Programa de Bachillerato celebra vigésimo aniversario

  • Autoridades, estudiantes y egresados preparan una serie de actividades tendientes a relevar el aporte del Programa en la orientación vocacional y profesional.

El Programa de Bachillerato en Ciencias y Humanidades, dependiente de la Vicerrectoría Académica,  se encuentra preparando los festejos conmemorativos de sus 20 años de existencia, que comenzarán con una ceremonia que se realizará el 29 de noviembre. La idea es invitar a quienes han sido parte de la experiencia, porque además de las autoridades, docentes, funcionarios y estudiantes que estarán presentes, se invitará a egresados y ex directivos.

Desde su creación en 1993, el Programa de Bachillerato proyectó integrar a estudiantes que, entre otros aspectos, no tuvieran definida aún su vocación, para que a través de una mirada interdisciplinaria amplia, pudieran incorporarse a la vida universitaria entregándoles, luego de dos años, el grado académico de bachiller, con la posibilidad de optar a las más de 60 carreras de pre grado que hoy ofrece nuestra Casa de Estudios.

Desde su primera promoción, muchos bachilleres continuaron su formación profesional en la Universidad, egresaron e incluso, algunos han decidido retornar para aportar desde su quehacer profesional al crecimiento de nuestra Alma Mater.

Marcela Galdames, entró a Bachillerato en 2002, optó por Psicología, y actualmente se desempeña en el Departamento de Calidad y Acreditación de nuestra Institución. Valora el bagaje cultural que adquirió en el Programa, y la posibilidad de conocer diversas materias “para integrar las distintas áreas que quería desarrollar a nivel laboral”.

Asegura que se dio cuenta que era posible, después de oír la experiencia de la propia Michelle Bachelet cuando vino a dictar una charla para estudiantes. “Ella es médico, tiene estudios en ciencias políticas y, en ese momento, era ministra de Defensa”, recuerda Marcela. “Ahora soy psicóloga, mi especialidad es la clínica de adultos, pero además trabajo en acreditación porque tengo muchos conocimientos de metodología de la investigación y espero seguir integrando las posibilidades de desempeño laboral. Bachillerato me dio la visión de que sí era posible”, acota.

Pluralismo y elección vocacional

Para Constanza Malfanti, su paso por Bachillerato suma otro aspecto propio de los valores de nuestra Universidad: La tolerancia. Porque además de entregarle nuevas opciones para elegir su vocación, la integró a un mundo nuevo para ella. En esos años vivía en Arica, “en una burbuja. Todo muy distinto. Venía de región, mi papá era uniformado”, recuerda sobre su llegada al Plantel. Aprendió de tolerancia, a conocer otras formas de mirar la vida y  hasta decidió hacer su tesina para optar al grado de Bachiller, sobre la desclasificación de archivos de la CIA que reconocían la intervención en el Golpe de Estado de 1973. “Si me hubiera ido a otra universidad, hubiera sido diferente, pero esta universidad me dio una apertura mental increíble, y quizá tampoco la habría tenido si hubiera entrado directamente a Psicología”, dice valorando también el incremento en su capital cultural y el aprendizaje de una metodología de estudio muy diferente a la que traía desde el colegio.

Por otra parte, Diego Blanco vive Rancagua, está en segundo año en el Programa de Bachillerato y actualmente cursa asignaturas de Periodismo. Pero cuando ingresó, a través del Propedéutico, pensaba estudiar Medicina. Sin embargo, gracias a la diversidad de áreas incluidas en el Bachillerato, ha desarrollado su habilidad en el área humanista y ya está colaborando con www.portalfutbol.cl con reportes noticiosos de los partidos de primera división. “Espero salir con una base más firme”, sostiene apelando al soporte interdisciplinario del plan.

El subdirector del Programa, Víctor Prades, afirma que la posibilidad de que los jóvenes definan sus habilidades y perfilen su vocación durante su preparación como bachilleres, también es parte de los objetivos. “Los estudiantes entran porque tienen gusto por el estudio, tuvieron un buen puntaje en la PSU y quieren definir su vocación. Después, en sus carreras les va bien”, concluye.