Dra. Adriana Ducos Sánchez

Con homenajes despiden a destacada Académica

La Facultad de Ciencias Médicas rindió un sentido homenaje a la jefa del Departamento de Medicina Interna del Campus Hospital San José, una de las más queridas académicas de esta Unidad Mayor. La Dra. Ducos dejará la actividad profesional a fines de este mes, luego de estar ligada al Plantel por más de 22 años. “Ella se ha dedicado, como médico y docente, a compartir con cada uno de sus estudiantes y ha formado generaciones que hoy están sirviendo a nuestro país”.
“Junto con la nostalgia, también sentí mucho cariño y alegría porque, creo que, si bien se está alejando de la actividad laboral, queda en nosotros, en la universidad y el hospital como una persona inolvidable, importante y trascendente. Ella se ha dedicado, como médico y docente, a compartir con cada uno de sus alumnos y ha formado generaciones que hoy están sirviendo a nuestro país”.

La jefa del Departamento de Medicina Interna del Campus Hospital San José a fines de marzo colgará su delantal para dedicarse a compartir con su familia: “Ha llegado el momento de retirarme”, señaló la destacada académica en el marco de una emotiva ceremonia, donde se hicieron presentes el Decano de la Facultad de Ciencias Médicas, Dr. Humberto Guajardo, el director del Hospital San José, Dr. José Miguel Puccio, colegas, ex y actuales estudiantes.

La Dra. Ducos, quien ha estado ligada a la Universidad por más de 22 años, estudió Medicina en la U. de Chile, donde se tituló en 1965; Trabajó un año en el Hospital regional de Temuco, en 1966 volvió a Santiago a realizar una Beca Mixta Básico-Clínica de Medicina Interna y Microbiología de la Universidad de Chile, en el Hospital San Juan de Dios, donde estuvo hasta 1969; En 1970 comenzó a ejercer docencia en la U. de Chile, hasta 1973, con la llegada del golpe militar, fue exonerada del sistema público.

Con el retorno a la democracia, la Dra. Ducos trabaja para el Ministerio de Salud en el período 1990-1993; Desde 1992 hasta el 2005 ejerce en el servicio de Medicina Interna en el Hospital San José, incluso llegó a ser jefa subrogante del servicio. Paralelamente ingresa a la U. de Santiago en 1995, donde se retira con más de 22 años de servicio.

En su despedida, el decano de Ciencias Médicas, Dr. Guajardo, reconoció tener sentimientos encontrados por el retiro: “Junto con la nostalgia, también sentí mucho cariño y alegría porque, creo que, si bien se está alejando de la actividad laboral, queda en nosotros, en la universidad y el hospital como una persona inolvidable, importante y trascendente. Ella se ha dedicado, como médico y docente, a compartir con cada uno de sus alumnos y ha formado generaciones que hoy están sirviendo a nuestro país”.

Por su parte, el Dr. Gaspar Bernales, ex  estudiante de la Dra. Ducos, le dio las gracias por todo el cariño entregado y por promover una visión crítica en sus alumnos. “Gracias a usted, nuevas generaciones de médicos se levantan como paladines de la sociedad y quieren ir más allá de una sala hospitalaria o de un cargo dentro de una unidad hospitalaria, pretenden ser agentes de cambio social y eso lo que se reclama en los futuros médicos”.

 

Una homenajeada despedida

 

Tras las palabras del Dr. Bernales y la entrega de reconocimientos por parte de la Facultad de Ciencias Médicas y el Hospital San José, la cantautora Cristina Araya, acompañada del jazzista Moncho Romero, dedicaron un breve interludio musical.

Más adelante, el director del Hospital San José, Dr. José Puccio, reconoció el trabajo realizado por Ducos en el recinto asistencial, anunciando que una sala del hospital llevará el nombre de la doctora retirada. “Generalmente los lugares  se destacan después que las personas ya no están en esta tierra. La palabra recordar significa volver a pasar por el corazón. Como Hospital San José queremos ponerle tu nombre a una sala y de esta manera, cada vez que, veamos ese lugar, te recordaremos”.

La emocionada Dra. Ducos dio las gracias a la universidad por permitirle volver a la docencia, rememorando un triste acontecimiento como docente, “al recibir mi primer grupo de alumnos de U de Santiago, me emocioné hasta las lágrimas por recordar a Pablo Aranda, estudiante de medicina asesinado en 1973. Estimo que trabajar con alumnos de acá similares a Pablo, ha sido una experiencia sanadora para esas heridas, por lo que agradezco mucho a esta institución y a esos estudiantes”.

La académica,  señaló que tras su salida de la universidad  dedicará tiempo a su familia “Pese a todo lo bueno y lo aportado al hospital y a  la universidad, ha llegado el momento de retirarme para dejar espacio a los más jóvenes. Ahora, quiero realizar otras actividades y compartir más con mi familia. Me voy tranquila porque el departamento de Medicina Interna está bien y estoy segura que seguirá siendo igual o mejor a futuro”.

De esta manera, la Facultad de Ciencias Médicas junto a la Escuela de Medicina de la Universidad de Santiago le dicen adiós a la académica que entregó su vocación de servicio a la institución por 22 años.

Autor: 
Rodrigo Cantillana