Experto prevé lenta solución al conflicto político en Egipto

En quince días de iniciada la revuelta popular egipcia en contra del régimen de Hosni Mubarack, el analista internacional y académico de la Facultad de Humanidades (FAHU) de la Usach, Dr. Bernardo Navarrete, hizo un balance de las complejas semanas que miles de ciudadanos y ciudadanas han vivido en ese país. "La salida de Mubarack y un fortalecimiento de las instituciones es el escenario de debiera propiciarse", señala el especialista.

 

Este martes (8) el presidente egipcio, Hosny Mubarack, anunció que aceptará la conformación de un comité que trabaje en torno a futuras reformas constitucionales en el país. Ello, mientras desde el 25 de enero pasado -fecha en que se iniciaron las manifestaciones ciudadanas tanto de rechazo como de apoyo al régimen que lidera hace ya tres décadas el actual mandatario- miles de personas han resultado heridas y centenares han perdido la vida.

Consultado por Radio Universidad de Santiago, el analista internacional de este plantel, Bernardo Navarrete, entregó una visión que ayuda a comprender el histórico momento egipcio, que podría culminar con el derrocamiento de un régimen caracterizado por el autoritarismo y la represión.

Según Navarrete, "Mubarack tiene que salir del poder, en un marco en que se propicie una institucionalidad que llame a elecciones, en un país donde éstas son muy poco transparentes. Por ello, es posible aseverar una salida más lenta de lo que se espera".

Los especialistas de diversas latitudes coinciden en señalar que lo que acontece en Egipto constituye uno de los momentos más complejos de las últimas décadas. Las multitudinarias manifestaciones y enfrentamientos ciudadanos se fusionan en un escenario que mezcla lo político y religioso, haciendo que para muchos sea de difícil comprensión. Según el Dr. Navarrete dicha complejidad obedece a que existen códigos de poder asociados a la religión y una forma diferente de entender la democracia y sus procedimientos.

"Cuando se mira a Egipto, y países similares a él, desde la realidad democrática en que nosotros vivimos, nos cuesta entender las autocracias existentes. Es muy difícil pensar en elecciones, revocación de mandatos, partidos políticos, etc. En ese escenario, es lejano pensar en una agenda política posterior a Mubarack".

De acuerdo al curso que ha seguido el conflicto, con intervenciones de líderes mundiales como el premio Nobel de la Paz Mohamed el Baradei y el presidente de los Estados Unidos, Barack Obama; las múltiples manifestaciones en la plaza Tahrir y la negativa permanente de Mubarack a dejar el poder, llevan al analista internacional Bernardo Navarrete a calificar al mandatario egipcio como un típico autócrata.

"Su discurso en torno a que si deja el poder se profundizará el caos, es característico de los gobernantes autócratas y personalistas, en tal sentido cabe recordar el discurso que tuvo Augusto Pinochet hacia el ex presidente Patricio Aylwin", argumenta el académico.

Ante la imposibilidad de revertir la situación, y tomando en cuenta la permanente actitud ciudadana que exige su salida del poder, el régimen de Hosni Mubarack anunció este martes (8) que ya se está trazando un plan "con fechas" para llevar a cabo un traspaso del poder "pacífico y ordenado".