Titulada de la primera promoción del Propedéutico inspira a nuevas generaciones

  • “Sean persevantes. Se puede”. Así de categórica se expresó Valeria Lefío, quien fue invitada a compartir su experiencia con los 93 estudiantes que culminaron con éxito el programa Propedéutico del Plantel. La joven profesional pertenece a la primera promoción que ingresó a nuestra  Universidad a través de esta modalidad; por eso, sus palabras fueron seguidas con atención por la audiencia en la 8ª ceremonia de finalización de esta apuesta académica institucional, realizada el sábado último (20) en el Aula Magna.
  • El aporte al acceso a la educación superior de estudiantes talentosos, pero vulnerables, fue uno de los aspectos que destacó la jefa del Departamento de Financiamiento Institucional del Ministerio de Educación, Fernanda Kri: “Que haya titulados que ingresaron por esta vía es un argumento fuerte para rebatir posturas contrarias. Hoy, más gente cree en este proyecto y por eso tenemos el propedéutico nacional (Pace), que es una buena política pública”.
  • Por su parte, la vicerrectora Académica, Patricia Pallavicini, señaló que el programa “ofrece una trayectoria formativa a los estudiantes” y les da una posibilidad real de ingresar a la educación superior a través del programa de Bachillerato. “Para esta institución estatal y pública, el talento es un factor primordial que está presente en nuestros estudiantes”, señaló.

 



Una solemne ceremonia tuvo lugar este sábado 20 en el Aula Magna: se realizó la octava ceremonia de finalización del programa Propedéutico Usach-Unesco Nueva Esperanza, Mejor Futuro, que ofrece desde 2007 nuestro Plantel.

Esta vez, de los 188 estudiantes  invitados a participar, correspondientes al 10 por ciento mejor de los 19 colegios prioritarios asociados a nuestra Universidad, 93 jóvenes lograron obtener su diploma aprobando las cuatro asignaturas y cumpliendo el requisito de asistencia ininterrumpida. De ellos, 71 fueron seleccionados para ingresar directamente al programa de Bachillerato, a contar del 5 de enero de 2015.

Entre las autoridades que asistieron a la ceremonia estuvo la vicerrectora Académica de nuestra Universidad, Patricia Pallavicini, acompañada del vicerrector de Apoyo al Estudiante, Manuel Arrieta; la jefa del Departamento de Financiamiento Institucional del Ministerio de Educación, Fernanda Kri; el director de la Cátedra Usach-Unesco, Francisco Javier Gil; el director del programa Propedéutico Nueva Esperanza Mejor Futuro, Máximo González; la directora del programa de Bachillerato en Ciencias y Humanidades, Marcela Orellana; y directores de los establecimientos asociados al programa.

Como cada año, los jóvenes de cuarto medio subieron al escenario para recibir el diploma que certifica sus logros y esfuerzos durante la realización del curso.  Sin embargo, en esta ocasión la ceremonia contó con una participación especial, porque una de las estudiantes de la primera promoción que ingresó a la Universidad vía propedéutico y que este año cumplió su meta y obtuvo su título profesional, subió al estrado para compartir su experiencia con el público. Valeria Lefio obtuvo este 2014 el título profesional de tecnólogo en Administración de Personal.

La joven subió al podio a entregar su testimonio como estudiante de propedéutico, luego de Bachillerato y finalmente en su carrera de destino en la Facultad Tecnológica.

“Cuesta nivelarse el primer año, pero es posible, todos tenemos las capacidades”, señaló agregando que en su caso, debió superar dificultades como el incendio de su casa, pero continuó esforzándose y “no fue impedimento para ser una profesional de la Universidad de Santiago. Sean perseverantes. Durante la carrera fui a la par con mis compañeros que habían entrado por la vía PSU, y a veces tuve mejores resultados. Se puede”, afirmó.

Sus palabras fueron aplaudidas y recibió el reconocimiento de sus profesores.

Factor talento

La vicerrectora Académica, Patricia Pallavicini valoró el esfuerzo realizado por los jóvenes  asegurando que “los talentos de los estudiantes de enseñanza media se distribuyen igualmente en todos los colegios independiente de su procedencia y ubicación socioeconómica”. Por lo tanto, para la Universidad de Santiago, “como institución estatal y pública, el talento es un factor primordial que está presente en nuestros estudiantes”.

Las palabras de la autoridad académica se fundamentan en que la experiencia de nuestra casa de Estudios evidencia que las notas de educación media son un muy buen predictor del rendimiento académico futuro.

La académica del Departamento de Ingeniería Informática de nuestro Plantel y que actualmente se desempeña en el Mineduc, Fernanda Kri, explicó a este medio que el testimonio de Valeria es muy valioso, porque “que haya titulados que ingresaron por vía propedéutico, es motivo de alegría y un argumento fuerte para rebatir a quienes nos dicen que no es posible. Lo más relevante es que hoy más gente cree en el proyecto y, por eso, tenemos el propedéutico nacional, el Pace, que claramente es el escalamiento de este programa y es una buena política para el país”. 

Durante su alocución, la jefa de Financiamiento Institucional del Mineduc se refirió a  la implementación piloto del Pace y dijo a los jóvenes que “el acceso a los propedéuticos en todo el país ha cambiado gracias a ustedes”, pero que aún hay muchos prejuicios que derribar en Chile, por eso, “necesitamos que sigan demostrando que apostamos a seguro con los buenos estudiantes de los colegios”.

Por su parte, el director del programa Propedéutico, Máximo González, indicó que la titulación de los primeros estudiantes que ingresaron vía propedéutico, “muestra que es posible conseguir la meta que nos propusimos. El indicador de éxito real se mide cuando se consigue la meta que es obtener el título profesional”, dijo. El director agregó que de los 29 de la primera generación, 19 terminaron o están finalizando, lo que proyecta una tasa de retención del 60 por ciento de estudiantes que ingresaron con 438 puntos de promedio en la PSU.

Una pareja de estudiantes que recibieron el diploma del Propedéutico, se refirieron al impacto del programa. “Nos preparó para lo que debemos afrontar como universitarios, no sólo enseñándonos número y letras, sino también formándonos como personas”, dijo Ruth Rubio; mientras que Frederick Silva agregó  que “llegar a esta instancia no fue fácil y significa mucho para nosotros y nuestros padres y apoderados. Fue un periodo cargado de nuevos desafíos, nuevas amistades y relaciones que espero que perduren”.

 

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