Investigador mexicano propone enseñar la matemática desde lo cotidiano

  • El académico del Centro de Investigación y de Estudios Avanzados del Instituto Politécnico Nacional de México, Dr. Francisco Cordero Osorio, critica la forma en que actualmente se enseña la matemática, alejada de su funcionalidad, y propone investigar el impacto de su uso en otros dominios del conocimiento.
     

Con una crítica a la forma en que el sistema ha planteado la educación de la matemática, el académico del Centro de Investigación y de Estudios Avanzados del Instituto Politécnico Nacional de México, Dr. Francisco Cordero Osorio, visitó nuestra Universidad para participar en la Primera Jornada de Matemática Educativa: Presentación de un Programa de Investigación, realizada por el Departamento de Matemática y Ciencia de la Computación esta semana.

En este marco, ofreció la conferencia La Matemática y Lo Matemático, una Construcción Social del Conocimiento, donde incentivó la reflexión, entre los actuales y futuros docentes, sobre cómo se enseña este conocimiento.

Durante su experiencia como académico del Departamento de Matemática Educativa, detectó un punto sobre el que decidió orientar su trabajo y que busca destacar la funcionalidad del conocimiento de la matemática, algo que, a su juicio, ha quedado fuera del sistema educativo.

“La problemática sobre la enseñanza en este ámbito se ancló en el dominio matemático, en la clase propiamente tal. Pero resulta que el conocimiento matemático es funcional, pero no preguntamos cuál es el uso del razonamiento matemático en otras disciplinas, como la ingeniería o la economía… No sabemos cómo un niño usa su conocimiento matemático, sino que le preguntamos qué sabe de matemática”, subraya.

Realidad opacada

Para Francisco Cordero no se trata de un problema latinoamericano o del tercer mundo, sino que mundialmente no se incentiva el razonamiento matemático en lo cotidiano.

“El problema de fondo es que la matemática escolar genera un discurso que opaca la realidad y si miramos la obra matemática, se percibe que está ligada a observación de la realidad. Pero con la actual enseñanza, la gente no entiende para qué sirve y el profesor tampoco puede decirlo, porque se abandonó enseñar el uso del conocimiento”, acota.

El profesor indica que hasta ahora no hay muchas investigaciones al respecto, sin embargo, la forma en que se enseña la matemática no fomenta la innovación, ni el pensamiento creativo, con lo que nuestra sociedad sigue siendo replicadora del conocimiento europeo.

El Dr. Francisco Cordero compara el desarrollo del razonamiento funcional matemático con la lectura. “Hay personas que saben leer pero no leen libros; sin embargo a los que les apasiona leer libros, inmediatamente se les nota una mayor sensibilidad ante los problemas de la sociedad y de la vida”, ejemplifica.

Matemática integral

Su charla buscó promover un programa de investigación ampliado para superar la pregunta sobre  qué es el conocimiento, y evolucionar hacia qué tipo de conocimiento.

En su investigación espera convocar a especialistas para elaborar estudios transversales, que permitirán crear un marco de referencia sobre la funcionalidad del conocimiento matemático.

“Estamos estudiando los usos de este tipo de conocimiento en economistas, ingenieros, biólogos, niños, originarios e incluso en personas ciegas y sordas, buscando comprender cómo usan este razonamiento desde su propia realidad. Porque sucede que los modelos educativos para la educación especial no reconocen las particularidades de esos grupos e imponen una forma de aprender. El discurso matemático escolar olvidó a la gente como tal, imponiendo la forma y los contenidos. ¿Qué le falta? Hacer la pregunta cómo un ciego o un sordo usa su conocimiento matemático y que ese sea la fuente para un referente del aprendizaje”, explicó.

“Aprender o no aprender matemática no es un problema de inteligencia. Los jóvenes son astutos, pero hay que investigar por qué no pueden con los conocimientos matemáticos. Creo que la respuesta se orienta a que el discurso matemático escolar es rígido y poco funcional, y va en contra de la naturaleza humana”, concluyó.