Investigadores del Plantel desarrollan ungüento que combate el cáncer de piel

  • Un ungüento para combatir el melanoma, la variedad más agresiva del cáncer de piel, está elaborando un equipo de investigadores de la Facultad de Química y Biología de nuestra Universidad. 

 



El estudio encabezado por los científicos Sofía Michelson y Claudio Acuña, y que cuyo compuesto activo  es obtenido de una  planta endémica chilena, por estos días se encuentra en etapa preclínica de aplicación en animales, ha probado ser una solución efectiva para esta patología, que según la Organización Mundial de la Salud (OMS) es diagnosticada anualmente en entre dos y tres millones de personas. 
 
“Nosotros estamos combatiendo el melanoma, porque es el cáncer de piel más agresivo. Además actualmente existen otras cremas para tratar el cáncer de piel, pero que no son de este tipo en específico”, sostiene Michelson. 
 
El principal reto de los investigadores era encontrar un mecanismo, que ante la presencia de un tumor, pudiera estimular al organismo para que produjera una respuesta que contrarrestara su avance.
 
“El problema es que el cuerpo humano no reacciona a los tumores porque estos le hacen creer que son normales. Por eso la idea era lograr una respuesta inmunológica tal como cuando se presenta una infección bacteriana, viral o parasitaria”, expone Claudio Acuña. 
 
En ese sentido, el producto desarrollado por los académicos consiste en un ungüento de uso tópico, que las personas podrán utilizar por un período cercano a un mes, cada tres días, requiriendo que el paciente se preocupe por mantener la zona de aplicación protegida. 
 
El medicamento contiene un extracto de un arbusto distribuido entre las regiones de Coquimbo y Biobío, cuya acción afecta la viabilidad de las células tumorales. “Nosotros ya teníamos otras investigaciones sobre al tratamiento del cáncer de melanoma, entonces en búsqueda de mejorarlas encontramos este compuesto”, afirma Michelson. 
 
La efectividad del tratamiento ha sido alentadora. Tras aplicar el fármaco en animales, estos pudieron mejorar su expectativa de vida en más del doble que tratando el cáncer de forma normal. 
 
“El ungüento ejerce una protección frente al crecimiento tumoral, en que si antes la tasa de vida era de siete días, posteriormente se logra hasta 24 días. Incluso hay experiencias posteriores que consiguieron erradicar con éxito el melanoma”, comenta. Asimismo, el medicamento permite prevenir la reaparición de la enfermedad.
 
Otra de las ventajas del tratamiento ha sido su bajo costo, que permitiría masificar el acceso a los pacientes. 
 
“Existen bastantes tratamientos actualmente para tratar el cáncer de forma general, pero muchos de ellos son caros, por lo cual las personas no pueden acceder a ellos”, sostiene Sofía Michelson al argumentar una de las razones que conllevaron las investigaciones en torno a esta enfermedad.