El envejecimiento puede ser una oportunidad para aportar y no una amenaza

  • La directora del Programa Adulto Mayor de nuestra Universidad, Patricia Garay Salas, se refirió al aumento de la población de más de 60 años. Llamó a que "la política sanitaria planifique las respuestas de promoción de la salud en la vejez y la atención curativa oportuna”, para evitar secuelas limitantes. A la vez, "adecuar el sistema de retiro y pensiones, de acuerdo al nuevo perfil demográfico y desarrollar un Servicio Social Comunitario, así como formar recursos humanos para afrontar este desafío". El “envejecimiento puede ser una oportunidad para aportar y no una amenaza”, expresó. 

 


Una de las medidas que la ministra de Desarrollo Social, Fernanda Villegas destacó en relación al aumento de un 9,3 por ciento en la población de adultos sobre 60 años, (Casen 2013, respecto de 2011) fue la creación de los Establecimientos de Larga Estadía para Adultos Mayores (Eleam) y centros diurnos, el fortalecimiento del Senama, y la cifra de 3 mil 500 millones de pesos, destinados a organizaciones orientadas a desarrollar proyectos para personas de la tercera edad que los activen y dinamicen.
 
Estas medidas fueron anunciadas por la secretaria de Estado en la región de Los Ríos, zona que tuvo el mayor incremento con 99,4 adultos mayores de 60 años por cada 100 niños menores de 15, según los resultados de Casen 2013.
 
Al respecto, la directora del Programa Adulto Mayor de nuestra Universidad, Patricia Garay señaló que esta “explosión demográfica” debe afrontarse a través de la formación de recursos humanos y la capacitación de profesionales que conformen un amplio espectro y donde se incluya a quienes planifican políticas para este grupo etáreo y también a los propios adultos mayores. 
 
“El mayor desafío es abordar el envejecimiento de manera humanística y científica, con una sólida base ética, para entregar una respuesta colectiva, producto de una reflexión transdisciplinaria, ya que existe déficit de profesionales en prácticamente todas las áreas relacionadas con la gerontología”, sentenció Garay, acotando que Chile está entre los tres primeros países con mayor esperanza de vida en América Latina, “pero existen importantes desigualdades y necesidades que no están siendo cubiertas, como nuevos requerimientos en materia de seguridad social y atención de salud de los adultos mayores”.
 
En este contexto es que el Programa del Adulto Mayor de nuestra Universidad se orienta en enfrentar este envejecimiento progresivo de la población chilena, fomentando el desarrollo de una masa crítica de profesionales con alta competencia en el trabajo con el adulto mayor”, sentencia la directora que justamente hoy (19) asistirá a la clausura de la Octava versión del Diploma de Gerontología Comunitaria, realizado en nuestra Casa de Estudios y donde 38 profesionales del área de la salud se capacitaron. 
 
Aumento en la esperanza de vida
 
La profesional agregó que según datos del Instituto Nacional de Estadísticas, para el año 2020  se estima que vivirán en el país 3.002.867 adultos mayores, a lo que se suma que la esperanza de vida también ha aumentado considerablemente, alcanzando los 80,4 años para las mujeres y los 74,4 años para los hombres, por lo que abordar la situación de los mayores de 60 años se hace primordial.
 
Asimismo, los desafíos que se deben afrontar en el área de la salud se relacionan con que “una de cada cuatro personas mayores de 60 años, presenta dificultad en la realización de  actividades; a eso se suma que el riesgo de sufrir deterioro cognitivo en las personas mayores sin escolaridad es 13 veces mayor que en las personas con 12 y más años de escolaridad; y que dos de cada tres personas con dependencia en Chile son mujeres”.
 
No obstante, Patricia Garay propone que el envejecimiento de la población “debe ser visto como una oportunidad mas que como una amenaza. En la medida que el envejecer sea un proceso saludable, esas generaciones pueden aportar enormemente al desarrollo del país y, para que ello suceda, se requieren políticas públicas que atiendan a este fenómeno de manera integral”.
 
Uno de los aspectos que se puede mejorar desde la centralidad del sistema de salud, puede ser –sugirió- “que la política sanitaria pueda planificar adecuadamente las respuestas de promoción de la salud en la vejez y la atención curativa oportuna de las enfermedades para evitar secuelas limitantes de la funcionalidad o aumento de la  dependencia”. 
 
La profesional también reconoce que se debe fomentar el desarrollo de redes de casas de estadía de calidad, tal como sucede en países europeos. Sin embargo, apoyando los anuncios del Gobierno, afirmó que “todo lo que sea un aporte para realizar proyectos sociales para mejorar las estrategias de prevención y la calidad de vida de los adultos mayores, es bienvenido”.