¿Es posible una filosofía política del presente?

El mundo social y nuestra academia reflexionaron en diálogos sobre política, economía y crisis en Chile

La jornada se presentó como una instancia para que, a partir de la filosofía política se articulen voces heterogéneas, desde una perspectiva crítica y horizontal, propiciando un espacio para el intercambio de experiencias y saberes desde la interdisciplinariedad y las vivencias de los actores y las organizaciones sociales. 
"Refleja la finalidad que nuestra Universidad tiene en cuanto a la apertura de espacios de participación para su comunidad”.
Con el objetivo de potenciar el desarrollo de reflexiones y diálogos en torno a la actual crisis social que vive nuestro país, se realizó el día de ayer la jornada: ¿Es posible una filosofía política del presente? Economía, política y revuelta social,  en el Salón de Bachillerato de nuestra Universidad.
 
La actividad, organizada por la Vicerrectoría de Postgrado y el Magíster de Filosofía Política de la Facultad de Humanidades (FAHU-Usach), invitó a diversos actores sociales, investigadoras/es, y público en general a estos coloquios que se caracterizaron por la participación horizontal de las y los asistentes.
 
Para la Dra. Diana Aurenque, Vicedecana de Investigación y Postgrado FAHU, esta actividad es muy significativa porque “nace  al interior de un seminario de estudiantes de postgrado, en donde ellos quisieron realizar estos diálogos interdisciplinarios para abordar las diferentes problemáticas sociales y políticas económicas en el marco del estallido social, lo que como Departamento y Facultad apoyamos desde un comienzo, porque refleja la finalidad que nuestra Universidad tiene en cuanto a la apertura de espacios de participación para su comunidad”.
 
En este sentido la Dra. Valentina Bulo, directora del Magíster de Filosofía Política de nuestro Plantel, indicó que la gran asistencia que tuvieron estos diálogos se vio potenciada por la participación de los actores sociales de la crisis.
 
Además, agregó que el gesto de asumir la culpa “por haberles dado vuelta la espalda a las comunidades y el habernos centrado en hablar cuestiones que solo entiende la academia, nos lleva a realizar estas actividades en donde los protagonistas son los que trabajan en los colectivos y que son los que realmente han liderado este estallido social”, precisó.
 
Diálogos
 
La actividad se desarrolló con dos áreas temáticas, economía y política, abordando asuntos tan importantes como: los orígenes del neoliberalismo, la reconformación de la comunidad política, el proceso constituyente, nuevas formas de trabajo y precariedades, neoliberalismo en educación, subjetividades fuera del canon patriarcal, actores de la revuelta social y democracia representativa   y participativa, entre otros.
 
La primera mesa se denominó Impugnación desde la política y lo sociocultural, y en ella participaron: Érika Montecinos, periodista y fundadora de la Agrupación Lésbica Rompiendo el Silencio; el investigador Claudio Alvarado Lincopi, de la Comunidad de Historia Mapuche y Hernán Caffiero, director del audiovisual “Una historia necesaria”, ganador de un Premio Emmy.
 
Posteriormente, fue el turno de la mesa Impugnación desde la economía, de la que fueron parte Doris González, vocera del Movimiento de Pobladores UKAMAU; Edgar Ogalde, del Movimiento Solidario Vida Digna y Soledad Alvear, Presidenta del Consejo Nacional de Organizaciones de Pequeños Productores Campesinos de Chile (CONAPROCH).
 
El cineasta y titulado de la carrera de Publicidad de nuestra Universidad, Hernán Caffiero, dijo que siempre estará dispuesto a aportar cuando la Usach lo requiera y en este caso con mayor fuerza. “creo que son fundamentales estos espacios, porque cuando somos capaces de llevar adelante una discusión académica, como la que hemos tenido hoy, y la transformamos en algo didáctico, transcendemos el aula, llegamos al territorio y podemos decir que el trabajo está cumplido”.
 
En este sentido, el historiador Claudio Alvarado Lincopi, opinó que estas actividades son de suma importancia para el proceso que el país vive, dado que si hay algo que al movimiento social le está haciendo falta es “un mayor nivel de organización entre las diferentes corrientes para hacer un programa común”.
 
Agregó que  el movimiento indígena, el feminista, el socioambiental, el sindical, el de pobladores, cada uno tiene de alguna manera sus demandas, pero ahora las tenemos que articular en un programa común, que de a poco ya se está comenzando a gestar”, finalizó. 
Autor: 
Enzo Borroni Ricardi