Según experto la desconfianza en el Transantiago aumentó la adquisición de vehículos particulares

  • Ante el incremento exponencial del parque automotriz en Chile, y en especial en la Región Metropolitana que concentra más del 50 por ciento de los vehículos que circulan en el país, el académico de la Escuela de Arquitectura de nuestro Plantel, Rodrigo Martin, señala que es prioritario mejorar el transporte público.

 




Más de 4 millones de autos componen el actual parque automotriz de la Región Metropolitana, es decir más del 56 por ciento a nivel nacional, cifra importante considerando los constantes problemas de congestión vehicular que se viven a diario en la capital, que afectan los tiempos de desplazamiento y repercuten en la calidad de vida de las personas.

Para el experto en transportes de la Universidad de Santiago, Rodrigo Martin, el exceso de vehículos no se asocia necesariamente a problemas de tipo vial o por el mayor nivel adquisitivo de las familias como han señalado algunos expertos, sino porque el sistema público de transporte no ofrece las garantías necesarias para confiar en él.

“La estructura vial de Santiago no es mala, porque tenemos una serie de obras que son importantes. El problema es que la dimensión del campo automotriz es excesivo porque no existen alternativas eficientes en términos de movilidad”, explica el especialista.

En ese sentido el académico enfatiza que el problema de fondo es el transporte público, por lo que es prioritario “potenciarlo, hacerlo creíble y eficiente”.

Enfatiza que eso se logra con el crecimiento del Metro y en un segundo plano fortaleciendo el transporte de superficie, en especial el Transantiago; sistema público de movilización que a juicio de Martin está muy desacreditado por lo que requiere un esfuerzo adicional para revertir la negativa impresión.

Opinión que según el experto ha sido determinante para el crecimiento del parque automotriz en la Región Metropolitana.

“Ha generado una falta de confianza que ha llevado a las personas a comprar autos como una alternativa; artículos que son baratos, contaminantes y que sin duda aportan a la congestión vehicular”, enfatiza el académico.

Asume el especialista expresa que esa pérdida de confianza requiere trabajo arduo, a largo plazo, donde se concentren los esfuerzos por consolidar el buen funcionamiento del sistema.

Explica que es imprescindible fortalecer la confiabilidad en el Transantiago, causa sustantiva de que hoy existan más automóviles que hogares en la capital. “Hay un componente psicológico involucrado en la confianza perdida, algo que es muy difícil de recuperar, porque implica una inversión de años para asegurar que el sistema funcione bien”, argumenta el especialista.

Problemas técnicos

Para Rodrigo Martin el problema del exceso de autos no se soluciona haciendo más calles, sino afrontando también  una serie de problemas técnicos presentes en la ciudad.

“Hay un problema técnico de vías segregadas mal pensadas, donde no hay continuidad en las vías exclusivas”, explica.

Asimismo el arquitecto opina que es necesario generar una solución integral, y no parcializada como se ha hecho hasta ahora.

Por ejemplo, “hay un proyecto para  generar una vía exclusiva por el bandejón central de La Alameda que es interesante, pero todo se ha hecho de forma parcial sin una estrategia general. Hay muchas cosas técnicas que se podrías hacer, pero va a demorar un par de años que se recupere la confianza”, reflexiona.

Expresa que se deben robustecer las vías segregadas y el tiempo de transporte para hacer que la gente confíe que su recorrido pasara a la hora prometida, y que el trayecto dure un periodo razonable.

Plantea que junto con ello se debe generar una red continua y ordenada de vías exclusivas para el transporte público.

El académico cree que es positivo potenciar el uso de la bicicleta y vislumbrarlo como un sistema único e integrado para todo Santiago. “Una ciclovía por el Mapocho sería una alternativa muy interesante en una ciudad que se está utilizando mucho la bicicleta”, concluye.