Sociólogo Alberto Mayol: Se está “sobre reaccionando” ante bombazos en Santiago

  • El académico de la Facultad de Administración y Economía (FAE), estima que el tratamiento informativo que algunos medios de comunicación han dado al tema, es un recurso intencionado de los grupos más conservadores, ya que “es sabido a nivel mundial, que la aparición de bombas reduce la probabilidad de grandes reformas”.

 

Más de 200 episodios, que involucran la instalación de algún tipo de artefacto explosivo, se han registrado en el país durante la última década. Y 29 incidentes, de esta especie, luego del célebre “caso Bombas” iniciado en el año 2009, en donde se acusaba como responsables a un grupo de anarquistas de la colocación de cuatro bombas en distintos puntos de la capital. La madrugada del jueves pasado, fue la última jornada en que esta clase de hecho impactó a la opinión pública. En pleno Barrio Yungay, un dispositivo detonó dejando una víctima fatal.

Detrás de los artefactos explosivos instalados en distintos lugares de Santiago, las efectivas detonaciones y las amenazas, ¿qué interpretaciones se pueden realizar respecto a este fenómeno?  Según el académico de la Facultad de Administración y Economía (FAE), Alberto Mayol, “con la información disponible no podemos hacer mucho porque no sabemos si han habido oleadas de bombazos antes de los doscientos casos en la última década”. Agrega el sociólogo que “no sabemos cuántos han sido en ciclos cortos,  ni si son grupos distintos los que están poniendo las bombas”.

Según el investigador de la Universidad de Santiago, la información que se tiene aún es imprecisa como para adjudicar a alguna clase de grupo. la autoría de los hechos. “No ha habido reivindicación política detrás de los bombazos, y así cuesta darle sentido como violencia política”.

Tratamiento mediático

Como otro elemento para analizar, gran revuelo causó, en las redes sociales, el tratamiento que algunos medios de comunicación dieron a la explosión en el metro Escuela Militar. Por ejemplo, la portada del diario vespertino “La Segunda” de aquel día tituló “El retorno del miedo”.  

Para Alberto Mayol, aquel fenómeno “revela simplemente que hay una agenda de ciertos sectores del país, vinculados a la derecha más fáctica, para quienes hay una alta conveniencia de ocupar el recurso de los bombazos para instalar  una agenda de seguridad, que siempre le ha convenido más a la derecha que a la izquierda”. Además, añade que tal cobertura es un recurso intencionado de los grupos más conservadores pues “la aparición de bombas reduce la probabilidad de grandes reformas”.

“Ellos han tratado de instalar esa agenda, a partir de un caso menor”, afirma el investigador pues “en Chile el desarrollo de violencia política no se puede decir que esté ocurriendo”, reflexiona. Según Mayol, por ejemplo, las autoridades políticas prácticamente no usan escolta, porque no lo necesitan. “Si tenemos desmontado el sistema de inteligencia es porque no lo necesitamos”, precisa.

Sin embargo, a juicio del académico, el gobierno también ha incurrido en un error. “En el caso bombas, el gobierno se compró una agenda equivocada, pues si pretende hacer transformaciones sociales, políticas, económicas y culturales no tiene nada que hacer en un caso de bombas, porque no puede convertirse en “sheriff”, sentencia.

“Hay una sobre reacción”

Frente a los hechos de violencia, “en gran medida hay una sobre reacción”, afirma Mayol.  “Que la gente diga que tiene miedo, no es pánico”, agrega.  Además, el sociólogo cree que en tal ponderación, hay un uso del carácter isleño del chileno; aquel que encuentra superior lo que proviene del exterior. “La mayor parte de los chilenos se van de turismo a países muchísimo más inseguros que acá,  y no andan pensando en la delincuencia”, concluye.