Remodelación del Paraninfo contempló recuperación de su cerámica exterior original

  • Este complejo de salas, concebido originalmente como Auditórium del Instituto Pedagógico Técnico, ha sido escenario clave de la historia de la Universidad Técnica del Estado y de la U. de Santiago. En este lugar se han realizado múltiples conferencias, seminarios, actos políticos y culturales y hoy, en el marco de las obras de remodelación de la Universidad, se ha reacondicionado, pensando en el bienestar de estudiantes y académicos. Destacan el mejoramiento de la iluminación, recuperación de la cerámica original, restauración de salas y nuevo mobiliario.


Uno de los puntos de encuentro más reconocidos dentro de la U. de Santiago es el Paraninfo, un conjunto de salas ubicado en el sector cercano a la Casa Central, entre la Biblioteca de la Facultad de Humanidades y la Radio Universidad de Santiago, el que también fue remodelado en el marco de las mejoras a la infraestructura universitaria 2013.
 
El Paraninfo es un complejo de cuatro salas donde se han desarrollado clases, encuentros, exposiciones y un sinfín de asambleas políticas organizadas por los estudiantes, así como asambleas de todo tipo, y las visita de los presidentes Eduardo Frei y Salvador Allende. Por su llamativa estructura, casi circular, se ha convertido en un icono de la Universidad.
 
Este espacio, cuya planimetría original se realizó en 1959 por los arquitectos de la Oficina Bresciani, Valdés, Castillo y Huidobro, fue concebido inicialmente como Auditórium del Instituto Pedagógico Técnico de la UTE y lleva el nombre de su ex director y destacado hombre público “Profesor Eliodoro Domínguez Domínguez”.
 
Obras
Con las obras en la U. de Santiago iniciadas en enero, se rescataron las históricas cerámicas originales en sus muros, se cambió el sistema de iluminación, y se reacondicionaron las ventanas en las que se instalaron vidrios más gruesos para evitar el ruido exterior.
 
Además, las salas fueron pintadas y se quitó el cielo falso, con lo que es posible ver la estructura que sostiene el techo.
 
Las salas también fueron equipadas con nuevo mobiliario, como sillas y mesas, así como se incluyó nueva tecnología audiovisual con proyectores de data show y telones para ser utilizados durante las clases como apoyo académico.
 
Los estudiantes que inician su año universitario y comienzan a llegar a la Universidad se sorprenden al ver los cambios realizados en el Paraninfo y en el campus.
 
Fabián  Adasme, estudiante de segundo año de Ingeniería Civil en Electricidad, tuvo algunas clases el año pasado en estas salas y considera que “ahora el lugar se ve mejor”.
 
“Que se esté remodelando la infraestructura es una muy buena noticia para la comunidad universitaria”, asegura el futuro ingeniero.
 
En paralelo, Nicolás Rojas, estudiante de Control Industrial, también hace sus apreciaciones sobre las mejoras que se han llevado a cabo.
 
“Me parece súper bien que se haya cambiado el mobiliario y las luminarias. Ojalá que se siga remodelando así la Universidad y que, además, haya respeto por lo que se está haciendo ya que se está invirtiendo en la calidad y la infraestructura”, plantea.
 
El joven estudiante destaca, también, que para la formación académica de los estudiantes, tener un buen entorno influye de manera relevante.
 
“Que los edificios estén como tienen que estar es parte de nuestro currículo como estudiantes –dice Nicolás Rojas-. Entonces, tener una infraestructura presentable, impecable, da una buena imagen de la Universidad para el resto de las personas”.
 
Finalmente, Nicolás Rojas agrega que “por esta universidad transitan muchas personas de Santiago”, por lo que no sólo sería un cambio que beneficia a los estudiantes.
 
Estos estudiantes coinciden en que las mejoras que se han hecho en el campus son muy positivas, pero al mismo tiempo abren un nuevo desafío para toda la comunidad universitaria: mantener las mejoras que ya se han realizado y renovar el impulso para seguir haciendo cambios que beneficien tanto a académicos como a profesores y estudiantes de la U. de Santiago.


Por Álex Araya.