación de los nuevos ingenieros y en el trabajo de investigación.

 





Con gran interés en el proyecto de Ingeniería 2030, del que forma parte la Universidad de Santiago de Chile, autoridades académicas canadienses, agrupadas en el Consorcio de universidades líderes en investigación de ese país (Caldo), visitaron la Universidad de Santiago de Chile.

Representantes de la agrupación, creada para desarrollar un trabajo conjunto con América Latina, viajaron para conocer directamente el proyecto Ingeniería 2030, que se propone generar una nueva mirada a la formación de ingenieros para el desarrollo nacional.

Una iniciativa que ha dado paso, por ejemplo, a la creación de un Consorcio que reúne a las Facultades de Ingeniería de nuestra Casa de Estudios, de la Universidad de Concepción y de la Universidad Católica de Valparaíso.

Internacionalización de la Ingeniería

Además de intercambiar visiones sobre los sistemas de educación superior de ambos países, el rector de la Universidad de Santiago de Chile, Dr. Juan Manuel Zolezzi Cid, apuntó a la importancia de fomentar y fortalecer el trabajo de investigación que realizan los planteles de educación superior, destacando en ese sentido la participación de esta Casa de Estudios en el Consorcio de Ingeniería 2030.

Precisamente el director del proyecto Nueva Ingeniería 2030, Dr. Jorge Bravo Chacón, destacó el encuentro por abrir nuevos espacios, tanto en el intercambio académico y estudiantil como para la investigación. “Hay varios sectores específicos de investigación que nos interesa como Facultad de Ingeniería, como la internacionalización y el hecho de que nuestros estudiantes puedan manejar el inglés como segunda lengua”, detalló.

Asimismo, anticipó que “todos los convenios que vamos a firmar con este Consorcio de universidades canadienses son muy relevantes para seguir avanzado en el proyecto de Ingeniería 2030, particularmente para el que estamos desarrollando en nuestra Universidad”.

Conexión entre academia e industria

Titulado como ingeniero comercial en la Universidad de Santiago de Chile en 1992, Rodrigo Delgado hoy se desempeña como director ejecutivo de Caldo. “A través de nuestro Consorcio firmamos acuerdos con gobiernos de América Latina, tal como lo hemos hecho en Chile con Conicyt, para cofinanciar programas de maestrías y doctorados de investigación”, explicó.

En ese sentido, destacó la posibilidad de apoyar a estudiantes desde el punto de vista técnico, en cuanto al trabajo de investigación y también respecto de los idiomas. “Es fundamental mejorar las capacidades lingüísticas de los profesionales, considerando que nuestras universidades son anglófonas y francófonas”, añadió.

Delgado aclaró que la visita a Chile se gestó a través de Corfo para vincular a las universidades de ambos países a través del proyecto 2030. “Entendemos que existe un gran interés para apoyar la conexión entre la academia y la industria”, agregando que “la inversión canadiense en el mercado chileno, en industrias como la minería, los servicios y la infraestructura, es tremendamente importante”.

Oportunidades para Ingeniería 2030

Por su parte, en representación de la Universidad Dalhousie, Alain Boutet, director ejecutivo de la Oficina de Relaciones Internacionales, aseguró que a través de Ingeniería 2030 es posible generar varias oportunidades de colaboración con las universidades chilenas, especialmente respecto de cómo innovar en la educación de los ingenieros.

“Por ejemplo, en el caso de Canadá, los estudiantes de Ingeniería deben realizar pasantías en la industria durante sus programas de estudio, lo que se suma a la rigurosidad de los procesos de acreditación de los programas de Ingeniería”, manifestó el también integrante del consejo directivo de Caldo, apuntando a la posibilidad de establecer colaboraciones a nivel de postgrados e identificar los sectores prioritarios para trabajar de manera conjunta.

Además, destacó el proyecto del Consorcio de Ingeniería 2030, en el que participa la Universidad de Santiago de Chile. “Estoy muy impresionado por la calidad y la historia de esta Universidad, con su larga tradición, tal como ocurre con la nuestra, que tiene casi 200 años”, concluyó.

Cabe destacar que el Consorcio Caldo está integrado por las universidades de Alberta, Calgary, Dalhousie, Laval, Ottawa, Queen, Saskatchewan, Waterloo y Western.

A cargo de la Dra. María Inés Winkler de la Escuela de Psicología: Estudio fortalece derechos de las comunidades a partir de principios ético políticos

A cargo de la Dra. María Inés Winkler de la Escuela de Psicología: Estudio fortalece derechos de las comunidades a partir de principios ético políticos

Una investigación liderada por la Dra. María Inés Winkler de la Escuela de Psicología respecto de programas de intervenciones comunitarias, dio como resultado la necesidad de recuperar y fortalecer los aspectos políticos y éticos en este tipo de intervenciones, así como también en la formación profesional.

 

La psicología comunitaria, que surge en Latinoamérica en la década de los 60’s, nace con un fuerte componente político, entendido como la búsqueda de la distribución del poder y la participación, principalmente de los sectores más vulnerables de la sociedad, y una arraigada base valórica, en cuanto al desarrollo del respeto por el otro, fomentando la participación, el compromiso social y la solidaridad, entre otros.

Durante las últimas décadas, junto con la implementación de un modelo neoliberal y la economía de libre mercado, también en el ámbito educativo, se han creado diversos programas sociales o políticas públicas orientadas a sectores vulnerables de la población, por lo que investigar la distancia que existe desde la concepción original de sus principios y las acciones actuales se hace necesario.

La investigación fue liderada por la académica de la Escuela de Psicología, Dra. María Inés Winkler, y tuvo como co-investigadores a la Dra. María Isabel Reyes (PUCV), al Dr. Héctor Berroeta (UV) y a la Mg. Bárbara OIivares (UST), quienes fueron los encargados del proyecto Fondecyt (N°113638) “Ética y Política ¿Dimensiones olvidadas en la psicología comunitaria hoy?”, el que se llevó a cabo entre el 2013 y el 2016.

Según explica  la Dra. Winkler, el principal objetivo de este proyecto fue indagar cómo se encuentran presentes los principios de la psicología comunitaria en la práctica hoy en día. En sus palabras, “quisimos conocer los fundamentos éticos y políticos presentes en los programas actuales  y qué tanto pueden ser considerados ‘comunitarios’ en el sentido más estricto del concepto”.

“¿Cuánto participan efectivamente las comunidades en su generación, implementación, evaluación? ¿Qué principios éticos rigen a tales programas? Y ¿Cómo están incorporadas o excluidas las dimensiones éticas y políticas en la formación en psicología comunitaria?”, complementa.

Este proyecto, que es parte de la línea de investigación sobre Psicología Comunitaria y Ética desarrollada en la Escuela de Psicología de nuestra Casa de Estudios desde hace una década y que ha sido financiado por Fondecyt, surgió en base a un proyecto Fondecyt anterior (N°1080528), en donde realizaron un diagnóstico multidimensional de la ética en psicología comunitaria. Allí indagaron sobre la formación en psicología comunitaria y de este trabajo surgió el libro “La dimensión ética en Psicología Comunitaria, orientaciones específicas para la práctica y la formación”, que recientemente fue presentado.

Respecto a los resultados, para la académica, lo principal en términos de contenidos, es que se requiere recuperar y fortalecer los aspectos políticos y éticos en las intervenciones comunitarias, también en la formación profesional. Por lo mismo, además de las publicaciones realizadas, se elaboró un folleto y afiche de distribución a las propias comunidades.

Según explica la académica, “en los documentos se releva y enfatiza los Derechos de las Comunidades en las Intervenciones Comunitarias. Es la primera vez, en nuestro conocimiento, que el resultado de un proyecto de investigación científica de este tipo, enfatiza un producto en lenguaje accesible y comprensible para todos -no en lenguaje ‘científico’- y que, en cierto sentido, tiene un objetivo político y un objetivo ético: fortalecer a las propias comunidades en sus derechos”, indica.

Además, agrega que la relevancia que tiene la Universidad de Santiago en la investigación: “Como universidad pública y laica siempre ha sido una experiencia muy positiva investigar en esta Casa de Estudio. Existe total libertad para hacerlo, no existen restricciones ni en temas y sí existen instancias de apoyo y la facilidad para investigar y para difundir los resultados de las investigaciones”.

Investigadora del Plantel crea soluciones con compuestos naturales para la sustentabilidad de la industria del salmón

Investigadora del Plantel crea soluciones con compuestos naturales para la sustentabilidad de la industria del salmón

  • Proyecto, encabezado por la Dra. Margarita Montoya, y que se encuentra en fase de patentamiento, incluye dos compuestos a partir de extractos de plantas que tienen como objetivo disminuir los efectos del estrés fisiológico de los peces.

 




Desde 2008 que la Dra. Margarita Montoya Kunsting, académica del Departamento de Biología de la Facultad de Química y Biología, trabaja en la Universidad de Santiago de Chile. Con líneas de investigación ligadas al cáncer y la inmunología, además de estudios con extractos de plantas, finalmente derivó al trabajo con salmones.

“Existen muchos componentes dentro de las plantas que pueden tener efectos sinérgicos. Por ejemplo, efectos tranquilizantes, antioxidantes e inmunoestimulantes”, explica la investigadora, a propósito de las necesidades de la industria respecto de las negativas consecuencias del estrés fisiológico de los peces.

En 2012 comenzó a trabajar en el proyecto “Desarrollo de una formulación a base de extractos de plantas destinado al control del estrés y a mejorar la sobrevida de salmones durante el proceso de esmoltificación”. Este último, el momento en el que los peces pasan desde el agua dulce al mar.

Con financiamiento de la Fundación para la Innovación Agraria (FIA) del Ministerio de Agricultura, el proceso concluyó este año, con la creación de dos formulaciones. “Primero se planteó como un suplemento alimenticio, pero encontramos una fórmula que podría entregarse directamente en el agua y así controlar el estrés de los salmones”, detalla la académica.

Soluciones para la industria acuícola

Como investigadora del Centro de Biotecnología Acuícola (CBA) de nuestra Casa de Estudios, la Dra. Margarita Montoya también destaca la colaboración de Sophia Mejías Medina, bioquímica que actualmente cursa el magíster en Gestión Tecnológica en la Universidad de Santiago de Chile.

Juntas, han podido constatar el gran problema que representa el estrés de los salmones para la industria. “Se refleja en una baja de la inmunidad de los peces, por lo que aumentan las enfermedades, por ser más susceptibles a algún patógeno. Como consecuencia, se movilizan mucho más, por lo que no adquieren el peso suficiente, lo que implica más alimentación”, detalla la académica, añadiendo que peces muy estresados, que estén cerca de morir, son mucho más susceptibles a los patógenos.

En suma, compuestos que podrían aplicarse en situaciones altamente estresantes, como las vacunaciones, selecciones y transporte de peces, lo que afecta y disminuye su inmunidad, el crecimiento y otros parámetros productivos que finalmente perjudican a la industria.

Patentamiento nacional e internacional

Como parte del proceso de investigación, la Dra. Margarita Montoya aclara que para los dos compuestos la Universidad de Santiago de Chile ya solicitó el patentamiento a nivel nacional, lo mismo que para el extranjero. En este caso, agrupados bajo una misma solicitud.

Y si bien aún no se comercializa en el mercado, se muestra optimista respecto de los pasos a seguir. “Tenemos más de una forma para resolver muchos de los problemas de la industria salmonera, de bajo costo y con muy buenos resultados, al menos en lo que hemos trabajo a nivel de laboratorio”, aclara la académica.

En cuanto a la factibilidad de internacionalizar los productos, destaca sus múltiples ventajas, “en cuanto a que mejora el crecimiento, la inmunidad y las barreras antioxidantes, los mismos procesos estresantes que experimentan los peces en Chile y en otros países”.

Investigación de nuevas posibilidades

El siguiente paso es comprobar los resultados en terreno. “Una cosa es aplicar los compuestos en un estanque de 300 litros con 60 peces, a una pequeña escala, en comparación con las piscinas en las que trabajan las empresas”, aclara la investigadora. De hecho, según sus resultados, se alcanzaría al menos un 50% de protección frente a un brote de mortalidad.

En cuanto a los costos de los compuestos, advierte que se encuentran dentro de los valores competitivos para suplementos alimenticios. “Y cuando hablamos de aditivos para el agua, los costos bajan muchísimo”, agrega.

Actualmente, y a la espera de nuevo financiamiento, la Dra. Margarita Montoya se encuentra trabajando en nuevas posibilidades. “Siempre a partir de compuestos naturales, fitofármacos u otros que puedan ayudar no solo en el control del estrés de los salmones, sino también en el control de algunas enfermedades. Por ejemplo, mejorar las condiciones del sistema inmune de los peces”, proyecta con optimismo.



 

Ley de Etiquetado: Experta sostiene que cinco muestras son el mínimo para fiscalizar un producto

Ley de Etiquetado: Experta sostiene que cinco muestras son el mínimo para fiscalizar un producto

  • La académica especialista en análisis de los alimentos de la Universidad de Santiago, Marcela Zamorano, asegura que la nueva norma no considera un número de demostraciones que se deben considerar para determinar si un producto incumple la disposición.


 




Hace dos semanas entró en vigencia la ley de Etiquetado de Alimentos, con fiscalizaciones en colegios, supermercados y locales que, en muchos casos, han terminado con apertura de sumarios. La última polémica por esto se produjo a partir de la revisión, por parte del ISP, de la Cajita Feliz en un local de Ñuñoa de la cadena McDonald’s, donde se detectó que dos productos excederían  los índices permitidos por la normativa.

Sin embargo, los resultados obtenidos en un solo local, ¿son representativos del producto que se oferta en el resto? Para la experta en análisis de los alimentos de la Universidad de Santiago, Marcela Zamorano, “esa es una de las problemáticas que tiene la Ley de Etiquetado porque, en el fondo, para realizar un buen muestreo desde el punto de vista científico, se necesita un gran universo de muestra. Para poder identificar un nutriente, lo mínimo son cinco muestras tomadas en distintos tiempos, de ahí hacia adelante”.

La académica del Departamento de Ciencia y Tecnología de los Alimentos del plantel estatal explica que la cantidad depende del nutriente que se analice, y de cómo y cuánto está presente en un alimento. “Lo que pasa es que cuando la industria promueve sus nutrientes, también lo hace con una o dos muestras. Entonces, pueden argumentar que fue solo una muestra la que salió mal, pero la declaración nutricional de sus productos también la hace, muchas veces, en base a una o dos muestras”, afirma.

“Lo que hemos estudiado es que esas etiquetas a veces no muestran lo que realmente aparece. Tengo varias tesis en que mis alumnos hacen un muestreo de distintos alimentos y no en todos coincide lo que aparece en la etiqueta”, insiste la magíster en Ciencia de los Alimentos.

Zamorano reconoce que todo esto plantea “un vacío que es difícil controlar” y que ello representa un desafío en materia de fiscalización “porque las materias primas cambian. El pollo mismo viene con mucho sodio, por ejemplo. Lo que hay que tener claro es que un nutriente puede cambiar, en cantidad, de una muestra a otra. Por eso, se debe considerar un rango, para que ello no salga de lo establecido”.

¿Cuánto falta para ver los primeros resultados concretos de esta Ley?

Para la especialista, “la ley es bastante restrictiva. Para que los consumidores y la industria se ajusten a la norma, tienen que pasar por lo menos seis meses más o un año desde su implementación”.

Sin desmerecer la relevancia de lo que la norma fiscaliza para enfrentar la obesidad infantil y prevenir enfermedades crónicas no transmisibles, afirma que la disposición “conlleva un nuevo desarrollo de productos que contengan estos nutrientes. Eso es un paso que una gran industria lo puede dar más fácilmente, pero las pequeñas van a demorar un tiempo”.

“Las pequeñas industrias demorarán un tiempo en desarrollar nuevos productos para evitar su rotulación”, concluye.
 

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