Expertos abordan el rol de la educación científica en la sociedad

  • Temáticas que van desde modificaciones de las estrategias en el aula, hasta un cambio de enfoque en la formación de los profesores de ciencia, fueron analizadas por expertos en el Primer Seminario Iberoamericano: Ciencia, Educación y Sociedad: Los desafíos de la Educación Científica para el siglo XXI, organizado por el Grupo de Investigación en Didáctica de la Física.

 


Especialistas en didáctica de las ciencias de España, Colombia, Chile, Brasil y Argentina se reunieron el pasado viernes (14) en la Universidad, en el marco del Primer Seminario Iberoamericano: Ciencia, Educación y Sociedad: Los desafíos de la Educación Científica para el siglo XXI, organizado por el Grupo de Investigación en Didáctica de la Física. La iniciativa tuvo por objetivo establecer un diálogo en torno al rol de la educación científica para la sociedad, y cómo se proyecta su desarrollo y la investigación en el área.

“La idea de relacionar estos tres conceptos obedece a un intento por unificar el conocimiento y potenciar la investigación vinculante e interdisciplinaria. Los avances en ciencia obligan a rediseñar las formas de enseñarla, por eso educación y ciencia deben avanzar juntas teniendo en cuenta el impacto de ambas en la sociedad”, indica la organizadora de la iniciativa, Dra. Carla Hernández.

Por su parte, la Dra. Mercé Izquierdo, académica de la Universidad Autónoma de Barcelona, reconocida investigadora en el área y principal invitada a la jornada, se refirió a la reformulación del discurso de los profesores en el aula a través de su presentación “Ciencia para todos”.

“La idea es imaginar la ciencia en la escuela como un proceso de modelización del mundo, de manera que los hechos se puedan ver desde la perspectiva de las ciencias. Entonces, tiene que haber un relato que reúna los diferentes hechos de una historia, pero donde la profundización se realice desde la disciplina. Es combinar lo disciplinar lógico con el relato, explicando el mundo de una manera relativamente más sencilla”, destaca la Dra. Izquierdo.

En esta perspectiva, la académica plantea que las clases deben estar diseñadas a partir de los intereses, inquietudes y preguntas de los niños/as y jóvenes.

En la misma línea, el académico de la Pontificia Universidad Católica y presidente de la Sociedad Chilena de Didáctica, Historia y Filosofía de las Ciencias, Dr. Mario Quintanilla, desarrolló su presentación “La educación científica en Chile; Una reflexión desde la formación de profesores de ciencia”, que hace referencia a su estadía en la Universidad Técnica del Estado, cuando estudió para formarse como Profesor de Estado en Química. Para el especialista, la formación del profesorado debe centrarse en prepararlos para un mundo en constante transformación.

“Esto implica una gran revolución lingüística y cultural, porque modelar una profesión para un mundo cambiante y en permanente transformación implica entender que nuestra mente también está cambiando contantemente; ajustándose a las nuevas dinámicas que se producen entre el conocimiento, la cultura y el lenguaje”, destaca el experto.

Ciencia ciudadana 

Otro aspecto que hay que considerar considerar, a la hora de potenciar la educación científica, es la coordinación con lo que se denomina “ciencia ciudadana”, aquella que se da en museos, cines, entre otras instancias. Según la Dra. Izquierdo, el cambio en  la escuela, tiene que hacerse en colaboración con esta ciencia, de modo que lo que se enseña fuera de la escuela sea reforzado con lo que se enseña dentro de ella.

A modo de conclusión, la Dra. Hernández remarca que existe la necesidad de modificar el objetivo por el cual se enseñan las ciencias. “Consideramos que las ciencias deben enseñarse para formar personas, para formar ciudadanos. Que sean conscientes del mundo en el que viven, críticos y partícipes de la sociedad. Esto atiende a la idea de alfabetizar científicamente a la ciudadanía para que entienda la ciencia y la sepa usar. Debemos trabajar para que la educación científica tenga impacto en la forma como las personas ven el mundo cotidiano, y entienden la sociedad en que se desenvuelven”, finaliza la Dra. Hernández.