Futuros arquitectos: doce años de compromiso con el país

Ya son más de cien municipios que durante los últimos doce años que cumple el Programa de Prácticas Profesionales han recibido practicantes de Arquitectura, logrando mejorar la calidad de vida de sus comunidades y, en muchos casos, adjudicándose fondos regionales para llevar a cabo los proyectos.
Arica, Vicuña, Chanco, San Pablo, San Juan de la Costa, Llanquihue, Futaleufú y Quemchi, también recibieron estudiantes en práctica.

En febrero concluyó la etapa de práctica para los estudiantes de quinto año de la carrera de Arquitectura. Durante este periodo, muchos de ellos tuvieron la oportunidad de viajar a localidades alejadas de la capital con el fin de apoyar, a través del ejercicio de sus competencias: como por ejemplo, las comunas de Porvenir (provincia de Tierra del Fuego, en región de Magallanes y la Antártica Chilena); Río Ibáñez (provincia de General Carrera, en la Región de Aysén del General Carlos Ibáñez del Campo); y Torres del Paine (provincia de Última Esperanza, Región de Magallanes y la Antártica Chilena). "Han sido las zonas más lejanas", señaló el académico Carlos Richards, coordinador de prácticas de esa unidad al servicio del país.

Arica, Vicuña, Chanco, San Pablo, San Juan de la Costa, Llanquihue, Futaleufú y Quemchi, también recibieron estudiantes en práctica.

Cuando comenzó con este proyecto, gestionando práctica para los estudiantes en la comuna de Lolol, el profesor Richards sabía que el desafío sería importante, tanto para encantar con la propuesta a los jóvenes que viajarían de manera voluntaria; como para convencer a los municipios de que sería una buena forma para integrar estudiantes capacitados para desarrollar proyectos que dieran como resultado la adjudicación de Fondos Nacionales de Desarrollo Regional (FNDR) orientados a mejorar la calidad de vida de las comunidades.

"Este proyecto nació porque habíamos detectado una debilidad en los municipios, que en Chile hoy, y es que los funcionarios no tienen tiempo de pensar proyectos adicionales", indicó el académico, agregando que se suma a esto la escasez de profesionales para el desarrollo de proyectos que puedan postular a fondos. "Mientras más alejados del poder, más pobreza", sentenció.

Poco a poco, la gestión del profesor se extendió a zonas más aisladas y con altos niveles de vulnerabilidad socioeconómica. Pero junto con ello, se fue generando una red que en los últimos años ha significado que los alcaldes vengan personalmente a nuestra Universidad con el objetivo de suscribir los convenios de práctica para estudiantes de Arquitectura, tal como sucedió con el alcalde de Río Ibáñez a fines del año pasado.

"Eso demuestra que el gran leit motiv de la práctica de Gestión de Proyectos tiene relación con la necesidad de que el estudiante de quinto año haga un aporte a comunas vulnerables", afirmó el académico.

En el caso de los estudiantes que permanecieron en la Región Metropolitana, vale destacar a quienes hicieron la práctica en las comunas de Lo Prado y Puente Alto, en la fundación Techo para Chile; y en el Centro de Arte Experimental Perrera-Arte; mientras que en la Región de  O’Higgins, en la comuna de Doñihue.

Carlos Richards calcula en cerca de 106 municipios contactados para este convenio en los últimos años. No obstante, sigue incorporando localidades a la red. Durante el viaje de inspección que realiza cada año con el objetivo de ver en terreno el desempeño de los jóvenes, aprovecha la oportunidad de reunirse con autoridades de otros municipios. Este año, piensa sumar a Calbuco, Fresia (Región de los Lagos) y Pelluhue (Región del Maule).

"Mientras más lejos se vayan, a una región más extrema, los estudiantes lo consideran más épico", indicó.

Obras construidas

Este año, ya se construyó una de las plazas que fueron proyectadas por estudiantes en años anteriores, al igual que ya se está remodelando un gimnasio que fue replanteado por una alumna de la Escuela durante el verano del 2014. 

La posibilidad de ver la obra edificada o construida también es parte de la formación, sentencia el Carlos Richards, ya que muchas veces implica detectar aspectos que todavía se pueden mejorar en el diseño, pero "es una dimensión, una emoción que no se puede transmitir. Es una instancia de aprendizaje brutal", acotó.

Otro aspecto que se potencia con este tipo de práctica es la autonomía y la capacidad de tomar decisiones, ya que la distancia permite que los estudiantes, en muchos casos, aprendan aspectos domésticos. "Hasta el momento, ningún estudiante ha reclamado por la práctica", acotó.

Esta iniciativa que marca el sello de la Escuela de Arquitectura, tiene aún gran campo de desarrollo, opinó el académico, que espera que en el futuro, otras carreras de nuestro Plantel se motiven a enviar practicantes a regiones, porque el país lo necesita. Y a la larga, que pueda ser una política desde los municipios, abrir plazas de práctica para estudiantes de diversas áreas.

Autor: 
Sandra Gómez Soto