Dr. Cristián Vargas, decano FING: “Busco que la Facultad no solo sea un lugar de aprendizaje, sino un espacio donde se trabaje en proyectos que trasciendan las aulas”

Con un 61.01 % de los votos, el Dr. Cristián Vargas Riquelme fue reelecto como decano de la Facultad de Ingeniería por los siguientes tres años, en los que la Unidad Mayor tendrá como desafío adaptarse “a los cambios tecnológicos que impactan a la ingeniería”, indica.
"Nuestro cuerpo académico es de excelencia y lo demuestra la alta tasa de adjudicaciones de fondos públicos para proyectos de alcance internacional y en áreas estratégicas para el crecimiento del país".

El reelegido decano es Ingeniero Civil Metalurgista y Doctor en Ciencias de la Ingeniería, Mención Ciencia e Ingeniería de Materiales, ambos por nuestra Casa de Estudios. Sus líneas de investigación son Electrometalurgia y Caracterización Electroquímica de Sistemas Sólido-Líquido. Antes de llegar a liderar la FING, fue vicedecano de Investigación y Desarrollo de la Facultad (2014-2020), además en el Departamento de Ingeniería Metalúrgica, su unidad de origen, se ha desempeñado como director (2010-2014) y coordinador docente (2002-2010), como también académico e investigador (desde 2002). 

En diálogo con Usach al Día, la máxima autoridad de la Facultad de Ingeniería habla sobre el sello que desea imprimir en esta etapa y los objetivos a cumplir en este nuevo periodo a la cabeza del decanato.

-¿Qué significa para usted haber sido reelecto como decano de la Facultad de Ingeniería? 

Ser reelecto como decano es un gran honor y una clara señal de confianza en nuestra gestión anterior. Esto significa que tenemos una base sólida sobre la cual seguir construyendo y un mandato de la comunidad para continuar el trabajo que hemos comenzado, siempre buscando la excelencia, la colaboración y la innovación en nuestra Facultad.

-¿Cuáles considera que son los principales desafíos que enfrenta en este nuevo periodo al frente del decanato?

Los desafíos son numerosos, pero destacan la necesidad de adaptarnos a los cambios tecnológicos que impactan a la ingeniería y que se están dando a una velocidad que, a veces, supera a la academia; otro será mejorar la integración de nuestros programas con las necesidades del sector industrial y de asegurar que la investigación que realizamos tenga un impacto tangible en la sociedad. En estos años de gestión avanzamos mucho en eso, implementando las nuevas carreras que responden a perfiles de egreso actualizados y, también, con la creación de postgrados trabajados junto a las industrias, lo cual responde a esta línea de vinculación, pero se puede hacer mucho más desde las distintas especialidades de la Facultad. 

Otro desafío es seguir desarrollando al Centro de Innovación de la FING, el que cuenta con equipamiento de primera línea para manufactura y 3D y, con los años, ha ido promoviendo una cultura y un entorno pro-innovación en la Universidad. Junto con eso, queremos profundizar en la internacionalización de la FING; tenemos lazos potentes con la FH Münster y Lorraine, lo que nos permitió hacer realidad el doble grado, situándonos a otro nivel en cuanto a desafíos de corte internacional. Por otro lado, está el desafío constante de seguir fomentando un ambiente aún más inclusivo y diverso.

-¿Cuál es el sello que le gustaría imprimir en esta etapa?

Me gustaría que este periodo se caracterice por la innovación y la colaboración, tanto en la docencia que impartimos como en la I+D que generamos. Busco que la Facultad no solo sea un lugar de aprendizaje, sino un espacio donde profesorado, estudiantado y funcionariado trabajen juntos en proyectos que trasciendan las aulas, generando un impacto real en nuestro entorno y más allá.

En esa línea, quiero destacar que en el período anterior, casi 2.000 estudiantes pasaron por la nueva trayectoria curricular de innovación y emprendimiento y que, en este segundo período, vamos a tener a las primeras generaciones egresadas bajo esa trayectoria, lo cual acrecentará el sello fuertemente tecnológico que nos ha caracterizado y que sigue focalizándose en el aporte a la calidad de vida de las personas.

-¿Qué áreas quiere potenciar en este nuevo periodo y por qué?

Tenemos que seguir potenciando especialmente el área de investigación y desarrollo, con el fin de establecer más colaboraciones con la industria y la sociedad. Nuestro cuerpo académico es de excelencia y lo demuestra la alta tasa de adjudicaciones de fondos públicos para proyectos de alcance internacional y en áreas estratégicas para el crecimiento del país; también lo demuestran los claustros de los postgrados, que están 100% acreditados y, muchos de ellos, cumpliendo más de dos décadas formando y entregando capital humano avanzado en conocimiento tecnológico y nuevo conocimiento. Y para esto, hemos tenido que impulsar una rápida modernización de nuestra infraestructura educativa y tecnológica, para que el estudiantado y profesorado dispongan de las mejores herramientas posibles. 

También destaco que seguiremos fortaleciendo los minors, porque han sido un aporte de la Facultad a todo el estudiantado de la Usach.  Otra área relevante en esta gestión, será la de vinculación, para dar a conocer las muchas iniciativas que trabaja la Facultad en temas de sostenibilidad e ingeniería aplicada a energías renovables; junto con eso, abordar las transformaciones que provocará la explotación del litio, la arremetida de la inteligencia artificial y las problemáticas derivadas del agua. Estas áreas son estratégicas para la Facultad en cuanto a promover más I+D en esos desafíos, junto con fortalecer y crear postgrados en esas materias y trabajar desde temprano con el estudiantado, para que se motive a crear innovación en estos temas de alto impacto para la sociedad, lo cual cumple con el sello de nuestra Universidad.    

Autor: 
Claudio Cortés Carvajal
Fotografía: 
Manuel Urra