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Académico afirma que el mercado que impera en Chile incita a la población al sobreconsumo

Académico afirma que el mercado que impera en Chile incita a la población al sobreconsumo

  • De acuerdo a la Encuesta Financiera de Hogares 2014, presentada por el Banco Central,  el 73 por ciento de las familias chilenas mantiene algún tipo de deuda,  que generalmente corresponde a temas de gastos en casas comerciales. Para el académico de nuestro Plantel, Dr. Cristián Parker Gumucio, estas alarmantes cifras concuerdan con las características del modelo económico chileno, el cual incita a la población al sobreconsumo. El sociólogo añade que el gran problema es que el excesivo endeudamiento de las familias puede provocar que nunca lleguen a pagar esos compromisos. 

 




El miércoles (25)  el presidente del Banco Central, Rodrigo Vergara, dio a conocer la Encuesta Financiera de Hogares 2014, la cual reveló que el 73 por ciento de los hogares chilenos presenta algún tipo deuda y que en su mayoría  -el 63 por ciento- corresponde al ámbito del consumo.

Para el académico del Instituto de Estudios Avanzados (IDEA) de nuestro Plantel, Dr. Cristián Parker, el sobreendeudamiento de las familias chilenas “es producto de un sistema, donde el mercado y las características que tiene el modelo chileno, incitan al sobreconsumo”.

Añade el investigador que ello implica “una suerte de necesidad psicológica, social y sociocultural de endeudarse, para poder consumir aquello que el marketing y la propaganda están impulsando”.

Para el Dr. Parker el fenómeno que se vive en el país, es característico de una sociedad consumista y subdesarrollada.

“El nivel de consumo de los chilenos es patológico y revela un tipo de modelo de desarrollo, basado en un mercado que está deformado”, sostiene el experto.

Especifica que el mercado incita a la adquisición de bienes y servicios en la población a tal grado, que genera una conducta económica irracional que promueve el gasto desordenado, y con ello un sobreconsumo.

“Es tan fuerte, que no hay un equilibrio en el presupuesto, y eso imposibilita el ahorro, en la inmensa mayoría de los hogares; sobre todo en las clases medias emergentes”, afirma el Dr. Parker respecto al sondeo, presentado por el Banco Central que arrojó que puede ahorrar tan solo el 17 por ciento de los hogares chilenos con ingresos menores a 770 mil pesos.

El sobreendeudamiento

Complementa el especialista que los niveles de endeudamiento que enfrenta la población son críticos, lo que puede generar una crisis financiera  en las familias chilenas, a tal punto que la deuda adquirida no pueda ser solventada definitivamente.

En ese sentido, el investigador enfatiza que el fenómeno es un problema estructural, por lo que es necesario que el Estado asuma un rol más activo, estableciendo reglas del juego más severas, tal como han manifestado algunas agrupaciones ciudadanas.

“La única solución consiste en aquello que la sociedad civil ha estado pidiendo durante el último tiempo; es decir, que exista un mercado mucho más regulado, y una intervención mayor del Estado sobre sus mecanismos, incluyendo aquellos en que manipula a través del marketing. (…) Hay una cuestión ética. Cuando el mercado se regula por sí mismo, ésta se va al tacho de la basura”, sostiene enfático.  

Concientizar la sociedad

Explica que es necesario “educar a las familias sobre pautas de consumo sustentable”, para enseñar que el gasto indiscriminado repercute, finalmente, en los recursos naturales que dispone la sociedad.

“Una sociedad que es excesiva en el consumo, lo es en el despilfarro, la polución, la basura. Un círculo vicioso muy negativo. (Por eso) tiene que haber un esfuerzo desde todos los sectores para educar al consumidor. Si por un lado, éste posee derechos y deberes; las empresas, con su llamada responsabilidad social empresarial, tienen que asumir un compromiso a través de una propaganda responsable”, concluye.

Libro revela cómo afectan los costos del crimen y la violencia al bienestar en América Latina y el Caribe

Libro revela cómo afectan los costos del crimen y la violencia al bienestar en América Latina y el Caribe

  • La obra es la primera en su tipo y compara los casos de Chile, Costa Rica, Honduras, Paraguay y Uruguay, y sus resultados dan cuenta que la delincuencia se ha transformado en la principal preocupación de la sociedad producto de su alza; no obstante, esto no está acompañado de una inversión que permita comprender este problema y desarrollar mejores estrategias de contención del delito. Así lo ratifica el Dr. Mauricio Olavarría-Gambi, investigador de la FAHU de nuestro Plantel, uno de los autores de “Los costos del crimen y la violencia en el bienestar en América Latina y el Caribe”.

 




“Los costos del crimen y la violencia en el bienestar en América Latina y el Caribe” corresponde al primer estudio en su tipo, donde se comparan los casos de Chile, Costa Rica, Honduras, Paraguay y Uruguay, y sus resultados dan cuenta de que la delincuencia se ha transformado en la principal preocupación de la sociedad producto de su alza constante, no obstante, esto no está acompañado de una inversión que permita comprender este problema y desarrollar mejores estrategias de contención del delito.

América Latina y el Caribe es la región más violenta del mundo, registrando un  33% de los homicidios de todo el orbe. La tasa de asesinatos es superior a 20 homicidios por cada 100 mil habitantes y presenta una ligera tendencia al ascenso, por lo que el problema del crimen en esta región es una preocupación constante para sus ciudadanos. En este contexto, cuatro especialistas en la materia desarrollaron esta acuciosa investigación que entrega importantes antecedentes de cómo este fenómeno afecta el bienestar de la población en diferentes ámbitos.

El crimen y el temor asociado a éste influyen en la conducta de las personas, limitan las decisiones de inversión de las empresas, minan la confianza en las instituciones responsables de garantizar la seguridad pública y distorsionan la asignación de recursos públicos y privados.

Ante este panorama, el Dr. Mauricio Olavarría-Gambi, investigador de la Facultad de Humanidades de la U. de Santiago de Chile y uno de los autores de la publicación, indica que en el caso de Chile, si se toman costos comparables con los otros países estudiados (Costa Rica, Honduras, Paraguay y Uruguay) el costo del delito, como proporción del PIB sería de 1,8%, el más bajo de los países analizados.

No obstante, si consideramos los otros ítems de costo en que había información para el caso chileno, pero no para los demás, el costo del crimen en Chile seria de 2,42% del PIB en 2010. Esta última cifra es más alta que la estimación que hizo el académico en un estudio con datos de 2002, que concluyó  que el costo del delito fue de 2,06% del Producto Interno Bruto.

Utilidad para los gobernantes

Esta investigación, según detalla el académico de la U. de Santiago, “provee información de alta utilidad para el gobierno, lo que les permitirá estimar la rentabilidad social de diversas alternativas de política pública orientadas a la reducción o contención del fenómeno delictual. El tema que se abre aquí es cuál es la mejor combinación entre políticas de prevención social y políticas de control del crimen”.

De esta forma, se podrían elaborar estrategias que permitan replicar casos exitosos como los de países europeos, Canadá y algunas ciudades de Estados Unidos, donde los niveles de delito son bajos. “Ellos han invertido mucho en investigación científica multidisciplinaria sobre este fenómeno, que luego han usado para el diseño de políticas públicas efectivas”, explica el académico.

En el estudio se habla de costos directos e indirectos del crimen, los que según comenta el Dr. Olavarría-Gambi serían igual de importantes, “pues muestran distintas dimensiones de los efectos negativos que genera la delincuencia sobre el bienestar de los ciudadanos. Por ejemplo, el gasto en alarmas que hacen los hogares para evitar ser victimizados es un costo indirecto, pues no es una consecuencia inmediata de haber sufrido un delito, pero es un monto de recursos que esos hogares deben destinar a ese propósito y que lo restan de destinarlo a otras fines que generan mayor disfrute y bienestar a los miembros del hogar, como esparcimiento, salud u otros”.

Si bien los resultados del país son los más bajos de la región en materia criminal, la población se siente insegura y estima que la delincuencia es el mayor problema del cual deben preocuparse las autoridades, según se puede revisar en la última encuesta del Centro de Estudios Públicos (CEP).

De acuerdo al Dr. Olavarría-Gambi “en el caso de la percepción de delitos y temor a ser victimizado en Chile se ve un alza, pero los datos de la Encuesta Urbana de Seguridad Ciudadana (ENUSC) muestra una tendencia decreciente desde 2003, lo que plantea una paradoja. Datos de la encuesta de la Fundación Paz Ciudadana, sobre robo o intento de robo, muestran un alza en este tipo de delitos. Más allá del hecho que estas fuentes de información tengan diferencias metodológicas, la pregunta que naturalmente surge es si nuestras encuestas, particularmente la ENUSC, están recogiendo apropiadamente los datos reales sobre victimización”.

Por otra parte, los sistemas de estadísticas sobre la delincuencia no se planifican ni se gestionan de manera efectiva, además son utilizados para fines de manipulación política, al influenciar el contenido y el momento elegido para dar a conocer estadísticas sobre la delincuencia.

Sobre los autores

Esta investigación involucró a destacados investigadores, entre ellos Roberto Guerrero Compeán, quien es un profesional de la División de Capacidad Institucional del Estado del Banco Interamericano de Desarrollo (BID). Es doctor en economía y cuenta con una maestría en desarrollo internacional del Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT). Sus líneas de investigación son economía del crimen, reducción de la pobreza y evaluación de programas, con énfasis en América Latina.

Por su parte, Laura Jaitman, es coordinadora de la agenda de investigación de Seguridad Ciudadana y Justicia dentro de la División de Capacidad Institucional del Estado del Banco Interamericano de Desarrollo. Es doctorada en economía de la University College de Londres (Reino Unido) y se especializa en economía del crimen, economía política y evaluación de políticas.

El Dr. Mauricio Olavarría-Gambi, es profesor titular de la Universidad de Santiago de Chile; es doctor en políticas públicas por la Universidad de Maryland at Collage Park, (Estados Unidos). Sus investigaciones, publicaciones y docencia se concentran en políticas públicas, pobreza, desigualdad y criminalidad.

Rodrigo Soares es Ph.D. en economía de la University of Chicago y sus estudios se centra en la economía del desarrollo, abarcando temas de salud, capital humano y población, hasta corrupción, instituciones y crimen.

Los interesados en leer la publicación, pueden acceder a ella a través del siguiente enlace: https://publications.iadb.org/handle/11319/7246 .

Analizan la influencia literaria en la historia de la sociedad con el aporte del Nobel mexicano Octavio Paz

Analizan la influencia literaria en la historia de la sociedad con el aporte del Nobel mexicano Octavio Paz

  • La poesía debe ser un poco seca para que arda bien, y de este modo iluminarnos y calentarnos. Con esas palabras el Premio Nobel de Literatura  1990, el mexicano Octavio Paz, logró envolver el sentido práctico de la literatura para una sociedad, perspectiva que motivó la organización de la conferencia internacional "Miradas sociológicas a la literatura: el caso de Octavio Paz", realizada en nuestro Plantel, y a la que asistieron estudiantes y académicos de distintas carreras. Los expositores fueron el licenciado en sociología de la Universidad Nacional Autónoma de México, UNAM, Armando Cisneros; el sociólogo y académico de la FAE, Alberto Mayol, y el doctor en sociología de Université de Paris XIII: Nanterre, Roberto Hozven.



Con la presencia de Armando Cisneros, Licenciado en Sociología de la Universidad Nacional Autónoma de México, UNAM, y el Doctor en Sociología de Université de Paris XIII: Nanterre, Roberto Hozven, se analizó la influencia literaria en la historia de la sociedad, específicamente con el aporte de Octavio Paz.

La poesía debe ser un poco seca para que arda bien, y de este modo iluminarnos y calentarnos. Con esta frase el Premio Nobel de Literatura de 1990, el mexicano Octavio Paz logró envolver el sentido práctico de la literatura para una sociedad.

Este sentido social de la literatura fue el motivo por el que el sociólogo y académico de la Facultad de Administración y Economía de nuestro Plantel, Alberto Mayol, organizó la conferencia internacional "Miradas sociológicas a la literatura: el caso de Octavio Paz".

Alberto Mayol explica que esta iniciativa nace en el marco del curso de sociología en la carrera de Administración Pública de la FAE. "En éste se intenta mostrar el rendimiento explicativo de la sociología y por esta razón se organiza esta conferencia internacional donde los estudiantes podrán conocer usos de la sociología para tratar con objetos literarios y productos culturales en general", expresó el sociólogo.

Armando Cisneros

El primer expositor fue Armando Cisneros, quién analizó la relación entre la literatura y la sociología. "Cualquiera que lea a Octavio Paz notará que hay mucho de ciencias sociales en sus obras. La modernidad está al centro de las ciencias sociales", argumentó.

A juicio del mexicano, lo que Octavio Paz señala es que la modernidad implica una ruptura del discurso, del análisis, la poética e historia. El eje del análisis de Octavio Paz son las ideas en torno a la modernidad. "Los poetas son unos verdaderos iconoclastas, destruyen y edifican. Hay una innovación en el trabajo de los modernos, generando con cada ruptura un comienzo", explicó Cisneros.

El planteamiento que indica Cisneros de Paz es que existe una diferencia entre perspectiva de las ideas tradicionales y modernas. "Siempre ha habido cambios en las perspectivas, pero a la ruptura de la modernidad es su carácter crítico", infiere. Sin embargo, en el pensamiento rupturista se puede incorporar el pasado con una reformulación para adaptarlo al presente. Con esto, la modernidad borra la oposición entre distante y próximo. "Por un lado los antiguos viven del pasado sin interrogarlo y éste es la salvaguarda del presente. El pasado hace por lo tanto, triunfar la identidad de los pueblos", agregó el escritor mexicano.

De esta forma, la literatura moderna salta dos murallas: por un lado la sociedad cristiana y por otro los sistemas de modernidad histórico y político. "La literatura moderna trastoca los cánones clásicos y se transforma en una crítica destructiva.

Alberto Mayol

Según el académico del Departamento de Políticas Públicas de la Facultad de Administración y Economía de la Universidad de Santiago, Alberto Mayol, muchas de las cosas que se vivieron en el arte a principios de siglo XX se vivieron en la vida social muchísimo después, pasado los años 60.

Muchas de las obras emblemáticas del modernismo fueron recién recuperadas como símbolos fundamentales después de que las obras habían surgido. "Por lo tanto, el recorrido al que nos invita Cisneros, es un recorrido que tiene como detalles muy importante la prioridad de autores que están en América y se involucran en esta dinámica de la visión moderna. En ese sentido Armando nos ha ofrecido una exposición que nos abre una puerta de comprensión sobre la obra de Octavio Paz", añadió.

Roberto Hozven

Por su parte, Roberto Hozven en su ponencia señaló que existe una coincidencia con la ponencia anterior en término de los saberes de Paz. A su juicio lo que caracteriza a la modernidad es la crítica. La crítica consiste en poner en crisis la tradición y hacerlo desde una perspectiva de lo negativo. "La negatividad para Octavio Paz es cuando lo racional no da cuenta de toda la realidad. Eso es lo que descubren los modernos y por lo cual critican a los ilustrados", explicó.

Para Hozven, un rasgo de la modernidad paciana negativa o crítica consiste en entender la subjetividad como otredad. "Dentro de mi subjetividad siempre hay otro. Ese es el primer acto poético por el cual los modernistas se apropian de la historia ajena como si fuera propia", puntualizó.

El doctor en sociología destacó una máxima de Paz: "La percepción simultánea de que somos otros sin dejar de ser lo que somos y que sin cesar de estar en dónde estamos nuestro verdadero ser está siempre en otra parte". Hozven añade que esto es típico de la literatura sudamericana, del desarraigo, del exilio. "Los grandes escritores hispanoamericanos han sido de alguna manera exiliados".

Alberto Mayol finalizó agregando que "existe un poder importante no sólo en la reflexión, en el juicio en la visión crítica, en la capacidad de mirar desde lo positivo o negativo, sino que además en esta conciencia ética que se despierta por el lado de la literatura y en ese sentido, agradecemos la oportunidad de haber realizado esta actividad".

 

Dra. María Inés Winkler: Ley de Identidad de Género fomentará una sociedad más inclusiva

Dra. María Inés Winkler: Ley de Identidad de Género fomentará una sociedad más inclusiva

  • Luego que la comisión de Derechos Humanos del Senado aprobara los tres primeros artículos de la nueva Ley de Identidad de Género, permitiendo así el cambio de nombre y sexo legal a niñas y niños, la Doctora en Estudios Americanos y subdirectora de Investigación y Postgrado de la Escuela de Psicología, María Inés Winkler, expresó que esto fomentará una sociedad más inclusiva y respetuosa. Agregó que esta decisión, necesariamente, debe acompañarse con programas transversales de aceptación de la diversidad en los establecimientos educacionales.

 





Recientemente, la comisión de Derechos Humanos del Senado aprobó los tres primeros artículos de la nueva Ley de Identidad de Género. En uno de ellos, permite el cambio de nombre y sexo legal a niñas y niños de nuestro país.

Ante esto, la Doctora en Estudios Americanos y subdirectora de Investigación y Postgrado de la Escuela de Psicología de nuestra universidad, María Inés Winkler, señala que “cualquier ley que facilite aceptar la diversidad es buena, debido a que de alguna manera va a propiciar el respeto y la aceptación de identidades distintas a las que son las normativas culturales de nuestra nación. Entonces, en el caso de niños y niñas, que por razones de identidad de género, se le solicite un cambio de nombre, es reconocer una realidad que vivimos. Nuestra sociedad no estaba preparada para resolver los problemas que estos niños/as enfrentaban”.

Sobre los efectos psicológicos que pueden traer a estos niños, la experta manifiesta “que se esperaría que si está bien hecho el procedimiento en su totalidad, y no es un tema que se busque un cambio de nombre por algo más anecdótico o de forma impulsiva, sino que la familia lo ha asumido en forma seria, con un proceso que lleva tiempo, entonces no debería traer efectos negativos”, por el contrario, debería ayudar al desarrollo emocional y social, tanto del niño o niña, como de la familia y la sociedad en general.

“Con mucha frecuencia los niños y las niñas que tienen una identidad de género que no es la ‘normativa de nuestra sociedad’, heterosexual y bajo el concepto binario de hombres y mujeres, han sido objetos de bullying, criticas, cuestionamientos y burlas en los colegios.  Eso justamente es producto que nuestra sociedad no es inclusiva. Entonces, la ley con esto va a facilitar la diversidad, por lo mismo debe traer  efectos positivos”, añade.

Agrega que “puede haber algún efecto negativo en el corto plazo, ya que al cambiar de nombre en el colegio pueden estar expuestos a situaciones de no aceptación, pero en términos de largo plazo, es positivo para la persona que cambia de nombre y para la sociedad en una más inclusiva”.

Explicar en los colegios

En cuanto a cómo se debe abordar este tema en los colegios, la especialista explica que “lo que se debe hacer es instaurar en los establecimientos educacionales programas transversales de aceptación de la diversidad, no solo en términos de identidad sexual, sino en otro tipos de diferencias, como los discapacitados por ejemplo.  Nosotros tenemos programas de educación inclusiva en personas que tienen capacidades diferentes, y eso debe ir acompañado de todo un programa en el colegio, en que este sea un tema que se converse en distintas clases y diferentes contextos, no solamente cuando una persona se cambia de nombre”.

“En lo puntual, se puede hacer una conversación con profesores y se puede hablar con los padres respecto de las identidades sexuales, que no solamente hay solo dos identidades, sino que muchas más”, especifica.

Respecto a cómo enfrentar esta situación con las amistades de ese niño o niña, la psicóloga explica que “cualquier infante que viva esta situación, de alguna manera alcanza intuir que esto le va a traer algunas dificultades, aunque sería muy raro que una amistad se aleje por el solo hecho de cambiar el nombre, ya que  generalmente estas ya conocen de antes que se trata de alguien con una identidad distinta, entonces si se produce un cambio de comportamiento de parte de un amigo/a por el solo hecho del cambio de nombre,  hay una alta probabilidad que detrás de esa transformación hay un adulto, específicamente los padres de ese niño”.

Dra. María Inés Winkler: Ley de Identidad de Género fomentará una sociedad más inclusiva

Dra. María Inés Winkler: Ley de Identidad de Género fomentará una sociedad más inclusiva

Recientemente, la comisión de Derechos Humanos del Senado aprobó los tres primeros artículos de la nueva Ley de Identidad de Género. En uno de ellos, permite el cambio de nombre y sexo legal a niñas y niños de nuestro país.

Ante esto, la Doctora en Estudios Americanos y subdirectora de Investigación y Postgrado de la Escuela de Psicología de nuestra universidad, María Inés Winkler, señala que “cualquier ley que facilite aceptar la diversidad es buena, debido a que de alguna manera va a propiciar el respeto y la aceptación de identidades distintas a las que son las normativas culturales de nuestra nación. Entonces, en el caso de niños y niñas, que por razones de identidad de género, se le solicite un cambio de nombre, es reconocer una realidad que vivimos. Nuestra sociedad no estaba preparada para resolver los problemas que estos niños/as enfrentaban”.

Sobre los efectos psicológicos que pueden traer a estos niños, la experta manifiesta “que se esperaría que si está bien hecho el procedimiento en su totalidad, y no es un tema que se busque un cambio de nombre por algo más anecdótico o de forma impulsiva, sino que la familia lo ha asumido en forma seria, con un proceso que lleva tiempo, entonces no debería traer efectos negativos”, por el contrario, debería ayudar al desarrollo emocional y social, tanto del niño o niña, como de la familia y la sociedad en general.

“Con mucha frecuencia los niños y las niñas que tienen una identidad de género que no es la ‘normativa de nuestra sociedad’, heterosexual y bajo el concepto binario de hombres y mujeres, han sido objetos de bullying, criticas, cuestionamientos y burlas en los colegios.  Eso justamente es producto que nuestra sociedad no es inclusiva. Entonces, la ley con esto va a facilitar la diversidad, por lo mismo debe traer  efectos positivos”, añade.

Agrega que “puede haber algún efecto negativo en el corto plazo, ya que al cambiar de nombre en el colegio pueden estar expuestos a situaciones de no aceptación, pero en términos de largo plazo, es positivo para la persona que cambia de nombre y para la sociedad en una más inclusiva”.

Explicar en los colegios

En cuanto a cómo se debe abordar este tema en los colegios, la especialista explica que “lo que se debe hacer es instaurar en los establecimientos educacionales programas transversales de aceptación de la diversidad, no solo en términos de identidad sexual, sino en otro tipos de diferencias, como los discapacitados por ejemplo.  Nosotros tenemos programas de educación inclusiva en personas que tienen capacidades diferentes, y eso debe ir acompañado de todo un programa en el colegio, en que este sea un tema que se converse en distintas clases y diferentes contextos, no solamente cuando una persona se cambia de nombre”.

“En lo puntual, se puede hacer una conversación con profesores y se puede hablar con los padres respecto de las identidades sexuales, que no solamente hay solo dos identidades, sino que muchas más”, especifica.

Respecto a cómo enfrentar esta situación con las amistades de ese niño o niña, la psicóloga explica que “cualquier infante que viva esta situación, de alguna manera alcanza intuir que esto le va a traer algunas dificultades, aunque sería muy raro que una amistad se aleje por el solo hecho de cambiar el nombre, ya que  generalmente estas ya conocen de antes que se trata de alguien con una identidad distinta, entonces si se produce un cambio de comportamiento de parte de un amigo/a por el solo hecho del cambio de nombre,  hay una alta probabilidad que detrás de esa transformación hay un adulto, específicamente los padres de ese niño”.

“En este proyecto de ley la voluntad está en el centro”

“En este proyecto de ley la voluntad está en el centro”

  • Luego que la Comisión de Salud aprobara la idea de legislar, la vicedecana de Investigación y Desarrollo de la Facultad de Ciencias Médicas, Dra. Helia Molina, se refirió  al tema del aborto. “Legislar no es imponer, sólo dar la opción a la mujer a decidir en casos extremos”, señaló la Dra. Molina, en el marco de un encuentro desarrollado para más de 150 mujeres de Rancagua, bajo la organización de la Fundación Prodemu.

 




“Legislar no es imponer, sólo dar la opción a la mujer a decidir en casos extremos”, señaló la vicedecana de Investigación y Desarrollo de la Facultad de Ciencias Médicas, Dra. Helia Molina, respecto del tema del aborto, luego que la Comisión de Salud aprobó la idea de legislar.

Sus declaraciones las entregó en el marco del encuentro organizado por Prodemu de Rancagua y en el que participaron más de 150 de mujeres de la región.

El objetivo fue analizar los alcances del proyecto de ley de despenalización del aborto impulsado por el Gobierno.

En el encuentro, la ex personera de gobierno, expuso sobre este proyecto que despenaliza el aborto por tres causales; inviabilidad del feto, riesgo de vida de la madre y en caso de violación.

Expresó la exministra que “primero que todo es importante ser muy clara en señalar que el proyecto no obliga a las mujeres a abortar, sólo les permite tener el poder de decidir si quieren llevar a término un embarazo en condiciones extremas y límites”.

"Como país, es fundamental poder avanzar en este debate  ya que se trata de tres circunstancias bien acotadas, pero al mismo tiempo difíciles para las mujeres y, por lo tanto, tenemos que dar alternativas, y no obligar a las mujeres a vivir el drama de que otros tomen la decisión por uno en circunstancias tan extremas y dolorosas”, señaló la Dra. Molina.

La vicedecana  de Ciencias Médicas, instó a las asistentes a informarse sobre el proyecto de ley, ya que a su juicio, “muchos quienes no están de acuerdo con la idea de legislar, tienen un discurso alejado de la realidad que sólo lleva a confundir a la gente polarizando el tema entre los pro vida y lo pro aborto”.

La doctora Molina, quien es consultora internacional para Unicef, aseguró que en Chile los casos que hay al año de inviabilidad del feto no sobrepasan los 500. Asimismo, señaló que  los embarazos en que se pone en riesgo la vida de la madre también son escasos, al igual  que el porcentaje de mujeres que quedan embarazadas producto de una violación “sin embargo, aunque sólo se trata del 0,1 por ciento de casos que se encuentren en estas circunstancias, de igual forma es necesario legislar”, enfatizó.

A juicio de la doctora,  sin duda el punto más controvertido del proyecto de ley es la tercera causal, que permite abortar en caso de violación.

“Las violaciones en menores de edad, en la mayoría de los casos tienen grandes repercusiones en la salud reproductiva de las niñas. Muchas de ellas incluso, quedan infértiles, otras sufren depresiones tan severas que llegan incluso al suicidio… ¿Quién se preocupa de la vida de estas niñas? ¿Dónde quedan los derechos de estas niñas? ¿Acaso la calidad de vida de esa menor no es también un derecho?”, expresó.

Al finalizar la actividad, la vicedecana valoró la invitación de Prodemu: “Este proyecto abrió la discusión lo que es un gran avance, porque en temas tan delicados como este es necesario discutir, conversar y saber qué es lo que quiere la sociedad y precisamente estas son las instancias para eso”.

Un 47% de las chilenas entrega el principal ingreso al hogar

Un 47% de las chilenas entrega el principal ingreso al hogar

  • La última encuesta de Consultores Asociados de Marketing, Cadem, de junio 2015, reflejó que el 47 por ciento de las chilenas afirma ser quien aporta el principal ingreso al hogar. Al respecto, el director del magíster en Comunicación de nuestra Universidad, periodista y sociólogo Claudio Avendaño, señala que es innegable que se está dando “una feminización en el ingreso familiar”. Añade que esto ha provocado, además, un significativo cambio social, porque se está desplazando el rol de proveedor, que antes era exclusivo del hombre.

 



La última encuesta de  Consultores Asociados de Marketing, Cadem, realizada en junio, arrojó que el 47 por ciento de las mujeres chilenas aseguraron aportar con el principal ingreso al hogar.

El fenómeno en los últimos años viene creciendo, los salarios aumentaron en los últimos doce meses en un 4,05 por ciento respecto a las mujeres, superando el alza de 2,75 por ciento de los hombres. Sin embargo, las remuneraciones de los varones siguen siendo más altas, según informó la asociación de las AFP, junto a que el desempleo para las mujeres fue de 6,9 por ciento.

Ante esto, el director del Magister en Comunicación de nuestra Universidad, periodista y sociólogo, Dr. Claudio Avendaño, manifiesta que “esto corresponde a una tendencia más amplia y general que se ha dado desde el siglo pasado con la creciente incorporación de la mujer a la fuerza de trabajo. Es decir, hay una feminización en el ingreso familiar, donde antes el proveedor era el hombre y la mujer de alguna manera esperaba en la casa”.

“Estos cambios se expresan en término económicos; pero en término sociales implica un cambio en la decisión de ser mujer y ser hombre en la sociedad contemporánea. Es decir, un desplazamiento y disminución en los límites, que antes era exclusivo para el proveedor hombre, esa situación se empieza a perder”, agrega.

Señala que “el hombre y la mujer están aportando al ingreso familiar y debería al mismo tiempo, tanto el hombre como la mujer, contribuir a la gestión de la casa, de la familia, de la educación y de los afectos; situación que debería ser más lento en el hombre, porque hay un cambio cultural mucho más complejo que en el caso de la mujer, las que tiene más sensibilidad en general”.

Tendencia

Afirma que “la tendencia en algunos países del primer mundo es que la pareja trabaje y el ingreso familiar no esté reducido a uno de ellos. Por lo tanto, eso tiene que ver con la precarización y disminución del empleo. Por lo anterior, hace que cada vez la mujer se incorpore a la fuente de trabajo formalmente, debido a que siempre ha cumplido alguna labor, ya sea como lavandera, tejedora o empleada doméstica”.

Resalta Avendaño que “siempre estos fenómenos tienen múltiples condiciones para que se generen. Por un lado está la precarización del trabajo como ya se mencionó, al disminuir los derechos de los trabajadores y el ingreso de los mismos y, por otro, la incorporación de la mujer a espacios sociales mucho más amplios. Entonces, es un cambio económico y social que tiene que ver con la redefinición de género, y también un cambio cultural, que tiene que ver con la reincorporación al mundo de los derechos de un importante sector de la sociedad como en el caso de las mujeres”.

Sobre la influencia de la situación actual de la economía, el académico señala que “es un factor que puede agudizar o marcar ciertas tendencias, pero hay una sensación de hace un tiempo que no estamos creciendo a un ritmo adecuado y eso se resiente en el mundo labor y en los ingresos, pero a nivel más macro, ya sea, tomando en cuenta lo social y cultural, hay una tendencia al cambio”.

La masculinidad

“Hay una redefinición de lo que significa la masculinidad, porque se trata  de roles complementarios, ya que ser hombre y ser mujer no se define solo con lo que se diga sobre lo que es uno y el otro, sino que la expectativas que tiene uno en cuanto al otro”, expresa.

Añade que, “entonces, si uno de los dos no acompaña en ese cambio de expectativas será muy difícil que se modifique. Por lo mismo, el cambio del rol de la mujer necesariamente implica un cambio de rol en el hombre, ya que este último debe adecuarse a la nueva expectativa que tiene la mujer, y eso tiene que ver con la nueva masculinidad”.

Subraya que “el cuidado y la educación de los hijos, de manera paulatina, se ha ido desarrollando externamente en nuestra sociedad; o sea, antes la educación básica era la importante y, actualmente, es la pre-escolar la que adquiere mayor relevancia. Es decir, para que la mujer se incorpore al mundo laboral, necesita no solamente del cambio en la visión del hombre, sino también tiene que ver con que el Estado o la empresa privada provea de recursos para el cuidado de los hijos en sus primeras etapas”.

Concluye que “el hombre está teniendo otra perspectiva con el cambio de la mujer, porque para que ella tenga un espacio en el mundo laboral, primero el hombre tiene que aceptar ese cambio. De ahí viene el concepto de empoderamiento femenino, donde lleven este nuevo cambio no solo de forma externa, sino que subjetivamente. Y eso implica una aceptación de este nuevo comportamiento femenino por parte del hombre”.

Un 47% de las chilenas entrega el principal ingreso al hogar

Un 47% de las chilenas entrega el principal ingreso al hogar

  • La última encuesta de Consultores Asociados de Marketing, Cadem, de junio 2015, reflejó que el 47 por ciento de las chilenas afirma ser quien aporta el principal ingreso al hogar. Al respecto, el director del magíster en Comunicación de nuestra Universidad, periodista y sociólogo Claudio Avendaño, señala que es innegable que se está dando “una feminización en el ingreso familiar”. Añade que esto ha provocado, además, un significativo cambio social, porque se está desplazando el rol de proveedor, que antes era exclusivo del hombre.

 



La última encuesta de  Consultores Asociados de Marketing, Cadem, realizada en junio, arrojó que el 47 por ciento de las mujeres chilenas aseguraron aportar con el principal ingreso al hogar.

El fenómeno en los últimos años viene creciendo, los salarios aumentaron en los últimos doce meses en un 4,05 por ciento respecto a las mujeres, superando el alza de 2,75 por ciento de los hombres. Sin embargo, las remuneraciones de los varones siguen siendo más altas, según informó la asociación de las AFP, junto a que el desempleo para las mujeres fue de 6,9 por ciento.

Ante esto, el director del Magister en Comunicación de nuestra Universidad, periodista y sociólogo, Dr. Claudio Avendaño, manifiesta que “esto corresponde a una tendencia más amplia y general que se ha dado desde el siglo pasado con la creciente incorporación de la mujer a la fuerza de trabajo. Es decir, hay una feminización en el ingreso familiar, donde antes el proveedor era el hombre y la mujer de alguna manera esperaba en la casa”.

“Estos cambios se expresan en término económicos; pero en término sociales implica un cambio en la decisión de ser mujer y ser hombre en la sociedad contemporánea. Es decir, un desplazamiento y disminución en los límites, que antes era exclusivo para el proveedor hombre, esa situación se empieza a perder”, agrega.

Señala que “el hombre y la mujer están aportando al ingreso familiar y debería al mismo tiempo, tanto el hombre como la mujer, contribuir a la gestión de la casa, de la familia, de la educación y de los afectos; situación que debería ser más lento en el hombre, porque hay un cambio cultural mucho más complejo que en el caso de la mujer, las que tiene más sensibilidad en general”.

Tendencia

Afirma que “la tendencia en algunos países del primer mundo es que la pareja trabaje y el ingreso familiar no esté reducido a uno de ellos. Por lo tanto, eso tiene que ver con la precarización y disminución del empleo. Por lo anterior, hace que cada vez la mujer se incorpore a la fuente de trabajo formalmente, debido a que siempre ha cumplido alguna labor, ya sea como lavandera, tejedora o empleada doméstica”.

Resalta Avendaño que “siempre estos fenómenos tienen múltiples condiciones para que se generen. Por un lado está la precarización del trabajo como ya se mencionó, al disminuir los derechos de los trabajadores y el ingreso de los mismos y, por otro, la incorporación de la mujer a espacios sociales mucho más amplios. Entonces, es un cambio económico y social que tiene que ver con la redefinición de género, y también un cambio cultural, que tiene que ver con la reincorporación al mundo de los derechos de un importante sector de la sociedad como en el caso de las mujeres”.

Sobre la influencia de la situación actual de la economía, el académico señala que “es un factor que puede agudizar o marcar ciertas tendencias, pero hay una sensación de hace un tiempo que no estamos creciendo a un ritmo adecuado y eso se resiente en el mundo labor y en los ingresos, pero a nivel más macro, ya sea, tomando en cuenta lo social y cultural, hay una tendencia al cambio”.

La masculinidad

“Hay una redefinición de lo que significa la masculinidad, porque se trata  de roles complementarios, ya que ser hombre y ser mujer no se define solo con lo que se diga sobre lo que es uno y el otro, sino que la expectativas que tiene uno en cuanto al otro”, expresa.

Añade que, “entonces, si uno de los dos no acompaña en ese cambio de expectativas será muy difícil que se modifique. Por lo mismo, el cambio del rol de la mujer necesariamente implica un cambio de rol en el hombre, ya que este último debe adecuarse a la nueva expectativa que tiene la mujer, y eso tiene que ver con la nueva masculinidad”.

Subraya que “el cuidado y la educación de los hijos, de manera paulatina, se ha ido desarrollando externamente en nuestra sociedad; o sea, antes la educación básica era la importante y, actualmente, es la pre-escolar la que adquiere mayor relevancia. Es decir, para que la mujer se incorpore al mundo laboral, necesita no solamente del cambio en la visión del hombre, sino también tiene que ver con que el Estado o la empresa privada provea de recursos para el cuidado de los hijos en sus primeras etapas”.

Concluye que “el hombre está teniendo otra perspectiva con el cambio de la mujer, porque para que ella tenga un espacio en el mundo laboral, primero el hombre tiene que aceptar ese cambio. De ahí viene el concepto de empoderamiento femenino, donde lleven este nuevo cambio no solo de forma externa, sino que subjetivamente. Y eso implica una aceptación de este nuevo comportamiento femenino por parte del hombre”.

Un 47% de las chilenas entrega el principal ingreso al hogar

Un 47% de las chilenas entrega el principal ingreso al hogar


La última encuesta de  Consultores Asociados de Marketing, Cadem, realizada en junio, arrojó que el 47 por ciento de las mujeres chilenas aseguraron aportar con el principal ingreso al hogar.

El fenómeno en los últimos años viene creciendo, los salarios aumentaron en los últimos doce meses en un 4,05 por ciento respecto a las mujeres, superando el alza de 2,75 por ciento de los hombres. Sin embargo, las remuneraciones de los varones siguen siendo más altas, según informó la asociación de las AFP, junto a que el desempleo para las mujeres fue de 6,9 por ciento.

Ante esto, el director del Magister en Comunicación de nuestra Universidad, periodista y sociólogo, Dr. Claudio Avendaño, manifiesta que “esto corresponde a una tendencia más amplia y general que se ha dado desde el siglo pasado con la creciente incorporación de la mujer a la fuerza de trabajo. Es decir, hay una feminización en el ingreso familiar, donde antes el proveedor era el hombre y la mujer de alguna manera esperaba en la casa”.

“Estos cambios se expresan en término económicos; pero en término sociales implica un cambio en la decisión de ser mujer y ser hombre en la sociedad contemporánea. Es decir, un desplazamiento y disminución en los límites, que antes era exclusivo para el proveedor hombre, esa situación se empieza a perder”, agrega.

Señala que “el hombre y la mujer están aportando al ingreso familiar y debería al mismo tiempo, tanto el hombre como la mujer, contribuir a la gestión de la casa, de la familia, de la educación y de los afectos; situación que debería ser más lento en el hombre, porque hay un cambio cultural mucho más complejo que en el caso de la mujer, las que tiene más sensibilidad en general”.

Tendencia

Afirma que “la tendencia en algunos países del primer mundo es que la pareja trabaje y el ingreso familiar no esté reducido a uno de ellos. Por lo tanto, eso tiene que ver con la precarización y disminución del empleo. Por lo anterior, hace que cada vez la mujer se incorpore a la fuente de trabajo formalmente, debido a que siempre ha cumplido alguna labor, ya sea como lavandera, tejedora o empleada doméstica”.

Resalta Avendaño que “siempre estos fenómenos tienen múltiples condiciones para que se generen. Por un lado está la precarización del trabajo como ya se mencionó, al disminuir los derechos de los trabajadores y el ingreso de los mismos y, por otro, la incorporación de la mujer a espacios sociales mucho más amplios. Entonces, es un cambio económico y social que tiene que ver con la redefinición de género, y también un cambio cultural, que tiene que ver con la reincorporación al mundo de los derechos de un importante sector de la sociedad como en el caso de las mujeres”.

Sobre la influencia de la situación actual de la economía, el académico señala que “es un factor que puede agudizar o marcar ciertas tendencias, pero hay una sensación de hace un tiempo que no estamos creciendo a un ritmo adecuado y eso se resiente en el mundo labor y en los ingresos, pero a nivel más macro, ya sea, tomando en cuenta lo social y cultural, hay una tendencia al cambio”.

La masculinidad

“Hay una redefinición de lo que significa la masculinidad, porque se trata  de roles complementarios, ya que ser hombre y ser mujer no se define solo con lo que se diga sobre lo que es uno y el otro, sino que la expectativas que tiene uno en cuanto al otro”, expresa.

Añade que, “entonces, si uno de los dos no acompaña en ese cambio de expectativas será muy difícil que se modifique. Por lo mismo, el cambio del rol de la mujer necesariamente implica un cambio de rol en el hombre, ya que este último debe adecuarse a la nueva expectativa que tiene la mujer, y eso tiene que ver con la nueva masculinidad”.

Subraya que “el cuidado y la educación de los hijos, de manera paulatina, se ha ido desarrollando externamente en nuestra sociedad; o sea, antes la educación básica era la importante y, actualmente, es la pre-escolar la que adquiere mayor relevancia. Es decir, para que la mujer se incorpore al mundo laboral, necesita no solamente del cambio en la visión del hombre, sino también tiene que ver con que el Estado o la empresa privada provea de recursos para el cuidado de los hijos en sus primeras etapas”.

Concluye que “el hombre está teniendo otra perspectiva con el cambio de la mujer, porque para que ella tenga un espacio en el mundo laboral, primero el hombre tiene que aceptar ese cambio. De ahí viene el concepto de empoderamiento femenino, donde lleven este nuevo cambio no solo de forma externa, sino que subjetivamente. Y eso implica una aceptación de este nuevo comportamiento femenino por parte del hombre”.

Experto sugiere medidas para disminuir la delincuencia

Experto sugiere medidas para disminuir la delincuencia

  • El académico e investigador del IDEA, Dr. Cristián Garay plantea que los jueces necesitan mayores medios de prueba para disminuir la delincuencia en Chile.  En esta línea añade, además, que esto posibilitaría que la policía incremente las herramientas persecutorias y la Fiscalía, por su parte, cuente con más instrumentos para su labor. “Todo eso hará más eficiente el sistema penal en Chile, disminuyendo la sensación de inseguridad”, remarca.

 





Según estudios de Paz Ciudadana, desde el año 2010 en adelante, la percepción de delincuencia en las comunas del país creció un 55,1%, afectando sustancialmente la calidad de vida de los chilenos; lo que ha incrementado los gastos en alarmas, cercos, puertas blindadas y otros elementos que la población consideraba en bajo porcentaje.

La mayoría de los indicadores mantiene el mismo denominador común: un miembro de la familia ha sido víctima de robo o intento de robo. O se conoce a alguna persona que haya sufrido uno de estos dos. Además, los delitos con violencia en los últimos años han aumentado. Por lo mismo, es necesario instalar una política pública eficiente para solucionar esta problemática que vive el país.

Ante dicho escenario, el académico e investigador del Instituto de Estudios Avanzados (IDEA) de nuestra Universidad, Dr. Cristian Garay, indica que “se debe emplear un programa que se dejó de ejecutar, que es la intervención de los espacios de uso común, ya sea en las plazas, los parques, las esquinas; porque mediante una política integrada, con la asociación de los servicios de aseo municipal y de los guardias municipales, se puede conseguir que estos espacios no sean peligrosos para la comunidad”.

Remarca que “se deben hacer esas intervenciones urbanas para utilizar los espacios en común, lo que disminuirá posibles riesgos de que sean tomados como un escenario que termina atentando contra la sociedad”.

El académico plantea que los jueces necesitan mayores medios de prueba para disminuir la delincuencia en Chile.  En esta línea añade, además, que esto posibilitaría que la policía incremente las herramientas persecutorias y la Fiscalía, por su parte, cuente con más instrumentos para su labor. “Todo eso hará más eficiente el sistema penal en Chile, disminuyendo la sensación de inseguridad”, remarca.

El experto enfatiza que no es partidario en rebajar la imputabilidad de los menores de edad, “porque se llenarían las cárceles con gente que entraría con un aprendizaje muy precario, y cuando salgan tendrá muchas más habilidades delincuenciales”.

No obstante, eso sí debe aplicarse para los delitos de asesinato, violaciones y robo con violencia.

Aumentar las cárceles no arreglaría el problema de fondo, porque claramente ayudaría en bajar los hacinamientos que se producen en ellos, “pero estas instalaciones se llenarían de personas que transgreden la ley, por lo mismo es una solución rápida, muy por encima”.

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