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Investigadores fortalecen su colaboración con México para la vigilancia genómica del virus SARS-CoV-2

Investigadores fortalecen su colaboración con México para la vigilancia genómica del virus SARS-CoV-2

"Herramientas para la vigilancia genómica del virus SARS-CoV-2 en Latinoamérica: Aprendizajes desde la colaboración Chile-México”, se tituló el workshop cuyo propósito fue abrir un espacio para compartir experiencias sobre avances moleculares en la detección de variantes Sars-CoV-2 (COVID), en ambos países. La idea es expandir el conocimiento y herramientas para fomentar el uso de aproximaciones genómicas en respuesta a agentes virales en América Latina.

La actividad fue parte del Proyecto N°182 “Establecimiento de un eje de colaboración Chile-México para la vigilancia genómica del virus SARS-CoV-2 en Latinoamérica: intercambio técnico y académico para fortalecer las capacidades de vigilancia epidemiológica en la Región”, financiado por el Fondo Conjunto de Cooperación Chile-México, que cuenta con un presupuesto de aproximadamente US$ 400.000 aportados por ambos países, el que se otorgó en su oportunidad exclusivamente a instituciones públicas. Esto como parte de la estrategia de ambos Estados por robustecer la cooperación Sur-Sur, en el ámbito de la ciencia, tecnología e innovación.

La vigilancia genómica del nuevo coronavirus se inició en 2021, cuando el equipo de investigación de la Facultad de Química y Biología fue convocado por el Ministerio de Ciencia, para colaborar en la identificación de variantes del virus para el control de la pandemia. “Fue un desafío aplicar el conocimiento en biología molecular, virología y genética, en el diagnóstico del Sars-CoV-2 un virus desconocido, pasando de un laboratorio de investigación a un laboratorio que apoyó directamente al Sistema de Salud Público Nacional”, subraya el Dr. Marcelo Cortez San Martín, director técnico del proyecto e investigador del laboratorio de Virología Molecular y Control de Patógenos.

Actualmente, la meta es anteponerse a una nueva variante y fortalecer las capacidades de vigilancia epidemiológica. “Lo importante es tener el conocimiento para abordar una posible pandemia en el futuro y otorgar la información necesaria a las autoridades cuando sea requerido”, dice el Dr. Francisco Cubillos Riffo, encargado del area de Informes y Estadísticas del Proyecto y líder de la Unidad de Genómica y Bioinformática de la Facultad de Química y Biología.

En este contexto, el Fondo Chile-México tiene como propósito principal mantener un eje de colaboración entre ambos países. “El objetivo es realizar un aporte a las comunidades de Chile, México y Latinoamérica en el ámbito epidemiológico”, indica la Dra. Yesseny Vásquez Martínez, de la Escuela de Medicina de la Usach, en su rol de Encargada de Sistema de Calidad y Coordinación del proyecto.

El proyecto busca propiciar un intercambio técnico y académico entre las instituciones pares. “Estamos entusiasmados con que esta colaboración con la Usach pueda permanecer y fortalecerse con más proyectos y años trabajando juntos. En esta visita hemos tenido la oportunidad de trabajar de primera mano en los proyectos que están trabajando y vemos que hay una enorme capacidad en las y los estudiantes que están capacitando, estamos bastante impresionados”, destaca Dora Garnica, del Instituto Nacional de Medicina Genómica de México.

Investigadores de nuestro Plantel bautizan estrella y exoplaneta con nombres de flores endémicas de Chile

Investigadores de nuestro Plantel bautizan estrella y exoplaneta con nombres de flores endémicas de Chile

A raíz de los resultados de la campaña ExoWorlds 2022 de la Unión Astronómica Internacional (IAU), un grupo de investigadoras e investigadores de la Usach, hicieron realidad el propósito de dar nombre a un exoplaneta y su estrella enana roja con denominaciones de flores originarias de nuestro país.

Las doctoras Carla Hernández e Irma Fuentes y el doctor Sebastián Pérez, personal investigador de la Facultad de Ciencia, presentaron los apelativos Añañuca y Tahay, los cuales fueron elegidos entre más de 600 propuestas de 91 países.

El Dr. Pérez, director interino del  Centro de Estudios Interdisciplinarios en Astrofísica y Ciencias Espaciales (Ciras) sostuvo que este proceso fue muy importante para la astronomía, especialmente porque hace 30 años el mundo científico era bastante escéptico frente al hallazgo y estudio de exoplanetas y hoy valora su excepcional diversidad.

“Resulta inspirador que a través de esta iniciativa se vea reflejada la diversidad en diferentes culturas que ahora tienen la oportunidad de dar nombre a estos exoplanetas. Por eso encuentro relevante que un sistema exoplanetario como Añañuca y Tahay, lleven el nombre de flora nativa nacional, y que, además, sean en el futuro estudiados en detalle por el Telescopio Espacial James Webb”, enfatizó el astrónomo.

La directora de Vinculación con el Medio de la Facultad de Ciencia, Dra. Carla Hernández, explicó que si se descubre un nuevo exoplaneta como Tahay, que esté orbitando a la estrella Añañuca, su nombre también será el de una flor endémica de Chile.

“Esto es algo maravilloso porque se está reconociendo el valor cultural que tienen estos nombres, que los hacen dignos de ser asignados a objetos celestes. Es un tremendo legado para las futuras generaciones en nuestro país y un logro que nos llena de orgullo”, señaló la académica.

La investigadora postdoctoral del Núcleo Milenio YEMS, Irma Fuentes, quien fue parte del equipo que lideró el envío de la propuesta, manifestó sentirse feliz “sobre todo porque el proceso fue participativo. Recibimos más de 70 propuestas que estuvieron asociadas a flora, fauna y volcanes chilenos; de esas seleccionamos 20 para una votación popular”, expresó.

Añañuca, pertenece a la estrella GJ 367, que se localiza a unos 31 años luz de distancia de la Tierra y se distingue por ser de tamaño pequeño y de color rojo. Su nombre se debe a esta flor endémica de nuestro país que crece de manera silvestre entre las regiones de Coquimbo y del Maule y que posee similar tonalidad.

El exoplaneta GJ 367 B, que orbita esta estrella, fue denominado Tahay, en honor a la flor originaria de la zona central de Chile, que tiene como característica su exigua duración luego de florecer, entre 7 y 8 horas. Este ciclo apunta a la permanencia de un año en el exoplaneta, que sólo en 7,7 horas consuma la órbita de esta estrella.

El proceso fue iniciado en octubre del año pasado, y el resultado se publicó el recién pasado 7 de junio. “Ha sido extenuante, pero ha valido la pena, y nos llena de orgullo darlo a conocer a toda la comunidad universitaria, así como también al resto del país”, concluyó la Dra. Hernández.

Juan Escrig Murúa, Doctor en Ciencia con Mención en Física: “La investigación es mi principal motivación”

Juan Escrig Murúa, Doctor en Ciencia con Mención en Física: “La investigación es mi principal motivación”

El Dr. Juan Escrig Murúa lleva más de 20 años ligado a la Universidad de Santiago donde ha cumplido diversos roles: estudiante de pregrado, de doctorado, postdoctorado, profesor asistente, profesor asociado, profesor titular, vicedecano de investigación y postgrado, y hoy decano de la Facultad de Ciencia. Tal vez por eso también es su estrecho vínculo con los estudiantes, muchos de ellos que llegan ilusionados y motivados a los laboratorios que él dirige en Cedenna. 

Junto a una taza de té y en su oficina hablamos con el investigador más que con la autoridad, repasando parte de su trayectoria académica y profesional que no está exenta de anécdotas. Vivió parte de su niñez en Canarias; estudió en siete colegios; le encantaba la medicina, pero se desencantó al darse cuenta que ver sangre no era lo suyo; en plena adolescencia conoció Internet y se enamoró de la computación; le presentaron la Astronomía y alucinó con descubrir sus misterios, pero sería la Física la que crearía el nexo indisoluble con la Usach. Aquí se tituló como Licenciado en Física Aplicada y  Doctor en Ciencia con mención en Física. 

Sus estudios en el área del nanomagnetismo comenzaron con la interacción dipolar entre sistemas magnéticos micro y nanométricos. En el Instituto Max Planck de Física de Microestructuras (Alemania) se dedicó a investigar los procesos de reversión de la magnetización y curvas de histéresis de nanohilos y nanotubos magnéticos, desarrollando  métodos teóricos nuevos, los cuales son utilizados por varios grupos en el mundo.

Actualmente, el Dr. Escrig lidera el Laboratorio de Nanomagnetismo, que cuenta con equipamiento único en Chile. Su trabajo de investigación le ha permitido publicar más de 130 artículos WoS que han recibido casi 3.000 citaciones. Ha presentado 5 solicitudes de patente, ha supervisado 8 posdoctorados y ha formado a 8 estudiantes de postgrado.

Hoy una de sus tantas dedicaciones, además de todo el trabajo que realiza como decano de la Facultad de Ciencia y como académico, es un proyecto Fondecyt donde estudia los skyrmions, pequeñas texturas magnéticas. Nos explica: “Queremos avanzar con pequeños imanes que forman vórtices, algo así como estos grandes tornados de nubes, pero nanoscópicos. La gracia de los skyrmions es que en la práctica son muy estables. Este tipo de textura podría mejorar y acelerar los procesos computacionales, primero porque consumen menos energía para que el computador funcione, pero además podría hacerlo mucho más veloz, ya que permitiría juntar los dos tipos memorias existentes en el computador, sin ir de una a otra”.

 -Profesor, si bien ya hay computadores veloces hacia donde apunta el horizonte de su investigación…

- En la práctica quisiéramos avanzar hacia la computación neuromórfica que es acercarnos hacia emular un cerebro humano en un computador. Hoy en día existen programas con funciones similares a las que realiza nuestro cerebro, por ejemplo el reconocimiento facial, pero el problema es el consumo energético del computador en comparación al que nosotros realizamos. Es cierto que hay súper máquinas capaces de calcular infinitas cosas, pero requieren la energía de una ciudad para funcionar. Nosotros apuntamos a que solo necesiten de la energía de una manzana para ello. En este proyecto estamos trabajando con el profesor Juliano Dernardin y un exalumno y académico de la Universidad Central, Juan Luis Palma, además de estudiantes de pregrado de la Usach.

-Dr. Escrig, usted es un investigador que tiene un importante número de publicaciones y patentes. ¿Cómo ve este proceso en nuestro país y las horas que se dedican a ello?     

Hay que entender que la investigación en Chile es relativamente joven si se compara con países desarrollados. Hay programas de financiamiento que son muy individuales y no ayudan a generar redes de colaboración; por lo tanto, es importante fortalecer los proyectos asociativos. Los que realizamos investigación en cualquier universidad chilena debemos también realizar docencia y nos evalúan además por realizar vinculación con el medio y administración, sino no podemos avanzar en la jerarquía académica; por lo tanto, el tiempo que podemos dedicar a la investigación es bajo.

Comprendiendo el desafío que implica generar una publicación científica en Chile, varias universidades han incorporado mecanismos de incentivo a la publicación. Sin embargo, esto no es suficiente ya que como país nos estamos quedando en ello y no avanzamos hacia la innovación y el emprendimiento que pueda surgir a partir de esa investigación. ¿Por qué un académico debiera patentar y no simplemente publicar, si los incentivos están centrados en esto último? Evidentemente, uno no nace patentando, tenemos que aprender y apoyarnos en una red de soporte. Y si logramos patentar,  ¿qué hacemos con esa patente? Hay que generar una spin off, una empresa, fabricar y vender el producto, pero ¿es el propio investigador quién debe hacer todo eso?, ¿el mismo que solo puede tener una participación menor de dicha empresa?. Las universidades han ido avanzando, han creado las OTL (oficinas de transferencia y licenciamiento) y la Usach es muy fuerte en eso. De hecho, es de las que más solicitudes de patente presentan, pero patentar es solo el paso intermedio y aún hay mucho camino por recorrer. 

-¿Y la experiencia internacional, qué nos dice?

-Estando inmersos en el Consorcio Ciencia 2030 nos tocó visitar varias universidades en Estados Unidos y Europa. Observamos que allá, si un académico patenta algo interesante, puede acceder incluso a un permiso con goce de sueldo para que crear su empresa y vender sus productos. Por supuesto, previamente se debe negociar con la Universidad cuál será el porcentaje que recibirá esta última. A esa empresa, obviamente, le puede ir bien o mal, pero basta que una entre varias funcione para mantener el sistema girando. En nuestro país creo que hay muchas cosas que hay que revisar. A medida que vamos avanzando nos damos cuenta que hay normativas que van quedando obsoletas. Debo reconocer que en este caso, los estudiantes tienen menos restricciones para emprender y en la Usach justamente hay varios programas de apoyo que los incentivan con ese fin.

-Usted ha cumplido diversos roles en la Usach, ¿recomienda al investigador también aportar en la docencia?

- Una de las cosas más motivantes que tiene el trabajo científico es que es un trabajo riguroso, pero a la vez creativo, por lo tanto, uno termina trabajando en lo que uno quiera. La investigación es mi principal motivación. Yo invito al estudiantado a realizar investigación. Me encanta la interacción con ellas y ellos. La relación profesor – estudiante es maravillosa, porque aquí las y los estudiantes son muy curiosos y además de querer aprender están muy atentos a lo que está ocurriendo en su entorno. Por ello, uno tiene que también entrar en esa sintonía. En la Usach se da una relación que no se da en otras instituciones. Es sumamente importante que el conocimiento de vanguardia se entregue a las y los jóvenes. Todo lo que puedas aportar con tu investigación enriquece muchísimo las clases sumado a la conversación diaria. Es cierto que uno prepara una cierta materia a pasar, pero las y los estudiantes llegan con preguntas de lo que ocurrió ayer. Si haces investigación, estás leyendo artículos científicos y asistiendo a conferencias,  tienes una bolsa de conocimiento y experiencia que te da un fuerte respaldo. Por ende, es muy importante que los que hacemos investigación entreguemos ese conocimiento no solo a estudiantes de los últimos años, sino también a los que están iniciando la carrera.

 

Investigadores de la U. de Santiago representarán a Chile ante organización mundial a cargo de exploración antártica

Investigadores de la U. de Santiago representarán a Chile ante organización mundial a cargo de exploración antártica

Seis investigadores, de cinco universidades chilenas, serán los encargados de fortalecer la ciencia polar ante el Comité Nacional de Investigaciones Antárticas (CNIA). Dos de ellos son de la Universidad de Santiago de Chile. Se trata de los académicos del Departamento de Física de la Usach, Dr. Raúl Cordero y Dra. Marina Stepanova.

Experiencia, productividad científica antártica y prestigio en su área de especialidad, fueron los requisitos que el Instituto Antártico Chileno (INACH) identificó como requisito de selección. “Este comité corresponde al capítulo nacional del SCAR, el foro internacional más importante de la ciencia antártica. Estos integrantes son elegidos entre los investigadores más productivos en la ciencia polar chilena en los últimos años", señala el director del INACH, Dr. Marcelo Leppe Cartes.

El Continente Blanco ocupa más de 14.100.000 km2, correspondiente a 9,4 % del área terrestre del planeta. Y por ello, impulsar la investigación antártica desde la interdisciplina es parte de los énfasis del INACH. Los representantes del CNIA se agrupan en las áreas ciencias de la vida, tierra y ciencias físicas.

Para el Dr. Cordero, se trata de su segundo periodo en el CNIA pues forma parte del mismo desde 2014. “Formar parte de Comité Nacional de Investigaciones Antárticas, es un reconocimiento al trabajo de investigación que lleva a cabo la Universidad de Santiago en Antártica desde hace décadas. Nuestra Institución es una de las líderes en estudios antárticos”, señala Cordero, Doctor en Física y también Doctor en Ciencias de la Ingeniería, cuya investigación se centra en el estudio del cambio climático en altas latitudes.

“Creo que es un excelente ejemplo de colaboración, cuando los científicos de distintas especialidades se apoyan mutuamente para que cada uno pueda lograr su objetivo científico. El trabajo en Antártica requiere colaboración y evitar poner intereses de otros investigadores por encima de su propio interés. Esto crea un clima especial de trabajar ahí”, afirma Marina Stepanova, Doctora en Física de plasmas espaciales y astrofísicos cuyo interés en la Antártica se centra en el estudio de interacción entre la magnetósfera y la ionósfera terrestre.

El Comité Nacional de Investigaciones Antárticas (CNIA) es el organismo encargado de representar a la comunidad científica nacional ante el Comité Científico de investigaciones Antárticas (SCAR) y de asesorar al INACH en la programación de sus actividades científicas y tecnológicas. El CNIA está conformado por seis miembros de prestigio en su especialidad, designados por el Ministerio de Relaciones Exteriores.

Comité Nacional de Investigaciones Antárticas (CNIA)
Grupo científico permanente "Ciencias de la Vida":

Dra. Marely Cuba Díaz | Universidad de Concepción
Dr. Elie Poulin Charmolue | Universidad de Chile

Grupo científico permanente "Ciencias de la Tierra":
Dr. Raúl Cordero Carrasco | Universidad de Santiago de Chile
Dr. Francisco Fernandoy Pedreros | Universidad Andrés Bello

Grupo científico permanente "Ciencias Físicas":
Dra. Marina Stepanova | Universidad de Santiago de Chile
Dr. Jorge Carrasco Cerda | Universidad de Magallanes

Académica Lucía Dammert es nombrada embajadora de la Sociedad Británica de Criminología

Académica Lucía Dammert es nombrada embajadora de la Sociedad Británica de Criminología

Una de las más prestigiosas organizaciones internacionales en investigación, enseñanza y educación sobre materias como delincuencia, comportamiento criminal y sistemas de justicia penal, la British Society of Criminology, informó este mes de mayo que la académica de la Universidad de Santiago de Chile, Dra. Lucía Dammert, será la embajadora de dicha Sociedad en Latinoamérica por un periodo de dos años.

De esta manera, la socióloga experta en políticas públicas y seguridad se transforma en la primera representante de la organización en el continente, formando parte de un inédito comité de embajadores que buscan desarrollar estudios sobre crimen, inseguridad y policías en diferentes partes del mundo.

“Esto es un reconocimiento internacional relevante, dado que la Sociedad es la que aglutina el desarrollo académico más prestigioso del mundo en la materia y, además, se vincula con los principales académicos e investigaciones en la temática”, sostiene.

A juicio de la investigadora, el principal objetivo de la organización al nombrarla es que investigadores ingleses se interesen o desarrollen estudios para América Latina, además de visibilizar la necesidad de que universidades del continente cuenten con financiamiento para realizar investigación aplicada en temas de criminología.

“Este año habrá una reunión en julio, en Inglaterra, y el objetivo específico es cómo cambia el crimen en el mundo, pero ya no es una mirada localista, sino más bien regional y mundial. Por eso, la importancia de los embajadores internacionales”, explica.

Entre sus funciones, la Dra. Dammert deberá redactar artículos en el blog de la Sociedad sobre temas de carácter internacional. De hecho, sostiene que las principales razones que instaron a la organización a nombrarla es su prolífica producción de artículos en revistas y libros de Estados Unidos e Inglaterra, además de su participación en iniciativas de política comparada que le permiten brindar una visión integral de lo que ocurre en la región, más que en una nación en específico.

Finalmente, señala que entre los temas que se encuentran investigando en este momento en la Sociedad se encuentran la pena de muerte, los procesos de radicalización que se producen por el terrorismo y el comportamiento antisocial en sociedades desarrolladas. “Mucho de lo que se está tratando de hacer respecto a la reforma policial en Chile está basado en estudios que se han desarrollado allá”, enfatizó.

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