Existen fundadas razones para que Chile se retire del Pacto de Bogotá

  • El analista político del Instituto de Estudios Avanzados (IDEA) de nuestra Universidad, Dr. Fernando Estenssoro, asegura que existen los méritos suficientes para analizar en profundidad una posible salida de Chile del Pacto de Bogotá, que reconoce la jurisdicción de la Corte Internacional de Justicia de La Haya.

 





El analista y cientista político del Instituto de Estudios Avanzados (IDEA) de nuestra Universidad, Dr. Fernando Estenssoro, asegura que existen los méritos suficientes para analizar en profundidad una posible salida de Chile del Pacto de Bogotá o Tratado Americano de Soluciones Pacíficas, suscrito en 1948 por Chile y otros veinte países del continente, y que reconoce la jurisdicción de la Corte Internacional de Justicia de La Haya.

El experto aclara que “lo más importante es mirar las relaciones internacionales de Chile con una perspectiva estratégica y no responder a coyunturas, porque eso puede ser contraproducente”.

Agregó que para Chile el privilegio absoluto es la solución pacífica de las controversias, “además del respeto irrestricto a los tratados, y en ese sentido, su inserción en la gobernanza jurídica internacional”.

 “Respecto de mantenerse o salirse del Pacto de Bogotá, existen los méritos suficientes para analizarlo en profundidad y con mucha seriedad”, enfatiza, refiriéndose a las recientes diferencias limítrofes entre Chile y Bolivia.

Consecuencias

El Dr. Estenssoro recalca que, ante la posibilidad de analizarse un eventual retiro de Chile del pacto, este no sería el único camino para solucionar pacíficamente problemas limítrofes.

“Si Chile se sale, no significa que renuncie al respeto irrestricto a los tratados o a resolver de forma pacífica sus problemas limítrofes, porque de no existir el Pacto de Bogotá se puede recurrir al arbitraje de un tercero, de común acuerdo con la otra parte”, puntualiza.

A raíz de lo anterior, el analista destaca que existen opiniones tanto a favor como en contra del pacto, y que “todos pueden ser muy válidos”.

“Los argumentos en contra señalan que la Corte de La Haya ha dado muestras de que ha ido tomando atribuciones que no tenía en un principio. Los países que están desahuciando el Pacto de Bogotá o que se están saliendo -como Colombia en 2012-, tienen razones atendibles, porque hay elementos que están indicando que la Corte está actuando cada vez más como un tribunal político, es decir, con criterios políticos más que jurídicos”, enfatiza.

El Dr. Estenssoro remarca que “si bien el tribunal no lo quiere reconocer, claramente se están tomando atribuciones más allá de lo jurídico. Por ese motivo, quizás en un conflicto no gane quien tenga las razones más sólidas, sino quien haga una mejor campaña de marketing”.

“Es por eso que dado ese escenario, tomando en consideración cuáles son los principios estratégicos de la política exterior de Chile, se tiene que analizar la conveniencia o no de permanecer en el pacto”, sentencia.

Pacto atemporal

 El Pacto de Bogotá surgió en una época de guerra fría, donde Estados Unidos era la nación hegemónica y, desde esa época, “el mundo se ha ido complejizando. Además, cabe preguntarse por qué la Corte está en La Haya, Holanda, y no en algún país del tercer mundo, por ejemplo”, resalta el especialista.

Concluye que, “Entonces, hay que analizar cómo ha ido cambiando el mundo frente a estos nuevos procesos que vamos viviendo, y si realmente estas cortes dan suficientes garantías como para que sean respetados los intereses de países pequeños como Chile, más allá de que un fallo pueda ser adverso”.