Investigadores contribuyen con obra que rescata pensamiento latinoamericano

  • Los doctores Jorge Brower Beltramin y Jorge Rueda Castro, académicos de nuestro Plantel, aportaron con entradas al segundo volumen del “Diccionario Del Pensamiento Alternativo”, obra dirigida por los connotados intelectuales argentinos, Hugo Biagini y Arturo Roig.

 




En el año 2008 los académicos argentinos Hugo Biagini y Arturo Roig, lanzaron el “Diccionario del Pensamiento Alternativo”, obra que tuvo como objetivo “suplir la falta de un panorama sistemático que examinara las principales representaciones y sensibilidades progresistas que se han dado en Latinoamérica y el mundo ante la compartida necesidad de reescribir nuestra memoria y tradiciones populares para poder medirnos con un estado de cosas en el cual se pretende negar la posibilidad de mejorar el mundo”, tal como adscriben en la introducción del volumen.

“Pese a la frecuentísima invocación formulada sobre la necesidad de contar con un modelo alternativo al del neoliberalismo, no existen mayores precedentes en el encuadre analítico de un asunto imperativo como ese. Ante tales carencias nos hemos empeñado en plasmar una suerte de rearme categorial a través del diccionario en cuestión”, agregaron los intelectuales trasandinos.

Dada la aceptación que tuvo la obra, hubo una nueva convocatoria para elaborar un segundo volumen. En ella, participaron dos académicos de nuestro Plantel: el Dr. Jorge Rueda Castro, de la Facultad de Humanidades, y el Dr. Jorge Brower Beltramin, de la Facultad Tecnológica.

Los representantes de nuestra Casa de Estudios aportaron cinco conceptos. El Dr. Jorge Rueda lo hizo con “Integracentrismo”,  “Yunta” y “Champurria/Champurriado”, mientras que el Dr. Browen añadió “Pensamiento Heterológico” y “Antisemiología”.

El objetivo

“El propósito de este proyecto, es reflotar ciertas categorías del pensamiento latinoamericano que, teniendo algunas coincidencias con el eurocéntrico, sin duda también posee una serie de rasgos propios de nuestro pensamiento, que las hacen distintas. Cómo funciona este pensamiento latinoamericano, es lo que este proyecto quiere rescatar a través de sus dos volúmenes”, explica Dr. Rueda.

Cree el académico que el ser latinoamericano, en su permanente proceso de transculturación -dada su condición de mestizo con un fuerte componente indígena-, requiere ser estudiado.

“La convocatoria de participación fue a través de conceptos, que tienen que ver con una mentalidad colectiva, no siempre acuñados en el mundo académico, que se asocian a una sensibilidad latinoamericana que es más bien colectiva, pero que también es parte de nuestra identidad”, añade el Dr. Rueda.

A su vez, el Dr. Jorge Brower,  expresa que “es un proyecto bellísimo, que tiene que ver con acuñar conceptos nuevos, pero también revisitar algunos que ya estaban en el mundo de la academia. Incorporar ideas al diccionario fue un gran logro, considerando que hubo un arduo proceso editorial que incluyó más de trescientas postulaciones de académicos de países de América y Europa, de los cuales quedaron ochenta y cinco”.

Explica que “hubo un comité de intelectuales notables de América Latina, que hizo un filtro muy importante. Desde el punto de vista académico, es significativo que nosotros como expertos de la Universidad hayamos sido seleccionados. La dificultad principal consistió en conceptualizar un lenguaje que estaba fuera del mundo académico, darle un contexto y explicarlo en función de nuestras formas de vida, por lo que fue un desafío creativo muy grande”.

Los conceptos

El Dr. Jorge Rueda propuso el concepto “Yunta”, que “tiene que ver con una condición y sentido comunitario incondicional del mundo rural o popular”, explica.

Agregó “Champurria/Champurriado”, que es “esa condición heterogénea que somos. Es una mezcla de muchas cosas, que aparentemente no tendrían mucha concordancia y hacemos un todo”, especifica.

Su tercera contribución fue “Integracentrismo”,  es decir “la concepción que existe en el mundo andino, en la cual no hay un ordenamiento dual, o de oposiciones, sino que por el contrario, todo se complementa y encuentra. Todo ayuda al sentido de la vida”, puntualiza el Dr. Rueda.

Por su parte el Dr. Jorge Brower aportó el término “Pensamiento Heterológico”, el cual “no se guía por el canon occidental, sino que surge del mundo de la experiencia, de cómo vivimos la vida, la muerte, nuestros sentimientos y las relaciones humanas”, expone.

Asimismo contribuyó con “Antisemiología”, palabra  que alude a los códigos con que los latinoamericanos leen el mundo. “Llevamos fenómenos interpretativos no desde el canon aristotélico, ni desde una mirada dicotómica, sino con muchos más matices que los que proveyó el mundo académico europeo, desde el siglo XII a la fecha. Interpretamos bajo nuestras claves,  códigos y en ese sentido hacemos una antisemiología”, sostiene.