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Expertos llaman a aumentar recursos para prevenir problemas de salud mental en universitarios

Expertos llaman a aumentar recursos para prevenir problemas de salud mental en universitarios

El 50% de los estudiantes de la educación superior tiene algún problema de salud mental, el 5% ha tenido la idea de quitarse la vida y la segunda causa de muerte de los jóvenes de 18 a 29 años es nada menos que el suicidio. Esas son las preocupantes cifras que reveló el Ministerio de Salud, en el marco de la presentación de la primera Guía Práctica en Salud Mental y Prevención del Suicidio para Estudiantes de Educación Superior durante el mes de septiembre (http://www.shorturl.at/cfks4).
 
Para los psicólogos de la Universidad de Santiago, Walter Kühne y Beatriz Painepán, lo relevante de que el país conozca estas cifras es que constituye un importante precedente al momento de discutir los recursos con los que cuentan las instituciones para enfrentar el problema. 
 
“En general, las Universidades manejan  recursos insuficientes en la materia, aunque, progresivamente, la tendencia es a contar con equipos de Salud Mental”, afirmó Walter Kühne, Magíster en Psicología Clínica y editor del libro Guía de Apoyo Psicológico para Universitarios, de la Editorial Usach (http://www.shorturl.at/iosvZ). “Nuestro sistema de salud público y privado es completamente insuficiente para los problemas de salud mental en Chile. Las Isapre prácticamente no cubren la atención psicológica y esto obliga a las Casas de Estudios a hacerse cargo del problema”, agregó.
 
“Los temas de salud mental siempre han sido importantes y, en ese sentido, faltan recursos para atenderlos e implementar iniciativas en esta línea”, sostuvo por su parte, Beatriz Painepán, Jefa de la Unidad de Promoción de la Salud Psicológica de la Usach, que presta servicios especializados en psicología a los estudiantes de la U. de Santiago. “Ya que ahora hay más conciencia de los problemas y riesgos asociados, podrían apoyarse más las implementaciones de los servicios de salud estudiantil”, afirma.
 
Protocolos 
 
Para Kühne, las cifras reveladas por la Subsecretaría de Salud Pública son alarmantes y dan cuenta de una sociedad cada vez más individualista, que entrega cada vez un menor apoyo social. Para Painepán, en tanto, es necesario que el país conozca esta realidad, pero que los números deben ser contextualizados, ya que si bien el suicidio es la segunda causa de muerte en jóvenes, la primera son los accidentes vehiculares. 
 
Con todo, ambos concuerdan en que la Guía entregada por el Minsal es adecuada, oportuna y didáctica. “Los protocolos de las Universidades para prevenir el suicidio de estudiantes deben informar a todos los estamentos sobre la prevención del suicidio y la depresión; contar con medios claros, expeditos y por todos conocidos para acceder a atención psicológica; y considerar un sistema de apoyo de compañeros de estudiantes suicidados”, considera Kühne.
 
Para Painepán, los protocolos deben “informar, sensibilizar y no estigmatizar problemáticas de salud mental; ayudar a identificar signos y síntomas que requieren atención; y considerar tanto especialistas que atiendan las necesidades psicológicas más inmediatas como la derivación oportuna y pertinente a las necesidades que se observan”.
 
Finalmente, la jefa de la UPS recalcó que en la Usach hay psicólogos también en el rol de docentes que ayudan en temas de prevención a la comunidad, se atienden urgencias y se realizan psicoterapias individuales y talleres grupales preventivos en temas de salud mental. Además, anunció que organizarán nuevamente la feria de bienestar psicológico para la comunidad universitaria el próximo 10 de octubre.
 
“Cada mes, atendemos cerca de 400 estudiantes en psicología clínica. Las primeras sesiones tienen en promedio una demora de 15 días e incluso menos”, aseguró. “Para nosotros lo más importante es la prevención, porque en la medida que se realiza hay menos situaciones críticas”, concluyó.

Investigadores de la U. de Santiago buscan establecer una propiedad universal de los plasmas espaciales

Investigadores de la U. de Santiago buscan establecer una propiedad universal de los plasmas espaciales

Con un diámetro de 1.391 millones de kilómetros (más de 100 veces el tamaño de la Tierra), el Sol es la estrella que alimenta de energía y calor a los planetas del sistema solar. Sus partículas inciden de forma directa en cuerpos celestes como la Tierra. Por ello que el llamado “viento solar” es un objeto de análisis entre los investigadores, ya que contiene partículas cargadas, como protones y electrones, que de forma constante buscan ingresar al mundo. 
 
Estas partículas componen un cuarto estado de la materia llamado plasma, que no existe en nuestro planeta, pero es más común en el resto del universo. Gracias al campo magnético que la cubre, estas partículas son reflectadas protegiéndola del viento solar. La interacción que se genera entre ellos es lo que se conoce como magnetósfera.
 
Un estudio reciente fue capaz de predecir algunas propiedades magnéticas del viento solar. Esto motivó a un grupo de académicos, encabezados por el investigador postdoctoral de la Vridei en el Departamento de Física, Dr. Cristóbal Espinoza, a buscar las mismas propiedades en la magnetósfera terrestre. Esta indagación podría entregar resultados reveladores que construyan las bases de una nueva ley universal.
 
Al estudiar los datos, los investigadores situaron a la Tierra y el Sol en un mismo plano. De esta forma, se consideró el comportamiento del plasma situado en la parte más alejada del planeta: “Es como una piedra en un río. Detrás de la tierra el plasma es súper turbulento y ahí hicimos las mismas mediciones y encontramos las mismas propiedades”, comentó el Dr. Espinoza.
 
La importancia de llegar a este hallazgo, advirtió, se basa en la posibilidad de fijar una ley para todos los plasmas del universo. Esto permitiría explicar mejor su comportamiento y aumentar su comprensión. Sin embargo, el desafío está en expandir los estudios a otras áreas de la magnetósfera: “Ahora queremos analizar otras regiones para poder decir que es algo universal. Una ley que permitiría entender qué es lo que está pasando incluso alrededor de planetas fuera del sistema solar”, afirma.
 
Satélites: vigilantes de la tierra y el cambio climático
 
Las mediciones de las propiedades de los plasmas son realizadas gracias al envío de satélites al espacio. Mediante el acceso a datos proporcionados por organizaciones europeas, estadounidenses o rusas, el equipo de investigadores de la Usach ha podido acceder a estos datos.
 
Contar con satélites que orbiten alrededor de la tierra es importante, no solo para el desarrollo de las ciencias, sino también para supervisar su estado climático. En la pasada 21 conferencia sobre el clima (Cop 21), celebrada el año 2015 en París, Jean-Yves Le Gall, Presidente del Centro Nacional de Estudios Espaciales (CNES), destacó que 26 de las causas del cambio climático son observables desde el espacio, lo que indica la necesidad de seguir trabajando con satélites para fines medioambientales.
 
Este año la Administración Nacional de la Aeronáutica y del Espacio (NASA) puso en órbita el Orbiting Carbon Observatory -3 (OCO-3), un satélite que tiene como principal función medir los niveles de dióxido de carbono en la atmósfera terrestre. Por su parte, la Agencia Espacial Europea (ESA), a través de los satélites Sentinel, dió a conocer recientemente la existencia de casi 4.000 incendios producidos en la Amazonía desde el 1 al 24 de agosto de este año, panorama distinto de los 1.110 incendios del año pasado (ESA).
 
Dada la relevancia de estos aparatos, es indispensable considerar posibles riesgos que los afecten, como las tormentas solares. En ellas ocurre un aumento del número de partículas provenientes del Sol que ponen en peligro a todos los satélites en órbita, interrumpiendo comunicaciones, alterando el normal funcionamiento de los sistemas GPS e incluso dañando satélites para siempre.
 
Si se tiene en cuenta que los satélites artificiales evidencian los índices de gases de efecto invernadero, deshielos, temperaturas oceánicas y el aumento del nivel marítimo, su destrucción significaría un impedimento para el registro de imágenes y datos que actualizan al mundo científico sobre la crisis climática.

Estancamiento de la matrícula de pregrado: Desafío a políticas públicas

Estancamiento de la matrícula de pregrado: Desafío a políticas públicas

En los últimos cinco años, se ha producido un estancamiento de la matrícula en Educación Superior de pregrado (diurno y vespertino) en Chile, en particular de la matrícula de primer año. Esta última creció fuertemente entre 2006 y 2011 (8,4% tasa promedio anual), pero su tendencia cambió desde 2013 a la fecha (2018), período para el que sus niveles anuales muestran un crecimiento negativo (-0,3% tasa promedio anual, pasando de 318.072 y 312.688 alumnos entre ambos años).

La matrícula total de pregrado de la Educación Superior también tendió a estancarse, levemente. En los últimos cinco años ha cambiado su tendencia, presentando una disminución esencialmente monótona en su tasa de crecimiento, observable para todos los tipos de instituciones de educación superior (Universidades, Institutos Profesionales y Centros de Formación Técnica).

El factor que explica el reciente estancamiento es el proceso de envejecimiento de la población del país, el que, según las estimaciones y proyecciones del INE, no se detendrá y que, a la fecha, ha estado cambiando la moda poblacional, desde 8 años de edad en 1990, hasta 28 años en 2019 y se proyecta de 49 años en 2039. Así, está aumentando la población mayor de 60 años; se está reduciendo la base poblacional; y también comienza a reducirse, levemente, la población del tramo de edad de 18 a 24 años, jóvenes en edad de estudiar en Educación Superior, población que entre 2010 y 2018, disminuye de 2.027.546 a 1.974.667 personas.

La tendencia demográfica del país afecta, a la vez, a la matrícula de educación básica, que se reduce de 2.130.243 a 1.988.726 entre 2007 y 2018. Resultado que, a su vez, afecta la cantidad de matriculados en la enseñanza media, nivel que se debe aprobar para estudiar en la Educación Superior. La matrícula de media ha pasado de 1.039.437 estudiantes en 2007 a 896.726 en 2018. corroborando que, en la última década y de aquí en adelante, cada año saldrán menos jóvenes habilitados para matricularse en Educación Superior.

Los datos corroboran que la razón de matriculados en enseñanza superior sobre el tamaño de la población objetivo (18 a 24 años) tiende hacia un nivel de equilibrio alrededor del 66%, confirmando que cada vez es mayor la proporción de esta edad que se matrícula en Educación Superior, pero con lento crecimiento en los años recientes, confluyendo, aproximadamente, en dos tercios de la población objetivo. 

El Estado financia el acceso a la educación superior mediante el gasto público en ayudas estudiantiles (becas, créditos y gratuidad -desde 2016-), factor que podría explicar la fuerte expansión de la matrícula de Educación Superior entre 2006 y 2013 (su aumento tiene una correlación positiva con la matrícula solo hasta 2013), mientras que controversialmente, entre 2013 y 2018 (años en que este gasto continúa creciendo), sus mayores incrementos no muestran impacto sobre la matrícula de Educación Superior.

Preliminarmente, se puede afirmar que este fenómeno queda explicado porque, desde la Casen se observan aumentos de matrícula en los alumnos de los cuatro primeros deciles y disminuciones de matriculados pertenecientes a los deciles 7º al 10º, tendencias similares a las observadas en la población del país en el estrato de jóvenes de 18 a 24 años.

Estas conductas permiten concluir que hay cada vez más pobres y menos ricos, en términos relativos, en la Educación Superior chilena y ello está ocurriendo, básicamente, por las ayudas estudiantiles estatales.

Las diferencias entre salarios profesionales y técnicos y, egresados de media, tampoco muestran impactos concluyentes. En esta primera aproximación se concluye que el factor demográfico es el de mayor relevancia para explicar el estancamiento de la matrícula y como este es un proceso de largo plazo, se deberán analizar y reevaluar las políticas de gasto público que el Estado está realizando en la Educación Superior

También se considera que la estabilidad del comportamiento de los salarios relativos de profesionales y técnicos en relación a las personas con solo estudios de enseñanza media, no permite atribuirles calidad explicativa a estas dimensiones del mercado laboral.

En consecuencia, las tendencias demográficas del país son el factor básico que explica el estancamiento de la matrícula de pregrado en la Educación Superior chilena (de primer año y total).

El estancamiento de esta matrícula en años recientes por factores demográficos, por ser una tendencia de largo plazo, desafía a la política pública implementada en el sector.

“La reducción de la jornada laboral afectará el Producto Interno Bruto”, sostiene economista de la Usach

“La reducción de la jornada laboral afectará el Producto Interno Bruto”, sostiene economista de la Usach

“Hacienda dijo que con el proyecto de 40 horas se perderían 250 mil empleos… Pero lo que nos llama la atención es que ahora (con la reducción a 41 horas promedio) el Ministerio del Trabajo señaló que esto va a generar 340 mil empleos”.  Con estas palabras, el presidente de la Confederación de la Producción y del Comercio (CPC), Alfonso Swett, cuestionó los cálculos del Gobierno asociados tanto a la propuesta de la oposición como a la del oficialismo.

Más allá de las cifras y de la última medida del Gobierno de bajarle el ritmo a su proyecto de flexibilidad laboral, para el economista experto en redes de producción y académico de la Facultad de Administración y Economía (FAE) de la Universidad de Santiago de Chile, Dr. Francisco Castañeda, el impacto en el empleo será evidente. “Temo que esto genere menos inversión a mediano plazo y una tendencia a un mayor desempleo en una economía tan desigual como la chilena”, afirma.

El Ingeniero Comercial, Máster en banca y finanzas y Doctor en geografía económica, advirtió que reducir la jornada laboral provocará que cada hora de trabajo se vuelva más cara para el empleador. A su juicio, este último terminará optando por una de dos alternativas para mantener su productividad actual: desacelerando el ritmo de su inversión o contratando menos gente y automatizando más procesos. “Hay una tendencia a la automatización y digitalización que es real, pero esto lo acelerará”, afirmó.

El profesor Castañeda reconoció que la tendencia en países desarrollados es a reducir las horas de trabajo, pero indicó que ello ocurre cuando esas naciones alcanzan tasas de productividad acordes a dicha modificación. Según explicó, Chile no ostenta cifras altas en este sentido, sino que, al contrario, exhibe un estancamiento. Por eso, advirtió que reducir las horas no solo podría impactar en la contratación de personas, sino en el sistema completo.

“Si se baja el número de horas, se afectará en el mediano plazo el Producto Interno Bruto. Las empresas grandes pueden asumir este mayor costo laboral, pero una pequeña o mediana empresa con problemas de capital de trabajo o liquidez va a terminar contratando menos trabajadores”, consideró. “Hacer el tejido laboral más débil y precario en una economía que este año crecerá menos del 3%, o más cerca del 2,5%, hará que los efectos del desempleo que ya son fuertes, se noten un poco más”, enfatizó.

Académico Usach aportará a política para combatir la vulnerabilidad de los niños de Chile

Académico Usach aportará a política para combatir la vulnerabilidad de los niños de Chile

El académico del Departamento de Ingeniería Geográfica de la Universidad de Santiago, Dr. Marcelo Caverlotti, participará en la mesa de educación en el marco de los diálogos con que el Ministerio de Desarrollo Social y la Familia planea configurar una política nacional de la niñez.

El académico fue invitado a participar en esta instancia tras intervenir en la Mesa Regional de Niñez organizada por la cartera. “Las ciencias de la tierra permiten cartografiar los aspectos que pueden generar problemas de vulnerabilidad en la niñez  y mostrar los lugares que pueden ser más propensos a que sucedan calamidades”, sostuvo.

A juicio del Jefe de Carrera de Ingeniería en Geomensura, la planificación territorial es muy importante “para el desarrollo adecuado de nuestros niños y para diseñar espacios constructivos, de áreas verdes y de evaluación de proyectos que aportarían indudablemente a encausar de la mejor manera esta tan importante iniciativa”.

El encuentro en el que intervino el Dr. Caverlotti y que lo llevó a participar en la Mesa de Educación se realizó en el salón de reuniones del Gobierno Regional Metropolitano. Se trató de un encuentro de carácter intersectorial cuyo objetivo fue fortalecer el trabajo en red respecto a temas relacionados con la vulnerabilidad de los niños en nuestro país.

De acuerdo al académico, el Ministerio está formando núcleos de trabajo sobre prevención, participación y educación en el ámbito infanto-juvenil y los productos que se desarrollen servirán como insumos técnicos para fortalecer programas intersectoriales, que promuevan el crecimiento integral de niños y adolescentes.

La Mesa Regional de la Niñez estuvo conformada por la Seremi de Desarrollo Social y Familia; el Coordinador Regional de la Niñez; la Subsecretaría de la Niñez; el Equipo Regional de Servicios Sociales Seguridad y Oportunidades; la PDI; Carabineros de Chile; representantes de Municipalidades, Ministerios y otras entidades.

Arquitectura plástica: del reciclaje a la revalorización

Arquitectura plástica: del reciclaje a la revalorización

El 3 de agosto del 2018, la mayoría de los ciudadanos nos despertamos, como cualquier otro día, sin saber que se publicaría en el diario oficial la LEY 21.100, que prohíbe la entrega de bolsas plásticas de comercio en todo el territorio nacional. A casi un año de esa fecha pareciera que estamos viviendo un sueño. Si en el 2015, según datos de la Asociación Gremial de Industriales del Plástico ASIPLA, el consumo de plástico alcanzaba los 51 Kg/hab/año, al día de hoy las bolsas plásticas prácticamente han desaparecido del comercio formal. En poco menos de un año nos convertimos en ciudadanos sustentables y responsables con el medio ambiente.

El impacto provocado por la publicación en redes sociales de imágenes de mares contaminados con islas de plásticos, y  peces y tortugas atrapadas en mallas de polietileno de alta densidad PEAD, fue tan irrefutable  que hasta las grandes multi-tiendas nacionales se sumaron a la campaña. Las mismas que inundan el comercio con vestimentas importadas desde el otro lado del planeta con altas huellas ecológicas, a causa del gasto energético de su producción y el transporte de sus productos a lo largo de los miles de kilómetros que separan el punto de manufactura y el de venta. 

Los termoplásticos como el polietileno de alta densidad PEAD o el de baja densidad PEBD parecían ser el gran culpable de los problemas ambientales del planeta; una vez fuera de la vista del consumidor, gracias a la Ley 21.100, pareciera que después de todo no estamos tan mal en esta sociedad de consumo. Es curioso que una de las primeras acepciones del verbo consumir sea destruir, extinguir, es decir, vivimos en una sociedad de extinción donde nuestra satisfacción de necesidades y deseos se sostiene en una cultura de lo desechable; donde la triada marketing, créditos y obsolescencia programada mantiene un flujo constante de productos con vidas útiles limitadas, como por ejemplo los smartphone, a los cuales podemos acceder mediante créditos de consumo estimulados por una publicidad que alimenta el deseo. El problema de mantener un flujo ininterrumpido de nuevos productos desechables es el flujo constante de desechos.

A puertas de la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático COP25, a realizarse en Santiago en noviembre del 2019, más que nunca tenemos la oportunidad de preguntarnos si nos interesa seguir viviendo una realidad material definida por el marketing verde o, en el peor de los casos, por el greenwashing o si realmente nos interesa entender la sustentabilidad desde su origen vinculado a la manera de producir, distribuir y consumir bienes, servicios y productos.

El impacto ambiental, cuantificado con índices como la huella ecológica o la huella de carbono, es en resumidas cuentas el resultado del tipo de energía que usamos (energías fósiles, renovables o no convencionales), el cómo y cuánta de esta energía usamos (eficiencia energética) y qué materias primas procesamos para transformarlas finalmente en un producto, bien o servicio.

Esa pregunta es la que nos viene quitando el sueño desde hace algún tiempo en el Laboratorio de Exploración en Materiales Arquitectónicos Ambientales LEMAA de la Escuela de Arquitectura de la Universidad de Santiago. Según datos del Ministerio de Vivienda y Urbanismo del 2018, la industria de la construcción aporta un 7,8% del PIB nacional, siendo al mismo tiempo la responsable de un 33% de las emisiones de gases de efecto invernadero, del 34% de los residuos sólidos, y del 90% de la contaminación por material particulado fino: el famoso MP2,5 que escuchamos en las noticias cuando aparecen las preemergencias ambientales por contaminación atmosférica en las diferentes ciudades del país.

Conscientes de que la industria de la construcción es una fuente de contaminación importante, como arquitectos debemos preguntarnos si entendemos que nuestras decisiones, al momento de elegir materiales, están directamente relacionadas al impacto ambiental final de nuestro diseño. Solo para poner un ejemplo: el consumo energético promedio de una vivienda en chile, según diferentes estudios, puede alcanzar los 105 kWh/m2/año. En contrapartida, construir un metro cuadrado de muro con ladrillos de 12x24x9 cm tiene un costo energético de 225 kWh, es decir, se necesita más del doble de la energía por metro cuadrado para hacer un muro de ladrillo que para mantener una vivienda por un año.

Este escenario nos hace cuestionarnos, desde el LEMAA, sobre la responsabilidad como arquitectos en cuanto al impacto ambiental de los materiales que usamos para diseñar. Nos interesa entender qué tipo de componentes arquitectónicos (revestimiento de fachadas, baldosas, paneles, etc.) podemos generar a partir de nuevos materiales reciclados, como por ejemplo el polietileno PEAD y PEBD de las bolsas de plástico o las botellas de polietileno de tereftalato PET. La discusión, a nuestro juicio, no es que desaparezcan las bolsas plásticas - hecho que no solucionará nuestros problemas ambientales- sino entender cómo se producen las bolsas plásticas y si una vez ya convertidas en desechos, pueden ser reciclados para ser transformadas en algo más, en otro producto o material.

A nivel nacional, la revalorización del plástico es baja alcanzando entre el 10 al 15%. Dentro de la industria del plástico en Chile, cerca del 45% está destinado a envases y embalajes, el segundo nicho es la minería con un 19% y la construcción con un 18%. El potencial de revalorizar este material, a partir de componentes arquitectónicos, se vislumbra como una oportunidad de diseño. Con un poco de imaginación podemos visualizar los residuos y desechos como una nueva materia prima. Si antiguamente la tierra se transformaba en el adobe de los muros de las casas de campo, pueblos y ciudades como Santiago, hoy podríamos perfectamente imaginar materiales de construcción 3.0 de plástico recuperado, centros de acopio y reciclaje convertidos en nuevas canteras de materiales que, de paso, disminuirían los problemas relacionados a los vertederos y rellenos sanitarios. Debemos abrirnos a entender la urgencia de crear nuevos materiales a partir de desechos, traspasando la frontera del reciclar hacia la revalorización.

Un polímero de una bolsa de plástico o una botella puede convertirse en otra cosa. De hecho, la ventaja de los termoplásticos es que son baratos y pueden moldearse a casi cualquier forma a través de procesos de termo-conformado, prensado e inyección. ¿Se imaginan un ladrillo de polietileno que incorpore nanopartículas para controlar la temperatura entre el interior y el exterior de una casa? ¿o un revestimiento para fachadas de edificio de plástico que con nanotecnología pueda absorber contaminación atmosférica?. Estos ejemplos son líneas de investigación en desarrollo en el laboratorio LEMAA de la Escuela de Arquitectura, desde una mirada interdisciplinaria, en colaboración con el laboratorio de polímeros POLILAB y académicos de tecnología en diseño industrial de la Universidad de Santiago, buscamos abordar los problemas relacionados a los residuos, la contaminación atmosférica, el confort térmico de las viviendas y el diseño de componentes entre otros, desde nuevos enfoques, aunando visiones distintas pero complementarias.

La academia más que nunca tiene la obligación de comprometerse con la industria y los gobiernos en apuestas intersectoriales. Es fundamental que midamos nuestros impactos particularmente en el ámbito del diseño, la arquitectura y la construcción. Tenemos una oportunidad única para hacernos la pregunta inicial con seriedad: ¿nos interesa maquillar nuestros problemas ambientales o realmente queremos dar un salto hacia una industria de la construcción y una disciplina arquitectónica consiente de sus maneras de producir, distribuir y consumir materiales y componentes arquitectónicos? La brecha no es menor, si nos equivocamos y nos quedamos en el marketing verde y el sobreconsumo desinformado, será demasiado tarde para entrar en una cultura de la sustentabilidad basada en el diseño responsable.

Dr. Arq. Alexandre Carbonnel
Escuela de Arquitectura
Director LEMAA

Expertos Usach aseguran que Sistema de Admisión Escolar del Gobierno de Bachelet es el mejor que ha tenido Chile

Expertos Usach aseguran que Sistema de Admisión Escolar del Gobierno de Bachelet es el mejor que ha tenido Chile

Este lunes debutó el Sistema de Admisión Escolar (SAE) en la Región Metropolitana, la última del país en sumarse a la plataforma. El mecanismo, que elimina el uso de las notas como factor de selección, busca que los apoderados elijan los colegios donde  quieren que sus hijos sean educados. El sistema asigna cupos, según las vacantes disponibles, en aquellos establecimientos que priorizaron los padres en su postulación.

Para los expertos en educación y académicos de la Universidad de Santiago, Dr. Jaime Retamal y Dr. Mario Sobarzo, no hay dudas: el SAE es el mejor sistema de postulación de colegios que ha tenido el país a la fecha, señalan. Si bien ambos reconocen que es perfectible, destacan que se otorgue relevancia al interés de los padres y no se deje solo al arbitrio de las escuelas la decisión de quienes se educan en sus aulas.

“Este es el mejor sistema que hemos tenido en el país. Vino a reemplazar el uso indiscriminado de criterios relacionados con el lucro y otros aspectos subjetivos, como el estado civil de los padres. Se instala la justicia educacional en el ámbito de la selección y se superan aquellas prácticas en colegios que reciben aportes del Estado”, resaltó Retamal, Doctor en Ciencias de la Educación, académico del Departamento de Educación de la Usach e investigador de la política pública educacional a nivel nacional.

Opinión similar tiene Sobarzo. “El sistema es lejos mucho mejor de lo que hemos tenido hasta ahora porque quita el elemento discrecional de las escuelas, que eran las que definían a los estudiantes que querían tener en sus aulas… Con el nuevo sistema, son los padres los que deciden, porque son ellos los que hacen una priorización según cuáles son más cercanas a lo que ellos esperan para sus hijos”, resalta el investigador en Filosofía de la Educación, Doctor en Filosofía Moral y Política y académico del Departamento de Filosofía de la Casa de Estudios.

Los apoderados deben ingresar a www.sistemadeadmisionescolar.cl y registrarse. Luego, podrán escoger los establecimientos municipales y particulares subvencionados a los que desean enviar a sus hijos indicando un orden de preferencia. Cuando un colegio tenga más postulantes que cupos disponibles, se activará un algoritmo que sorteará esas vacantes, sin importar el rendimiento académico del postulante.

“En la Región de Magallanes, los apoderados registraron hasta un 60% de logro en que sus hijos quedaran en la primera opción y un 80%, dentro de las tres primeras. Los grados de satisfacción debieran ser bastante altos”, afirmó el Dr. Sobarzo. “Estamos lejos de la caricatura de una tómbola que elige a los estudiantes. Se trata de un algoritmo que busca mayor inclusión e integración”, considera el Dr. Retamal.

En Santiago, el SAE solo aplicará para ingresar a prekínder, kínder, 1° básico, 7° básico y 1° medio. El resto de los niveles se incluirá en 2020. En regiones, esto último ya está en marcha.

Selección

Pese al SAE aún existe grupo de establecimientos, como el Instituto Nacional o el Liceo 1, que podrán seguir seleccionando sobre la base de sus propios mecanismos. Sin embargo, el porcentaje de estudiantes que escogerán irá disminuyendo progresivamente, hasta llegar al 30% en 2022. Actualmente, el Gobierno busca que más colegios tengan la facultad de seleccionar esta cuota según sus criterios.

Para los expertos, esta política desconoce que todos los colegios deben estar preparados para educar de la mejor forma posible y lograr que cualquier tipo de estudiante tenga buenos resultados independiente de su capital cultural, social o económico, a fin de que se garantice el derecho a la educación.

“Si esto prospera, sería contradictorio con el proyecto de admisión, que lo que busca es garantizar las mismas condiciones para todos los niños y jóvenes de este país”, consideró Sobarzo. “Es un proyecto de ley que busca retroceder en la idea original del sistema, que es entregar mayor democracia al sistema escolar y no darle más facultades a los directivos para que discriminen a los estudiantes que van a sus establecimientos”, concluyó Retamal.

Académico de la U. de Santiago, Dr. Pablo Lacoste, asegura que Macri no podrá revertir la diferencia de 15 puntos

Académico de la U. de Santiago, Dr. Pablo Lacoste, asegura que Macri no podrá revertir la diferencia de 15 puntos

El académico de la Universidad de Santiago y Doctor en Estudios Americanos, Pablo Lacoste, consideró que fueron las malas decisiones, tanto en la gestión de Gobierno como en la estrategia para enfrentar los comicios, las que llevaron al actual Mandatario de Argentina,  Mauricio Macri, a una derrota con repercusiones categóricas en las primarias de la semana pasada.

“Alberto Fernández se ha transformado en virtual Presidente de la República en las elecciones del domingo pasado”, sostuvo desde Mendoza, en conversación con Usach Al Día.

Pese a que aún faltan más de dos meses para las elecciones generales en el país vecino, el académico de nuestra Universidad, destacó que el resultado fue claro: Alberto Fernández será el nuevo Presidente trasandino. “La diferencia de 15 puntos es imposible de revertir para el macrismo”, expresó.

A juicio del Doctor en Estudios Americanos, la derrota del oficialismo se debe a dos factores. Primero, las negativas cifras que exhibe la administración en la Casa Rosada. En segundo lugar, la fórmula que presentó el Gobierno para enfrentar los actuales comicios.

“Al Gobierno le ha pasado la cuenta una conjunción de decisiones que lo llevaron a tener una inflación altísima, del orden del 54% anual, con tasas de interés del 63%, aumento de la pobreza en un 10% y una devaluación muy fuerte del año pasado. En estas condiciones, evidentemente el pueblo argentino ha hecho un giro, dejando de apoyar a Macri”, sostuvo.

Añadió que tanto el actual Presidente como Cristina Fernández sabían de la fuerte resistencia que generaban en el electorado argentino.”Mientras la segunda decidió dar un paso al costado y ceder la candidatura presidencial, el primero no fue capaz de hacerlo. Este fin de semana cosechó lo que sembró”, comentó el académico de nuestra Casa de Estudios.

El doctor Lacoste explicó que “Cristina, al dejar su lugar a Alberto Fernández, llevó su grupo a la victoria. Macri, que se empecinó en ser candidato, ha sufrido una derrota aplastante. Así, empieza una nueva etapa en la política argentina”, concluyó.

Investigador Usach avanza en identificación de tejidos y prótesis compatibles para enfrentar enfermedades arteriales

Investigador Usach avanza en identificación de tejidos y prótesis compatibles para enfrentar enfermedades arteriales

Tras una intensa labor de redacción y de pruebas experimentales y de modelamiento, el Dr. Claudio García, Director del Departamento de Ingeniería Mecánica de la Usach, publicó su trabajo sobre Biomecánica en la revista científica Nature, donde avanza en la identificación de tejidos y prótesis compatibles para enfrentar enfermedades arteriales.

El artículo que se enmarca dentro del Fondecyt regular que encabeza el Dr. García, se denomina “Rapid fabrication of reinforced and cell-laden vascular grafts structurally inspired by human coronary arteries”.

Una parte de la experimentación se hizo en Inglaterra, otra en la Universidad de Los Andes y otras en el Laboratorio de Biomecánica y Biomateriales del Departamento de Ingeniería Mecánica de la Universidad de Santiago. Por esto, la publicación incluye una serie de autores chilenos e ingleses.

“El artículo propone el desarrollo de un nuevo biomaterial compatible biológicamente con el tejido de una carótida y que presenta un desempeño biomecánico equivalente con el funcionamiento del tejido nativo, de manera que el cuerpo lo puede asimilar. Actualmente, las prótesis son de materiales artificiales pasivos que no se adaptan. Esta publicación significa un gran impulso, que nos permitirá continuar desarrollando aplicaciones a las que hemos aspirado hace tiempo, pues ya llevamos tiempo estudiando el comportamiento de los tejidos naturales y las prótesis, evaluando su condición y con ese conocimiento desarrollamos una prótesis que se asemeja más al tejido natural” señaló el Dr. García.

Actualmente hay grupos de investigación que abordan el tema, pero se enfocan en otras arterias y utilizan otras técnicas. “Lo relevante de nuestro trabajo es que hemos conjugado miradas que habitualmente no conversan como la biología, la ingeniería, la mecánica, y ese fue un gran potencial para que el trabajo entrara a Nature”, indicó.

Explicó que las revisiones para publicar en esta revista fueron extensas. “Tuvimos que repetir experimentos, fue muy compleja la revisión, la que en nuestro caso databa de 2017, pero valió la pena”, añade el académico de nuestra Universidad.

Los siguientes pasos serán darle continuidad a la línea de investigación y apalancar fondos para becas de estudiantes y equipamiento adecuado, junto con apuntar al patentamiento de los nuevos materiales.

Luego de un doctorado en el área de Biomecánica, relacionado con las arterias del cuerpo humano, el Dr. Claudio García llegó a la Facultad de Ingeniería de la Usach para desarrollar la línea de Biomecánica en el Departamento de Ingeniería Mecánica.  Fue así como formó el laboratorio de la especialidad, que cuenta con equipamiento para el desarrollo de investigaciones en biomecánica arterial.

El académico de nuestra Universidad expresó sus agradecimientos a todos los estudiantes que han contribuido en el laboratorio y que aportaron a este logro. “A Daniel Cañas y Claudio Bustos que fueron excelentes estudiantes en el área de tejidos blandos, a todos los asistentes de investigación del laboratorio de Biomecánica y Biomateriales, a los profesores del Departamento, la Facultad y Vicerrectorías que han apoyado esta iniciativa” concluyó.

Link del artículo  https://www.nature.com/articles/s41467-019-11090-3

La declinación de la economía chilena en 2019 ¿y 2020?

La declinación de la economía chilena en 2019 ¿y 2020?

Un primer factor común a todas las proyecciones es que, para Chile se esperan menores crecimientos del PIB. Sin querer aburrir, debo repasar las estimaciones recientes: el Banco Central en su informe de política monetaria, IPoM, de junio, (entregado a principios de julio) ajustó su estimación para el PIB de 2019 a un rango de 2,75% a 3,5%, haciendo caer el piso desde 3%, según su estimación anterior (marzo 2019). Los expertos consultados por el mismo Banco Central, en la Encuesta de Expectativas ajustan a la baja su proyección desde 3% a 2,8% (julio 2019). Concensus Forecast estima, en julio, una tasa de 2,8% para el PIB de 2019 y el FMI proyecta, 24 julio 2019, un ajuste desde 3,4% a 3,2% cifra coincidente con las últimas estimaciones de Hacienda que también ajusta su estimación a la baja, desde 3,5%; la CEPAL (31 julio) también reduce su estimación de 3,3% a 2,8%.

No todas las proyecciones son consistentes y es probable que tengan sesgos, sin embargo, todas ellas están indicando que la economía chilena tiene perspectivas de un bajo crecimiento para este año y el próximo.

En qué poner la atención en esta materia. Es sabido, que los resultados de la economía están determinados por la evolución de la Demanda Agregada, al menos en el corto plazo y, desde luego, de los factores que la determinan tanto al interior del país como a nivel internacional.

La economía mundial según las proyecciones está en declinación este año y, probablemente, también el próximo. Las economías que determinan principalmente si aumenta o no nuestra demanda externa son Estados Unidos y China. Se estima que el PIB de estos países se ajustará a la baja en 2019 (de 2,9% a 2,6% el primero y de 6,2% a 6,0% el segundo). Luego, es claro que tendremos una reducción de la demanda desde el exterior, lo que afectará nuestro crecimiento este año.

En el orden interno, las tendencias del consumo privado tienden a mantenerse con un lento ajuste a la baja por las expectativas. Lo mismo ocurre con la inversión privada, mientras que el gasto del gobierno no crecerá en términos efectivos, pese a los anuncios de un plan de inversión en infraestructura, que no se concretará en este año, sino a fines del próximo en el mejor de los casos. Todo hace prever un lento crecimiento en 2019. El índice de producción industrial cae en junio pasado en 2,9% porque la Industria Manufacturera disminuyó 5,4% en términos interanuales (son las industrias que están cerrando o produciendo lentamente), mientras que el sector minero no muestra crecimiento y tiene una tendencia a permanecer en ese nivel. A esta situación estática o negativa se agrega el sector de Electricidad, Gas y Agua que en junio cae 4,2% respecto del año anterior.

Es posible asumir que los descensos esperados en las tasas de crecimiento de Estados Unidos y China tendrán mayor impacto negativo que los efectos positivos que puedan lograr las medidas de expansión de la demanda interna que está adoptando el Gobierno. No compensan, luego lo más probable es que el PIB este año esté por debajo de 3%, más bien, cerca del 2,5%.

Si agregamos al análisis el impacto que puedan tener los aumentos recientes de aranceles de Estados Unidos a los productos que importa desde China, debemos reconocer primero que esa decisión afectará sus propias economías y también a la nuestra.  En estudio reciente  ese impacto se estimó en alrededor de un punto porcentual del PIB chileno. En este caso, los efectos serán más catastróficos para la economía nacional.

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