Estudian memoria de mujeres pobladoras y su aporte a la construcción sociopolítica del país

Comprender cómo las pobladoras construyen su memoria y se construyen a sí mismas desde principio de setenta hasta hoy, es el estudio que desarrollará la Doctora Mónica Iglesias Vásquez, de la Facultad de Humanidades de nuestra Universidad, gracias a la adjudicación de un proyecto Fondecyt de Postdoctorado 2016.
“Debemos aprender a mirar los procesos desde una perspectiva histórica, en constante movimiento, en transformación, y ser capaces de recuperar las características fundamentales sin esclerotizar el proceso”, plantea.

 

Recordar es un ejercicio subjetivo que permite reconstruir y entender a la sociedad, por lo que bajo esta premisa, la académica se propuso estudiar cómo “hacen” memoria las mujeres y cómo se “hacen”, en un sentido feminista, con la práctica de la memoria.

Estudiar la memoria es un gran desafío para la Dra. Iglesias, pues  “debemos aprender a mirar los procesos desde una perspectiva histórica, en constante movimiento, en transformación, y ser capaces de recuperar las características fundamentales sin esclerotizar el proceso”, plantea.

El objetivo que persigue la investigación, que se desarrollará en el transcurso de tres años, es comprender cómo las mujeres pobladoras que lucharon contra la dictadura y las que luchan hoy se construyen en base a los recuerdos.

Producir subjetividades

“Parto de la base de que la memoria contribuye a producir subjetividades y, a la vez, es producida por sujetos que se rehacen mediante la re-construcción de su memoria. Se trata de dos procesos interrelacionados: no hay sujetos preexistentes a la memoria, sino sujetos quese construyen a medida que elaboran su memoria”, según explica la investigadora.

Asimismo, la académica espera que la investigación contribuya a cultivar la práctica de la memoria como ejercicio consciente y estratégicamente orientado.

“Considero que puede contribuir a reforzar los saberes y las capacidades de las comunidades en su búsqueda de relaciones sociales más humanas. Así lo han demostrado y lo siguen haciendo los movimientos sociales, pues han sido los primeros en poner de manifiesto la relevancia de la memoria para sus luchas y en buscar estrategias para fomentarla”, afirma.

La memoria: una práctica viva

Estudiar la memoria es un gran desafío para la académica,  ya que se trata de algo que está en constante movimiento, por ende, es difícil categorizarlo.

“Debemos aprender a mirar los procesos desde una perspectiva histórica, en constante movimiento, en transformación, y ser capaces de recuperar las características fundamentales sin esclerotizar el proceso”, plantea.

Por otro lado, en el desarrollo de la investigación la Dra. Iglesias acudirá a otras mujeres para generar un trabajo colectivo.

“Me propongo trabajar el tema de la memoria con las mujeres que colaboren con la investigación en las ciudades de Santiago, Valparaíso y Concepción, por lo tanto es un trabajo necesariamente colectivo. La indagación sobre esas memorias no la voy a hacer sola sino con el conjunto de mujeres que se involucren y eso supone generar estrategias de reflexión comunitarias”, explica la Dra. Iglesias.

El periodo del estudio se extiende entre 1973-2015, periodicidad seleccionada por la académica bajo ciertos parámetros que permitieron dar cuenta de un contexto preciso que produjo el desarrollo de los movimientos sociales cercanos a los de hoy.

“Durante la dictadura las pobladoras dieron vida a un sinfín de organizaciones vinculadas, fundamentalmente, con la defensa de los derechos humanos y los problemas de la sobrevivencia”, declara.

Los resultados que espera lograr la Dra. Iglesias se orientan hacia el impacto que estos podrían tener en las prácticas sociopolíticas actuales.

“Es de esperar que ese proceso de reflexión y de re-construcción colectiva de sus memorias tenga un impacto inmediato en sus prácticas sociopolíticas en el seno de las organizaciones y/o movimientos en los que participen, en sus vecindarios, etcétera. Ése es el impacto más importante y más directo que esta investigación puede tener, contribuyendo a que ese grupo de mujeres puedan elaborar, de manera consciente y orientada, una “política de la memoria” para la construcción de comunidades activas, conocedoras de sus saberes, de sus capacidades, de su poder”, concluye la integrante de la Fahu de nuestra Universidad.

La investigación se realizará gracias a los recursos obtenidos en el concurso Fondecyt Postdoctorado 2016  (N°3160468) y se titula “Las parteras de la Historia: Mujeres, memoria y movimientos sociales (1973-2015)”.

Autor: 
Paula Godoy Bolados