“La ética está al debe en nuestra sociedad”

  • “Es lamentable decirlo, pero es un tema que ha sido dejado de lado. Si observamos el comportamiento de integrantes de distintas entidades públicas y empresas privadas, nos damos cuenta que la ética está absolutamente al debe en nuestra sociedad”. El lapidario diagnóstico corresponde al docente del Departamento de Ingeniería en Minas, Magíster Claudio Rodríguez, quien dictó la conferencia “Ética profesional”, que ofreció a estudiantes y académicos de nuestra Casa de Estudios.

 




Como un aporte significativo fue considerada la conferencia “Ética profesional” que dictó el docente del Departamento de Ingeniería en Minas, Magíster Claudio Rodríguez, quien fue enfático en establecer que “es lamentable decirlo, pero es un tema que ha sido dejado de lado. Si observamos el comportamiento de integrantes de distintas entidades públicas y empresas privadas, nos damos cuenta que la ética está absolutamente al debe en nuestra sociedad”.

La instancia se desarrolló el miércoles 28 de octubre, en la Sala de Conferencias del Departamento de Ingeniería en Minas, y fue organizada por dicha unidad académica.

Según el experto, la falta de esta disciplina filosófica en el actuar social, ha cimentado la proliferación de diversos escándalos que han convulsionado en el último tiempo a nuestra sociedad, y que involucran prácticas poco probas de políticos y empresarios.

“Así apreciamos comportamientos poco éticos en el mundo de la política. Hemos visto toda la información sobre el caso Penta, SQM, Corpesca y cómo el empresariado ha ido, de alguna manera, manejando el mundo político en pro de sus propios intereses”, señaló Claudio Rodríguez.

Agregó que tales dinámicas también se pueden observar en otros ámbitos como en la ingeniería. Al respecto, mencionó el fracaso en la construcción del puente Cau Cau, el que se hizo mundialmente conocido a través de un programa del Discovery Channel.

Argumentó que tras el deficiente ensamblaje del que sería el primer puente basculante del país -emplazado en Valdivia-, hubo una grave falta de ética y de fiscalización, como la referida a que el topógrafo que participó en el proyecto no contaba con el título universitario (que él aseguraba poseer).

“Lo que observamos ahí, más que el de la ingeniería propiamente tal, es la presencia de una falta ética que, en definitiva, hace que lo que se debe realizar no se ejecute”, añadió el perito.

En ese contexto, Claudio Rodríguez declaró que es necesario que las personas se interioricen de lo que es la ética y sus límites, porque de lo contrario es muy probable que sigan incurriendo hechos perjudiciales para el desarrollo del país y sus habitantes.

“Si nosotros no tenemos clara la distinción de lo que es la ética, la moral y la ética profesional, no la vamos a poder distinguir”, aseveró.

La ética

“La ética suele confundirse con lo que es la moral, y no son lo mismo. Es una rama de la filosofía que se considera una ciencia normativa, porque estudia los diferentes tipos de morales, tratando de entender las causas de por qué cierta moral engloba determinadas costumbres. (…) Eso explica por qué distintas morales, determinan diversos desarrollos culturales de las sociedades”, expresó.

Detalló que la ética profesional regula las actividades que se realizan en el marco de una especialización determinada o profesión: “la barrera de exigencia que instalamos a las personas que comparten conocimientos y actividades similares”.

Ingeniería y ética

Rodríguez expresó que está claro que durante el desempeño laboral, se toman numerosas decisiones que impactan de diversa forma a los actores que confluyen: empleados, empresa, medio ambiente, etcétera. Por lo mismo, cree necesario tomar en cuenta la ética profesional, a la hora de actuar, porque aquello puede ser determinantes en pro de conseguir buenos resultados. “Comencemos a mirar estas distinciones, porque ellas pueden marcar la diferencia entre ser unos tremendos ingenieros o unos brutos”, subrayó con vehemencia el docente.

Agregó que, en ese contexto, “nuestro estándar ético tiene que ser mucho más riguroso. No solo tenemos que hacer las cosas bien, sino que además tienen que parecer bien. Eso significa que aunque las hagamos de forma correcta, tenemos que darnos el tiempo para comunicarlas adecuadamente a quienes son depositarios de lo que estamos haciendo”.

“Por ejemplo, el 27 por ciento de los accidentes en la minería, según el Servicio Nacional de Geología y Minería, Sernageomin, se produce por equipos en mal estado o mal asegurados. Eso significa que hay un ingeniero, un profesional, que no hizo la supervisión adecuada. En otras palabras, pasó eso por encima y no vio el riesgo. Alguien, con nombre y apellido, pasó por ahí y no se dio cuenta que su trabajo no estaba siendo bien hecho, porque no estimó el impacto que ello podría tener. Ver, preocuparse y pensar en eso, antes de tomar alguna decisión, es ético”, concluyó el docente Claudio Rodríguez.